Leer, el remedio del alma

Leer, el remedio del alma
Imagen creada por Ilea Serafín

14 de abril de 2020

Diario de un confinamiento (I)


¡Hola! ¿Hay alguien ahí? Después de tantos meses de inactividad por este blog no sé si me encontaré con alguien, espero que sí.
Cuando me despedí en diciembre por una buena temporada, porque otras tareas me iban a tener alejada de este lugar, me había hecho un esquema más o menos de tiempos y tenía pensado reabrir el blog por estas fechas, pero nunca creí que sería por los motivos que realmente estoy teniendo estos días; ni en mis peores pesadillas hubiera imaginado que algo como lo que nos está pasando pudiera ocurrir. 
Estas semanas están siendo muy duras, la situación tan dramática que vive nuestro país es para desmoralizarse. El confinamiento al que muchos estamos sujetos no ayuda a mejorar el ánimo.
Siempre he pensado que el humor es una estupenda terapia para combatir muchas cosas, pero no siempre es fácil ver el lado divertido de algunas situaciones. Llevaba semanas intentando escribir algún relato en clave de humor, pero no me sentía inspirada, no tenía ganas de reírme de nada. Aun así, algunos días puedo ver algo de luz y consigo escribir alguna cosilla; también he descubierto que esos momentos me dan mucho relax, así que intento que se prodiguen.
En esos instantes de lucidez y ánimo me pongo a escribir una especie de diario, en él cuento experiencias propias donde añado algunas cosillas inventadas (pocas, aunque pueda parecer mentira) e intento resaltar el lado jocoso de lo que me está pasando, porque, si uno lo mira bien, algunas cosas que estos días se han convertido en cotidianas en realidad son esperpénticas, por lo extraordinarias e inauditas.
Este diario lo estoy publicando poco a poco en una red social, dado que ha tenido bastante aceptación me he decidido a compartirlo por aquí también, de paso aprovecho para reabrir el blog y utilizar este espacio como lo que siempre fue para mí: un calmante para el espíritu. 
Como ya llevamos unas cuantas semanas confinados, tengo bastantes páginas escritas que iré dosificando por entregas. Espero que os guste esta manera de desintoxicarme el alma.

DIARIO DE UN CONFINAMIENTO (I)

DÍA 1 (13/03/2020)
El gobierno decreta el estado de alarma y es viernes. En casa los viernes hacemos la compra de toda la semana y nos hemos encontrado que la declaración gubernamental ha cambiado los hábitos de muchos españoles porque el híper estaba petado y los estantes de algunos productos bajo mínimos. Mi amigo Murphy, el de la ley de ídem, me ha acompañado porque esta semana tocaba comprar papel higiénico y resulta que una manifestación de la histeria colectiva es la compra compulsiva de ese producto sanitario por lo que ya estaba agotado: mierda.

DÍA 2 (14/03/2020)
He rescatado del trastero el parchís, el trivial y el monopoly y nos hemos puesto toda la familia a jugar reunida. Este confinamiento me ha descubierto algunos aspectos de mi personalidad, ya sé por qué me dedico a la enseñanza y no a la especulación inmobiliaria: en el monopoly me he arruinado en cuestión de quince minutos.
Hoy he tenido la primera bronca matrimonial fruto del encierro: mi marido quería contar cuarenta en lugar de veinte cuando me ha comido una ficha del parchís. Dice que no se acuerda muy bien de las reglas, ¡JA!

DÍA 3 (15/03/2020)
Desde los medios nos invitan a no cambiar demasiado nuestra rutina dentro de lo que supone confinarse en casa. Mi hija, que cuando quiere es muy obediente, ha decidido seguir con su afición deportiva: la escalada. Esta mañana me la he encontrado colgada de la puerta del baño haciendo dominadas. Hoy he tenido mi primera bronca maternofilial fruto del encierro: cuando ha querido escalar utilizando las estanterías de la cocina me he negado en redondo.

DÍA 4 (16/03/2020)
He ido a comprar el pan y me he encontrado con el vecino del primero que venía de pasear al perro. A ese chucho le tengo bastante manía por los continuos ladridos con los que tiene a bien amenizar las noches de todo el vecindario, pero hoy mis sentimientos hacia él han cambiado, le he mirado con ojos diferentes, como con codicia… no sé.

DÍA 5 (17/03/2020)
Mi hija se ha puesto a ordenar su habitación, he ido alarmada a tocarle la frente por si tenía fiebre, pero no me ha dejado y además me ha llamado histérica. No me he quedado tranquila y cuando se duerma esta noche pienso ponerle el termómetro con nocturnidad y alevosía. Mientras, iré a mirar por internet si los investigadores chinos han detectado algún tipo de comportamientos extraños en los infectados por el Covid-19.

