Leer, el remedio del alma

Leer, el remedio del alma
Imagen creada por Ilea Serafín

21 de mayo de 2018

Lejos de ti



‘Busca tu destino lejos de ti’ le había dicho la pitonisa y eso es lo que estaba haciendo. En una bolsa de viaje había metido cuatro prendas de vestir y se había ido a Bruselas.

Inés aún no entendía cómo, con su pobre expediente académico, le habían aceptado la solicitud de una estancia de seis meses en la Universidad Libre de Bruselas para hacer un posgrado en Historia del Arte. Cuando hizo la petición, casi un año antes, no sabía cuánta necesidad tendría de escapar y lo oportuna que iba a ser esa estancia. Tampoco sabía que una echadora de cartas le iba a facilitar la decisión.

Inés nunca había creído en premoniciones ni en la adivinación, pero un día su amiga Marga, que sí era aficionada a los temas esotéricos, la invitó a acompañarla a la consulta de una vidente tarorista. Aquel día sus padres habían tenido una de sus broncas más escandalosas y vio en la invitación de su amiga una excusa muy oportuna para huir de su casa.

Con el ruido de los portazos de su padre y los lloros de su madre en la cabeza entró con Marga en la consulta. Una mujer excesivamente maquillada y con todos los dedos de las manos llenos de anillos las recibió. Nada más sentarse a la mesa la vidente se fijó en Inés, y antes de que esta le advirtiera que ella no era la cliente, la pitonisa le tomó la mano derecha. En seguida se fijó en una marca de nacimiento que tenía en la base de la muñeca.

—¡Qué marca tan interesante! —dijo la adivina.

Sonriendo, Inés le replicó:

—Para mí no lo es tanto, la llevo conmigo desde hace veintitrés años y ya no me resulta llamativa.

—Es un globo terráqueo.

—O un balón de fútbol según mi hermano —respondió Inés, otra vez sonriendo pero esta vez con ironía—, o una bola de billar según mi tío Pedro, o simplemente una mancha de la piel que es lo que pienso yo.

—Niña, tú vas a viajar mucho. Conocerás lugares extraños y será allí donde te encontrarás. Busca tu destino lejos de ti.

Inés retiró la mano y le aclaró a la vidente que la cliente era Marga y no ella. Pero no pudo evitar darle vueltas a las frases que tan enigmáticamente le había dicho la pitonisa.

Cuando le comentó a Fernando lo que había ocurrido, éste se echó a reír.

—Nunca hubiera creído que acudieras a semejante lugar.

—Si yo iba de acompañante, pero la tía esa me agarró la muñeca y empezó a decir sandeces.

—Sí que es una tontería eso de “busca tu destino” —dijo Fernando a la vez que ponía los ojos en blanco—. ¿Lejos de ti? ¿qué quiere decir exactamente eso? ¿Tienes que desdoblarte o hacer un viaje astral? Además, ya podía haber sido más explícita y decirte a qué lugar tenías que ir, más que nada para no gastarte una pasta en billetes de avión.

Dicho esto los dos se echaron a reír a carcajadas. Fernando era su mejor amigo y el que siempre estaba ahí, para lo bueno y para lo malo. Pero las risas que ahora compartían no consiguieron que Inés se quitara de la cabeza aquella frase final: ‘Busca tu destino lejos de ti’.

Porque Inés tenía ganas de irse lejos, no sabía muy bien a dónde, pero lejos. Lejos de su aburrida vida universitaria, de sus pobres expectativas laborales y de las broncas familiares. Gracias a Fernando podía soportarlo casi todo. Era un encanto y un estupendo remedio para aliviar su malestar, pero él no podía ser la solución a todo lo malo que a ella le pasaba. El remedio lo tenía que poner ella, y puede que la pitonisa le hubiera dado una pista.

