Leer, el remedio del alma

Leer, el remedio del alma
Imagen creada por Ilea Serafín

10 de mayo de 2017

Doctoranda al borde de un ataque de nervios (XV)

La mejor defensa es un buen ataque



   Estos días ando preparando la defensa de la tesis. Mi trabajo ya ha pasado el escrutinio del decanato de la facultad y el del rectorado. Tras ese escrutinio me han dado la aprobación y consideran la tesis apta para exponerla. 

   Ahora tendré que demostrar, ante un tribunal de cinco especialistas en las materias que trato, que ese beneplácito es merecido.

   Es lo que en esto de las tesis se llama la lectura o defensa. Hace unas semanas comenté que un apartado de los artículos (y de la tesis) no me gustaba nada por lo que llevaba implícito su nombre. Me refería al apartado “Discusión”. Lo de discutir ya me parece negativo. Bien, pues el término “Defensa” me da el mismo mal rollo que el de discusión.

   Porque cuando uno se defiende es porque lo atacan, y si “defensa” me da muy mala espina, “ataque” ya me pone muy nerviosa.

   La defensa de una tesis consiste en exponer (mediante una presentación de diapositivas por PowerPoint) durante 40 minutos ante el citado tribunal, un resumen de la tesis, explicando en qué se basa la misma y los resultados que se han obtenido. Después de esta exposición, cada miembro del tribunal hace una serie de preguntas al doctorando.

   De entrada, 40 minutos puede parecer mucho, pero si se tiene en cuenta que en ese lapso de tiempo se ha de contar el trabajo de varios años, bien mirado es muy poco. Entonces se plantean dos opciones: una, resumir bastante quitando muchas cosas; dos, contarlo todo pero a toda pastilla.

   Las dos opciones tienen su lado bueno y su lado malo.

   La primera, la de contar menos de lo que se hizo, es buena porque aprovechas y no hablas de lo más peliagudo, o lo que peor llevas. Pero esta opción es mala porque muchas cosas en las que has invertido un tiempo precioso y gastado muchas neuronas no van a ver la luz, al menos públicamente hablando.

   La segunda opción, contar todo a todo correr, también tiene sus pros y sus contras. Lo bueno: que si vas muy deprisa lo más seguro es que aturdas al tribunal con un exceso de información y eso puede derivar en que lo descoloques y no sepan ni qué preguntar. Lo malo: que si vas muy deprisa lo más seguro es que aturdas al tribunal con un exceso de información y eso puede derivar en que lo cabrees y te inflen a preguntas sobre todo porque no han entendido nada.

   A estas dos opciones hay que añadir una tercera: que tus directores no te dejen hacer ni una cosa ni la otra, es decir, que quieran que lo cuentes todo, sin correr y en 40 minutos. Esta es la opción que se baraja siempre y la que, no se sabe cómo, se acaba haciendo. Intento indagar, a través de compañeros que ya pasaron por este trance, cómo lo hicieron y ninguno sabe contestarme a ciencia cierta. Yo creo que hay algún santo patrón de la Defensa Doctoral, o algo así, que se encarga de este milagro, pero tampoco he podido averiguar qué santo es para ponerle una vela.

   Hay una cuarta posibilidad que, aunque remota, puede ocurrir: que no digas nada, ni mucho ni poco, ni deprisa ni pausadamente. Esto pasa cuando el pánico escénico hace acto de presencia y deja a las cuerdas vocales en estado catatónico. Es lo que comúnmente se llama “quedarse en blanco” y lo que yo denomino “cagarla, pero bien”.

   Por si esto fuera poco, después vienen las preguntas de todos y cada uno de los miembros del tribunal. Por dónde te pueden salir es la principal causa de preocupación del doctorando, pero yo a este respecto no me hago cábalas porque lo tengo muy claro: me van a preguntar sobre lo que peor me sé.

   El caso es que en organizar la defensa estoy, y ando algo preocupada pues no sé si sabré defenderme de forma correcta. Ya comenté que mi trabajo tiene pocos asteriscos y mis resultados no son para que me den el premio Nobel precisamente.

   Dicen que la mejor defensa es un buen ataque, así que he pensado en presentarme ese día con una armadura y una espada, pero soy de constitución endeble y no creo que pueda con la impedimenta. También he pensado en llevar algún tipo de artefacto arrojadizo (cóctel molotov, granada de mano, etc.) pero me parece una medida excesivamente drástica, y entre que me suspendan la tesis o ir a la cárcel, prefiero lo primero.

