Leer, el remedio del alma

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Imagen creada por Ilea Serafín

19 de diciembre de 2021

Moldeando Palabras (Reseñas kirkenianas)

 


Para terminar el año traigo al blog una reseña de las mías, de las que he dado en llamar kirkenianas. En este tipo de reseñas hablo de un libro que, por algún motivo concreto, me vincula con la historia o con el autor. En este caso el vínculo lo tengo con una de las autoras que aparecen en él pues son varios los escritores ya que se trata de una antología de relatos.

«Moldeando palabras» contiene 24 relatos de otros tantos escritores. Las historias son de lo más variadas y como comentarlas todas me traería mucho tiempo y espacio voy a centrarme en el relato de la autora con la que me siento muy unida.

Primero diré qué tipo de relación me une a la escritora, es una muy estrecha y directa porque resulta que la autora a la que me refiero soy yo, y aunque hay veces en que ni yo misma me reconozco o comprendo por qué hago algunas cosas, lo cierto es que estoy bastante unida a mí misma. Creo que no hacen falta más explicaciones.

Presenté el relato a un certamen hace ya varios meses, por eso de si suena la flauta y decidían publicármelo. Y resulta que la flauta sonó y acabó el relato en letra impresa. A veces los hados o los dioses se aparecen a los mortales y les dan alguna alegría.

He de comentar, ya de paso, que había transcurrido tanto tiempo desde que envié el texto a la editorial que cuando me avisaron de que estaba en imprenta ya ni me acordaba del envío porque conmigo ni los hados ni los dioses se prodigan en hacerme favores y pensaba que la cosa había terminado en agua de borrajas.

Una vez explicada la relación y el porqué de hacer esta reseña kirkeniana, paso a la reseña en sí, algo que puede parecer chusco porque eso de que un autor se reseñe a sí mismo es muy poco ortodoxo por no decir que es puro “auto-nepotismo”, pero algo tendré que hacer si no tengo ni fama ni calidad para que me reseñen otros.

El relato se titula «Dígaselo con un abanico» y está ambientado en el Madrid de finales del siglo XIX. El género al que pertenece podría catalogarse de costumbrista, o pseudo-romántico o dramático porque de amores habla pero no de amores correspondidos, aunque tampoco es que haya tragedia, más bien lo contrario ya que hay cierto tonito humorístico que tiende a ridiculizar a algunos personajes.

En cuanto a la narrativa… yo diría que está bastante bien escrito el relato. No tiene ni faltas de ortografía ni de sintaxis (al menos faltas que consten como tales en el corrector de Word). Los diálogos son pasables y la autora demuestra que se lo ha currado documentándose porque, lo sé de muy buena tinta, tuvo que recurrir a libros de historia para saber quién era alcalde de Madrid en la época en que se desarrollan los hechos o leerse un manual para enterarse de los signos del lenguaje de los abanicos (complicadísimo, oiga usted). También tuvo su intríngulis averiguar de qué partes constan esos artilugios para aventar así como los diferentes materiales con los que se manufacturan. En fin, que escribir esas 12 páginas no fue coser y cantar; al menos el trabajo hay que reconocérselo.

De todas formas cada uno puede obtener su propia opinión si lo lee en el blog (al final aparecen los enlaces).

Tanto esa autora como los que la acompañan en esta antología, tienen un denominador común: la ilusión por escribir, por transmitir sensaciones, por volcar en un papel escrito historias salidas de la imaginación. Un libro entretenido con muchos mundos recreados a través de las letras moldeadas por estos alfareros del lenguaje*.

 

(*) El nombre “Alfareros del Lenguaje” no me lo he inventado yo, más quisiera, así se llama la asociación que promueve iniciativas como la de publicar esta antología.

 


NOTA: Esta es la última entrada del año así que os deseo a todos unas felices fiestas y espero que iniciéis el nuevo año con fuerzas renovadas porque falta nos van a hacer.

