Leer, el remedio del alma

Leer, el remedio del alma
Imagen creada por Ilea Serafín

12 de mayo de 2021

Entre bichos anda el juego

 


«El Señor de los Bichos» era su apodo y el terrario del zoológico su feudo. Ofidios de varios tamaños, letales escorpiones y arañas, gráciles escalopendras y ranas multicolores eran los súbditos que Basilio gobernaba con habilidad.

Con su excelente currículum consiguió un puesto para el que estaba más que cualificado. Basilio sabía recrear con paciencia infinita los diferentes hábitats que cada animal necesitaba. Su serenidad manipulando las especies más peligrosas consiguió que desaparecieran los habituales accidentes responsables de la vacante que él acabó ocupando de manera definitiva.

Un día que Basilio manejaba el nido de una viuda negra sintió revolotear algo delante de él. No le prestó especial atención pues su interés se centraba en no ser mordido por la mortífera araña; sin embargo, aquello acabó posándose en su brazo. Aterrado comprobó que era una polilla: gorda, peluda, con unas largas antenas y probóscides que se movían amenazantes.

Basilio sacudió el brazo para deshacerse de aquel bicho asqueroso (aunque inocuo). Con el movimiento volcó la urna donde se encontraba la araña y, en un efecto dominó, los receptáculos de los escorpiones y las serpientes también cayeron de sus peanas. Entre ruido de cristales y los alaridos de Basilio, la estampida de reptiles, anfibios y otros especímenes sembró el caos en la sala.

Para desgracia de los diez visitantes que se encontraban en ese momento en el terrario, y que sufrieron las graves picaduras de los animales sueltos, en el excelente currículum de Basilio no se especificaba que padecía motefobia.

 

Motefobia: Miedo a las polillas.

Definición ampliada:

Se define como un persistente, anormal e injustificado miedo a las polillas.

 

También se utiliza este nombre para la fobia a las mariposas, que no tiene una denominación oficial. También se conoce la fobia a este tipo de insectos como lepidopterofobia (porque la clase de los lepidópteros incluye a las mariposas, polillas, etc.).

Entre quienes padecen de este trastorno, caracterizado por el temor o la aversión hacia las mariposas o las polillas, está la actriz Nicole Kidman (y la que esto suscribe también).

Es una fobia relativamente común. Las personas dan diferentes “razones” para su fobia, algunas de las cuales incluyen los patrones erráticos de vuelo, los colores reales y las imágenes en sus alas, su tamaño, e incluso cómo se les siente al tacto (en mi caso es que sencillamente me dan mucho, pero que mucho asco, prefiero mil veces una cucaracha o un escarabajo pelotero que tocar una polilla). Es clave recordar que las fobias son miedos irracionales.







58 comentarios:

  1. Pues es que las polillas son centenares de veces peores que las mariposas. A mi se me hace que dejan como un polvo a medida que vuelan y ese polvo me va a producir varias infeciones y enfermedades en la piel.

    Son seres mounstruosos tanto que aqui una sola le dio problema al protagonista.

    (y si son plolillas que comen tela, ropa y lana....mucho peor)

    Te quedo muy bueno este relato que desperto antiguos temores en mi

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    1. En realidad las polillas no son dañinas para la salud. Para la integridad de la ropa, sí, pero el pobre de Basilio no debía haberlas temido, son mucho más agresivas algunas arañas y él tan tranquilo, ya ves.
      Las fobias son irracionales. Yo misma, cuando veo una polilla me recuerdo que no hacen daño, ni pican, ni transmiten enfermedades, pero no hay manera, me pongo histérica cuando tengo una cerca.
      Un saludo.

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  2. A mi las polillas no, pero las cucas y las ratas no las puedo ni ver. Las culebras de escalera incluso las he cogido con las manos, y murciélagos también; son una monada.
    ME alegra ver que participas en el reto. yo la verdad es que estoy más liado que la pierna de un romano y no veo el momento de escribir.
    besos.

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    1. Temer a las ratas a mí no me parece una fobia, me parece de sentido común porque algunas pueden ser peligrosas porque si te muerden transmiten enfermedades. Pero temer a una polilla... es de bobos, y yo lo soy. Cada uno soporta sus temores irracionales como puede.
      Un besote.