DÍA 6 (18/03/2020)
Mi marido, tras bajar la basura en cuatro viajes (uno para la bolsa de envases, otro para la orgánica, otro para la de desechos generales y el último para tirar el vidrio) me propone comprar un perro ya que mañana será su santo y yo le recuerdo que ya tuvimos mascotas y siempre me tocó a mí cuidarlas, él me responde que los peces no son mascotas y yo le digo que sí, y él que no, y yo que sí. Es entonces cuando mi hija interviene y nos dice que si le hubiéramos hecho caso cuando de pequeña nos pidió un poni, ahora tendríamos un motivo para salir al parque todos los días dos horas porque, según ella, esos bichos se toman su tiempo en hacer sus necesidades, pero yo no me lo creo, más bien pienso que es una manera de vengarse de mí por no dejarla escalar en la cocina.

DÍA 7 (19/03/2020)
Esta mañana mi hija nos ha reunido con mucha ceremonia en el salón a su padre y a mí porque tenía que decirnos algo importante. Antes de sentarme en el sofá he cogido el termómetro por si acaso. La nena nos ha comunicado que quiere utilizar este tiempo de reflexión e introspección para retomar una actividad abandonada hace años: tocar la guitarra. Aprovechando que tenía el termómetro en las manos, me lo he puesto porque me ha venido un sofoco.

DÍA 11 (23/03/2020)
Lo de tocar la guitarra mi hija se lo ha tomado en serio y ya lleva cuatro días seguidos practicando durante dos horas diarias. Pienso en salir a la calle sin ningún motivo y arriesgarme a que me pille la policía y me lleve al calabozo o que me pille el virus y me lleve al hospital. Cualquiera de las dos opciones me parece más apetecible que esta tortura acústica. 
Recapacito y me quedo en casa porque ni los policías ni los sanitarios tienen la culpa de que yo no apuntara a mi hija a clases de solfeo.

(Continuará…)

       



34 comentarios:

  1. ¡Muy bueno, Kirke! Muy entretenido. Yo también empecé un diario en plan más íntimo el mismo día que empezamos el aislamiento. ¡Así nos entretenemos!
    Un abrazo.

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    1. La verdad es que este diario me ha supuesto una especie de relajante para afrontar tanta mala noticia.
      En cuanto a entretenimiento yo ando bien servida porque no he dejado de trabajar ya que sigo dando clases online y no he parado. Es cierto que al no poder salir en los momentos de ocio he dedicado más tiempo a leer y sobre todo a escribir.
      En plan más serio yo estoy haciendo una especie de cuaderno de reflexiones y estoy tomando muy buena nota de las reacciones de todos los que me rodean y de las mías también.
      Un abrazo, Rita.

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  2. Hola, Paloma :)

    Está bien sacar a pasear el humor cuando hay tan pocas cosas de las que reirse, yo creo que eso es un don. Además el resultado no va a cambiar y al menos nos lo pasamos bien.
    Muy ocurrente y divertido tu diario. Espero que el confinamiento no sea tan largo que te quedes sin ideas :P

    ¡Un beso grande!

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    1. No sé hasta qué punto voy a poder contar cosas sin repetirme, porque esto parece que va para largo y las opciones para hacer cosas no son muchas, ja, ja, ja.
      Gracias por apuntarte a este absurdo diario.
      Un besote.

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  3. Me parece genial que hayas decidido reabrir el blog con este diario del confinamiento. El humor es la mejor medicina contra el absurdo de lo que nos está pasando. Aunque igual no es tan absurdo y lo absurdo es que no haya sucedido más a menudo. O tal vez lleva mucho tiempo sucediendo y lo que pasa es que como no había tocado a blancos ricos, respetables, famosos, poderosos, etc, no se le había dado la importancia que tiene. Cuando las pandemias afectaban a homosexuales, putas y yonquis, o a negros en el África profunda y miserable, nos parecía que nada tenía que ver con nosotros. Casi nos parecía un castigo por ser malos o pobres. Ahora toca sentirse en peligro.
    Bueno, me estoy dando cuenta de que me he cargado toda la trayectoria humorística de tus escritos y me he puesto en plan el rigor de las desdichas. Nada, que sigas haciéndonos reír el resto del confinamiento que parece que aún va para largo.
    Un beso y a cuidarse.

