Leer, el remedio del alma

Leer, el remedio del alma
Imagen creada por Ilea Serafín

30 de octubre de 2015

Soy afortunada


   Desde que inicié esta andadura bloguera la verdad es que no he parado de recibir alegrías porque he tenido la inmensa suerte de dar con colegas blogueros que tienen un buen rollo muy saludable.

    Aquí viene una muestra de ello, tres premios -en realidad seis porque algunos me han sido concedidos por partida doble y hasta triple- que me han regalado estupendos referentes en cuanto a blogs se refiere y en cuanto a buena gente también.

    Voy a ir mencionándolos por riguro turno de llegada:

Premio Blogger House.


   Me ha sido concedido por Francisco Moroz desde su blog Abrazo de libro y por Julia C desde su blog Palabras y latidos. Muchísimas gracias a los dos porque además de hacerme disfrutar con vuestros maravillosos textos y dedicar un tiempo a visitarme además me regaláis premios. ¿Qué más se puede pedir? 
   Este premio simboliza la contribución positiva de aquellos blogueros que tengan al menos un blog actualizado regularmente y con contenido de calidad. Se trata de un premio a la constancia y a la pasión por lo que se publica.

Premio Ranitas Lectoras.


   Este premio fue creado por Rosa Berros para celebrar el primer cumpleaños de su blog Cuéntame una historia. Vaya por delante que ¡me acabo de inventar el nombre! porque creo que aún no está bautizado (Rosa corrígeme y dime si debo cambiar esto). 

   Este premio es muy especial porque es un premio "artesanal" y me explico: es un premio salido de una iniciativa personal, en este caso de Rosa, la ranita se la hizo su hijo -no me negaréis que es una pocholada- y el libro que está leyendo lo ha hecho ella. Vamos, totalmente "hand made" y eso para mí es muy meritorio. Aunque lo que más me gusta es que me lo han otorgado -y aquí también cito por riguroso orden de llegada- unos blogueros que más que colegas ya son amigos: Rosa (la creadora del galardón), Chelo desde su blog El blog de Chelo y Francisco Moroz desde su blog Abrazo de libro. Gracias a los tres por este premio y sobre todo por estar ahí en los momentos buenos y en los malos que a veces también se dan. ¡Muchas gracias!

    La principal norma de este premio es que no hay normas; "sólo una: debe ser dado de corazón, a blogs que realmente se consideren amigos. Puede ser uno, o pueden ser cientos. Ni siquiera hay que avisarles porque ellos se enterarán, y se darán por enterados, o no, según prefieran. No importa dárselo a alguien que ya lo tiene...".

Premio Nena(e), tú vales mucho.


   Este premio fue también una idea original de otra bloguera a la que sigo y leo con auténtico deleite, Julia C pues es una excelente escritora. Esto de tener iniciativa propia es estupendo y señal del espíritu creativo que algunos tienen muy desarrollado. En mi caso me ha sido concedido por Francisco Moroz desde su blog. Gracias una vez más, Francisco, por tenerme en mente. En estos tres premios tú has estado presente en todos, ¡con razón eres mi padrino bloguero!

   Las normas -si es que normas se puede considerar a lo que viene a continuación- serían las siguientes:

   - Acéptalo solo si te apetece, sin compromisos. A mi me hace la misma ilusión dártelo.
   - No tienes que mencionarme, ni seguirme, ni agradecerme nada.
   - Ponlo en tu blog si te da la gana, si no tómatelo sólo como una muestra de lo mucho que aprecio tu trabajo y a ti.
   - Puedes pasárselo a otros si te apetece, la condición es que sientas que tú les dirías eso mismo si los tuvieras enfrente. Pongamos que se lo dices a diez compañeros, por ejemplo, o no.

   Y ahora vienen la nominaciones. Pero antes quiero apuntar algo: siguiendo con el espíritu de estos dos últimos premios voy a poner a continuación los blogs que yo visito y que por tanto me gustan. Me gustan por lo que se escribe, por la forma de hacerlo y por el espíritu que mueve a sus autores a plasmar ideas, impresiones o lo que sea menester para comunicar sentimientos.

  Los que aparecen a continuación que no se vean obligados ni agobiados a contestar, dar gracias ni publicar nada. Es decir, sigo la intención de estos premios que salen de corazones bondadosos y agradecidos.  Esta lista no es ni más ni menos que la constatación de mi admiración por esos blogs. También advierto que he estado dudando en añadir o no a los que me han nominado; por un lado si no lo hacía parecería que no están entre mis amigos y si los incluyo esto puede ser un bucle interminable y no me gustaría que se convierta en la segunda versión de "Atrapado en el tiempo", aunque por otro lado los buenos deportistas se caracterizan por tener muchos trofeos y la mayoría son repetidos. Antes de que yo misma me introduzca en un bucle sin fin pongo la lista ya.

Abracalibro del blog Abracalibro blog literario
Ana Blasfuemia del blog Lo que leo, lo cuento
Ana M del blog Devoradora de letras
Arethusa del blog Arethusa Rococó
Beatriz Morote del blog Gozar de la vida
Chechu Rebota del blog Rebotando de una cosa a otra
Chelo del blog El blog de Chelo
Conxita del blog Enredando con las letras
Francisco Moroz del blog Abrazo de libro
Gerardo del blog Varado en la llanura
Juan Carlos del blog El blog de Juan Carlos
Julia del blog Palabras y latidos
Marina Córdoba del blog Mis lecturas
Rosa del blog Cuéntame una historia
Rosmairis del blog Precious Book

  A todos os doy las gracias por proporcionarme momentos de entretenimiento y disfrute con vuestras publicaciones. Por la compañía que me hacéis y por lo mucho que aprendo. Gracias a vosotros soy muy afortunada.