En Bruselas dio muestras de ser una estudiante aplicada, trabajadora y seria. Su director estaba encantado con ella e Inés estaba contenta con los resultados. Además, le gustaba mucho lo que hacía y cabía la posibilidad de conseguir allí una plaza como profesora ayudante.

Sin embargo, la desazón seguía instalada en Inés. Ya no tenía que soportar las discusiones de sus padres y el futuro laboral se presentaba más amable pero, con todo y con eso, Inés no estaba satisfecha. Puede que sea una cascarrabias de nacimiento, pensó mientras marcaba el número de Fernando.

Mientras esperaba con anhelo que Fernando contestara a su llamada se dio cuenta de que tan solo se encontraba bien del todo cuando hablaba con él. Sus interminables conversaciones telefónicas eran un bálsamo a su ansiedad. El ánimo inquebrantable de su amigo podía con todo, incluso con la insatisfacción perenne de ella. Tan solo Fernando era capaz de que ella se olvidara de sí misma. En ese momento, y justo antes de que Fernando descolgara su teléfono, Inés comprendió la frase de la pitonisa.

—Hola, Inés. ¿Qué te cuentas, guapa?

—Poca cosa pero quería anunciarte a ti el primero, algo.

—Tú dirás.

A través de la línea, Inés supo que Fernando estaba sonriendo, como siempre que hablaba con ella.

—Cuando te tenga delante ya te lo explicaré mejor, pero quiero estar contigo. Vuelvo a casa.


NOTA
Este relato corresponde a un ejercicio donde se tratan las funciones de Propp. Las funciones son acciones, sucesos, movimientos o escenas que marcan decisivamente el desarrollo de un relato. Vladimir Propp resumió 31 funciones distintas y que pueden aparecer en un relato (más información aquí). De esas 31 funciones, por sorteo, a mí me tocó escribir un relato con: 'alejamiento', 'marca' y 'matrimonio'. Hice lo que pude.





32 comentarios:

  1. Excelente ejercicio Paloma tanto en la narrativa como en la moraleja de la historia. Quizás tengamos el destino muy cerquita de nuestra vida y sea un alejamiento, un viaje o un cambio de residencia lo que nos ayude a ver ese destino.
    He leído también el enlace de Propp y me parece muy interesante, igual que el curso que estas realizando.
    Un beso y muy buena semana.

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    1. Hola, Miguel.
      Las funciones de Propp son una buena manera de ver la estructura de un relato, algunas se emplean inconscientemente y otras se utilizan por "imperativo" de un curso como es este caso. De cualquier manera, es un ejercicio que puede ayudar a desbloquear la escritura para dar textos como el que he hecho yo.
      Gracias por tus palabras siempre amables, eres un sol.
      Un beso grande.

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  2. Hola, paloma:
    Me has recordado a Propp y su "Morfología del cuento maravilloso" o algo así. Yo creo que las tres funciones que el profe dijo que tenía que contener tu relato se perciben con claridad. La del 'matrimonio' veo que la dejas en suspenso o que la das ya por hecha dado que este Fernando veo yo que está coladito por Inés (bueno, todo esto es broma). Lo que sí logras es mantener el interés y que junto a estas funciones se perciban también motivaciones claras (el mal ambiente que hay en la casa familiar, la atracción que Inés siente por Fernando, o incluso esa inexplicable atracción que representa para ella el anuncio que le hace la echadora de cartas).
    Es evidente, amiga mía, que el curso que realizas es estupendo pues tus escritos son cada vez más ágiles e interesantes.
    Un beso

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    1. Hola, Juan Carlos.
      Este curso me está enseñando muchas cosas. Al señor Propp no lo conocía ni de oídas. El caso es que analizó muchos cuentos (rusos) y llegó a la conclusión de que, entre todos, tenían siempre esas 31 funciones. Como ejercicio de investigación por parte de este señor no está mal, pero no estoy segura que hoy, más de cien años después, muchas de sus conclusiones sigan vigentes, al menos con la forma de narrar "actual".
      De todas formas, con este texto ejercité la imaginación para agrupar en un relato esas tres funciones que me cayeron en suerte y, la verdad, fue una práctica muy interesante.
      Gracias por tu comentario tan animoso. Eres un fan estupendo.
      Un beso.

