Leer, el remedio del alma

Leer, el remedio del alma
Imagen creada por Ilea Serafín

12 de noviembre de 2017

"Los pacientes del doctor García"-Almudena Grandes

Esta es la cuarta novela de la serie Episodios de una guerra interminable. Después de Inés y la alegría, El lector de Julio Verne y Las tres bodas de Manolita, Almudena Grandes nos vuelve a contar episodios de la Guerra Civil española a través de personajes ficticios que pudieron ser reales y que convivieron con otros que aparecen en los anales de nuestra Historia.

La novela que nos ocupa es” la historia de tres impostores” y ficticios los tres: Guillermo, Manolo y Adrián. Tres hombres que perdieron una guerra y también su identidad, pues para poder sobrevivir necesitan cambiar de nombre y de ocupación. Guillermo y Manolo pertenecían al bando republicano y Adrián luchó en el rebelde y los tres perdieron. Porque para perder una guerra no es necesariamente obligado formar parte del bando vencido. La derrota puede afectar de muchas maneras y las batallas no solo se libran con un fusil.

Esta es la historia de hombres y mujeres que, cada uno a su modo, libraron una guerra personal al mismo tiempo que se daba otra entre ejércitos. Algunos eligieron el bando en el que luchar de manera voluntaria, otros se dejaron llevar por las circunstancias y se amoldaron como buenamente pudieron, aceptando lo que el destino les deparó. 

Y todos sufrieron las consecuencias de una lucha fraticida. Cuando el enemigo es tu vecino, cuando en el bando opuesto se encuentra un antiguo compañero del colegio o un familiar, cuando el enfrentamiento se da entre hermanos nadie sale vencedor de esa lucha; todos, de una manera u otra, acaban perdiendo.

Esta es la historia de tres hombres que afrontan su derrota y el precio que han de pagar para poder sobrevivir. Ese precio consiste en renegar de uno mismo hasta tener que cambiar de nombre e identidad, hasta cambiar de forma de pensar y actuar de manera contraria a los propios ideales. Vivir en la impostura es la única salida para poder vivir.

Es la historia de tres hombres que viven a pesar de todo y eso les hace sentir culpables, pero ¿se puede culpar a alguien por querer vivir?

Esta es la historia de hombres y mujeres que hacen cosas que están mal, o a lo mejor no ya que “nunca se duda de estar obrando bien porque se siguen los principios inculcados desde pequeño y por eso se mata sin sentirse un asesino”. Es la historia de hombres y mujeres que se preguntan “¿Qué estás haciendo?”o “¿Qué has hecho?” y se contestan “No lo sé”. 

Pero cuando “algunos prefieren morir como inocentes que vivir como asesinos” quienes anteponen la supervivencia a cualquier dilema moral se sienten más cobardes, se sienten más culpables. Sin embargo, el instinto de supervivencia acude en su ayuda y es cuando vienen las mentiras, es cuando los supervivientes se mienten a sí mismos y buscan responsables en otro lugar. Es entonces cuando la víctima se convierte en culpable y el verdugo se salva a sí mismo.

Pero esta novela es mucho más que la historia de tres impostores, de tres supervivientes. Para mí es la novela más ambiciosa, desde un punto de vista histórico, de la serie Episodios de una guerra interminable. También la más internacional.

En esta ocasión Almudena Grandes amplía los horizontes del conflicto bélico traspasando las fronteras mucho más allá de los Pirineos. Denuncia sin paliativos la indiferencia de las potencias occidentales europeas ante el asentamiento de la dictadura de Franco. 

Entre los muchos personajes reales (demasiados para mi gusto) que jalonan la novela destaca especialmente Clara Stauffer, una falangista española de origen alemán que se implicó en el auxilio de nazis tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Ante la vista de todos y sin apenas disimulo esta mujer ayudó a escapar a muchos militares del extinguido y derrotado ejército alemán (la mayoría implicados en crímenes de guerra), procurándoles nuevas identidades y un exilio dorado en varios países sudamericanos e incluso en España.

