Leer, el remedio del alma

Leer, el remedio del alma
Imagen creada por Ilea Serafín

27 de abril de 2016

Madrid 1616

   Hace ya varios meses leí una novela donde se narraban las peripecias de Miguel de Cervantes y un aprendiz de librero, Gonzalo de Córdoba, para recuperar el manuscrito de la primera parte del Quijote; la novela se titulaba 'Madrid 1605'. En aquella ocasión y paralelamente en la época actual, un catedrático de literatura retirado, Erasmo, y una antigua alumna suya, Pilar, corren de igual forma aventuras para recuperar tan valioso manuscrito.

   'Madrid 1616' es la segunda parte de aquella novela. Si en la primera se relata, a través de un escrito de Gonzalo de Córdoba cómo se gestó y se publicó la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, en esta segunda, como es de suponer, se relata, también con un escrito del mismo Gonzalo, cómo se gestó la segunda parte. 

   Con un estilo narrativo muy similar al de 'Madrid 1605' y con la misma maestría se narran las nuevas aventuras, de Erasmo y Pilar por un lado, y de Miguel de Cervantes y Gonzalo de Córdoba por el otro. Quizás podría verse en esta segunda novela una redundancia en cuanto a la temática y, siguiendo con la tendencia de los autores a establecer paralelismos, con segundas partes de una buena novela. Dicen que la segunda parte del Quijote es mucho mejor que la primera; puestos a hacer paralelismos creo que 'Madrid 1616' no es mejor que 'Madrid 1605' pero, con todo y con eso, la novela es muy buena y se lee de tirón. Considero que no es mejor porque, en la trama que se desarrolla en la época actual hay escenas demasiado parecidas a la primera entrega y le quita frescura al argumento.

   Pero la parte correspondiente a la época de Cervantes es excelente. No sólo se novela cómo don Miguel decidió escribir una segunda parte para su don Quijote, también se pone en escena los últimos años del maravilloso escritor. Se nos muestra a un Cervantes anciano, muy castigado por la enfermedad y las penurias, pero que conserva, al igual que en su juventud, todo el vigor de quien quiere vivir intensamente a pesar de todos los reveses que el destino le deparó.

   En esta segunda entrega William Shakespeare también tiene una porción de protagonismo. Siempre se ha especulado si el dramaturgo inglés tuvo contactos epistolares con el escritor alcalaíno. Sí que se da por seguro que el inglés leyó la primera parte del Quijote. En cualquier caso, los autores de esta novela fabulan  -están en su derecho- y los ponen en contacto. Esta conexión da pie a realizar una comparación entre el devenir que tuvo cada escritor.

"El señor Shakespeare había convertido su talento en monedas contantes y sonantes, en tierras y en casas y en blasones, y se codeaba con reyes y con condes. Y mientras tanto, a un hombre que a buen seguro lo superara en ingenio y en buenas letras como era don Miguel, el destino le había deparado una vida llena de infortunios y estrecheces, que hasta el cautiverio entre los infieles había conocido."

   Al igual que me ocurrió en 'Madrid 1605', en esta novela he visto semejanzas entre la vida de Cervantes y la de su principal hijo literario, don Quijote: un hombre idealista, al que los golpes de la dura existencia no le obligan a doblar la testuz. Y, al igual que me ocurrió cuando leí el final de don Quijote, se me saltaron las lágrimas cuando se describe la muerte de don Miguel.

    No sé hasta qué punto es real el final que los autores de esta novela nos describen, pues nos muestran a un Cervantes reconocido y laureado por el pueblo, que se ha rendido sin condiciones al entretenimiento de sus novelas. Como ya he reseñado más arriba esto es una novela y quien la escribe tiene toda la potestad de imaginar cuanto quiera.

"Desde el momento en que alguien decide consignar unos hechos por escrito, quizás lo que en realidad pretenda sea corregir la realidad, ponerle remedio a esta cosa sin sentido que es la vida."


   Siempre sentí debilidad por Cervantes, me parece, además de ser el mejor escritor que ha dado la Literatura, un ser entrañable. Quizás todo ese infortunio que le persiguió, esa existencia llena de desgracias y sinsabores, le presenta como alguien necesitado de cariño y reconocimiento. 

   En un momento dado se hace alusión a la capacidad que tienen los poetas -los escritores- de vivir muchas vidas en una: tan sólo tienen que tomar una pluma para dejar de ser quienes son y convertirse en sus creaciones.

  En este aspecto hay unas palabras puestas en boca de Cervantes que me han conmovido especialmente y que, aun siendo muy consciente que todo es invención de los autores, yo espero que no sea fábula sino una realidad: Cervantes llevó una vida feliz.

"Habrá quien piense que Cervantes  fue un hombre desdichado pero entonces tendrán que recordar que fui feliz en mis novelas y en mis comedias y en mis poemas. Y que esa dicha no está al alcance de todos los hombres. Por ello doy mi vida por bien empleada."