También deseo que los Reyes Magos sean generosos con vosotros: sé que os habéis portado muy bien. Yo he debido de comportarme igualmente bien porque, de momento, ya me han adelantado un regalo: la aparición de uno de mis textos en la antología que aquí reseño.



Si alguien está interesado en adquirir el libro, aquí pongo el enlace para obtenerlo: Moldeando palabras

Los enlaces al relato publicado están aquí:

Dígaselo con un abanico (1ª Parte)

Dígaselo con un abanico (2ª Parte)

15 comentarios:

  1. ¡Hola, Paloma! Bueno, ¿te puedes creer que al leer que en el relato aparecían unos abanicos me acordé del mismo? Creo que fue el primer relato de ficción que te leí, por aquella época, 2017, creo que en el blog primabas las reseñas. Y creo que a raíz del mismo te comenté que tu vena escritoril merecía desarrollarse, esas cosas se ven rápido. Han pasado cuatro años y fíjate que poco me equivoqué. Enhorabuena por la publicación y mis mejores deseos para esta Navidad y ese 2022 que pronto nos va a recibir. Un abrazo!

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    1. Hola, David.
      Es cierto: este relato de abanicos fue de los primeros que escribí, cuando el blog era sobre todo reseñas. La verdad es que con él disfruté mucho y me lo pasé pipa. La buena aceptación que tuvo y los ánimos que me disteis en su momento fueron el empujón que necesitaba para animarme a seguir por esa senda. Que haya sido seleccionado para formar parte de una antología es buena señal y que, quienes pensabais que debía prodigarme más, tenías lo mismo razón, ja, ja, ja.
      Pasa una Navidad estupenda rodeado de los tuyos y esperemos este 2022 con ilusión y ánimo.
      Un fuerte abrazo.

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  2. Lo recuerdo muy bien porque me encantó y reitero lo que te dije en aquella ocasión: que tienes unas grandes dotes novelescas y lo que me gusta sobremanera es el toque de humor, o a veces de ironía, que imprimes generalmnete en tus relatos. En este, en concreto, describiste a la perfección los usos y costumbres de la época, por lo que era lógico que tuvieras que ilustrarte un poco para ser lo más fiel posible a la realidad de entonces.
    Por cierto, he entrado en el enlace, pero veo lo que parece una versión para ebook (Kindle) y su precio está expresado en dólares. ¿Es correcto?
    Un beso.
    P.D.- Este próximo miércoles asistiré a la presentación de una antología de microrrelaros que participaron en un concurso antes de la pandemia y que no pudo resolverse hasta el mes de septiembre pasado. El relato (en catalán) con el que participé forma parte de esa antología. Supongo, o espero, que a los invitados al acto y participantes en el concurso nos obsequien con un ejemplar del libro. Si eso llega a ocurrir ya os lo haré saber. Y si lo tengo que comprar, ya me lo pensaré, je,je.

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    1. Hola, Josep Mª. El enlace que puse debe de estar mal, por eso de que sale en dólares. Ya lo he cambiado, no sé qué hice cuando lo colgué. Creo que ahora ya está bien.
      Para esta antología estaba pensada también una presentación oficial pero omicron y la madre que parió al virus la han frustrado y se ha pospuesto sine die. De todas formas, no sé cómo gestionarán en tu caso lo de conseguir el libro para los autores, pero una servidora ha tenido que pagar por el suyo como cualquier hijo de vecino, aunque es cierto que a un precio reducido y trayéndomelo a casa (adquirí un ejemplar en papel).
      Gracias por esas palabras de ánimo que me das ahora y me diste en su momento; como le comento a David, vosotros fuisteis en parte responsables de que insistiera en esto de escribir ficción.
      Un besote.