Hasta EEUU es cómplice y se involucra aceptando la colaboración de alguno de estos militares porque ahora, tras el final del conflicto bélico mundial, el enemigo a abatir es Stalin y el comunismo. El final de la Segunda Guerra Mundial implica un giro de 180 grados de tal manera que los antaño enemigos nazis ahora son aliados y se unen para combatir a Stalin, olvidando que el numeroso ejército soviético fue una pieza clave en la derrota del nazismo. Se da más importancia al desembarco de Normandía y se relega a un segundo plano la campaña del Este, aquella donde el ejército nazi sufrió más bajas y donde empezó el principio del fin. Paradojas e hipocresías de la política a gran escala.

En este escenario Franco se ve beneficiado. Es un fascista, es un dictador, coqueteó con Mussolini y Hitler, pero tiene una virtud que le hace merecer el beneplácito de las potencias occidentales: es anticomunista. 

Ahora el amigo de vuestros enemigos es vuestro amigo y los enemigos de Franco son los vuestros

El presidente norteamericano Eisenhower abrazando a Franco


Y en la otra cara de la moneda el pueblo español que hubo de lidiar con una dictadura más de cuarenta años, ante la indiferencia de Europa y abandonado por todos. Algunos se dedicaron a vivir sin intervenir en política ni asumir ideologías, otros decidieron encauzar su odio afiliándose clandestinamente a partidos prohibidos y militando se sintieron combatientes, útiles. Vana ilusión pues la dictadura acabó cuando el dictador murió de viejo y en su cama. 

Esta novela es la más ambiciosa y también la más completa en cuanto a datos históricos. Se tocan muchos temas, desde la primeras transfusiones de sangre por parte de un médico canadiense que creó el primer banco de sangre en España hasta la dictadura de Videla y sus desaparecidos en Argentina.

Abarca muchos años, desde los inicios de la guerra civil hasta los estertores de la dictadura de Franco; se cuentan las alianzas, los pactos entre gobiernos de distinto signo pero con intereses comunes, unos intereses que nada tienen que ver con los de la población que gobiernan.

La profusión de detalles y personajes históricos confieso que me llegó a abrumar. Almudena Grandes hace alarde de una gran documentación histórica al registrar detalles reales que sitúan previamente a los personajes ficticios para así comprender el marco en el que se desarrolla el argumento. Sin embargo, creo que yo habría agradecido algo menos de minuciosidad, tanta historia colateral y complementaria me aturdió.

Además, el libro es muy extenso, casi ochocientas páginas. Pero ni la profusión de detalles y personajes históricos ni la abundancia de páginas fueron un impedimento para disfrutar de la lectura de esta novela. Y es que ante todo y sobre todo está la narración pluscuamperfecta de Almudena Grandes. Escribe tan, pero tan bien, que no importa nada más. 

En ningún momento me llegué a aburrir. Al ser tan extensa esta obra y tener tantos personajes empleé casi un mes en su lectura (normalmente ningún libro me dura tanto) y esto, que en otros casos podría ser un defecto, con Almudena fue una virtud. Tanto tiempo compartido con los protagonistas me hizo ser partícipe de sus desdichas, de sus alegrías, de sus vidas. Establecí vínculos con ellos de manera que al terminar la novela tuve esa agridulce sensación que solo los buenos libros dejan: pesar por acabar y tener que despedirme de sus personajes. 

Es que Almudena Grandes escribe tan bien…



32 comentarios:

  1. De todas las reseñas que he leído de esta novela, con diferencia, ésta es la más bonita y la única que me ha hecho interesarme por una serie de novelas que hasta ahora habían pasado desapercibidas porque su ambientación no me atrae en exceso. Besos, guapa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta novela, como todas de la serie, habla de la Guerra Civil y la post-guerra. Esa época no es del agrado de muchos y lo comprendo. A mí siempre que leo sobre el tema me queda un regusto amargo. Fue una época denigrante y muy triste.
      Sin embargo, Almudena Grandes cuando habla de estos hechos históricos lo hace a través de personajes muy cercanos, de gente de la calle, como tú o como yo y no solo habla de Historia, también de actitudes personales que nada tienen que ver con la política: cómo afrontar una derrota, cómo asumir que uno ya no puede ejercer su profesión o que su matrimonio no es válido porque no se casó por la iglesia cuando estaba la República.
      Ese tratamiento humano del conflicto bélico es lo que a mí más me gusta de esta autora y lo que me ha hecho devorar sus novelas.
      Un beso, guapa, y muchas gracias por el piropo.

