El poeta elegido para este mes de abril en Poemas y Cantares es Antonio Machado.
Antonio Machado Ruiz nació en Sevilla el 26 de julio de 1875, fue el segundo de ocho hermanos. Su padre era abogado y su abuelo médico y rector de la Universidad de Sevilla. Cuando, en 1883, el abuelo obtiene una plaza en la Universidad Central de Madrid toda la familia se desplaza a la capital.
Fachada principal del proyecto de edificio para la
«Institución libre de enseñanza», en el Paseo de la Castellana de Madrid
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Allí Antonio se educa en la Institución Libre de Enseñanza, un método pedagógico avanzado donde se abogaba por una enseñanza laica y liberal; tiene como profesores a Giner de los Ríos y Joaquín Costa. Cuando cumple 14 años, Antonio ingresa en el instituto San Isidro pero suspende Latín y Castellano, lo que le obliga a trasladarse a otro instituto, el Cardenal Cisneros. Mientras, su padre emigra a Puerto Rico para buscar fortuna pero lo único que consigue es contraer una tuberculosis que le llevará a la tumba.
Un Machado veinteañero se sumerge en la vida bohemia madrileña e ingresa en el mundo del teatro formando parte de la compañía teatral de María Guerrero.
Con 32 años consigue la cátedra de francés en Soria, él en realidad quería estar en Madrid pero sus méritos curriculares no se lo permitieron. Es en esta ciudad donde aprende a amar Castilla y de ese amor nacieron bellos poemas dedicados a esa tierra tan especial y que quedaron impresos en “Campos de Castilla”. Es en esta región donde conoce a Leonor, el gran amor de su vida.
Durante una estancia en París, para estudiar filosofía, conoce a Rubén Darío y es allí donde enferma su mujer. Regresan a España pero Leonor fallece; tenía 18 años y llevaba casada con el poeta tres. Antonio sumido en la pena y la desesperación se traslada como profesor a Baeza. Después pide el traslado a Segovia buscando la cercanía de Madrid, su verdadero objetivo.
El poeta con su esposa, Leonor |
En 1928 conoce a la poetisa Pilar de Valderrama con la que mantiene una relación sentimental y que será la Guiomar de sus poemas.
En 1932 por fin consigue la tan ansiada plaza en la capital, imparte clases en el instituto Calderón de la Barca y en el Cervantes.
Durante la Guerra Civil intentan convencer a Machado para que abandone Madrid y se vaya a una zona más segura. Los encargados de ofrecer esa salida son León Felipe y Rafael Alberti. Tras mucho insistir el poeta cede y se instala en Valencia donde se involucra en la defensa de la cultura junto a otros intelectuales. Durante toda la contienda dejó constancia del pesar que le producía el enfrentamiento entre hermanos, algo que él ya preveía pues muchos años antes escribió:
Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.
Finalmente pasa a Francia y llega a la localidad de Colliure donde fallecerá a las pocas semanas, el 22 de febrero de 1939; tenía 63 años. Tres días después falleció su madre. Juntos fueron enterrados en una tumba cedida por una vecina de ese pueblecito francés.
Tumba de Antonio Machado y Ana Ruiz (su madre) |
Por su posicionamiento ideológico, claramente republicano, en 1941 fue expulsado post mortem del cuerpo de catedráticos de instituto; en 1981 fue rehabilitado.
Me ha sido muy difícil elegir una poesía de este prolífico autor, muchas son las que me gustan y cada una tiene un aspecto que la hace especial. Como esta sección trata de hacer una semblanza del poeta he elegido el poema que escribió sobre sí mismo, “Retrato”; quién mejor que el propio protagonista para contar su vida.
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
-ya conocéis mi torpe aliño indumentario-,
mas recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
-quien habla solo espera hablar a Dios un día-;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
Antonio Machado (1875-1939)
Podría escribir páginas y páginas sobre las sensaciones que me transmiten los versos de Machado –los de esta poesía y los de otras muchas más–. Quizás destacaría ese sentimiento de derrota e indignación ante el devenir de España, la impotencia ante tanto absurdo, y que tanto me acerca a este poeta pues en ese aspecto tengo una especial conexión con él. Me voy a limitar a transcribir unas frases que Machado escribió en su Autobiografía; plasma sentimientos con los que me siento plenamente identificada y que yo nunca podría describir así de bien:
“Tengo un gran amor a España y una idea de España completamente negativa. Todo lo español me encanta y me indigna al mismo tiempo. Mi vida está hecha más de resignación que de rebeldía; pero de cuando en cuando siento impulsos batalladores que coinciden con optimismos momentáneos de los cuales me arrepiento y sonrojo a poco indefectiblemente. Soy más autoinspectivo que observador y comprendo la injusticia de señalar en el vecino lo que noto en mí mismo. Mi pensamiento está generalmente ocupado por lo que llama Kant conflictos de las ideas trascendentales y busco en la poesía un alivio a esta ingrata faena. En el fondo soy creyente en una realidad espiritual opuesta al mundo sensible.”