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  3. Las polillas no me dan asco pero las cucas...hasta nombrarlas me paraliza...uggg!!!
    Genial micro, Kirke.
    Abrazos.

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    1. A mí las cucarachas no es que me gusten, pero las soporto. En cambio a las polillas ni verlas.
      Cuando el rechazo no tiene una base racional se dan situaciones absurdas, pero que están ahí.
      Un abrazo, Marina.

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  4. Hola, Paloma. Claro, es irracional, porque uno piensa en una bella mariposa o en una polilla comelana y no le encuentra el motivo. Pero quien siente esa fobia, tal vez lo vea como un monstruo. Si me dan a elegir entre una polilla y una cucaracha, me quedo con la polilla, las cucas me resultan asquerosas. Cuestión de gustos o de disgustos. Muy buen micro.
    Un abrazo

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    1. Es que esos pelos que se gastan las polillas... a mí me dan repelús. Y ese aleteo errático... y ese polvo asqueroso en que se convierten cuando las espachurras... ¡No las soporto! ja, ja, ja.
      Un abrazo.

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  5. ¡Pobre"!... una vida dedicada a todo bicho de cuidado y una polilla le lleva a convertir el empleo de sus sueños en un desastre. Excelente micro.. saludos.

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    1. El pobre de Basilio no pudo con su fobia. Quién le iba a decir que después de bregar con especies venenosas, una inocua polilla acabaría con él.
      Gracias por la visita y el comentario, Octavio.
      Un saludo.

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  6. Paloma, ¡Que ingenioso!. Me ha gustado, aunque cuando he leído, "motefobia" he pensado que era un miedo injustificado a los motes. Un beso.

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    1. Hola, Pura.
      Reconozco que el nombre lleva a confusión, pero ese es el vocablo para definir esa fobia que yo misma padezco.
      Me alegra que te haya parecido ingenioso.
      Un besote.

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  7. El único bicho que me produce fobia (me eriza la piel y me produce escalofríos y ataques de ansiedad) es la rata. No puedo ni pensar en ellas, pero las mariposas... tan bonitas, tan coloridas, con su lengua espiral, me encantan. Incluso las polillas con su calavera en el dibujo de su tórax me parecen preciosas.
    El relato terrible (de resultados, quiero decir; por lo demás, me ha encantado). Madre mía, como se puede trabajar en un bichario con semejante fobia. ¿Cuántos muertos hubo?
    Un beso.

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    1. Las fobias son irracionales y no están sujetas a nada objetivo. Supongo que las ratas que hablas son las grises, las de alcantarilla, porque las albinas a mí me producen hasta ternura. Las otras no, pero más que fobia es que me parecen peligrosas por las enfermedades que pueden transmitir.
      No estoy al tanto de cuántos muertos hubo porque las picaduras fueron de diferente gravedad según qué bicho actuó, lo que sí sé es que Basilio fue despedido.

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  8. Está visto que no todo lo que es peligroso es aversivo para algunos y que el aspecto puede más que la peligrosidad de un bicho. Con tanto cuidado y mimo que Basilio trataba a esos bichejos de cuidado (por lo menos alguno de ellos) se dejó llevar por el pánico a una simple polilla. Y es que con las fobias hemos topado.
    A mi las palomillas o mariposas nocturnas no me agradan, pero más por lo inoportunas y pesadas que son. Estás plácidamnte descansando y tomando el aire por la noche en la terraza y ¡zas! ahí las tienes revoloteando alrededor de la lámpara. Mi perro, cuando las ve, se vuelve loco intentando zampárselas, pero, aparte de que intento impedírselo, no lo logra ni a la de tres, je,je.
    Mira por dónde, la Kidman y tú compartís la misma fobia, je,je.
    Un beso.

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    1. Yo veo una polilla de esas y es como si viera un león de la sabana, me pongo frenética. Por más que me digo que no son peligrosas no puedo evitar ponerme nerviosa, me dan mucho asco y que me toquen me resulta tan repulsivo que me angustia.
      En mi casa hay mucho cachondeo al respecto, cuando una de ellas se cuela en una habitación yo me encierro en otra hasta que alguien de casa se encarga de echarla a la calle o simplemente de cargársela (si no hay más remedio lo hago yo, pero lo paso fatal).
      Un beso.