      Eliminar
  2. hola! tenemos mucha ganas de leerla y vemos que forma parte de una saga, te felicitamos por la reseña! saludosbuhos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una serie pero se pueden leer las novelas independientemente sin necesidad de seguir el orden, e incluso sin necesidad de leerlas todas.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Hola. Tu reseña es genial y la verdad es que apetece leer el libro aunque no me guste nada la autora, y eso que escribe genial, que no dudo de su calidad, pero por otras cosas no me convence.
    Besos y aún así no la descarto para el futuro, la has reseñado taaaaan bien.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cada uno tenemos nuestros baremos para calificar a los autores y por muy bien que escriban algunos si no nos convencen, pues no nos convencen.
      Reconozco que Almudena Grandes es mi debilidad. Me gusta mucho y creo que he leído todos sus libros, de no ser así me debe de faltar uno o dos como mucho.
      Esta autora tiene para mí una gran virtud: cuando narra lo hace con un lenguaje muy cuidado y cierta poesía, pero cuando escribe los diálogos lo hace de una manera muy coloquial y adaptando el vocabulario al estatus social de quien está hablando, de forma que uno se "mete" en esa conversación y la oye. Siempre he dado mucha importancia a la credibilidad de los diálogos, y esta autora los borda.
      En fin, sobre gustos no hay nada escrito, Gemma.
      Un besote, guapetona.

      Eliminar
  4. De todo lo que has dicho, con solo una cosa no estoy de acuerdo; es con eso de que en una guerra civil todos pierden. Creo que, en nuestra guerra civil al menos, hubo muchos que ganaron, todos del mismo bando, ganaron la guerra y ganaron la paz, pasaron cuarenta años haciendo de este país su cortijo particular, hicieron dinero, adquirieron poder y trataron a los demás como a la mierda que consideraban que eran. Y aún estamos sufriendo sus efectos y los de sus herederos. Aunque en ese mismo bando, como dices, también hubo perdedores.
    Por lo demás tu reseña es magnífica.
    Un beso, guapa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando hablo de perdedores me refiero al pueblo llano, al que estuvo en primera línea de fuego y al que desde sus casas sufrió los bombardeos. Esos, perdieron todos.
      Los que libraron la guerra desde los despachos o retirados en zonas protegidas, esos ganaron todos, incluso los republicanos que pudieron "sufrir" un destierro dorado como exiliados de primera categoría.
      Las clases dirigentes siempre se han beneficiado de su estatus. Pero para mí esa gente no me representa, no es el pueblo, pero esos siempre sacan tajada de todas las situaciones.
      Y de ese pueblo llano Almudena habla principalmente en todas las novelas de la serie: Inés, Manolita, Guillermo y la mayoría de sus personajes son gente de la calle, que al principio no están interesados en política (Manolita, mi preferida, nunca lo estuvo) pero que las circunstancias los abocan a una militancia y una implicación.
      Gracias por tus palabras, amiga.
      Un besote.

      Eliminar
  5. Después de leer esta reseña y la de Rosa Berros, he decidido leer esta novela, pues a pesar de su longitud (algo que siempre me agobia) y profusión de datos y personajes (algo que a mí también me aturde), el tema, el escenario y los hechos históricos que rodean a la ficción novelística me atraen sobremanera. Y si, como me comentó Rosa, no es imprescindible empezar por la lectura de la primera obra de esta serie, me estrenaré con esta.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las novelas de la serie cuentan diferentes momentos de la Guerra Civil y de la post-guerra, pero con diferentes protagonistas y escenarios.
      No hace falta leerlas en orden, ni siquiera todas porque cada una tiene su historia y es independiente de las demás. Algunos personajes protagonistas en una de las novelas son citados pero de forma muy puntual y como de pasada en las otras de manera que no interfieren en el argumento.
      Leí en la reseña de Rosa que el único libro de Almudena Grandes que habías leído fue "Los besos en el pan". Tuviste mala suerte de conocer a esta autora con el que, yo creo, es el peor libro de su bibliografía.
      Espero que si decides leer esta novela o cualquier otra de la serie te reconcilies con ella. Yo creo que sí lo harás.
      Un abrazo.