   Así que, ante todo lo dicho, he optado por hacer una presentación muy bien presentada (valga la redundancia), con unos esquemas muy esquemáticos (valga, otra vez, la redundancia) y con una animación de diapositivas sobria pero animada (la redundancia que vuelva a valer). De momento estoy pensando en contarlo todo, luego ya veré si mi mente ese día le da por recortar por su cuenta ante el cronómetro que tendré en el atril para avisarme del ritmo que llevo y para acojonarme aún más -como si no fuera suficiente ver a cinco señores que saben muchísimo sobre lo que hablas atentos a tus palabras-.

   Para evitar la opción de no decir nada también pienso prepararme, dado que soy farmacéutica y conozco algunos principios activos que pueden ayudar a relajar emplearé esos conocimientos en mi persona (que nadie se alarme porque no pienso utilizar sustancias ilegales ni dosis elevadas que me dejen dormida).

   Cuando el día de la defensa llegue iré bien pertrechada, para atacar, para defenderme y para fenecer en el intento si es necesario, pero ese día tengo que triunfar porque la derrota no se contempla. Cual gladiador valiente saldré a la arena a vencer (o morir). De hecho, el protocolo marca que el doctorando inicie su disertación con la frase “Con el permiso del tribunal comienzo mi exposición”, pero estoy pensando cambiarla por esta otra:

“Ave, Tribunal, la que va a morir os saluda”

   Espero que todos los miembros del tribunal, después de la exposición y el turno de preguntas, acaben con el dedo pulgar hacia arriba. Por si acaso, seguiré buscando al santo patrón de la Defensa Doctoral para que me eche una mano.





40 comentarios:

  1. Si te defiendes la mitad de bien que te has explicado en esta serie de "Doctoranda" creo que los resultados serán positivos y los pulgares serán hacia arriba como se hace en las redes sociales y en el youtube. Que los romanos, por mucho que se diga, no señalaban de esta manera en el circo a los que eran merecedores de indulto.
    Besos y de "Morituri nada. Más bien ¡A por ellos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿No señalaban con el pulgar hacia arriba los romanos para indultar a los gladiadores? Arrea, entonces ¡¡¿cómo voy a saber si me han dado por buena la tesis los miembros del tribunal?!!
      Gracias, padrino, por los ánimos. Yo espero igualmente que de 'morituri' nada y que todo sea un 'triumphi'.
      Un besote.

      Eliminar
  2. Nada a ver si encuentras al santo en cuestión y te echa una mano, pero tú tranquila que veras como todo marcha bien Paloma. un beso y mucho ánimo y suerte toda la mundo. Besos TERE.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Tere. Si el santo patrón no aparece ya pondré entonces yo todo de mi parte. De hecho, me estoy preparando y haciendo a la idea de que seré yo solita quien me lo tenga que currar.
      Un beso muy grande.

      Eliminar
  3. Ya estoy viendo el último post de esta serie. Será un post triunfal, gozoso..., y todos los que te leemos gozaremos con tu éxito. Venga, Paloma, que ya lo tienes a un palmo. ¡Adelanteee!

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá que esa visión tuya se cumpla. Por un lado tengo ganas ya de que llegue el día, 5 de junio, pero por otro... tengo pavor a quedarme en blanco y que mi mente reaccione de una forma inesperada.
      En fin, ese día ya veremos qué pasa y después os lo contaré.
      Un beso grandote, Juan Carlos.

      Eliminar
  4. ¡Sí, Kirke, a por ellos! que con ese gracejo que tienes y esa elocuencia no creo que tengas ningún problema en quedarte con todo el tribunal. ya sabes como son estas cosas, antes del examen no sabes nada, después, lo has contestado todo. Seguro que algo así te pasa.
    ¡¡¡A por ellos, que son pocos y cobardes!!!🤣😂🤣😂
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Rosa. De todas formas el gracejo intentaré guardármelo para después de la defensa porque no es plan de bromear en un acto tan serio, jajaja.
      Tú, que has pasado unas oposiciones muy duras, sabes que muchas veces la mente nos juega malas pasadas, y lo que se cree sabido en momentos de tensión se olvida, otras veces, en cambio, lo que se sabe regular se consigue exponer muy bien, con más claridad.
      Ya os contaré cómo me ha ido y espero no meter demasiado la pata.
      Besos.