Kirke  





28 de octubre de 2015

La OMS y sus informes


   A cuenta del informe sobre la carne roja y los productos cárnicos procesados que ha emitido la OMS quiero hacer unas cuantas reflexiones y ya de paso dar rienda suelta a mi indignación.

   Debería aclarar antes de meterme en materia que mi opinión sobre la Organización Mundial de la Salud no es muy positiva. Recalco que es una opinión, la mía. Y es que en los últimos años, a mi parecer, esta organización se ha ido desacreditando por varios sucesos más o menos oscuros.

   En el año 2009 los expertos de la OMS nos avisaron de una pandemia apocalíptica de gripe A. En el informe correspondiente se nos vaticinó que un virus mutado de la gripe porcina podía afectar severamente a toda la población mundial causando un gran número de muertes. Ante este panorama el pánico se extendió, como es lógico y natural, y todos estuvimos a punto de no salir de casa por si al tocar al vecino nos transmitía la muerte. Los gobiernos atendiendo al susodicho informe decidieron poner coto a la que se les venía encima. Una empresa farmacéutica empezó a fabricar vacunas que se vendieron como churros, evidentemente, y que aumentaron los ya pingües beneficios de la multinacional. Asimismo la fabricación del antiviral Tamiflu tuvo las ventas aseguradas desde antes de salir del laboratorio. Entre vacunas y antivirales hubo que soltar un montón de dinero para asegurar el suministro cuando el terrible virus atacara nuestros organismos.

   Al final la tan temida gripe A no fue ni tan devastadora ni tan letal como los expertos de la OMS nos dijeron y los antivirales están criando polvo en los almacenes de muchos hospitales porque, afortunadamente, no fueron necesarios. Parece que en este caso los expertos se equivocaron. ¿Se equivocaron? Uno de ellos, al que llamaron "Dr. Flu" (doctor gripe), fue acusado de "exagerar" el efecto de este virus cuando él mismo era el director de un laboratorio que fabrica vacunas. Las acusaciones de la falta de rigor y de imparcialidad del informe sobre la virulencia de esta gripe fueron constantes.

   El año pasado el virus del Ébola, que suele atacar África periódicamente, cambió de zona y apareció en la parte occidental del continente cuando lo habitual es que lo haga en la zona central. Por un motivo u otro se intervino tarde y mal y la OMS recibió muchas críticas por la falta de reacción. El virus se extendió mucho más de lo acostumbrado -incluso llegó a Europa- y hete aquí que cuando el mundo desarrollado empieza a ver las orejas al lobo un laboratorio farmacéutico dice estar experimentando un suero que pone a nuestra disposición generosamente y ya de paso se salta varios años de protocolo investigador en cuanto a aplicación en humanos. Todo muy raro.

     El lunes y para empezar bien la semana la OMS suelta una bomba con otro informe de los suyos: las carnes procesadas son cancerígenas. Zas, así, sin anestesia ni nada. Por supuesto los titulares no se hicieron esperar y las barbaridades que se llegaron a decir en algún que otro medio informativo fueron de campeonato (verbi gratia: "las salchichas son tan nocivas como el tabaco o el amianto").

   Una servidora trabaja precisamente con productos cárnicos procesados, en mi caso, para mejorar el perfil lipídico y así convertirlos en alimentos más cardiosaludables. Como investigadora de estos productos conozco perfectamente su composición y las sustancias "potencialmente" dañinas pero también conozco todas las ventajas que aportan esas sustancias y por eso se utilizan -me estoy refiriendo a los nitritos que se adicionan a este tipo de productos para conservarlos y evitar, entre otras cosas el botulismo- pero no quiero ponerme técnica. 

   A lo que voy es que todo lo que la OMS declaró en el dichoso informe no es nada nuevo. Los que nos movemos en ese campo ya sabíamos todo lo que aparece en el texto aunque muchas de las cosas que cuenta son poco precisas y poco aclaratorias. Mi pregunta -y mi sospecha- es ¿a qué viene ahora el dar publicidad a todo esto? ¿Qué o quién hay detrás de este informe? Perdonad mi suspicacia.

    No obstante a río revuelto ganancia de pescadores porque ahora los nuevos gourmets nos ofrecen una alternativa a la carne: los insectos. Esta opción se basa en la cantidad de proteína que tienen estos animalitos -ni de lejos llega a la calidad de la que tiene la carne- y además no son cancerígenos; al menos mientras que la OMS no diga lo contrario. Nunca falta un roto para un descosido. 

 Yo, de todas formas, no pienso dejar de consumir carne roja y/o procesada. En lugar de seguir las recomendaciones de la OMS seguiré las de mi madre -una excelente cocinera- que fue una adepta fiel a la dieta mediterránea. Para no extenderme más la pirámide ilustra qué alimentos hay que tomar y con qué frecuencia para tener una dieta saludable.



  Para mí la OMS ha caído en el descrédito o es que a estas alturas una ya no cree en nada, ni siquiera en la OMS. 