      Eliminar
  6. ¡Hola Paloma!
    Reconozco que Almudena Grandes es una escritora que escribe como nadie esos diálogos adaptados al status social de esos personajes tan cotidianos y con los que enseguida congeniamos, pero no todas sus novelas despiertan el mismo interés al leerlas. Quizás esta sea una novela perfectamente documentada, que me atrape por su contenido, ya que más o menos, el pasado reciente de nuestro país, lo tenemos en parte aún presente, a través de los recuerdos que nos contaron nuestros padres o familiares, ese tiempo donde la guerra fratricida destrozó la esperanza y la vida de tantos inocentes.
    Te felicito, Paloma, por tu espléndido trabajo al elaborar esta reseña donde se aprecia el cariño y admiración por esta escritora madrileña, al mismo tiempo que tu defensa en favor de la gente sencilla o humilde, que soportó estoicamente tantos agravios por parte de sus propios vecinos o familiares que les denunciaban a los falangistas por pura envidia y acabada la guerra se aprovecharon descaradamente de haber elegido el bando de los vencedores.

    Un besazo y buen inicio de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como ya he comentado anteriormente, Almudena Grandes en esta serie de novelas sobre la Guerra Civil española escribe sobre hechos históricos, los analiza y los comenta, pero lo hace a través de personajes de la calle, gente corriente que vive desde su propia idiosincrasia un conflicto bélico, y es ahí donde yo más disfruto. Esa vertiente tan personal y cercana, esos personajes que se hacen creíbles con los diálogos y con sus experiencias, son los que convierten las novelas de esta escritora en entrañables.
      En esta novela en concreto, a mí me han gustado más las reflexiones de esos tres impostores ficticios (Guillermo, Manolo y Adrián) que los hechos históricos que se relatan y que yo desconocía casi por completo (la connivencia de Eisenhower con Franco, el apoyo logístico para ayudar a escapar a nazis con crímenes de guerra, etc.)
      Supongo que defiendo a esa gente sencilla porque yo pertenezco a ella y también supe de lo que sufrieron a través de los relatos de mis abuelos y de mis padres.
      Un beso muy grande, Estrella, y buena semana también para ti.

      Eliminar
  7. Tú reseña me ha gustado mucho, y no ya descarto comprarla para leerla yo, si no porque creo conveniente que mi hijo también la lea porque es interesante que nuestros hijos conozcan nuestra historia, dolorosa en este caso pero que no se puede obviar bajo ningún concepto, de modo que es posible, que esta novela entre dentro de los Reyes Magos y es posible que algúno mas de esta trilogía. ¿te parece bien?. Un beso y buena semana Paloma. TERE

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me parece una idea estupenda, Tere. Nuestros hijos tienen que conocer nuestro pasado, lejano y reciente. Dicen que el pueblo que ignora su historia está condenado a repetirla.
      Aquellos tiempos no pueden volver. La inquina y el odio que se generó en aquella guerra no pueden volver a repetirse. Aunque, si te soy sincera, algunas actitudes de nuestros políticos que he visto estos últimos meses me han dado mucho miedo y a veces pienso que no hemos aprendido nada.
      Las novelas se pueden leer por separado y sin orden alguno pues son historias independientes. A mí la que más me gustó fue "Las tres bodas de Manolita" seguida de "El lector de Julio Verne", pero todas son preciosas. Quizás esta que aquí reseño sea la más completa en cuanto a Historia no solo española.
      Ya me contarás.
      Un beso grande.