Hola, guapa.
ResponderEliminarTe confieso que soy una negada para este género de la poesía (se ve que soy poco sensible, jeje), pero lo poco que he leído ha sido de este autor andaluz.
Besos
Yo tampoco soy muy dada a la poesía y esta sección la hice para paliar un poco mi poca afición. Me 'obligo' a indagar sobre algunos poetas y ya de paso me instruyo un poco al respecto.
EliminarMachado es un poeta que conocemos hasta los que no somos aficionados a la poesía.
Un besote.
Me encanta Machado, como bien dices, es complicado elegir un solo poema. Del que presentas a menudo vienen a mi cabeza versos como "converso con el hombre que siempre va conmigo" y "más que un hombre al uso que sabe su doctrina, soy, en el buen sentido de la palabra, bueno", porque me identifico con ellos y esa es una de las virtudes de la poesía: poder expresar ciertas cosas profundas que sientes y no llegar a convertir en palabras.
ResponderEliminarMe ha llamado la atención la cita final, me parece que muchos nos identificamos con Machado: nos gusta España, pero nos duele.
Buen finde y un abrazo.
Esos versos que citas del poema "Retrato" a mí también me llaman mucho la atención. Soy muy dada a pensar en voz alta y cuando mi marido, otro enamorado de Machado, me oye siempre me dice: "Quien habla solo espera hablar a Dios un día".
EliminarRespecto a ese sentimiento dual hacia España creo que es algo que tenemos casi todos los españoles: siempre nos quejamos de nuestro país (la mayoría de las veces con razón) pero al mismo tiempo lo amamos con locura. Machado además lo expresa a la perfección.
Un abrazo, Gerardo, y buen fin de semana también para ti.
Qué reseña más conmovedora y cuántas emociones me despierta. Adoro a Machado. Si siempre me gustó como poeta, desde que leí la biografía que sobre él escribió Ian Gibson, me dejó fascinada también como persona. Sus consideraciones sobre España son de una enorme belleza y quiero añadir un par de versos que, aunque dedicados a Castilla, bien pueden extrapolarse a todo el país: "Castilla miserable, ayer dominadora, envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora". Es asombroso ver lo actuales que resultan sus reflexiones sobre España (sobre las dos Españas, aún tan vigentes) y su dureza que sólo puede derivarse del amor que sentía por ella.
ResponderEliminarGracias por esta bienvenida y por este inicio de Abril.
Es asombroso, y algo deprimente también, comprobar que los lamentos por España de Machado aún sigan vigentes, que muchas de las cosas por las que se quejaba no han cambiado. Quizás es la idiosincrasia de sus gentes la que impide que avancemos y no seamos capaces de cambiar a mejor.
EliminarGracias a ti por tu vuelta y tus comentarios (te estás poniendo al día a una velocidad vertiginosa). Se te echaba de menos.
Un beso, Rosa.
Hola! Ya sabes que no soy de poesía, ha Antonio Machado lo conocía pero no sabía tanta información así que gracias por compartirla.
ResponderEliminarUn saludo!
La biografía de este poeta es muy interesante, yo sólo he resaltado unas cuantas pinceladas de su vida.
EliminarUn beso, Beatriz
¡Preciosa reseña sobre don Antonio Machado! Es cierto, como dices, que escoger un poema suyo es muy difícil, pero el que has elegido es perfecto: todo (su poética, su vida personal, su filosofía...), todo está en él.
ResponderEliminarA mí de Machado me gustan mucho sus "Proverbios y cantares". De los primeros siempre me ha gustado éste: "El ojo que ves no es / ojo porque tú lo veas; / es ojo porque te ve".
Estoy con el poeta en esa idea dual sobre España: me gusta y me indigna; y deseo que logremos por fin superarla mirando más al futuro que al pasado.
Un beso, Kirke.
Creo que es bastante común el identificarse con Machado en la visión que tenemos de España. Nos molestan muchas cosas de nuestro país, de nuestros compatriotas pero creo que casi ninguno cambiaríamos España por otro lugar.