Kirke  


P.D. Para quien esté interesado en leer el informe -que no es tal, es una nota de prensa- aquí os lo pongo




  

   

26 de octubre de 2015

Ladrones de tinta

   En 1614, diez años después de la publicación del Quijote aparece una segunda parte firmada por un tal Alonso Fernández de Avellaneda. El editor de la primera parte y ante la interferencia en su negocio encarga a un empleado, Isidoro de Montemayor, que investigue quién es ese Avellaneda.

   Esta es la premisa de la que parte la novela y a través del relato en primera persona de Isidoro que nos cuenta sus pesquisas nos adentramos de lleno en el Siglo de Oro. Porque el averiguar quién es realmente Fernández de Avellaneda es lo de menos aunque también me interesó la intriga que se desarrolla a cuenta de tan enigmático personaje. Vaya por delante que a día de hoy todavía hay muchas teorías y ninguna demostrada acerca de la identidad de este escritor y que la expuesta por Mateo-Sagasta –dentro de la especulación—me pareció tan válida como cualquier otra.

   Mientras que el protagonista va de un lado a otro investigando el poco rastro que ha dejado este autor nos va explicando la situación política del momento: España se encuentra en un periodo de paz inusitado “que ha servido para dilapidar la fortuna del Estado en beneficio de unos pocos”. Los aristócratas más cercanos al rey se disputan sus favores: el duque de Osuna quiere el virreinato de Nápoles así como sustituir como valido al duque de Lerma que ya está pensando en retirarse, pero a este puesto también aspira el conde de Lemos y un jovencísimo Olivares ronda igualmente el favor real.

   En los inicios del siglo XVII la opinión del pueblo cada vez tiene más poder y a falta de periódicos los aristócratas se valen de los escritores del momento para que escriban versos a su favor o en contra de sus rivales. Y es así como se hace un repaso excelente a todos los literatos en boga: Lope de Vega, Góngora, Mateo Alemán, Ruiz de Alarcón, Quevedo, Tirso de Molina y por supuesto Cervantes. A través de menciones o bien utilizando estos creadores como personajes de la novela se repasa la obra de todos y cada uno de ellos y aunque esto pueda parecer tedioso no lo es. Se cuenta magistralmente el estilo de cada uno sin caer en aspectos técnicos, de manera entretenida siempre y hasta divertida la mayoría de las veces. 

   

   Y es que estos escritores se llevaban fatal entre ellos, cada uno pensaba que él era el mejor y que los demás eran meros aprendices a su lado. Las puyas que se lanzan a través de versos o con veladas alusiones en sus obras son a la par que buenas de una sátira increíble.


   Lope de Vega piensa que Cervantes es un amargado aunque a la vez admira/envidia su pasado militar. Para Góngora, Lope es un arribista que sólo sabe entretener al populacho con sus obras de teatro y Quevedo es un crápula ignorante mientras que Quevedo piensa que Góngora es un pedante al que nadie entiende pues para leerle “hay que consultar un diccionario cada dos versos”. En fin que el patio estaba de lo más entretenido. 

   A la vez que conocemos a todo este elenco de excelentes artistas Isidoro también nos habla de sus vecinos de manera que a través de las ocupaciones de cada uno nos sumerge en la forma de vida del pueblo de Madrid. Esta parte también me ha gustado mucho. Soy una enamorada del llamado Madrid de los Austrias y las descripciones de mi ciudad en aquella época son extraordinarias; sólo por eso ya merece la pena leer esta fabulosa novela aunque puede que en este caso mi opinión sea muy subjetiva porque “me temo que padezco el mal del cortesano, esa especie de absurdo engreimiento que incita a creer que lo que ocurre en Madrid no se repite en ningún otro sitio”.


Kirke  



25 de octubre de 2015

Sorteo en el Blog de Juan Carlos



¡Hola a tod@s!

El blog de Juan Carlos está de enhorabuena: ha recibido 100.000 visitas y lo celebra sorteando cinco estupendos libros.

Este blog es un magnífico referente para estar al día de lo que se "cuece" en el ámbito cultural: reseñas de libros, críticas teatrales (os aseguro que es una maravilla para saber qué obra de teatro ir a ver), artículos de revistas y muchas cosas más. Todo reseñado con una calidad propia del que se ha dedicado a la literatura con vocación y seriedad. Una delicia

Los libros que se sortean son los siguientes:

El misterio del carruaje de Fergus Hume

Ocaso en Shangai de Juan Torregrosa Pisonero

El funeral de los Aristegui de Juan Torregrosa Pisonero

Colgados del suelo de Ramón Betancor

Bajo el cielo amazónico de Leoncio Robles

Si os decidís a participar mirad las bases del sorteo y ánimo.




21 de octubre de 2015

Publicar o no publicar, that is the question


   Siempre he pensado que todo amante de la lectura lleva el germen de un escritor en su interior. Quien más quien menos siempre ha pensado emular a los escritores que más le gustan.

   Esta inquietud muchas veces se traduce en cortos textos o narraciones más o menos extensas que la mayoría de las veces permanecen guardadas en un cajón a salvo de la mirada de los otros. Ahora con internet y la facilidad que nos proporcionan las redes sociales estos escritos tienen un canal de exposición y se puede compartir con otras personas con inclinaciones parecidas lo que hace sentirse al aficionado escritor acompañado y comprendido.