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  3. Enhorabuena, Paloma. Imagino que es uno de los mejores regalos de Reyes que podías tener. Leí el relato en su día cuando lo publicaste en el blog y me encantó, bien lo sabes. Ahora me he comprado el libro y ya está en mi Kindle esperando. Lo volveré a leer, pero ya en libro, aunque sea digital.
    Un beso.

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    1. Hola, Rosa.
      Espero que disfrutes con el libro porque quienes me acompañan escriben fenomenal, así que supongo disfrutarás con su lectura.
      Hace mucha ilusión ver tu nombre en letra impresa, el ego no puede resistirse a eso por mucho que una quiera hacerse la humilde, para qué te voy a engañar. Pero sobre todo, es ilusionante que alguien, fuera de tu círculo, sin conocerte, decida que eso que has escrito tiene calidad y merece ser publicado, ahí es donde yo me siento más afortunada.
      Un besote, guapa.

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  4. Me alegro mucho que tengas, juntos otros autores un relato publicado, un relato que he disfrutado muchísimo, con el ambiente, la historia así, tu toque de humor, etc.
    Es un buen comienzo de esta Navidad, tan agobiante con Omicron y lo que no es Omicron estoy hasta el moño de este maldito virus, ojalá se acabe pronto pero se que este invierno va a ser duro, muy duro. cuidarse y guardar las medidas oportunas, esperar mi tercera dosis que espero que sea pronto y poco más.
    Un besote

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    1. Hola, Tere, me alegro de que te haya gustado el relato.
      Ómicron nos está amargando las fiestas, pero es lo que tienen las pandemias, que dan mucha tabarra. No obstante, desde que se barruntó que esta variante era menos (pero bastante menos) dañina yo pensé que lo mismo estamos al final de la pesadilla (lo que no quiere decir que hayamos acabado con el virus, pero será más fácil convivir con él), y mira tú por dónde científicos más sesudos y con mucho mayor conocimiento que yo están diciendo lo mismo. Ánimo que esto ya está a punto de caramelo.
      Un besote.
      P.D. Yo tengo ya la tercera dosis desde hace una semana.

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    2. Que suerte porque yo lo intente cuando me fui a poner la de la gripe y me dijeron que no en el hospital, de modo que me temo que hasta después de fiestas no me toca.

      Un besote.

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  5. Mi enhorabuena, una historia costumbrista muy imaginativa y con el humor que te caracteriza marca de la casa. Además le coges muy bien el punto a los diálogos, supongo que como buena conversadora que eres. Fue tu primer relato, pero ya se ven los mimbres. Echaré un vistazo a la antología.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Gerardo.
      No sé si soy buena conversadora, pero sí que me gusta charlar y hablar con los amigos y eso que después de dar clase (algunas veces tengo sesiones maratonianas de seis horas seguidas dándole a la mui) podría esperar uno que me gustara estar más calladita, pero no, ja, ja, ja.
      Creo que los diálogos son una herramienta estupenda para mostrar cómo es un personaje, ahorrando la necesidad de entrar en descripciones del mismo y dando agilidad al texto. Me alegro que con este relato mi objetivo se haya cumplido.
      Este relato fue de los primeros en los que me sumergí en plan "serio" y disfruté tanto, a pesar del trabajo de documentación, que me animé mucho. Luego vinieron los comentarios de vosotros, los blogueros, y ahí ya me vine arriba.
      Gracias por tus palabras.
      Un abrazo.

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  6. Hola Paloma, me alegra un montón que te haya llegado este super regalo y es que las ganas que le pones tienen su recompensa. Muchas felicidades amiga, lástima que no se ha podido hacer la presentación en vivo pero lo importante es que tu relato esté ahí porque tiene calidad, porque está bien escrito, documentado y da gusto leerlo, a seguir.
    Un beso enorme

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    1. Muchas gracias, Conxita.
      La verdad es que estas pequeñas satisfacciones animan mucho y dan aliento para seguir escribiendo.
      Un besote y gracias por tan bonitas palabras.

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Hada verde:Cursores
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