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  9. Hola Kirke ,te diré que me a gustado mucho el relato por que he pasado
    un buen rato , ahora si hablamos de fobias te diré que yo les tengo verdadero
    terror a las cucarachas , y más cara al verano , mira si es tanto el miedo y asco que les tengo
    que si veo una cucaracha en mi habitación , paso varias noches durmiendo en el sofá del salón
    hasta que mi madre no la caza , besos de flor.

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    1. A mí las cucarachas no me parecen precisamente agradables, pero las soporto. De todas formas son insectos que se asocian a suciedad y creo que por ahí viene el motivo de que se les tenga tanta manía.
      Para los que tenemos fobias siempre viene bien que alguien esté cerca para hacerse cargo, como tu madre, por ejemplo.
      Un beso.

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  10. Pobre Basilio, con lo mal que está encontrar trabajo. Es mala suerte. Bueno pues..., yo hay épocas que soy muy valiente con los bichos y otras muy miedoso, quizás dependo de la luna o saber qué. Muy buen relato, me ha gustado mucho. Un abrazo.

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    1. Yo soy cobarde con las polillas en cualquier momento del día o de la noche, o del mes. Me dan repelús a todas horas. Lo bueno es que viven durante una temporada concreta y solo tengo que afrontar mis miedos un par de meses al año.
      Gracias por la visita
      Un abrazo.

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  11. ¡Pobre Basilio y pobres visitantes! Muy buen micro, Paloma. Original y muy creativo. Me ha gustado mucho.

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    1. Gracias, Marta.
      Me alegro de que te haya gustado.
      Un abrazo.

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  12. Pues yo esta fobia no la tengo pero con lo de los perros comprendo cualquier miedo que se pueda tener. A mí me dan miedo los animales grandes, estos pequeños pueden producirme más asco que otra cosa pero no me molestan. La fobia a los insectos debe de ser bastante fastidiada porque de esos bichos hay en todas partes y con el buen tiempo se multiplican.
    En cuanto al micro, me ha encantado tu manera de contarlo. Y ese final tan desastroso para los personajes pero excelente para el relato. Un beso y ánimo con esas fobias ahora que se evecina el buen tiempo.

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    1. Los bichos grandes pueden ser peligrosos por la fuerza simplemente, pero los pequeños si son venenosos son letales aunque nosotros seamos más fuertes que ellos.
      De todas formas, las fobias son miedos irracionales. El pobre Basilio era capaza de enfrentarse a arañas y otros animales venenosos y en cambio una polilla que no hace nada fue lo que le supuso el desastre.
      Estoy aguantando esta temporada como puedo, procuro no tener las ventanas abiertas por la noche con la luz encendida para que no acudan.
      Un abrazo.

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  13. De todos los bichos "peligrosos" que cuidaba mira que tener meto... tiene guasa la cosa, lo que demuestra que en ocasiones el miedo puede ser irracional.
    Muy buen micro, Paloma.
    Por cierto, tengo una amiga que tiene fobia a las palomas, o más que fobias, manía porque vive cerca de un palomar y le tienen el patio y demás llenos de "recados"

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    1. A las palomas las llaman las ratas voladoras. Aunque pueda parecer una paradoja, a mí las palomas tampoco me hacen mucha gracia. No tengo fobia pero no me gustan porque están llenas de parásitos y me dan algo de asco por eso, además lo dejan todo perdido de excrementos o, como tú lo llamas: recados, ja, ja, ja. Las palomas es mejor verlas de lejos en los parques.
      Un abrazo, Isabel.

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  14. ¡Hola, Paloma! Creo que de todas las fobias, las "bichofobias" relacionadas con los insectos son las más extendidas. Seguro que hay razones evolutivas para que los sapiens les tengamos tanto desapego. Quizá los asociamos a la enfermedad, a la muerte, a la basura. O simplemente es su aspecto tan distinto al de los mamíferos. Ello lo han explotado bastante en el cine de ciencia ficción en el que los aliens malvados suelen tener formas parecidas a los insectos.
    Un micro magníficamente narrado y en el que todos los que lo hemos leído nos hemos visto metidos en ese caos que organizó el pobre Basilio. Un abrazo!