   Sin embargo algunos quieren ir más allá. No se conforman con difundir por la red sus creaciones. Quieren que sus escritos se publiquen, que se editen y, supongo, también quieren recibir una compensación monetaria a cambio. Es de ley, un trabajo además de ser reconocido también debe ser remunerado, ¿por qué no?

   Pero una cosa es publicar un texto en un medio social—blogs, Facebook, etc—y otra muy distinta comercializarlo. No conozco el mundo editorial para ponderar los baremos que se utilizan a la hora de decidir si una obra se publica o no pero yo también tengo mis tablas en lo de pelearme para que mi labor pase a la imprenta.

   Me dedico a la investigación y en este mundo si tus trabajos no aparecen en una revista científica no eres nadie, simplemente no existes. Hagas lo que hagas debe mostrarse en letra impresa. Se supone que es para divulgar tus conocimientos y para que el mundo se beneficie de las conclusiones de tus experimentos. Se supone.

   Evidentemente un artículo científico no tiene nada que ver con una obra literaria. Aunque es importante cómo se escribe cuando de ciencia se trata lo que más importa es lo que se escribe. Rigor experimental, datos constatados y estadísticas fiables son los elementos básicos para que un estudio se dé por bueno lo que no quiere decir que se vaya a publicar. 

   Y es que antes de que un editor decida insertar un artículo en su revista dicho artículo debe pasar por lo que familiarmente llamamos “peer review” que traducido literalmente es revisión por pares, es decir, varios “colegas” que trabajan en campos similares deben leerlo y dar el visto bueno. Lo de “colegas” ya lleva mucha traca porque si uno se piensa que por ser un compañero de área de investigación va a ser más comprensivo está muy equivocado. La imagen que aparece a continuación ilustra perfectamente lo que supone ese trámite de “peer review”


   Las escabechinas dejarían en mantillas a algunas masacres bélicas—metafóricamente hablando, claro—ya que algunos comentarios de estos colegas no es que sean implacables, son auténticas sentencias de muerte (investigadora).

   Con todo esto quiero decir que es muy difícil publicar en revistas científicas pero no imposible. Si uno es constante, tiene una voluntad de hierro y nervios templados lo puede conseguir. La que escribe sabe de esto y con perseverancia—y más moral que el Alcoyano—ha logrado publicar varios artículos. Pero también he recibido muchas negativas, críticas demoledoras—unas veces con razón, otras no tanto—incluso me han rechazado un manuscrito sin tiempo material para leerlo.

   Sobre lo que yo quiero reflexionar es hasta qué punto somos críticos con nosotros mismos, hasta qué punto somos capaces de reconocer que a veces no hacemos las cosas bien, que nuestro trabajo no es bueno. En el mundo científico la subjetividad tiene muy poca influencia aunque también existe—los “colegas” que revisan los artículos tendrían mucho que explicar al respecto—pero los números y los resultados son los que salen tras un experimento. Esto no es cuestión de gustos. 

   Sin embargo en las obras literarias la percepción del lector es un factor imponderable e imprevisto, es imposible controlar las emociones de un tercero. Una novela puede estar muy bien escrita y no gustar. ¿Por qué? Pues yo no lo sé, quizás un psicólogo sabría mejor explicar estas cosas. Y esto es lo que ocurre algunas veces pero a algunos autores les cuesta reconocerlo y envolviéndose en un aura de excelsitud piensan que los lectores son unos ignorantes y no han sabido captar la excelencia de su obra o piensan que todo es una conspiración cósmica que se forma para destruir su carrera profesional.

   Otra diferencia con la literatura es que en el mundo científico el autor no recibe un céntimo por la publicación—en algunas ocasiones incluso tiene que costear parte de los gastos de edición—y su única recompensa es que algún laboratorio o empresa lea ese artículo y decida financiar futuras investigaciones. Si esto no ocurre—que no suele ocurrir—el único consuelo es que se cite su artículo en otras revistas o conseguir un número elevado de descargas en Research Gate (una especie de Twitter para científicos) que suele indicar que el artículo es interesante. De todas formas puedo entender la frustración de un escritor cuando su novela no se vende porque eso afecta a su economía además de a su ego. 

   Desde mi humilde experiencia me atrevería aconsejar a estos autores que no se desanimen, que sigan adelante y que sigan luchando contra viento y marea, porque la vocación lo exige y porque hacer lo que a uno le gusta no tiene precio.

Kirke  


15 de octubre de 2015

Matar un ruiseñor

Reseña perteneciente a la sección Alalimón


   Segunda entrega de esta iniciativa, en este caso el libro/película es:

Matar un ruiseñor escrita por Harper Lee
Matar un ruiseñor dirigida por Robert Mulligan (Reseña de Chelo)

   La acción transcurre entre los años 1932-35 y en un pequeño condado de Alabama, Maycomb -donde "nadie tenía prisa, porque no había adonde ir, nada que comprar ni dinero con qué comprarlo, ni nada que ver fuera de los límites del condado de Maycomb"- los dos hijos de un abogado pasan su niñez entre juegos y las clases en la escuela. Su padre les ha educado en un ambiente de libertad y quizás por la temprana muerte de la madre los niños viven sin demasiadas restricciones. Además este padre" no hacía lo que hacían otros padres -cazar, pescar, jugar al poker, beber o fumar-; se sentaba en el salón y leía".