      Eliminar
  5. Yo que tu me llevaba un arma del fuego, tipo bazooka, y verás como ni te hacen preguntas ni tienes un tiempo límite, pudiendo así soltarles la biblia en verso si lo consideras necesario.
    Te deseo muchísima suerte, Paloma. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa idea tuya me gusta, utilizar la coacción para que me dejen hablar todo el tiempo que quiera, jajaja.
      Intentaré hacerme con un arma de esas y la dejaré apoyada en el atril, a modo de aviso y mensaje subliminal.
      Muchas gracias, Marina, por tus buenos deseos.
      Un beso.

      Eliminar
  6. Te los vas a meter en el bolsillo durante esos 40 minutos, seguro. Fíjate, a mí también me parece muy poco tiempo. Me has recordado a mis opos en que tenía una hora: 18 minutos para tres temas, y 6 minutos para otro de otra materia, todo perfectamente cronometrado. Además no valía estar 20 minutos con un tema y con otro solo 16, en este caso...¡suspendida!

    Pero tú vas a defender muy bien tu tesis, porque controlas la materia en la que tanto tiempo has estado trabajando.
    También creo que sabrás sintetizar, no te quedarás corta ni irás a toda pastilla, ¡como si te viera!

    Chispeante entrada de esta serie que va llegando a su fin. La imagen inicial me ha hecho reir ;-)

    ¡Muchos besos, compañera!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Normalmente el tribunal suele ser bastante flexible y te dejan hablar cinco minutillos más. Yo he asistido a tesis donde el doctorando se ha tirado hablando casi una hora, pero creo que eso tampoco está bien. Si tienes un tiempo y unas normas, debes cumplirlas.
      Además, tampoco es cuestión de dormir al auditorio. El público asistente va para verte y animarte pero no es justo aburrirlos y torturarlos en demasía.
      A ti la imagen te ha hecho reír, a una compañera mía mi descripción de ser un gladiador también la ha hecho gracia y cree que cuando vaya a verme me imaginará así vestida y piensa que no podrá evitar echarse a reír.
      Espero que yo también me ría al terminar la defensa porque de lo contrario...
      Un beso grande, Chelo.

      Eliminar
  7. Seguro que te va a ir muy bien. Creo que es buena idea planificar una exposición completa que luego la desmemoria que va a producir los nervios la reducirán. En la exposición que tuve que hacer en mis oposiciones (también ante un tribunal y ante unas expectativas de trabajo para toda la vida) me tomé una media hora antes una pastilla de Sumial (recetada por una farmacéutica que se apiadó de mí y a quien le dije que una valeriana era insuficiente). La pastilla me redujo el nerviosismo pero no la lucidez. Gracias a ella aprobé con la mejor nota.
    Bueno, ya nos contarás como fue ese "Cum laude". Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La farmacéutica que te asesoró lo hizo muy bien. El sumial es un betabloqueante que ralentiza los latidos, con lo que esa desagradable sensación de que se te va a salir el corazón por la boca no se tiene y ayuda mucho, además no produce somnolencia, con lo que la lucidez permanece. Ese fármaco también será mi opción.
      Ojalá yo también saque la mejor nota, aunque en este caso yo no me juego tanto como tú. Por desgracia no conseguiré un trabajo para toda la vida, tan solo el pundonor de que se note que he hecho un buen trabajo y de que me lo reconozcan, que, bien mirado, no es baladí.
      Un beso grande, Ángeles.

      Eliminar
  8. Hola!
    Recuerdo que el año pasado estaba como tú con la defensa de mi tfg (que en este caso era sobre literatura y cine norteamericano).
    Parece más horrible de lo que es, y sí, los nervios son inevitables, pero te aseguro que, mientras más lo practiques -poniéndote en casa a recitar en voz alta, haciendo como una representación-, mejor saldrá.
    Si te sirve, yo llevé preparadas algunas "posibles preguntas" que podría plantear el tribunal. Pero, de todas formas, no creo que te pregunten nada que no vayas a saber responder medianamente bien.
    Ánimo, que el trabajo y el esfuerzo al final tienen su recompensa. Mucha suerte!
    Saludos,
    Sofía

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pasé por unas experiencias parecidas hace varios años. Cuando presenté una tesina (en este caso el tribunal solo eran tres personas) y cuando presenté un trabajo de fin de máster (aquí también había cinco). En los dos el tiempo de exposición fue mucho menor que en el de la tesis, pero también me hice una lista de posibles preguntas y ¡no acerté ni una!
      Cuando pongo en el post que me van a preguntar lo que menos me espero sé que será así, creo que la ley de Murphy a mí me tiene especial querencia.
      Muchas gracias, Sofía, por tus ánimos y deseos.
      Un abrazo.