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    1. Lo de tener miedo a los bichos venenosos es comprensible, además como son pequeños te los puedes encontrar donde menos te lo esperas. Pero temer a una pobre polilla que no hace daño, es absurdo. Las fobias es lo que tienen, que no son racionales.
      Quise poner de manifiesto esa falta de razón en el caso de Basilio, un tipo que maneja especies venenosas y se muere de miedo con una mariposa peluda inofensiva.
      Gracias por el comentario, David, y por ponernos retos así. Me ha encantado participar.
      Un abrazo.

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  15. No sabía que habían fobias entre las fobias a los bichos. Bueno, está las más famosa, o eso creo, la aragnofobia, pero de las demás no sabía. Aun así, y bien mirado, parece muy plausible eso que comentas. Creo que tengo aversión a la gran mayoría de bichos, si los contemplas un rato hacer sus cosillas parece que estén elucubrando algo maligno, jeje.
    Un abrazo!

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    1. Yo también he llegado a pensar que algunos de esos bichos, especialmente las polillas, cuando están tanto tiempo parados es porque están maquinando alguna trastada, o algo maquiavélico. Me alegra saber que no soy la única paranoica, ja, ja, ja.
      Un abrazo, Pepe, y gracias por la visita.

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  16. Con lo bonitas que son las mariposas en general y si que es cierto que las polillas... no tanto.
    Divertido micro.
    Un saludo y con tu permiso me quedo leyendo por aquí.

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    1. Francamente, llamar mariposa a una polilla, me parece insultar a las mariposas. No voy a llevarle la contraria a los entomólogos, pero creo que no se pueden comparar
      Bienvenido, Ángel, a este blog, espero que sea de tu agrado.
      Un saludo.

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  17. Mala suerte la de nuestro protagonista, Kirke. Es capaz de moverse entre los animales más peligrosos del terrario pero le puede una polilla. Un curioso caso de la teoría del efecto mariposa.
    Me ha parecido un relato genial. Enhorabuena.

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    1. Es lo que tienen las fobias, que no se pueden explicar. E inexplicable es que Basilio bregue con arañas, alacranes y bichos peligrosos y se ponga histérico por una polilla de "ná".
      Un saludo, Bruno.

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  18. Hola Paloma, parece que el vuelo inoportuno de una polilla, puede causar un huracán de tragedias, dependiendo de si Basilio está cerca o no. Refleja bien la vulnerabilidad en que una fobia coloca a la persona que la padece, nuestro Basilio un tipo capaz de flirtear con cualquier bicho peligroso, y en cambio es ninguneado por una polilla, atacado por un miedo profundo y en apariencia sin sentido, cuando lo contrastas con su trabajo. Un estupendo micro, Saludos y un gran abrazo¡¡¡

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    1. Lo has explicado de maravilla, las fobias son irracionales y nos hacen comportarnos de manera insensata. El pobre de Basilio lo padeció de manera muy grave, y si no que se lo digan a los pobres visitantes que sufrieron las picaduras de los bichos sueltos por su culpa.
      Gracias, Mik Way, por la visita y el comentario.
      Un abrazo.

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  19. Pobre Basilio, poder con tanto bicho y que las polillas sean su debilidad...muy bueno, a veces una fobia "tonta" puede causar problemas mayores, como en este caso. Muy bueno, saludos...

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    1. Sí, es una fobia tonta, como casi todas. Lo malo es que esta tuvo consecuencias funestas.
      Gracias, Ana, por la visita y el comentario.
      Un saludo.

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  20. Hola, Kirke. Otra fobia que desconocía. Pobre Basilio que le tiene fobia a lo que resulta buen alimento para algunas de las especies que cuida. Por la zona donde vivo se ha extendido una plaga de oruga del boj muy voraz proviniente de Asia (cómo no) que no tiene depredadores naturales y ha arrasado con miles de hectáreas de esta planta. Parece que ahora algún pájaro le empieza a gustar. El micro me ha gustado. Muy buena la concatenación de acontecimientos a partir de un leve movimiento. La explicación técnica. perfecta. Un abrazo.