   El primer tercio del libro describe la vida rutinaria de una ciudad pequeña en el Sur de los Estados Unidos durante la Gran Depresión. Campesinos y gente de la ciudad se reúnen para ir a misa los domingos, cantan salmos juntos pero luego cada uno vuelve a su ámbito social. Si además de la clase social el color de la piel es diferente la separación es absoluta y ni siquiera comparten la misma iglesia. Sólo los ojos de unos niños no son capaces de ver esta segregación y es lo que hace que la historia -narrada por una niña de 9 años- nos muestre qué absurdas aparecen algunas convenciones sociales cuando se les quita la hipocresía que caracteriza a muchos adultos.

    Sin embargo un hecho viene a cambiar la tranquilidad de la población. Un blanco, habitante de la zona más deprimida de Maycomb, acusa a un negro de violar a su hija; la denunciante "es víctima de una pobreza y una ignorancia crueles pero no es posible compadecerla: es blanca". La defensa del acusado recae sobre el padre de los dos niños. Y es en esta parte de la novela cuando descubrimos a un personaje fascinante: Atticus Finch. Un hombre con una ética inquebrantable que se toma su trabajo con ilusión y un alto sentido del honor. En la América profunda sureña de los años 30 la palabra de un blanco no se cuestionaba si quien la contradecía era un negro pero Atticus sabe que el caso no se sostiene y quiere defender a su cliente aunque todo juega en su contra: "simplemente el hecho de que hayamos perdido cien años antes de empezar no es motivo para que no intentemos vencer", estas palabras son toda una declaración de principios en boca de tan singular abogado.

  Se podría pensar que Atticus es un iluso, pero no es así. Su mente analítica le permite examinar friamente los hechos y ser consciente de la realidad: "personas razonables se ponen a delirar como dementes en cuanto surge algo relacionado con un negro". Podría rellenar páginas y páginas con las frases de este encantador abogado porque todo lo que dice es de una pasmosa sensatez. Aquí pongo un par de ejemplos:

" No es un insulto que a uno le den un nombre que a otro le parece malo. Eso le demuestra a uno lo mísera que es aquella persona y no le hiere"
"Uno es valiente cuando, sabiendo que ha perdido antes de empezar empieza a pesar de todo y sigue hasta el final pase lo que pase".

   Aunque el tema es serio y grave el tono de algunas escenas está lleno de ironía y humor pues es una niña quien está contando todo. Por ejemplo, cuando describe al fiscal que resulta ser bizco comenta que al mirar fijamente ponía nerviosos a la vez al jurado y al acusado. Con esa misma ironía la niña (la autora) comenta que su profesora -racista y partidaria de la segregación- se escandaliza de lo que ocurre en la Alemania de Hitler con los judíos y se vanagloria de que "eso aquí no ocurre porque aquí no perseguimos a nadie".

   Sin embargo todo el proceso judicial y lo que ocurre después hará que los hijos del abogado maduren antes de tiempo, que tengan que lidiar con la injusticia -qué paradójico siendo su padre un valiente defensor de lo que es justo- y que asuman la cruda realidad por inexplicable que aparezca. Menos mal que el amor y el sereno carácter del padre les protege y les da un ejemplo en el que ver el lado más amable del ser humano.

   Hay que tener en cuenta que esta novela se publicó en 1960 cuando en EEUU la segregación racial aún existía. Harper Lee demostró un talante revolucionario y a la vez valiente al denunciar de esta manera el racismo imperante en su país. A pesar de lo difícil que era posicionarse en contra de esta injusticia hay situaciones que no pueden callarse porque "siempre que un hombre blanco abusa de un negro, no importa quién sea ni lo rica que sea, ni cuán distinguida haya sido la familia de la que procede, ese hombre blanco es basura".

Kirke  




  

   

12 de octubre de 2015

Reinas malditas

   Breves semblanzas de varias reinas: Isabel de Baviera (Sissi), María Antonieta, Cristina de Suecia, Eugenia de Montijo, Victoria de Inglaterra y Alejandra Romanov.

    Más que malditas yo diría que estas reinas tuvieron en mayor o menor medida mala suerte, sobre todo María Antonieta y la zarina Alejandra. En cualquier caso el discurrir de sus vidas no fue tan calamitoso como aquí se nos quiere presentar ya que el denominador común de estas reinas (y supongo que de todas las demás) es la vida regalada llena de lujos y comodidades. Otro factor que las relaciona es el vivir de espaldas a la realidad, en concreto a la del pueblo del que son soberanas, de ahí el final que tuvieron algunas.

   Me llama poderosamente la atención el esfuerzo que hace Cristina Morató en describir en estas mujeres como "espíritu indomable" o "carácter singular" lo que para mí no deja de ser mera extravagancia y donde la escritora ve rebeldía yo veo derroche sujeto al capricho de alguien que lo tiene todo sin esfuerzo. En algunos momentos entra en contradicciones, como cuando presenta a la reina Victoria como una mujer excepcional al desafiar a todos por ser fémina y gobernar un vasto territorio y en cambio era una acérrima enemiga del sufragio femenino.

   Es un libro ameno que se lee fácilmente y someramente nos cuenta la vida y costumbres de la monarquía en diferentes países y momentos.

