Leer, el remedio del alma

Leer, el remedio del alma
Imagen creada por Ilea Serafín

12 de octubre de 2015

Reinas malditas

   Breves semblanzas de varias reinas: Isabel de Baviera (Sissi), María Antonieta, Cristina de Suecia, Eugenia de Montijo, Victoria de Inglaterra y Alejandra Romanov.

    Más que malditas yo diría que estas reinas tuvieron en mayor o menor medida mala suerte, sobre todo María Antonieta y la zarina Alejandra. En cualquier caso el discurrir de sus vidas no fue tan calamitoso como aquí se nos quiere presentar ya que el denominador común de estas reinas (y supongo que de todas las demás) es la vida regalada llena de lujos y comodidades. Otro factor que las relaciona es el vivir de espaldas a la realidad, en concreto a la del pueblo del que son soberanas, de ahí el final que tuvieron algunas.

   Me llama poderosamente la atención el esfuerzo que hace Cristina Morató en describir en estas mujeres como "espíritu indomable" o "carácter singular" lo que para mí no deja de ser mera extravagancia y donde la escritora ve rebeldía yo veo derroche sujeto al capricho de alguien que lo tiene todo sin esfuerzo. En algunos momentos entra en contradicciones, como cuando presenta a la reina Victoria como una mujer excepcional al desafiar a todos por ser fémina y gobernar un vasto territorio y en cambio era una acérrima enemiga del sufragio femenino.

   Es un libro ameno que se lee fácilmente y someramente nos cuenta la vida y costumbres de la monarquía en diferentes países y momentos.

Kirke  


14 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo. Es verdad que por mucho que nos las hagan pasar por mujeres extraordinarias, abnegadas y sacrificadas, han vivido rodeadas de lujo y comodidades y encima en épocas en que la gente normal pasaba hambre, explotación y toda clase de calamidades. Es cierto que con alguna el destino fue muy cruel como con María Antonieta o Alexandra Romanov, pero creo que la estirpe a la que pertenecían no fue del todo ajena al final que sufrieron.
    Muy interesantes tus reflexiones.
    Un abrazo.

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    1. Cuando uno vive rodeado de lujos (sin haber hecho nada para merecerlos) mientras que la mayoría padece penurias la posibilidad de que esa bonanza se vuelva en contra tuya es más que elevada: creo que lo llaman revolución.
      Un besote.

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  2. Me parece interesante por su vertiente histórica pero no te veo muy convencida. Tal vez el problema haya sido querer buscar un denominador común para hacer el libro. De momento lo dejaré pasar.
    Besos!!

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    1. Supongo que todo lo que apunta Morató es cierto y está documentado pero aparte de la vertiente histórica ha querido presentarnos estas reinas como las protagonistas de las novelas románticas en cuanto que tuvieron un sino triste.
      La novela no me convenció porque ese derroche y esos fastos cuando el pueblo llano está pasando hambre hicieron que el destino de estas mujeres me dejara indiferente. Pienso que muchas mujeres coetáneas y anónimas tuvieron suertes peores y nadie reflejó sus vidas en ningún libro.
      Un beso.

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  3. De acuerdo igualmente con la descripción y tu valoración.
    No suelo leer biografías de personajes de gente que por nacimiento ya eran privilegiados sin merecimiento alguno, como nuestros famosillos actuales.
    Reinas por casamiento con regentes y tiranos plenipotenciarios y explotadores de un pueblo sometido y humillado a sus caprichos y mandatos.
    Más tri te eran la vida del siervo y de los súbditos sobre los que recaía todo el peso que les imponía sus caprichos y sus derroches desmesurados en galas, fiestas privadas y lujos desmesurados.
    Más que reinas malditas yo lo hubiera titulado: Malditas reinas.
    Ya te digo que no lo voy a leer, por pura rebeldía y desacuerdo a tratarlas como víctimas que no fueron aunque tuvieran el final que tuvieron...Otros murieron antes por su causa.

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    1. Acabo de contestar a Pájaro Verde algo parecido a lo que dices. Durante toda la lectura y cuando se hacía hincapié en el destino tan desgraciado de estas reinas yo pensaba que al menos mientras vivieron no pasaron penurias ni hambre cosa que no se podía decir de sus súbditos.