EliminarTienes mucha razón en cuanto a la dirección hacia la que hay que mirar. Mirar hacia el futuro y tener presente lo pasado para aprender de los errores cometidos.
Un beso, Juan Carlos
Qué bien nos has contado su vida. Aunque lo estudié en su día en el instituto y siempre me ha gustado su obra, pues nadie (o pocos) plasman sentimientos como lo hacé él, no sabía cosas tan curiosas como que fue expulsado post mortem del cuerpo de catedráticos (también me ha llamado la atención que, con lo jóvenes que eran él y su esposa Leonor, luzcan en la foto como si fueran personas mayores).
ResponderEliminarGracias por la reseña, compi. Yo me quedo con su frase "Hoy es siempre todavía" ;-)
¡Un beso!
La historia de Leonor y Machado es especial. La conoció cuando ¡ella tenía 13 años! Tuvieron que esperar a que cumpliera los 15 para poder casarse (esa era la edad mínima legal en aquella época). La pobre se murió tres años después de tuberculosis.
EliminarCreo que la foto expuesta es la del día de su boda (no estoy muy segura), van de negro pero eso también era habitual en aquella época.
Una frase estupenda la que has elegido.
Un beso, compi.
Te entiendo perfectamente el por què es tan difìcil elegir un solo poema de este autor. Me gusta muchìsimo y supongo, gracias a otra estupenda reseña tuya, que los poetas estàn condenados a sufrir en su arte las consencuencias de sus posiciones polìticas. ¡ Què lata !
ResponderEliminarCuando la política se entromete no sabe distinguir ni separar el arte de las ideas y se impone el fanatismo.
EliminarCuando murió se llegó a decir desde los estamentos oficiales de la dictadura de Franco que lo había hecho en un campo de concentración francés, algo completamente falso pues lo hizo en un pequeño pueblo de los Pirineos.
¡Qué lata!
El gran Machado, me gustan mucho sus poesias, aunque también es cierto, que soy de poca poesía, pero aún asi me gustan mucho. Gracias por una bienvenida a este nuevo mes tan grata, y por cierto me ha impactado que murieran él y su madre con tan pocos dias de diferencia y lo joven que murio su esposa, cosas que desconocía, es agradable conocer siempre cosas nuevas.Un beso. TERe
ResponderEliminarAna Ruiz, la madre de Machado, sufrió mucho en el viaje que los llevó fuera de España y su salud se vio seriamente afectada. Cuando estaba en Valencia ella llegó a decir que estaba dispuesta a vivir lo mismo que su hijo Antonio. Nunca se imaginó hasta qué punto aquello iba a ser cierto.
EliminarUn beso, Tere.
Muy interesante, a pesar de que no soy mucho de poesía, Machado tiene algo que conmueve, no sé si también influye que me vienen a la mente esas letras versionadas por Serrat que me conmueven.
ResponderEliminarA pesar de haber estudiado la biografía del poeta, no la recordaba y me ha venido bien ese refresco con tus letras que has hecho en el post, siempre se aprende contigo.
Un saludito y feliz fin de semana
Serrat con sus canciones creo que ha ayudado a más de uno a conocer a Machado. Algunas poesías yo me las sé de memoria por esas canciones, con música parece que es más fácil memorizar. Por ejemplo, la famosa saeta me la sé gracias al cantante.
EliminarRepasar la vida de un escritor/poeta viene bien porque se comprende mucho mejor su obra.
Un beso de sábado, Conxita.
Hay muchos que confirman "No ser mucho de poesía" pero es que Machado es poesía legible y entendible. Cercana, adusta como sus versados campos de Castilla, Un hombre bueno y sincero con lo que rimaba. ¿Cómo no ser de poesía con un Machado? fiel a sus ideales y defensor de la cultura. Me siento orgulloso de haberle leído unas cuantas veces, quizás me aficione a rimar gracias a Becquer y a él y pocos más contados con los dedos de una mano. Y es que hay poetas y poetas; hombres y hombres.
ResponderEliminarYo curse parte de mis estudios en el Cardenal Cisneros pero nada hacía gala en el centro de su paso y presencia por ese centro. A eso se refería él con las dos Españas y lo poco orgullosa que se siente de sus hijos y lo poco agradecida como madre de los que la tuvieron en tan gran estima. Aunque creo que no es España sino los habitantes inconscientes, patanes y egoístas que no miran más allá de su propia tierra y valoran envidiosos lo que tienen otros que no es tan bello ni es tan digno.