Kirke  


Once cosas sobre mí


    Acabo de recibir otro premio más. En esta ocasión se trata del Liebster award que me ha concedido Ismael Martín, muchas gracias por este reconocimiento. Esta versión del premio va acompañada por una descripción del bloguero en cuestión que debe reseñar once características que le describan.

   A mí esto me parece dificilísimo pero me he comprometido con Ismael a responder y aquí estoy. En cierta ocasión alguien me comentó que lo que uno piensa de sí mismo no coincide en muchas ocasiones con lo que piensan los demás pero que en cualquier caso es mucho más importante lo primero que lo segundo. Yo voy a plasmar aquí unas pinceladas que no sé si me definen -una personalidad por muy simple que sea necesita más de once frases para describirse- pero intentaré ser lo más objetiva posible.

1. Me dedico profesionalmente a la investigación científica y me rijo -quizás excesivamente- por los hechos probados. Para evadirme de esa realidad tangible por la que me muevo recurro a la literatura y a la ficción que me proporciona; es ahí donde doy rienda suelta a mi imaginación.

2. Como buena amante de la lectura creo que llevo el germen de un escritor en mi interior y la forma de dar salida a esa inquietud fue crear un blog. Las primeras entradas fueron muy tímidas y poco desarrolladas, poco a poco fui ampliando el radio de acción y empecé a 'promocionarme' en la red por lo que el blog aunque tiene su inauguración en el 2013 puede decirse que empezó a caminar plenamente a finales del 2014.

3. Los psicólogos dicen que todo lo que somos se refleja consciente o inconscientemente en todo lo que hacemos. Mi nickname, Kirke, tiene una base que mezcla mi actividad profesional y mi afición a la literatura. Como ya me expliqué en su momento sobre el origen de mi alias y para no extenderme aquí pongo el enlace por si alguien quiere saber más: De diosas y mitología.

4. Mis aficiones -lectura aparte- son muy sencillas. Me gusta reunirme con mis amigos y charlar frente a unas cervezas. También me gustan las comidas familiares donde las sobremesas se extienden dos o tres horas comentando anécdotas y vivencias pasadas.

5. También me gusta mucho pasear, principalmente por la montaña. Desde mi domicilio la montaña queda algo lejos -vivo en Madrid- pero aún así me escapo algún fin de semana con mis botas, mi mochila y una buena compañía a patear la Sierra de Guadarrama. Además tengo la suerte de vivir cerca de un parque extenso y que me tiene enamorada: el Parque del Retiro, por lo que también me acerco con asiduidad a este parque y allí camino entre sus árboles centenarios.

6. Otra de mis pasiones es mi hija. Ha iniciado la vida universitaria este año y estoy volviendo a vivir con ella la ilusión que yo misma experimenté cuando inicié la mía. Dicen que tener un hijo es vivir dos veces y tienen razón.

7. Siempre me he interesado por los acontecimientos políticos y sociales. En mi etapa universitaria participé en diferentes asociaciones y movimientos. Con la edad estas inquietudes se han atemperado un poco pero aún me indigno con las injusticias y los abusos y busco la forma de participar de alguna manera para que mi rechazo no sea pasivo.

8. Me gusta la música y entre mis grupos/cantantes favoritos se encuentran Mike Oldfield, Billy Joel, Sting, Enya y casi todos los intérpretes que conformaron la llamada 'Movida Madrileña' en los años 80.

9. Mis gustos cinematográficos son muy variados y me resulta difícil ceñirme a un género en concreto. Por poner algún ejemplo estas son algunas de las películas que más me han gustado: 'Amelie', 'Los otros', 'Enemigo a las puertas', 'La vida de David Gale'

10. Me encanta el chocolate. Tengo una amiga psicóloga que dice que este es un rasgo del que se puede extraer mucha información sobre una personalidad; ella sabrá, yo lo único que concluyo de esto es que mi visita a una bombonería puede resultar catastrófica para mi economía.


11. Me gusta el número 11, por impar, por ser un número primo, por ser capicúa y porque es el número del portal de mi primera casa.


   Ahora se supone que debo nominar a otros cinco blogs con menos de 200 seguidores para que reciban el premio y también expongan once cosas sobre ellos. Como ya he hecho en anteriores y parecidas ocasiones nomino a todo el que se pase por aquí y le apetezca participar.

Kirke    

P.D. Hace meses realicé un tag con varias preguntas encaminado igualmente a que el bloguero de turno fuera un poco más conocido. Aquí pongo el enlace: Treinta cosas que nadie pregunta

7 de octubre de 2015

Todo ese fuego

   La nueva novela de Ángeles Caso nos habla de la vida de la familia Brontë. El reverendo Patrick Brontë es el pastor de una pequeña localidad del condado de Yorkshire, Haworth, un lugar rodeado de páramos y azotado por vientos gélidos. Tiene seis hijos pero serán tres de las chicas las que den renombre al apellido Brontë: Charlotte, Emily y Anne. Tres de las mejores escritoras que dio el siglo XIX en Gran Bretaña.

   El libro es un homenaje a una familia especialmente peculiar y así Ángeles Caso nos va relatando su vida. Una familia marcada desde el principio por la desgracia pues la madre, Maria, muere tempranamente y las dos hijas mayores fallecen de tuberculosis con 11 y 10 años.

    Cuando el pastor enviuda deja el cuidado de sus hijos a su cuñada. Una mujer para la que "la vida debe regirse por la razón y la templanza, dar rienda suelta a las emociones es abrir la puerta a la depravación". 