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    1. Se pueden sacar muchas conclusiones de lo que nos está pasando, algunas son como las que tú comentas. El ser humano es egoísta por naturaleza y por supervivencia, las cosas como son. Lo de la solidaridad y el altruismo son valores que se nos intenta inculcar para hacernos especiales, pero la naturaleza es la que es: el hombre es un lobo para el hombre.
      Quizás lo que nos diferencia de otros animales es precisamente el humor (o eso creo), que podamos reírnos de lo que nos pasa. En ese aspecto yo intento ser un poco menos animal, ejem.
      Un besote, Rosa.

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  4. En estos tiempos que tenemos un poquito de humor es necesario y así nos ayudas a pasar este encierro más ameno. Y encima con tus anécdotas que si que creo que no son ninguna inventada que te pasan de verdad. Un abrazo.

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    1. Yo creo que nos pasa a todos cosas parecidas, porque la situación que vivimos es esperpéntica y si no fuera por lo dramática que también es, habría que estar riéndose a carcajadas.
      Si con esta manera de evadirme consigo también que os lo paséis bien, pues miel sobre hojuelas.
      Un besote.

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  5. Hola Paloma, yo ya te había leído, aunque lo del pony se me pasó por alto. Me parece genial, el humor, pues ya ves como me las gasto yo, hasta he creado un canal de youtube, no se si lo has visto, te dejo el enlace al final. Esto es muy grande, y muy peligroso, la virulencia de la enfermedad es despiadada, el virus tiene una resistencia que hasta ahora no se conocía, y no te voy a contar nada más que tú ya no sepas. Así que seamos reverentes o ireverentes es lo de menos, se permite todo, jocoso, sinverguenza y a reírse, al menos sonreír, acaricia el alma y calma la mente. Un abrazo, ah el enlace, espero lo busco y aquí está.
    https://www.youtube.com/channel/UC5MAP0d4CgyohVocI_KLibQ

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    1. Eme, sí vi tu canal cuando lo pusiste en FB pero cuando puse un comentario no salió, y es que yo soy muy torpe con estas cosas, volveré a intentarlo.
      Eres una actriz de tomo y lomo, y el desparpajo que te gastas ante la cámara es genial. Yo, en cambio, cada vez que me tengo que poner delante de una cámara web me tenso. Ahora que tengo que dar las clases online, lo paso fatal, no sé dónde mirar, si al objetivo o a la pantalla para ver a mis interlocutores, y no me siento cómoda. Supongo que todo será cuestión de acostumbrarse.
      Un besote.

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  6. Yo también lo había leído por entregas y celebro que hayas decidido trasladar tu diario intimo a esta página, je,je.
    Estoy contigo en que el humor es necesario, sobre todo para hacer la vida un poco más apañada, especialmente en momentos difíciles como el que estamos viviendo. Los españoles siempre hemos sabido sacar la gracia a lo que aparentemente no la tiene. Nos reímos de todo, incluso de nosotros mismos. Esto es sano. Pero, una cosa es tu sentido del humor, tu ironía fina, que lleva a la vez una carga de crítica social y de humor sano y otra lo que algnso gracosillos pretenden hacer pasar por simpático. Y digo esto porque, puestos a hacerse el gracioso, corren por ahí imágenes que pretenden hacer reír y a mí me dan pena y vergüenza ajena, pues no son más que bromas o parodias de mal gusto. A nadie, en su sano juicio, se le ocurriría contar un chiste de difuntos a quien acaba de perder a un familiar, ¿verdad? Pues eso.
    En tu caso, en cambio, haces humor de situaxiones cotidianas que todos hemos visto y vivido y que, vistas con objetividad, a todos nos hacen reír.
    Todos recordaremos estos días de confinamiento con una sensación agridulce. La parte agria todos la conocemos; la dulce es la que personas como tú nos aportáis, je,je.
    Un beso.

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    1. Jo, Josep Mª, me has emocionado con la parte final de tu comentario.
      Intento dar un poco de vidilla a esto que nos está pasando, pero y como ya aviso en el inicio, no siempre es fácil porque las noticias son muy tristes. Aun así, sigo en ello y bueno, algo sale.
      Yo también creo que hay por ahí algunos que su sentido del humor no tiene ni puñetera gracia, burlarse de otros no es gracioso, al menos para mí. De hecho, cuando hago burla intento burlarme de mí, pero de nadie más. Con todo y con eso, a veces, fíjate que me siento algo culpable cuando bromeo con el virus por tanta gente que lo ha pasado y lo está pasando tan mal, me queda una cosita ahí dentro... uf. Espero que si alguien se siente ofendido sepa perdonarme.
      Aunque este diario entretenga, nada me gustaría más que terminarlo de una vez, eso querría decir que esta pesadilla se ha acabado y ya podremos volver a nuestras vidas, aunque el regreso será muy lento y creo que algunas cosas nunca volverán a ser igual que antes.
      Un besote.