      Eliminar
  8. Hola Paloma ya le comenté a Rosa que Almudena Grandes es una de mis escritoras favoritas, puedo decir que excepto esta creo que he leído todos sus libros. Me encanta como escribe y me parece fantástico cómo dibuja a los personajes, como los entiendes, sus emociones, sus pensamientos, sus ganas y te va envolviendo de la atmósfera y hace que esos personajes pasen a ser parte de tu entorno y sí, cuando acabas la novela los echas de menos.
    Sin ser esta serie de mis favoritas tengo que reconocer que el lector de Julio Verne me pareció una preciosidad.
    El tema me gusta menos, esas luchas fratricidas, el odio, lo peor de los seres humanos y el perder siempre, porque estoy de acuerdo contigo que en las guerras nadie gana, todos pierden sobre todo los de abajo. Y me gusta menos porque desgraciadamente parece que no hemos aprendido, se agitan las banderas y se olvida todo.
    La reseña, una auténtica preciosidad, te ha quedado de matricula.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El tema de la Guerra Civil española y todo lo que vino después es deprimente. A mí se me queda siempre un sabor amargo en la boca cuando leo sobre esa etapa tan negra de nuestra historia.
      Pero creo que hay que saber lo que pasó, aunque no nos guste y más si esa historia es nuestra y tan relativamente reciente. En cualquier caso, Almudena Grandes sabe contar este tipo de historias de una manera especial y eso en cierta manera quita incomodidad a los hechos tan dramáticos que se dieron.
      Estoy de acuerdo contigo en que es una maestra perfilando personajes, consigue que formen parte del lector, uno se implica en sus vidas y los siente como algo propio. Estas sensaciones yo solo las tengo con los escritores muy buenos, o los que yo considero excepcionales.
      Esa capacidad para hacernos partícipes del discurrir de un personaje solo la tienen los grandes, como Almudena.
      Muchas gracias por tus palabras, Conxita.
      Un beso muy grande.

      Eliminar
  9. Yo me conformo con haber leído tanto la reseña que hizo Rosa en su día como esta tuya, espléndida por cierto. Con "Inés y la alegría" no pude, por más que lo intenté. No dudo que escribe como los ángeles, pero la profusión de datos y personajes que caracteriza sus novelas se me atraganta un poco.
    Por lo demás, comparto lo que dices de cuando una novela que te gusta se acaba, y eso es porque logramos meternos en la historia.

    Un besazo, compi mía.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. 'Inés y la alegría' también tenía bastantes datos pues, al igual que con esta, salía de las fronteras españolas al hablar de los refugiados republicanos en Francia.
      Creo que la más intimista fue 'El lector de Julio Verne'.
      Si la de Inés no te enganchó esta tampoco creo que lo haga pues hay aún más datos y personajes.
      Me alegra saber que al menos nuestras reseñas te han gustado.
      Un besote grande, compañera.

      Eliminar
  10. Hola Paloma, has hecho una reseña preciosa y cálida de una novela que recoge los momentos más duros en España del pasado siglo XX. Almudena Grandes es una de las grandes escritoras en narrativa hispana y no solo en novela, sus artículos periodísticos tienen siempre un alto calado intelectual. Por otra parte, 800 paginas suenan en principio algo extensas para una historia relatada bastantes veces ya, pero cuando un libro o una película es buena y profunda, a veces quieres incluso que continué a pesar de su extensión. En todo caso, me parece muy adecuado recuperar la memoria y no olvidar que Franco a pesar de que algunos lo quieran blanquear ahora, fue además de un golpista y un criminal de guerra, un execrable y sangriento dictador. Un gran abrazo y tomo nota del libro, muchas gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Reconozco que tengo predilección por esta autora. Sabe escribir muy bien y perfila los personajes de tal manera que los "ves" y los "oyes" en todas sus novelas.
      Las novelas de la serie "Episodios de una guerra interminable" además están escenificadas en un periodo que algunos quisieran olvidar. Con esa puesta en escena, además de relatar los avatares de los personajes, Almudena cuenta hechos históricos documentados y que pueden servir para tener presente lo que pasó.
      Además, algunas de las cosas que ha ido contando en estas novelas yo las desconocía, como que se formó un ejército en Arán que pretendía derrocar a Franco (esto se cuenta en 'Inés y la alegría').
      Si te decides a leer esta novela que aquí reseño espero que sea de tu agrado.
      Un abrazo, Miguel.