   Los cuatro niños Brontë crecen en un ambiente de bastante libertad y a pesar de las penurias económicas tienen profesores que les imparten diferentes disciplinas, como pintura, música y literatura. Para la sociedad victoriana esa educación en el caso de las niñas es una auténtica rareza. La propia tía le recrimina a su cuñado esa liberalidad pues "no les estaba haciendo ningún bien a las niñas el permitirles crecer tan libres y cultas".

   Aunque en la novela se habla de toda la familia el peso del relato recae sobre las tres mujeres que siempre tuvieron un carácter huraño muy marcado. Se hace hincapié en que ese comportamiento que les reportó fama de solitarias y antipáticas no era más que timidez. "Quien no es tímido tal vez no logre entender el sufrimiento de las personas que padecen ese mal, una tara profunda que bloquea y aleja y estigmatiza. El tímido teme ser visto y ser escuchado, y su propia ansiedad le lleva a mostrarse aún más torpe, a parecer más antipático y engreído."


   Empero cada hermana tenía una forma de ser especial y con unas vivencias propias que luego se vieron reflejadas en sus novelas. Charlotte fue institutriz y se enamoró en Bruselas de un profesor casado. Emily tuvo un amor en la niñez que fue prohibido por su padre pues el niño era de una clase inferior -el hijo de un obrero- y Anne perdió al amor de su vida cuando este murió en la adolescencia. Si recordamos los argumentos de Jane Eyre, Cumbres borrascosas o Agnes Grey -obras escritas por Charlotte, Emily y Anne respectivamente- el paralelismo es más que evidente.

   En la mitad del siglo XIX estaba muy mal visto que una mujer tuviera inquietudes intelectuales, más aún que escribiera y encima osara publicar. Cuando las tres hermanas deciden editar primero un libro de poemas y después sus novelas lo hacen con un seudónimo haciendo creer al público que son tres hermanos.

   Es de destacar que Jane Eyre tuvo un éxito inmediato mientras que las novelas de Emily y Anne en un principio pasaron sin pena ni gloria. La novela de Charlotte fue también un escándalo pues el comportamiento de la protagonista es demasiado descarado e independiente, algo completamente fuera de lugar en la estricta sociedad victoriana. En esta novela se pone de manifiesto el propio carácter de su autora y la mentalidad tan avanzada para la época que le tocó vivir.

   Aunque sus hermanas no tuvieron tanto éxito también levantaron polémica con sus respectivas novelas. A Cumbres borrascosas le achacaban el lenguaje demasiado directo y grosero o descripciones demasiado sórdidas (borracheras, palizas).  Emily, ofendida y enfadada decidió no volver a escribir. A Anne también le cayeron críticas pero escribió una segunda novela La inquilina de Wildfell Hall, donde relata la experiencia de una mujer que maltratada por un marido borracho decide abandonarlo y seguir su propia vida. Toda una provocación. Y un talento revolucionario.

   Pero además de estas tres hermanas también había un hermano, Branwell. Fue el ojito derecho del padre y también de las hermanas. Todos las expectativas estaban puestas en él pues demostró desde niño un talento especial para la pintura y la escritura. Sin embargo su carácter pueril y antojadizo le hizo fracasar en todo lo que intentó alterando la vida ordenada y llena de complicidad de sus hermanas. Me llama poderosamente la atención que las tres hermanas pusieron todo su afán en cuidar y mimar a ese hermano caprichoso y tirano, siendo como fueron mujeres liberadas que rechazaban el matrimonio por no aceptar la sumisión debida a un esposo.

 Charlotte fue la única que se llegó a casar y a una edad muy avanzada para lo que se estilaba en aquella época pero no tuvo descendencia. La muerte prematura de todos los hermanos hizo que no quedara nadie de la familia,  "se extinguieron en sí mismos, como si hubiesen ardido en su propio fuego". Sólo permanecieron los poemas y las novelas que escribieron; un legado imperecedero y eterno.

   Un homenaje y un repaso de las cortas vidas de estas geniales escritoras recreando el ambiente en el que se desarrollaron y que fue el caldo de cultivo donde creció esa afición por escribir deliciosas historias para deleite de muchísimos lectores.

Kirke  



   

2 de octubre de 2015

Cabaret Biarritz

    En julio de 1925 "la turística y estival población de Biarritz, cuya fama como centro vacacional se reconoce en el mundo entero, ha sufrido severísimas conmociones en las últimas semanas" y es que después de ahogarse en la playa tres personas en un desgraciado accidente aparece en el mar el cadáver de una joven. "A pesar de todos estos trastornos, en cualquier caso, la sosegada vida estival no ha sufrido mayores azogues, y los distinguidos visitantes siguen disfrutando de los alegres pasatiempos que ofrece la villa costera."

  Trece años después un escritor y a instancias de un redactor decide investigar los hechos entrevistando a determinados habitantes de la citada villa que de una forma u otra estuvieron directamente relacionados con aquellos sucesos.

   Mediante estas entrevistas que el escritor recopiló el lector se va enterando de lo que ocurrió. Los entrevistados son de lo más variopinto, desde las dicharacheras criadas de los habitantes más pudientes, pasando por el sepulturero del pueblo -el alegato sobre la importancia de tan 'noble oficio' es encantador-, bohemios artistas, cabareteras de dudosa reputación hasta lo más selecto de la aristocracia que solía veranear en Biarritz.