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    1. Lo que cuentas de la oruga y que haya un pájaro que pueda comérsela y así contrarrestar la invasión, sería lo que en fisiología se llama homeostasis, es decir, la capacidad de adaptación para mantener cierto equilibrio y así poder paliar las descompensaciones.
      Me alegro de que te haya gustado el micro. Gracias.
      Un abrazo.

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  21. ¡Que lastima que esa mariposilla nocturna le haya fastidiado su día en el trabajo. Con lo bien que había comenzado con el nido de la viuda negra. Muy buen micro, quedo genial
    Saludo

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    1. Quién le iba a decir que el día se iba a fastidiar con una polilla y no con la viuda negra que se supone es la que puede fastidiar más. En fin, así son las fobias, irracionales e impredecibles.
      Gracias Yessykan.
      Un saludo.

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  22. Hola Paloma. También es mala suerte que el pobre Basilio después de trabajar toda la vida con bichos de lo más variado, vaya a tener fobia a las polillas. Aunque hay que reconocer que bonitas no son e incordian lo suyo, así que no es extraño que las odie. Ingenioso y divertido micro. Un abrazo.

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    1. Hola, Jorge.
      Yo les tengo un asco a las polillas que no veas, así que comprendo perfectamente a Basilio, aunque su querencia por convivir con especies como la viuda negra o con alacranes, no la entiendo muy bien. Esos bichos, más que asco, me dan miedo porque una picadura y te mandan al otro barrio en un plis plas.
      Pero quien quiera vivir a todo riesgo es muy libre de hacerlo, aunque debería ser más consciente de si sus fobias son compatibles con su trabajo.
      Un abrazo.

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  23. ¡Hola, Kirke! A mí lo de las polillas, no es que me den asco, pero vamos... tampoco las quiero muy cerca. El pobre Basilio tuvo que sufrir mucho con aquel percance. Me ha gustado mucho tu relato, ¡gracias por compartirlo! Un saludo desde la Buhardilla de Tristán.

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    1. Hola, Javier.
      Me alegro de que te haya gustado, y sí, el pobre Basilio sufrió mucho.
      Un abrazo.

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  24. Hola, Kirke. Ser entomólogo con esa tara es para cambiar de profesión. Los bichos en mayor o menor medida tienen su punto fóbico y con cualquiera de los sentidos (evito el del gusto que ese ya me parecería retorcido aunque yo fuera loca buscando príncipes entre los sapos). La mirada de los reptiles, su tacto frío o hasta su sinuoso movimiento, lo del siseo o el cascabel ya es de paroxismo. En cuanto a las polillas, ni fu ni fa, hasta que vi unas gigantes y mi valentía se fue al galope en retirada 😂🖐

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    1. Sin yo ser alguien como Basilio, casi que prefiero una culebra (si no es venenosa, claro) a una polilla. En el caso de Basilio, y en cierta medida en mi propio caso, se pone en evidencia que las fobias son absolutamente irracionales y que no se ajustan a la reacción esperada de alguien "normal".
      Las polillas, grandes o pequeñas, me ponen literalmente histérica.
      Un abrazo.

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  25. Hola Paloma , menudo jaleo montó Basilio por espantar la polilla, tener fobia a esos bichitos es un jaleo, por que suelen ser bastante invasores y deshacerse de ellas es complicado para ejemplo lo que le pasó a tu prota.
    Menudo zapatoste montó por espantar a la polilla je je je.
    Un abrazo
    Puri

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    1. Hola, Puri.
      Basilio con su fobia la lio parda y montó un buen sarao. Lo malo fueron los visitantes que fueron agredidos por las especies venenosas.
      Un abrazo.

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  26. Hola Kirke, que jaleo armó esa insignificante polilla, ja, ja.

    El micro te quedó bien descriptivo y vemos a Basilio hacer su trabajo, incluso lo vemos tratando de no errar al sacudirse la polilla. Pero !Zas! algún fallo de cálculo en el movimiento y la cosa se complicó, ja, ja.