      Eliminar
  9. Paloma solo te conozco de lo que escribes y de unas fotos, pero te aseguro que vas a hacerlo de maravilla. Llevas la tesis muy bien preparada y la vas a defender muy bien. Espero tu proximo post anunciandonos tu victoria. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también espero que el próximo post sea para contar que fue una victoria. Saldremos de dudas el día 5 de junio, vosotros unos días después porque supongo que acabaré tan agotada por los nervios y el esfuerzo que no tendré ganas ni de escribir en el blog.
      Gracias por tus palabras.
      Un beso.

      Eliminar
  10. Jajaja me gusta porque te lo tomas con humor, y eso ya dice muhas cosas positivas de ti.
    Las verdad es que el nombre de "defensa" da miedo y podrían haber elegido otro que genere más confianza, pero piensa que solo es un nombre, una etiqueta. El camino duro ya lo has hecho, así que piensa que esto ya está casi conseguido, y si te pones nerviosa te dices a ti misma: en peores plazas he torado!!
    Muchos animos guerrera!! Esto ya está ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes toda la razón, María, cuando dices que en peores plazas he toreado, porque he tenido que dar clase a alumnos de cuarto curso que no tenían ningún interés en la materia, y eso sí que es enfrentarse al peligro, jajaja.
      Todos mis compañeros me dicen que lo peor ya lo he pasado, que incluso voy a disfrutar de la experiencia de exponer ante el tribunal. Ojalá sea cierto porque yo no lo tengo tan claro.
      Muchos besos y gracias por tus ánimos.

      Eliminar
  11. Comprendo perfectamente todas tus dudas y temores, Paloma, pero estoy segura de que tu defensa va a ser brillante, aún sin resplandeciente armadura, y de que todo va a salir muy bien, aún sin la intervención de ningún santo :))
    Y cuando hayas logrado tu objetivo y seas toda una doctora, piensa que además de otras muchas satisfacciones estará la de habernos entretenido a nosotros, tus lectores, y habernos enseñado muchas cosas, en el camino. ¿Verdad que es un plus importante? :D

    Ánimo, guapísima, que esto lo tienes ya superado. ¡A ti no hay defensa que se te resista!

    Un beso enorme de jueves.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De todo esto que estoy pasando, unas de las mejores cosas son estos momentos donde me desahogo con vosotros. Vuestros comentarios y vuestros ánimos formarán siempre parte de mi tesis. Cuando sea doctora pensaré en esta sección y en vosotros como si formarais un apartado más de la tesis.
      Evidentemente las normas académicas no me lo permiten, pero si por mí fuera yo habría añadido esta sección con vuestros comentarios a la tesis.
      Muchas gracias, Julia, por tu constante apoyo.
      Un beso grande de sábado.

      Eliminar
  12. De todas las opciones, la mejor es la de contar todo. Tiene que entrar si vas directo al grano. Evitá las palabras floridas para adornar el tema central. Esto es así y asá y porque sí. Sé rápida con el pase de imágenes, y si no saben qué preguntar, allá ellos.
    Saludos y suerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Raúl, por los consejos. Sí que pienso ir directa al grano y dejarme de florituras porque eso resta tiempo y no sirve para nada, más si se está hablando de temas científicos o de datos estadísticos.
      Ya os contaré.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  13. Jajajaja, no mujer, el cóctel molotov o la bomba resérvalos por si te suspenden.
    Ahora en serio, lo vas a defender estupendamente así que tranquila y a por todas.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón, Gemma, las armas las emplearé para vengarme (si me suspenden) y no para atacar. Aunque puede que le haga caso a Marisa y las utilice para coaccionar, por ejemplo, dejar, así como quien no quiere la cosa, apoyado en el atril un fusil de asalto.
      Ojalá tus vaticinios se cumplan.
      Un beso y gracias por los ánimos.