     Aunque detrás de toda esta historia se encuentra el enigma de la chica muerta, pues hay muchas incógnitas que la rodean y que no convencen a un par de periodistas ("los periodistas, los sepultureros y los gusanos son los únicos que sacan provecho de los muertos"), la novela en realidad es un magistral retrato de la villa veraniega en los  felices años veinte (felices sobretodo para el que tenía dinero y mucho tiempo libre). Una pequeña ciudad costera que fue el punto de encuentro de lo más selecto de la aristocracia y la realeza europeas en aquellos años. Personas famosas y ricos herederos se reunían allí para disfrutar de las maravillosas playas y de las innumerables distracciones que se ofrecían en sus hoteles de lujo. 

   Se hace una crítica muy irónica al estilo de vida de los millonarios que sin otra cosa que hacer pasaban indolentemente los días de fiesta en fiesta y de cena de gala en cena de gala. Ilustres y con sangre azul pero ante la aparición de un cadáver se prestan a las murmuraciones y a los cotilleos como lo hacen sus criados y es que "en Biarritz se celebra la vida así que a esta ciudad le sientan fatal los muertos".

   Mención aparte merece la crítica, en boca del director de la Hemeroteca Municipal, dedicada a los "nuevos escritores" y sus ínfulas de intelectuales donde sólo hay ignorancia: "Lo importante en la literatura de algunos es la enjundia. Puede que no hayan visto ni las tapas de Quintiliano o de Blair, pero acumulan suficiente enjundia en sus obras como para que al Pensador de Rodin le estallen las meninges." Los periodistas también reciben lo suyo: "Sólo Dios y sus representantes en esta tierra -los sacerdotes y los periodistas- pueden juzgar a los demás con implacable rigor pues ellos jamás cometen errores".

   Me ha gustado mucho el relato en general, esa forma de enterarme del argumento a través de los testimonios de diferentes personajes donde cada uno aporta su punto de vista de un mismo hecho  -en función de su condición social y de su forma de pensar- me ha parecido genial. Con todos esas declaraciones se forma poco a poco un mosaico donde se acaba viendo la trama completa y se da respuesta a todas las incógnitas que se plantean al inicio.

   Un Premio Nadal que me ha parecido merecido pues la redacción es muy buena y la presentación del argumento inusual. La ironía que se muestra en todo el texto es un añadido que le da mayor calidad.

Kirke  



1 de octubre de 2015

José de Espronceda


    Estamos en octubre y en pleno otoño, una época propicia a la melancolía así que pensé que el protagonista elegido para la entrada de Poemas y Cantares podría ser José de Espronceda, el poeta romántico español por excelencia. Algunos incluso le califican como el Byron hispano. Llevaba pensando desde hace semanas que cuadraba muy bien por la estación en la que estamos aunque en el último momento decidí cambiar el rumbo de esta entrada. Más tarde me explicaré. De momento unas breves pinceladas sobre su (corta) vida.

    Este escritor nació en Almendralejo en 1808. Se trasladó muy joven a Madrid a estudiar y desde temprana edad tuvo inquietudes revolucionarias. Con apenas quince años llegó a fundar una especie de sociedad secreta para vengar la muerte de Riego (militar liberal que fue ejecutado por oponerse al tirano Fernando VII). Ya adulto intervino en política pero sus ideas liberales y su oposición a un rey traidor que derogó la Constitución para implantar el absolutismo le llevaron al exilio. Al morir Fernando VII pudo volver a España. Cuando falleció de difteria con tan sólo 34 años era diputado por el Partido Progresista.

   Como buen poeta romántico tiene poemas de amor, poemas al amor perdido y añorado, es decir, poemas muy tristes como Canto a Teresa, dedicado a su amante que le abandonó para casarse con otro. Precisamente este canto iba a ser el poema que ilustraría la entrada pero me lo he pensado mejor y me voy a centrar en otro tipo de poesía que también escribió. Mi último 'post' en este blog fue algo melancólico por culpa del otoño entrante y causó tristeza en alguno de mis amigos lectores; prometí enmendarme y por eso el poema elegido para la ocasión no es triste, todo lo contrario, está lleno de acción y vitalidad: La canción del pirata.

   Esta poesía forma parte de un compendio de poemas cortos llamados Canciones. Son poemas inspirados en personajes marginales, excluidos de la sociedad (verdugos, mendigos, etc.).

    La canción del pirata me parece que fue la primera poesía que aprendí de niña en el colegio. La recuerdo con nostalgia -ay, maldito otoño- pero también creo que desató mi pasión por la lectura de aventuras en general y de piratas en particular. 


    La figura del pirata se me aparece como la mejor representación de la libertad: el marginado que se salta la ley, que vive sin ataduras con libre albedrío, para el que las fronteras no existen, para el que su barco es su feudo y el mar su territorio. Los versos de Espronceda lo explican muy bien.

Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul:


   
"Navega, velero mío,
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo tengo aquí por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.

Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de  esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.

En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena,
quizá en su propio navío.

Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.

Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar."

José de Espronceda (1808-1842)

   . Una muestra del espíritu liberal del propio Espronceda que cual pirata de la mar océana se rebeló contra un rey absolutista e injusto.

    Un canto a la libertad y a la rebeldía.

Kirke  

Hada verde:Cursores
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