    Imaginándome que a Basilio se le pasara un juicio por lo ocurrido, no pude evitar reírme a gusto cuando en la sala de audiencia, en una diminuta cajita de cristal se presentara al supuesto culpable, ja, ja.

    Lo cierto es que casi todas las fobias, vistas así son más que absurdas e incomprensibles, solo un escaneo en los recuerdos del que la padece podría justificar su existencia, y de seguro no siempre estaría justificada.
    La mente interpreta el peligro, según su manera de sentirse molesto, asqueado o vulnerable, o por recrear un pasado aterrador encapsulado, no liberado del todo, esa última es la causa de las fobias.

    La tuya la has contado de manera genial, porque dejas ver lo irracional de la realidad del asunto, como es mayormente.

    Buen disfrute del domingo.

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    1. Pues mira, no me había parado a pensar qué dirá Basilio en el juicio por su negligencia, no sé qué abogado podrá sacarlo del atolladero, supongo que necesitará el testimonio de un psiquiatra para poder explicar lo que hizo.
      No sé si detrás de esas fobias se esconde algún trauma del pasado. En mi caso me han explicado el origen de algunas que tengo (tengo unas cuantas, aunque en mi favor está que las supero enfrentándome a ellas) y parece que sí puede haber algo, pero no ayudan a superarlas.
      Gracias por tu visita y el comentario, Harolina.
      Un beso.

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  27. Y el "efecto mariposa" volvió a hacer de las suyas. Me ha gustado como has desarrollado la trama hasta el final, buen relato Kirke, lo he disfrutado.

    Un abrazo.

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    1. En este caso el efecto mariposa fue literal y al pie de la letra, sí señor. Me alegro de que te haya gustado, Carles.
      Un abrazo.

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  28. Me parece que hay fobias para todos los gustos, nunca imaginé que hubiera a las polillas. Increíble, como se activa la mente a la señal de peligro cuando algo le atemoriza, sea lo que sea. Basilio estaba cualificado para hacerse responsable de unos bichos "peligrosos" sin embargo, una "simple" polilla lo desestabilizó. Donde vivo, (un pueblo cerca de montañas y campo)sobre todo en verano, las polillas hasta entran en casa, mi gatita juega con ellas hasta atraparlas, ja,ja. Arañas, de todos los colores y tamaños, moscas, esas si que son pesadas. Desde hace unos días, creo, que es la misma abeja, liba de las flores de los macetas. Avispas, ya me hice amiga suyas y ni me tocan cuando tomo el sol, ja,ja. Me estoy riendo porque me parece estar visionando la terraza (que no siempre) llena de insectos. Esta noche que ha llovido, un caracol quería entrar en casa, al final lo hemos cogido con cuidado y echado al campo. Diría, que las serpientes no podría con ellas, y por supuesto los ratones, que no vemos supongo que la sola presencia de Isis, la gatita, los espanta.

    Me ha encantado, Paloma, y he disfrutado de tan amena y buena lectura.
    Gracias.
    Un abrazo.

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    1. Caray, Mila, en tu casa con tanto habitante minúsculo, tu gata se lo debe de pasar pipa.
      En mi casa, aunque está en pleno centro de ciudad, las polillas también entran y a mí me dan mucho asco. También hay mosquitos, pero como no me pican (no sé por qué) me dan igual. En cuanto a otro tipo de insectos, alguna mosca y poco más. Eso sí, hay unas palomas grandes como patos que tienen la mala costumbre de posarse en los toldos de las ventanas y dejarlos todos perdidos de excrementos; creo que me vendría bien tu gata si se le da bien cazar esas ratas con alas.
      Gracias, Mila, por la lectura y la visita.
      Un beso.

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  29. Hola Kirke. Tremendo lo que le ocurrió a tu personaje, completamente impredecible y con daños colaterales. Menos mal que yo vivo con mi gato Julio, que no permite el paso a ningún otro "visitante" Un abrazo 🐾

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    1. Tener un gato puede ser una buena defensa contra visitantes indeseables y más si se les tiene fobia a esos visitantes.
      Gracias, Rosa, por el comentario y la visita.
      Un abrazo.

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Hada verde:Cursores
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