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  4. Pues yo debo de decir que no estoy totalmente de acuerdo con tu descripción. A mí me gustó bastante el libro peor creo que hay que entenderlo en su contexto. Sí, fueron mujeres rodeadas de lujos, caprichosas y excéntricas. Pero fueron hijas de su tiempo, ellas tampoco eligieron estar donde estaban (por injusto que sea) y lo que nos describe Cristina Morató es cómo lidiaron con sus circustancias. Eso no quiere decir que fueran las heroínas del pueblo ni de nadie, tampoco creo que se pinte así, si no cómo afrontaron su vida, simplemente.
    Aunque no estemos de acuerdo al menos ambas compartimos el leer este libro y eso me parece genial :D
    Un saludo!!

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    1. Pues a lo mejor fue una percepción mía pero creo que Cristina las idealiza en exceso. Nos las presenta como mujeres desdichadas, algunas enfermas como Sissi, que tenía una depresión de libro pero que afrontaba esa enfermedad haciendo viajes por toda Europa o pasando largas temporadas en balnearios; si se hubiera dedicado a hacer más obras sociales lo mismo hubiera mejorado su tristeza.
      De acuerdo que fueron hijas de su tiempo pero dentro de sus limitaciones creo que podían haber hecho algo más que pensar en lo desgraciadas que eran.
      Encantada de confrontar opiniones, siempre aprendo de comentar puntos de vista opuestos.
      Un abrazo.

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  5. Me choca un poco que las mujeres de aquella època sean consideradas feministas solo por el hecho de llevar una vida sexual liberal segùn los prototipos de la època y no sè si es el caso de todas las reinas (por eso quisiera leer el libro para ilustrarme un poco màs dado que me encanta la historia); pero al menos en el caso de Maria Antonietta, muchos historiadores la describìan como feminista. Yo no entiendo por dònde.

    En contraste con tantas situaciones injustas que ocurrìan para ese tiempo, hambrunas, pestes, juicios injustos, revoluciòn, etc; comer pasteles, beber champan y tener mil sirvientes que lo hagan todo por tì, me resulta una estupidez de sufrimiento y aùn màs si tienes un amante que te consuele.

    En cuanto a lo que dices de la reina Victoria, fèrrea opositora del derecho a sufragio femenino; a lo largo de la historia han existido mujeres asì. Una cosa es tener una profunda convicciòn de la justicia, defensa y orgullo de tu identidad femenina o ser partidaria de la igualdad de gènero y otra es el ego personal, que hace a màs de una hablar por puro impulso o narcisismo. Este ùltimo tipo de mujeres no basan su actitud de oposiciòn contra los hombres en busca de igualdad, sino en busca de superioridad. Es la antitesis del machismo, es decir, el hembrismo.

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    1. Me has dejado sin palabras, Arethusa. Lo has explicado tan bien que no sé añadir nada más.
      Efectivamente, algunas mujeres no buscan igualdad sino superioridad, sería el equivalente al machismo pero en la mujer. Genial, Arethusa.

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  6. Estoy de acuerdo contigo Kirke, si en lugar de contemplarse tanto se hubieran preocupado más por su pueblo probablemente sus males les hubieran parecido menos duros. A veces solo se trata de mirar más allá de tus zapatos para ver lo dura que es la vida.

    No me apetece mucho leer el libro y menos si la autora las proclama como avanzadas de su época y feministas. Tengo en mi cabeza, todos los abusos que cometieron en esas épocas donde unos cuantos (desgraciadamente me parece que nada ha cambiado mucho) vivían como reyes y el pueblo se moría de hambre.
    En aquellos momentos algunos se atrevieron a decir basta, de acuerdo que con mucha violencia y excesos que siempre los hay...pero cuando hay desesperación, hambre y el pueblo padece...es difícil contenerlo.

    Un saludo

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    1. Efectivamente, cuando no se tiene nada que perder la única salida es revolverse y con consecuencias desastrosas para todos pero las revoluciones son la única solución, aunque no sea quizás la más adecuada, a los desmanes de unos pocos.
      Por desgracia, y como tú comentas, no hemos cambiado mucho y parece que seguiremos siendo la única especie que tropieza dos veces (y muchas más) en la misma piedra.
      Un abrazo

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  7. Hola! La verdad es que no conocía el libro pero yo soy más de la plebe, jeje, así que no creo que lo lea. Con la serie de Isabel y ahora con la de Carlos (para mi gusto peor que su predecesora) tengo reyes y reinas para rato!

    Un saludo!

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    1. Pues a ver si haces una entrada en tu blog sobre las dos series. Yo he visto la de Isabel y me pareció muy buena en cuanto a realización y con buenos actores. La de Carlos I no la estoy viendo pero no me han hablado muy bien de ella.
      Tienes razón, tenemos reyes y reinas a puñados.
      Un saludo

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Hada verde:Cursores
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