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  7. Como te enseñara mi diario te asustas... es desolador. El humor es un salvavidas, pero a mí en ciertas ocasiones me cuesta encontrarlo y al final he tirado el dichoso cuaderno.
    La guitarra, por cierto, ¿es eléctrica? Porque en ese caso, auriculares y problema resuelto (es lo que yo hago para evitar que me echen). Lo del parchís es curioso porque en casa nos pasó algo parecido, ese juego es fuente de discordia, jaja.
    Un abrazo.

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    1. Yo también empecé a escribir sensaciones más personales y sin ningún humor, cuando esto comenzó, pero lo tuve que dejar porque el plasmar en papel lo que sentía no hacía más que incrementar el agobio y el malestar.
      De momento, este diario me desintoxica en cierta manera, sobre todo porque me centro en los pequeños inconvenientes en lo que yo dirijo muchas veces mi enfado, y cuando lo desdramatizo viendo el lado grotesco me doy cuenta que esos inconvenientes no son tales, son una manera de descargar la frustración y la impotencia.
      La guitarra de mi querida hija es acústica, así que no tiene la opción de los auriculares. La que sí se pone los auriculares, pero para oír otra cosa, soy yo, y así voy aguantando el tema.
      Con el parchís llegamos a un acuerdo con las normas, pero con el juego de la oca tuvimos que recurrir a internet a mirar cuántos turnos se perdían cuando caías en la cárcel.
      Un abrazo, Gerardo.

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  8. Entretenido y tan real como la vida de confinamiento que nos ha tocadi vivir. Eso sí, el toque de humor levanta el ánimo y la hace más llevadera.
    Un placer leerte, Paloma.

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    1. Gracias, María Pilar, me alegra saber que este diario con situaciones ahora cotidianas por grotescas que parezcan, te sirve de entretenimiento.
      Un abrazo.

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  9. Hola Kirke , guapa .... vengo para saludarte y decirte
    que luego con más calma pasare a leerte , ya que me tengo que ir a comer vale
    besos de flor.
    Pd , Me alegro de volver a verte por estos lares de nuevo.

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    1. Gracias, Flor.
      Yo también me alegro de haber vuelto.
      Un beso

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    2. Hola Kirke , paso a acabar de leerte , y la verdad es que esto del confinamiento da para mucho
      a unos nos da por hacer pasteles y tortas caldosas , y a otras ya que no eres la única de hacer diarios del confinamiento y contar el día a día , y sabes lo que te digo que me a gustado mucho , la verdad ya que es una situación que si no estas acostumbrado pues puede llegar a agobiarte , te lo digo por experiencia , ya que yo llevo sin salir de casa 7 años más este año y 3 meses sin salir de casa , y dirás como puede ser , púes sencillamente que yo llevaba 7 años con oxigeno las 24 horas al día los 365 días al año , más el 5 que pase ingresada por lo del trasplante de pulmón , ya que a mi me operaron en febrero de año pasado y los 5 meses que tardaron en darme el alta , y para más inrri , me dejaron con un pie equino y no puedo anda , y si a eso le sumamos , lo del coronavirus ya no te digo nada , así que yo ya estoy hecha a la idea de no salir de casa , pero todo pasa ánimo amiga , se fuerte y veras que pronto volveremos a salir a la calle , besos de flor.

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    3. ¡Madre mía, Flor! Menuda lección de humildad me acabas de dar. Personas como tú nos tienen que recordar que algunos nos quejamos de vicio, y que lo que nos está pasando en realidad no es para tanto (me refiero a los que estamos sanos encerrados en casa sin necesidades sin cubrir). Tienes toda mi admiración.
      Lo que comentas de la repostería saldrá más adelante en este diario y ya verás, ya, porque una servidora es una negada con el horno y los desaguisados han sido de campeonato.
      Cuídate mucho, mucho, mucho. Un besote.

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  10. Me alegra que escribas para sacar de dentro toda la angustia de esta situación. Todo lo que contribuya a hacer la vida más llevadera es válido.
    Mucho ánimo y un fuerte abrazo.

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    1. Gracias, Rocío.
      Igualmente espero que sobrelleves esta situación de la mejor de las maneras.
      Un abrazo.