      Eliminar
  11. Me pasa un poco como a Miguel. Almudena escribe de maravilla, se documenta a fondo, pero el marco histórico aunque evidentemente me interesa por razones obvias a nivel histórico, en ficción busco otra cosa. No obstante nunca digas este libro no leeré. Me ha encantado de todas formas tu reseña, se notan las emociones que la lectura te ha provocado y eso se agradece. Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No puedo evitar transmitir las sensaciones que un libro me ha dado. En realidad no lo puedo evitar porque no quiero. No soy una crítica literaria, soy una lectora que escribe sobre lo que lee y lo que siente al hacerlo.
      En este caso he conectado con algunos de los personajes y ese cariño que me han despertado puede que me haya hecho escribir esta reseña así.
      Entiendo que el tema de la Guerra Civil española no sea del agrado de todo el mundo, y como leer es una evasión hay que elegir el tema que más guste.
      Un abrazo, David.

      Eliminar
  12. Lo que son las cosas, Paloma. Hace no mucho Rosa hizo una reseña de esta misma novela y no se me apeteció nada leerla, por el tema más que nada. Y eso que las reseñas de Rosa me enamoran siempre. Hoy, después de leerte a ti, tengo una impresión diferente de la historia y creo que me animaría con ella. Está claro que los libros no nos hablan igual a todos, no nos dejan idénticas impresiones o posos y, por tanto, hacen que al reseñarlos transmitamos cosas diferentes.
    Los muchos datos históricos y las ochocientas páginas me echan un poco para atrás, pero ya que Almudena escribe tan bien... :))

    Genial, como siempre. Qué envidia me dáis los que hacéis reseñas y además las hacéis tan bien. Yo en ese tema soy una negada :(

    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando Rosa escribió aquella reseña a la que haces alusión yo estaba inmersa en la lectura de la novela. No quise leer a Rosa para no "contaminarme". De hecho, leí su reseña cuando terminé de escribir la mía propia y así poder comparar mejor nuestras impresiones.
      Creo que a Rosa le llamó más la atención el aspecto 'político-histórico' de la novela. El abandono por parte del resto de Europa ante una dictadura que oprimió al pueblo español (o a la mayoría) es el tema principal junto con el de la cobertura que se dio a muchos nazis desde España para que escaparan de la justicia internacional.
      Pero los personajes que canalizan estos hechos históricos tienen sus propias motivaciones, y los sentimientos de esos personajes son los que a mí me emocionaron: por qué un soldado masacra al recibir órdenes, por qué se delata a amigos o parientes, por qué el ser humano se muestra tan cruel y tan idealista al mismo tiempo.
      Creo que cada una, Rosa y yo, hemos mostrado dos vertientes de la misma novela en función de lo que más nos ha impresionado.
      Tú no haces buenas reseñas porque no te pones a ello, Julia. Escribes muy bien. Solo es cuestión de plasmar lo que un libro nos ha transmitido. Si lo hago yo... lo puede hacer cualquiera ;)
      Un besote grande, guapa.

      Eliminar
  13. Me ocurre como a José Mª Panadés que tras haber leído tu reseña y la de Rosa Berros como que me entran muchas ganas de ponerme con la novela. Y eso que la Guerra Civil me cansa literariamente hablando, más que por ella en sí misma por la pertinaz y contumaz utilización que en el mundo real unos y otros siguen haciendo del conflicto que para bien o para mal finalizó hace ya casi 80 -¡¡¡ochenta!!!- años. Prácticamente, protagonistas directos de la misma apenas si quedan entre nosotros; herederos de la misma, lo somos todos. Pero entiendo que hay que mirar hacia adelante y decir como decía Gabriel Celaya -ése sí que sí en pleno franquismo- "De cuanto fue nos nutrimos,
    transformándonos crecemos
    y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.
    [...]
    No reniego de mi origen
    pero digo que seremos
    mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.

    Españoles con futuro
    y españoles que, por serlo,
    aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno."
    O sea, que sí, sabemos lo que pasó, no lo justificamos para nada..., pero somos españoles con futuro, somos los factores de un comienzo... somos una ¡¡España en marcha!!
    Por esto llama mucho mi atención esta novela porque creo que Almudena no se quedará en la imagen fija de un momento terrible de nuestra historia, quiero ver cómo pone a vivir a esos personajes supervivientes porque en definitiva eso es la vida, salir a flote como sea.