Estamos necesitados de mucha lectura, mucha cultura y mucha historia para no seguir empecinados en repetir los mismos errores que nos dejan siempre postergados y avergonzados a nuestros propios ojos sin presentir siquiera la envidia que otros nos tienen por haber dado a luz a semejantes intelectuales: escritores, poetas y pintores de talla universal tan reconocida que deja pequeños a muchos de los suyos.Pero por aquí no somos muy dados a la cultura.
Te doy las gracias por acercarnos a uno de los mejores poetas que jamás hubo. Y bien por Serrat que cantó sus versos y nos hizo sentir emociones desconocidas con letra de Don Antonio cual trovador.
Besos
Es que Machado no es poesía, que también, Machado es vida. De lo que más me gusta de él, Abel Martín y Juan de Mairena.
EliminarPerfectamente expresado, Francisco.
Anonadada me ha dejado, Francisco, no sé ni qué contestarte pues todo lo que diga empalidecería con lo que tú has comentado.
EliminarAl hilo de lo que comentas creo que se puede concluir que la mayor desgracia de nuestros fabulosos escritores ha sido nacer en España, la misma España que los hizo escribir así de bien, pues ser español imprime carácter, también los denostó por descollar y es que entre nuestros numerosos defectos se encuentra la envidia. Preferimos ensalzar lo ajeno a reconocer los méritos propios.
Besos.
Y de la emoción me salté acentos y comí comas como loco. ¡Ahhh! es que cuando algo de lo que leo me llega, mi presunta corrección escrita se desbarata.
ResponderEliminarBesos ahora para ti y para Rosa.
Tanta pasión volcada en el comentario fue contagiosa y yo apenas percibí esos errores. Disculpados quedan.
EliminarBss
Hola!!!!! Ayyyyy has puesto a mi poeta preferido. Me sé su vida de memoria, lo descubrí de verdad con 13 años y me ha acompañado siempre. Ha releído una biografía suya que me regaló mi madre(la de José Luis Cano, es muy completa) mil veces y su autobiografía igual.
ResponderEliminarMe encanta que hayas elegido este poema porque me gusta mucho, muchísimo, su torpe aliño indumentario es ya famoso en mi familia, yo habría dudado entre esa o la de Recuerdo Infantil; Una tarde parda y fría/de invierno/los colegiales estudian...
Me ha encantado el post, yo también quiero hacer uno porque hice uno de mis poetas preferidos pero querría hacer uno para él,lo malo es que quiero decir tanto que no acabaría nunca,jejeje, aunque sé con que frase lo acabaría y todo.
Un besito, una entrada preciosa.
A mí también me resultó muy difícil resumir su interesantísima vida, y es que tuvo tantas y tan emocionantes vivencias que se podría escribir un montón de cosas sobre él.
EliminarAntes de colgar la entrada hice un borrador de varias páginas, luego fui quitando cosas hasta el resultado que aquí se ve. Incluso estuve tentada de hacer este post en dos partes por la cantidad de poemas que me hubiera gustado poner.
Machado es mucho poeta.
Un beso y gracias por tus bonitas palabras.
Yo, creo que ya lo he dicho muchas veces, soy una completa negada para la poesía. Siempre temo quedar fatal si lo reconozco, pero es que ni me gusta ni la entiendo en la inmensa mayoría de las ocasiones. Aún así saber más de la vida de uno de los grandes del género me encanta, y si es en tu blog, mucho más.
ResponderEliminarPor lo que he leído tengo la sensación de que Machado era un hombre sensible, con sus propias ideas pero no un exaltado. Sufrió decepciones y pérdidas importantes, como tantos, pero él siempre supo desahogarse en su poesía. El "autorretrato" que de sí hace y que nos has recordado, me ha encantado. ¡Gracias por hacerme un poco menos inculta, Kirke!
Un beso grande y feliz miércoles
A mí me pasa lo mismo, Julia, que soy una negada para la poesía, y bastante ignorante también. Generalmente tengo que leer un poema más de dos veces para captar lo que dice porque a la primera no suelo pillar nada.
EliminarEsta sección nació para paliar un poco mi ignorancia y así descubrir, al mismo tiempo que comparto, cosas de la vida de nuestros grandes poetas.
La obra de Machado la conozco un poco más porque siempre fui aficionada a Serrat y a través de sus canciones me aprendí varios poemas de este genial sevillano.
Un besote.