      Eliminar
  14. Lo que ya dice mucho de ti y mucho (valga la redundancia) es la enorme audiencia, o mejor "leencia", que tiene tu blog y tus escritos. Pura envidia sana de otro bloguero que es tal por tu culpa.
    Todos coinciden en que será duro, pero al final un éxito. A mí, como director de la misma y un tanto culpable de tanto esfuerzo (y sabes que aún hay cosas en la cartera relacionados y no con la "defensa") no me cabe otra palabra: éxito.
    Y efectivamente, todo y todo bien colocadito y bien entendidito, a velocidad de crucero alta pero no de multa. Mostrando seguridad y aplomo y dando las gracias a lo alto para que el tribunal pregunte, pues no hay mayor tristeza que un tema no despierte controversia, o al menos interés.
    Te quedan días duros de ensayar y ensayar y de contestar a preguntas imposibles que luego no te preguntarán y a otras que sin saber que puedes responder darán luz a algo que venimos preguntándonos, aunque de otra manera, desde hace tiempo.
    Así que sé agradecida y da gracias (de nuevo redundancia) aunque el que demande te parezca un "enano/a cabrón/a" (esta no existe pero se usa y puede sustituirse).
    Así que puedes empezar "Ave tribunal, la que va a triunfar te saluda". Y terminar con un 'Alea jacta est y dejaros de monsergas que merezco el sobresaliente cum laude' en vez del 'muchas gracias' tan estereotipado e insípido, que bien mirado suena, o es equivalente, a 'apiadaos de mí'.
    Ánimo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No pides tu "ná" con eso de que lo cuente todo a velocidad de crucero, encima que se me entienda y que se me vea segura. Claro, que lo de pedir y pedir es una cualidad inherente a la de director de tesis.
      Sé que estas semanas serán duras, ya me estoy mentalizando y aprendiendo todo lo que quiero contar para hacerlo de corrido y no perder ni un segundo en pararme a pensar, pero el día de marras y cuando esté en la sala la mente puede jugarme una mala pasada, y ese es mi mayor temor.
      Además me toca exponer en ¡el salón de actos! Yo que quería hacerlo en una sala pequeñita y sencilla y me toca hacerlo en la más grande de la facultad (no querías caldo, toma tres tazas). Solo de pensar en esa sala tan grande yo me veo más pequeñita.
      Saludaré al tribunal con las palabras protocolarias y me dejaré las frases de gladiadores y de Julio César para otra ocasión.
      Gracias, jefe, por los ánimos y que conste que lo de "enano/a cabrón/a" lo has dicho tú, yo nunca pensaría eso de un miembro de mi tribunal que luego todo se sabe ;)
      Un beso grande.

      Eliminar
  15. Jajajajajajaja el bloguero que arriba de mi escribe, lo admiro por muchísimas cosas!
    Dicho esto, ése Santo existe, nadie sabe como se llama pero aún sin haberlo recurrido, acude a nuestra ayuda en ése momento! Efectivamente, la 3ra opción es la más recurrida por los directores de tesis y la que más te hará lucirte, ya verás que lo consigues! Y saldrás triunfante como lo que eres! Sin necesidad de que rueden cabezas ni nada jajajajajajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida "anónimo", por tus palabras deduzco que pasaste antes que yo por esta fase tan dura y a las órdenes del mismo capitán de barco.
      Yo espero, igual que tú, que no haya necesidad de que corra la sangre y que todo acabe bien.
      Ya os contaré qué tal me fue, aunque espero que tú lo veas en vivo y en directo, cuento contigo entre el público para aplaudir (y para linchar si la cosa no termina bien, jajaja)
      Un besote grande, guapa.

      Eliminar
  16. Ni armadura, ni nada. Tu mejor arma son tus palabras. Y a juzgar por esta serie, el miedo escénico es lo que menos debes temer.
    ¡¡Mucha suerte!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He dado clase en aulas con muchísimos alumnos, he impartido prácticas de laboratorio y he defendido una tesina y un trabajo fin de máster. Dicen que con esta experiencia no voy a tener problemas, pero soy consciente de que la mente a veces reacciona de forma inesperada y el miedo escénico siempre está ahí.
      Espero que el día de mi defensa no se presente como un invitado no deseado.
      Gracias por tus deseos, Gerardo.