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  3. Pues has hecho un buen ejercicio y con ello un buen relato. A este paso te vas a escribir un libro de relatos. Un abrazo.

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    1. Hola, Mamen.
      Estos relatos no son más que ejercicios de los "deberes" de clase. No me veo yo haciendo un libro.
      Gracias, guapa.
      Un beso grande.

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  4. Qué bien que ya has vuelto a los ejercicios del curso, Paloma, ¡me encanta que nos los enseñes y nos comentes cositas!

    El hecho de que te den unas premisas para escribir a veces ayuda y a veces es un engorro que más bien bloquea. No sé cuál ha sido tu caso, pero yo creo que has cumplido bien con la misión :)) Respecto a la historia, es bonita. A veces hay que alejarse de las cosas y de las personas para saber lo que uno realmente las valora. Espero que al regreso de Inés, Fernando esté en la misma "onda sentimental" que ella.

    ¡Un beso grande!

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    1. Hola, Julia.
      Que te den unas cuantas premisas para tener un punto de partida puede ser una ayuda, pero si son demasiado rígidas o algo raras entonces supone un impedimento, te sientes encorsetada y la cosa se pone difícil.
      Para mí, en este caso, el impedimento estribó principalmente en que no podíamos excedernos, dentro de un margen, de las seiscientas palabras. Desarrollar una historia con tantas consignas y sin poder extenderte me resultó complicado, por eso añadí la frase final en la explicación: hice lo que pude ;)
      Muchas gracias, guapa, por tus palabras.
      Un besote.

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  5. No sabía lo de las funciones de Propp. Veo las de tu relato, aunque no muy bien la marca. ¿Está en la marca de nacimiento con forma de balón o globo terráqueo? No me ha parecido un detalle muy relevante y para ser marca de nudo...
    En todo caso un relato muy correcto. No es de mis favoritos porque termina demasiado bien, pero con esa función de matrimonio... como dices, hiciste lo que pudiste.
    Un beso.

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    1. Hola, Rosa.
      Efectivamente la marca es esa marca de nacimiento. Quizás, para que esa marca fuera más relevante (en principio es lo que la pitonisa utiliza para mandarla lejos) hubiera necesitado más retórica, pero el texto no podía excederse mucho más de las seiscientas palabras (tiene ochocientas).
      Tener que cumplir con tanta consigna y además hacerlo en poco espacio a mí me resulta muy complicado. Esto me ocurre en casi todos los textos y sé que a mis compañeros del curso les pasa lo mismo.
      Si quieres una historia bien urdida y con cláusulas concretas es necesario emplear más palabras, de lo contrario muchas de las cosas quedan sobreentendidas y eso siempre es arriesgado.
      Un besote.

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  6. Hola Paloma, chica estás aprovechando el curso, digo si lo estás haciendo, y agradecida que lo compartas aquí esas premisas y esos detalles. La historia es muy fluida, esa marca ha sido una buena idea y original sobre todo, lo del matrimonio ya se le ve con esa sonrisa y ese recuerdo. Un beso y buen día

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    1. Hola, Eme.
      Me gusta compartir los avances del curso porque entre todos me dais más ideas y añade un plus a las clases.
      Analizar entre todos un mismo texto siempre es enriquecedor y aprendo más.
      Gracias por tu comentario.
      Un besote.