    Muchas gracias, Paloma, por esta fantástica reseña que me ha despertado las ganas de volver a Almudena.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Almudena se centra, en esta serie, especialmente en la Guerra Civil y la post-guerra, pero algunos personajes perduran a lo largo del tiempo y se llega hasta la transición, por lo que se puede disfrutar de la evolución y el resultado final.
      Creo que hubo una moda hace unos años sobre la Guerra Civil. Mi marido es un adicto a este tipo de libros, especialmente los que son ensayos, y hasta él acabó saturado. Además, como suele ocurrir con las modas, hubo mucha morralla entre tanto libro.
      Yo también pienso que hay que mirar hacia adelante, pero sin olvidar lo que quedó atrás. Nuestros hijos saben muy poco de la dictadura de Franco y creo que eso les ha hecho confundir algunas cosas hoy en día, como saber qué es realmente la opresión y la libertad de expresión.
      Me han encantado esos versos de Celaya. Eres un artista hasta para comentar.
      Muchas gracias, profesor.
      Un beso.

      Eliminar
  14. Es una época esa de la Guerra Civil que todavía despierta pasiones en nuestros tiempos, quizas porque nunca hemos cerrado esa herida y todavía hoy muchos años después somos la unica democracia que no ha revisado los crimenes de su dictadura, el segundo pais con mas desaparecidos en fosas clandestinas y continuamos con muchas de las estructuras heredadas del régimen. Y seguiremos sin poder pasar página mientras esto sea así, mientras nuestra fragil democracia sirva como lavado de cara para que los mismos de siempre sigan haciendo de este país su cortijo particular, tristemente con una impunidad que avergüenza. Se agradece en ese sentido la labor didáctica que pueda hacer un escritor, aunque sea en un libro novelado. De la calidad literaria de la novela no puedo opinar pues no la he leído, algo a lo que espero ponerle remedio. Saludos, Paloma.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy de acuerdo contigo, Jorge, que la dictadura de Franco se saldó con muchas víctimas y ningún culpable en el banquillo. Y encima, ese horror solo acabó cuando el jefe murió de viejo en su cama.
      Quizás porque nadie tuvo que responder de tanto abuso algunos piensen hoy que pueden seguir haciendo, no tan abiertamente, lo que les da la gana. Por eso yo siempre he tomado una postura muy drástica sobre este tema y me han tachado de revanchista algunos. Pero si no se penaliza a quien ha hecho algo mal se deja una puerta abierta a futuros malhechores.
      Si lees la novela espero que te guste tanto como a mí.
      Un abrazo.

      Eliminar
  15. Hola Paloma,
    Al leer tu reseña he recordado a mi abuelo, él siempre hablaba sobre la guerra, de los primos que se enfrentaban unos con otros, de tantas familias que quedaron rotas. La verdad que con esta reseña invitas a su lectura, y más siendo una parte de nuestra historia que tristemente no es muy lejana y de la que no deberíamos olvidarnos, olvidar es terrible, hace que se repitan acciones. Pero igualmente no creo que termine leyéndola.
    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es posible que el haber oído de nuestros abuelos experiencias tan directas de aquella guerra haga más difícil leer sobre ella.
      Este tema es muy triste y aún levanta ampollas por lo doloroso. Entiendo que no te apetezca leer esta novela.
      A pesar de que casi siempre que leo sobre la guerra y los años posteriores me siento malhumorada y triste suelo picar y seguir leyendo. En el caso de Almudena Grandes no me lo pienso porque ella escribe muy bien.
      Un beso grande, Irene.

      Eliminar
  16. Con todos los temas que toca, si es aburrida es para matarlo al autor. Aunque, bueno, hay que saber contar, ¿no?, y parece que este Grandes lo hace bien. Te digo que me dieron ganas de leerla.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me has hecho reír, Raúl. Cuando una novela tan extensa y con tantos temas aburre y uno sigue leyendo es para matar al autor y al lector también por tonto.
      Esta escritora es muy buena y eso ha salvado el escollo de tanta página y tanta personaje. Menos mal.
      Un saludo.

      Eliminar

Hada verde:Cursores
Hada verde:Cursores