      Eliminar
  17. Lo peor de todo, a mi parecer y experiencia (no en defensa de una tesis pero sí en presentaciones "delicadas"), son los momentos previos, la espera, la incertidumbre, por lo que estás pasando ahora, vamos. Una vez en el "estrado", aun con la garganta seca (peor queda al término de la exposición), el cuerpo y la mente se serena y si llevas la lección bien aprendida ya verás como todo fluye mucho mejor de lo que piensas. Y luego vendrá la relajación total, el buuuf, por fin se acabó. Quizá entonces vuelvan los temblores en manos y piernas pero solo hasta conocer el veredicto.
    Si el trabajo hecho hasta el momento es crucial para la tesis en sí, el de saber sintetizar lo mejor posible la exposición no es moco de pavo. Pero no sé muy bien porqué pero intuyo que lo harás a las mil maravillas.
    Como decíamos en la mili: esto se acaba y no hay quien lo pare.
    Un fuerte y animoso abrazo, Paloma.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En otras ocasiones parecidas, que no iguales, sí que me pasó eso que cuentas. Al principio estás como un flan y luego, poco a poco, te vas relajando y la cosa fluye. Espero que en esta ocasión pase lo mismo, mi miedo es que me equivoque al principio y eso me lleve a hacerlo todo mal.
      Como tú bien dices, sea lo que sea ya llega y ya no hay vuelta atrás.
      Muchas gracias por los ánimos, Josep.
      Un besote.

      Eliminar
  18. Visto que ya te han aconsejado de todo, solo me queda decirte que yo, en este caso,no emplearía el humor. El tipo de gente a la que te vas a enfrentar, no suele entenderlo y el humor es un carril de doble vía que , además, no suele acabar en la estación que vas buscando: el aprobado.
    Suerte

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego no pienso, ni por asomo, contar nada gracioso, eso lo dejo para este espacio.
      Aunque, bien mirado, sería más ameno, sobre todo para el público asistente que se va a aburrir un rato con tanto dato y tanta estadística sobre los que hablaré.
      Muchas gracias por tus deseos y por la visita, Paola.
      Un abrazo.

      Eliminar
  19. Los nervios son inevitables y ante los nervios vencerlos con agotamiento, cuanto más preparada te sientas más controlado los tendrás, estoy segura que saldrás perfectamente porque una parte muy importante del éxito de una presentación es la preparación y esa querida Paloma la llevas de 10.
    Así que muchos ánimos en este último tramo.
    A por ellos!!!!
    Un besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué buena imagen tienes de mí, Conxita, muchas gracias.
      No sé si mi preparación es de 10, pero te aseguro que me estoy dejando la piel en la presentación (he invertido un montón de horas) y en aprendérmela bien para que luego no me atasque y la líe parda.
      Ya veremos si todo este esfuerzo luego sé exponerlo y que luzca.
      Un besote muy grande.

      Eliminar
  20. Te saldrá de cine, Paloma. Lo que sucede es una cosa eres tú y otra el resto del mundo que no ha hecho todo tu trabajo, esfuerzo y preparación y que por supuesto no estará en esa defensa el día 5. Son los nervios de la incertidumbre, el miedo a ese elemento sorpresa. Pero eso es como el miedo a lo que no vemos. Cuando llegue ese día estarás nerviosa, esa noche te costará dormir, de camino a la universidad esos gusanos se lo pasarán pipa en tu tripa. Pero cuando comiences tu exposición, cuando aparezcan las imágenes del powerpoint todo eso pasará, los miembros del tribunal pasarán de ser orcos a personas normales que hasta se mostrarán afables durante tu exposición. Y en un suspiro esos minutos habrán pasado. Incluso hubieras pasado allí más tiempo explicando tu trabajo. Y cuando abandones la sala sentirás un tranquilidad eufórica, seguro que pensarás que te has dejado algo, que esa parte no la has explicado todo lo bien que hubieras podido. Y cuando llegues a casa, te duches, te relajes, te conectarás al PC satisfecha y nos contarás qué tal ha ido, con la sensación del trabajo bien hecho, de haberlo dado todo. Y días después nos anunciarás que eres doctora. Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, muchas gracias, David. Con esos vaticinios qué menos que hacerlo super-bien y quedar como una campeona, sobre todo para no dejaros a vosotros en mal lugar, que después de tan buenos deseos no me gustaría defraudar.
      Son varios los compañeros que me avisan de que voy a disfrutar del momento, de que me voy a sentir cómoda y que me gustará. A priori, yo lo veo como un trago difícil, pero puede que tengan razón.
      Ya os lo contaré, de eso que no te quepa la menor duda.
      Un abrazo fuerte.

      Eliminar

Hada verde:Cursores
Hada verde:Cursores