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  11. Aunque ya te seguía por redes sociales, facebook, tu diario de confinamiento, no me ha importado volverte a leer porque me he reído de nuevo, y es algo que necesitamos como si fuera una medicina ahora mismo, y se agradece y no poco, de modo que gracias de nuevo por abrir este blog con tu diario del confinamiento.
    Yo juego mucho a la wii, la hemos vuelto a sacar que la teníamos olvidada jee, y jugamos a todo, los bolos, el trivial pursait, donde mi marido gana, pero no me importa porque me rió, al tenis, al Mario Kart, etc, se ha bajado un montón de juegos, de modo que por las tardes nos entretenemos, bueno no todas, alguna dedicamos entre los dos a la casa, o vemos pelis o series, pero sobre todo pelis.
    Mucho ánimo y paciencia con la guitarra.
    Un besote, y serás parte de un buen recuerdo de este confinamiento.

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    1. Yo también he rescatado la Wii de un armario, algún día escribiré algo sobre ella porque también me han pasado algunas cositas ;)
      Tú has sido de los más fieles seguidores de este diario desde el primer día que lo empecé a publicar en Facebook, gracias por tu entusiasmo, Tere.
      Un besote.

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  12. Muy divertido, y reír es justo lo que más falta nos hace estos días. Lo de la escalada, el perro del vecino y lo del poni me han matado.

    Un abrazo y cuídate, por favor.

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    1. Hola, Rebeca.
      Me alegra saber que he conseguido divertirte aunque solo sea un momentito.
      Un abrazo y cuídate tú también.

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  13. Genial Paloma, justo el humor es lo que necesitamos, nos ayuda a llevar estos días que desde luego como bien dices nunca nos hubiéramos imaginado. Y si encima te ayuda a reabrir el blog, aún mejor.

    El monopoly en mi caso lo desenpolvamos una tarde del verano pasado que llovía y perdí a lo grande jajaja, estos días hubiera sido ideal pero se nos quedó en la montaña como otros juegos.
    Besos guapa y sigue con tu humor que tanto nos alegra

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    1. Gracias, Conxita.
      Intentaré sacar el lado jocoso de esto que nos está pasando.
      Ayer vi una entrevista al humorista Joaquín Reyes al que le preguntaban si se podia hacer humor de todo este drama. Él contestó que de los enfermos y fallecidos evidentemente no, no tenia maldita la gracia, pero que del confinamiento (me hizo gracia porque utilizó esa palabra, confinamiento) sí se podía sacar el lado gracioso porque las situaciones que se daban todos los días por estar encerrados y teniendo que bregar con las consecuencias, eran de lo más chuscas. Y mira, yo estoy de acuerdo con ese hombre.
      Gracias por tus palabras.
      Un besote grande.

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  14. Siempre tenemos en las letras y el humor un refugio como La fortaleza de la soledad de Superman. Es fantástico que recopiles estas entradas en el blog, sobre todo para quienes como yo no transitamos demasiado FB más allá de para compartir entradas. Anécdotas y ficción que te sacan una sonrisa mientras esperamos la vuelta a la normalidad. Esa que tanto despreciábamos por su rutina y estrés, pero que ya empezamos a echar de menos. Un fuerte abrazo, Paloma!!

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    1. Cuánta razón tienes, David, en que las cosas que antes no valorábamos de la rutina, como salir a dar una vuelta, o incluso coger el metro o el bus para ir a trabajar, ahora las echamos de menos. Nada se es realmente querido hasta que se ha perdido.
      Intentaré arrancar alguna sonrisa con estas publicaciones, al menos nos olvidamos un poquito de esta pesadilla por un rato.
      Un abrazo, cuídate.

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  15. Ya se te echaba de menos por estos espacios.
    Siempre nos quedarán las letras como terapia junto con el humor que nos libera de las toxinas acumuladas por el encierro y falta de actividad.
    Gracias por estos minutos de reláx y bienvenida.
    Un abrazo.

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    1. Hola, padrino
      Sí, he vuelto (en realidad, no me fui del todo porque anduve con otro blog ) a estos lugares y mira por qué motivo, snif.
      Bueno, veamos el lado bueno de las cosas, si se pueden extraer cosas buenas que no siempre es así.
      Gracias a ti por pasarte.
      Un besote.

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  16. Me ha venido de perlas pasarme un rato por aquí, hoy estoy un poquito "plof" y me echado unas risas.

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    1. Hola, Pura.
      Encantada de haberte aliviado un poquito el desánimo. Yo tampoco me encuentro con fuerzas muchos días, creo que es normal tener altibajos, pero hay que mantenerse firmes y aguantar.
      Mañana publicaré otra entrada con mis "desventuras" del confinamiento, pásate por aquí siempre que quieras, si consigo arrancarte una sonrisa, pues me animarás tú a mí.
      Un besote.

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Hada verde:Cursores
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