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  7. ¿Qué hiciste lo que pudiste? ¡Me ha encantado, Paloma! Una historia con un inicio desconcertante, un núcleo centrado en algo tan vital como lo es (para mí) la amistad, y un desenlace que no hubiese adivinado.
    Desconocía las funciones con ese nombre, pero veo que soy un ignorante en muchas cosas que, gracias a ti, aprendo.
    Mi felicitación, compañera.
    Un besazo

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    1. Hola, Chelo.
      Yo tampoco conocía a Propp y sus funciones. El curso me está enseñando muchas cosas y compartirlas con vosotros es una maravilla. Una de las cosas que más me gustan del curso es que ideo historias que nunca hubiera pensado si no fuera por las clases.
      Gracias, guapa, por tus palabras.
      Un beso grande.

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  8. No conocía a Míster Propp (que no Proper) y sus funciones. Yo, en principio, soy bastante reacio a seguir y creerme a pies juntillas las teorías, que son muchas, sobre técnicas de escritura, al margen de los consejos y reglas básicas y cruciales para crear un historia y saber narrarla. Hay muchos expertos en el tema y cada uno tiene sus teorías, a veces contradictorias. Podría decirse aquello de que "cada maestrillo tiene su librillo". No digo que sea algo inútil, ni siquiera superfluo, sino que si bien es bueno conocer la teoría y las recomendaciones de esos "expertos", en este asunto siempre he creído que las reglas están, no para saltárselas así como así, pero sí para seguirlas a nuestro antojo. Sea como sea, el resultado de este ejercicio ha sido, una vez más, sobresaliente, y la historia, no por singular es menos creíble. Todo lo contrario. Muchas veces no sabemos reconocer dónde tenemos la solución a nuestros problemas, a pesar de tenerla ante nuestras narices. Quizá de deba a esa otra máxima acerca de los árboles que no nos dejan ver el bosque.
    Un abrazo, Paloma.

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    1. Hola, Josep Mª.
      Este señor Propp analizó un mogollón de cuentos rusos y llegó a la conclusión de que había esas 31 funciones. Para mí, y para la propia profesora, es una herramienta de análisis, pero nada que se deba seguir a rajatabla, ni siquiera que haya que seguir.
      En esta lección se nos hizo ver que muchas de esas funciones las empleábamos sin ser muy conscientes de ello y es que una historia suele seguir un desarrollo donde el héroe (el protagonista) o los personajes secundarios, siempre cumplen unas premisas que son inherentes a la propia historia. Eso no quiere decir que el escritor, en un momento dado y a propósito o involuntariamente, decida saltarse a la torera todas esas premisas y escribir una cosa muy diferente.
      En este caso las tres funciones que me tocaron me "obligaron" a escribir este relato. Puede que nunca habría escrito algo así si no hubiera tenido esas cláusulas impuestas. Así, que solo por eso, el ejercicio tuvo un gran valor para mí.
      Gracias por valorar tan positivamente el resultado.
      Un beso grande.

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  9. Buen relato, me ha gustado mucho y yo tampoco conocía a Mister Propp, pero echaré un ojo a tú enlace cuando pueda.
    Me alegro mucho que aproveches tan bien tú curso, felicidades.
    Besos.

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    1. Hola, Tere.
      Gracias, guapa, por valorar tan bien el relato. Con esas consignas hice lo que pude.
      Un besote.

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  10. Hola, Paloma!! Un buen relato en el que el personaje al fin comprende que huir nunca suele ser una opción definitiva para resolver nuestros problemas, y que muchas veces la respuesta se encuentra al alcance de la mano.
    Por cierto, casi me da un vuelco al ver tu comentario refiriéndote a las funciones de Propp, te aseguro que todavía soy incapaz no ya de entenderlas, sino de aplicarlas a un relato. Recuerdo cuando hice un taller de escritura on line que leí ese apartado como diez veces y con la sensación de no comprender nada. Así que me parece de un mérito terrible que a ti te haya salido una historia utilizando esas funciones.
    Un abrazo!!

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    1. Hola, David.
      Cuando, en clase, se explicaron esas funciones, la profesora nos dio a entender que son una herramienta de análisis más que de utilización obligatoria. Yo tomé esta lección como de cultura general en cuanto a escribir.
      Propp estudió un montón de cuentos tradicionales rusos y llegó a esa conclusión. Como comento a Josep Mª, es más un análisis que una obligación. Muchos de nosotros, al escribir una historia, sin ser conscientes de ello, "alejamos" a un personaje y luego éste se "acerca" (no sé si aprendiste en ese curso on line que las funciones suelen aparecer en parejas); el "héroe", el protagonista, obtiene siempre un "reconocimiento". En fin, son funciones que suelen aparecer porque van implícitas en la historia.
      La profesora nos dijo que no escribiéramos pensando en cumplir esas funciones, solo que viéramos que muchas de ellas aparecen por sí mismas. El relato solo fue una manera de ver cómo esas funciones traen otras, en mi caso el "alejamiento" del héroe (Inés) trajo al final la "vuelta".
      Gracias por tu valoración, David. Es un gusto compartir estas experiencias del curso con vosotros.
      Un besote.

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  11. Yo esa clase no la aproveché seguro jajaja porque es cierto que me suena el hombre pero en su momento me pareció muy liado.
    El relato me lo he tenido que leer dos veces después de la nota final del Sr.Propp. Entonces no me quedaba del todo clara la función de la marca de nacimiento, he pensado que ese que se pareciera a mundo y que se fuera a descubrir mundo me parecía muy evidente y buscaba explicaciones más sofisticadas para hacer justicia a Propp y a Kirke (¿¿¿Seré retorcidilla???), ya dicen que en literatura menos es más y yo me he ido por las ramas. Lo que sí me ha quedado claro es que me ha gustado y que has sacado un buen relato teniendo en cuenta todas esas limitaciones de palabras y eso de que a veces nos tenemos que ir para volver a valorar lo que tenemos.
    He disfrutado con el relato y el análisis posterior, lo que se aprende gracias a tu curso.
    Besos guapa

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    1. Hola, Conxita.
      La imaginación no es una de mis virtudes, así que esa marca de nacimiento era más que evidente, aunque también quise resaltar que las videntes no lo son tanto y algunas de imaginación también van escasas, ja, ja, ja.
      Tener unas premisas que cumplir puede ser un buen punto de partida para iniciar un relato, pero también puede ser un inconveniente para crear pues yo, a veces, me siento agobiada con tanta regla que seguir.
      Si, al menos, has disfrutado del relato, ya me puedo dar por satisfecha.
      Un besote grande, guapa.

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  12. ¿¿Cómo que hiciste lo que pudiste?? El relato está genial. No tengo idea de las funciones de Propp, ya he pillado el enlace para leerlo con calma, pero te puedo decir que tu historia está bien construida, que es entretenida y que me encanta el final.
    Esto que cuentas del curso, tus experiencias y las pruebas que os puso la profesora, me parecen excelentes disparadores creativos. Y estas ideas de Propp me parecen geniales para investigarlas. Ya veremos de donde saco el tiempo para hacerlo, jajaja
    Un beso enorme, Paloma

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    1. Hola, Chari.
      Como ya he comentado anteriormente, las funciones de Propp más que de uso obligado, sirven para analizar un relato, muchas de ellas aparecen como consecuencia de la propia historia.
      A mí me resultó curioso saber de ellas y fue divertido crear una historia que tuviera las que me tocaron a mí.
      Gracias por tu visita, guapa.
      Un beso grande.

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  13. Pues para hacer solo lo que pudiste creo que lo hiciste muy bien.
    Creo entender que Inés se da cuenta que su lejanía de Fernando es la que le muestra en perspectiva lo mucho que le necesita para ser feliz. ¿Es así?
    Besos y parabienes.

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    1. Hola, Javier.
      Inés no se encuentra bien con lo que tiene y cree, acicateada por la vidente, que fuera será feliz, pero allí, lejos de su casa, se da cuenta qué es lo que realmente la hace feliz.
      A veces tenemos que alejarnos de algo para valorarlo justamente. No somos conscientes de lo que tenemos hasta que lo echamos en falta.
      Un beso.

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  14. Al final Inés encontró su destino, y lo hizo estando lejos, es cierto, pero lo tenía más cerca de lo que pensaba y sólo se dio cuenta de ello cuando tomó distancia con su amigo. Esta es la moraleja que se puede extraer de tu cuento, un relato bien planteado y con un final donde Inés vuelve a sus orígenes.
    No conocía a Prop pero echaré un ojo al enlace que adjuntas, aprender sobre técnicas literarias siempre es enriquecedor, aunque luego hagamos un poco lo que nos dé la gana a la hora de escribir, como han dicho algunos compañeros estas técnicas no deben ser un corsé, aunque si pueden ayudarnos echando mano de ellas en un momento dado.
    Veo que sigues sacándole provecho al curso, Paloma, que para está. Un abrazo!

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    1. Hola, Jorge.
      Creo que las funciones de Propp más que una técnica a seguir es una herramienta para analizar nuestros propios textos. Aunque también puede ser un buen punto de partida para construir una historia. Como tú bien comentas, luego que cada uno haga lo que quiera.
      En este relato quise poner de manifiesto que nuestras insatisfacciones nos llevan a buscar lo que ya tenemos, ese estado permanente de disgusto nos impide ver lo realmente valioso. Además, y de manera más sutil, también quise criticar la "sabiduría" y el ojo clínico de las videntes que con su cháchara hueca engañan a los pardillos ansiosos de respuestas.
      Gracias por tus palabras.
      Un abrazo.

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  15. Enhorabuena Kirke, tus tres acciones han quedado reflejadas en el relato y, además, de un modo que a mi me gustó mucho. Especialemente en que has empezado por la primera de un modo envolvente y amable para acabar de una forma abrupta y repentina con el suspense del matrimonio. Además, como en este caso has explicado al final el objetivo del ejercicio no se han dado pistas ;)
    Buen finde!

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    1. Hola, Norte.
      Teniendo en cuenta que los textos de este curso, y por razones de tiempo, no pueden exceder demasiado de las seiscientas palabras, tuve que apañármelas como pude. Me alegra saber que salió algo medianamente legible y con fundamento.
      Lo de explicar al final las premisas del relato lo aprendí con otras entradas donde me hicisteis ver que si lo ponía al principio destripaba el argumento.
      Gracias por vuestras indicaciones y comentarios.
      Un abrazo.

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  16. Guapaaa!! ains que tengo el blog abandonadísimo!!! pero ya ves que me pongo al día rápido :)
    Antes de nada, me encanta que compartas los ejercicios de clase!! No tenía ni idea de la existencia de Propp, pero parece un hombre al que hay que tener en cuenta en lo referente a consejos.
    El relato me ha gustado. Me gustan las historias con finales redondos o las que al final todas las piezas encajan. Además el significado es muy bonito, a veces estamos tan empeñados en buscar algo que deseamos de la manera más difícil y en realidad lo tenemos cerca. Así que no hace falta ir a Bruselas, aunque un viajecillo tampoco amarga a nadie jajajaja
    Me ha gustado mucho!! Creo que has mostrado muy bien la complicidad entre los dos personajes protagonistas :)
    Besitos guapísima!!!! :*

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    1. Hola, María.
      Inés, con su viaje a Bruselas, descubrió alejándose que su destino lo tenía cerca. Puede que el chocolate tan rico que por esas tierras hay le ayudara bastante a ver las cosas más claramente, ja, ja, ja.
      Me alegra que te haya gustado esta historia y también que te pongas al día con los blogs porque tu paso por este a mí me encanta.
      Un beso muy grande y que tengas buen lunes (aquí lluvioso).

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