Kirke  





24 comentarios:

  1. Gracias a esta reseña he recordado que cuando leí la de la primera parte, me quedó muy buena sensación y ganas de leerlo. Está muy atrás en la lista de pendientes. Ya sabes, otros van llegando y van pasando por delante. Ahora los pongo los dos como "fijados" para que no se les pasen más de los que tengo entre manos.
    Espero realmente que nuestro querido Cervantes, haya sido feliz.
    Un beso.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Madrid 1605 es todo un homenaje al Quijote. Las aventuras que se desarrollan en la actualidad para mí fueron un aditamento que sustentaba lo que realmente me gustó del libro: la acción que discurre en el año 1605, cuando se publica la primera parte de la famosa novela.
      Por eso en 'Madrid 1616' la parte que transcurre en la época actual me resultó algo repetitiva en cuanto a personajes y situaciones. Pero la recreación de 1616 y los años previos, cuando el final de Cervantes está próximo, es una auténtica delicia.
      Anímate a leer las dos novelas, son muy entretenidas y están muy bien escritas.
      Un beso.

      Eliminar
  2. Los dos autores de estos Madrid 1605 y Madrid 1616 creo que yerran en cuanto a la felicidad cervantina, si por tal felicidad entendemos dinero, armonía familiar, salud y tal.. Creo que el bueno de Miguel durante sus últimos años no anduvo muy abundante de todo lo anterior; desde luego de dinero poco pues lo que lo daba era el teatro y a él no le representaban aunque se hubiese plegado a los gustos lopescos; de armonía familiar siempre hubo poca en su casa: se separó en seguida de Catalina de Salazar; y de salud, pues ya se sabe que no debía de ser mucha pues la vida era dura en esa época. Lo que sí creo que fue Cervantes es un hombre libre aunque pobre, solitario y de salud, lo normañl en el momento (desdentado, manco, giboso...).

    Me gusta ese amor que demuestras, Kirke, por nuestro mejor autor de todos los tiempos.

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mucho me temo que tengas razón, Juan Carlos, la pobreza y la mala armonía que siempre tuvo en casa, con su mujer y sus hermanas, no auguran un buen final para este escritor.
      Aunque a su muerte la primera parte del Quijote ya se había traducido a varios idiomas sospecho que eso no revirtió en el bienestar material de Cervantes.
      En la novela se cuenta que a su entierro acudió mucha gente pero lo cierto es que no ocurrió así. Una pena.
      Un beso.

      Eliminar
  3. Cuanto más leo estos días acerca de Miguel de Cervantes, sus propias novelas u otras que están relacionadas con él, más cuenta me doy de lo poco que sé y de que no me alcanzará la presente vida para ponerme al día. Es un pensamiento un poco descorazonador, la verdad...

    Respecto de tu reseña diré que, como tantas veces, me has descubierto libro y autor (autores en este caso). El argumento me parece de lo más original y aunque tal vez no llegue a leer esta segunda parte por los motivos que mencionas, sí intentaré leer la primera al menos.

    La cita final ojalá sea ciertamente de Cervantes y llegara a ser su realidad. Creo que no se puede pedir mayor compensación a falta de verdaderos motivos para ser feliz :))

    Un beso grande y gracias por una reseña magnífica, Kirke.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La última cita son palabras que los dos autores de la novela ponen en boca de Cervantes. Yo sólo espero que tenga algo de verdad y que, al menos, escribiendo e imaginando otras vidas, Cervantes alcanzara la felicidad que no pudo disfrutar con su vida real.
      Un besote.

      Eliminar
  4. Me ha gustado tu reseña; probablemente no lea el libro (se me amontonan un montón) pero me resulta interesante lo que has escrito, como lo has redactado y que me des a conocer autores, Cebrián y Mendoza, de los que no tenía ni idea. Y, por supuesto, que me hagas recordar a Cervantes. Un abrazo, Kirke.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando una novela se escribe entre dos nunca sé muy bien a quién asignar la narrativa. Las escenas que se desarrollan en el siglo XVII se describen con un lenguaje "cervantino" y están francamente bien escritas. Al mismo tiempo las que se desarrollan en la época actual destilan un humor y un sarcasmo que me hicieron soltar más de una carcajada.
      Así que se puede decir que Cebrián y Mendoza, o Mendoza y Cebrián son muy buenos escritores.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Pues yo estoy más a favor de la tesis del libro. Cervantes fue un hombre vitalista, con gran sentido del humor, tal y como demuestra El Quijote y esto adquiere gran valor si uno tiene en cuenta todos los reveses que le dio la vida.

    Como bien dices en tu estupenda reseña yo también veo paralelismos con su personaje. Siempre recuerdo sus últimas palabras consignadas por escrito: "El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan, y, con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir". Nunca tiró la toalla, Cervantes.

    Tendré en cuenta esta lectura, pero es que tengo tanto pendiente...Lo que si agradezco es tu reseña y todo lo que nos has contado, he aprendido y me ha hecho pensar.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El sentido del humor de Cervantes quedó patente en el Quijote. Cuando leí la primera parte por "prescripción" paterna creí que me enfrentaría a una lectura tediosa, muy bien escrita, pero tediosa. Mi sorpresa fue mayúscula cuando me encontré con escenas hilarantes y muy divertidas.
      Ese sentido del humor que aparece en el Quijote no puede ser más que un reflejo del que debía poseer el propio autor (no me veo yo a Góngora escribiendo algo tan divertido).
      Las palabras que citas son una buena muestra de la vitalidad que siempre tuvo, a pesar de todos los reveses que hubo de padecer. Me da coraje que no fuera reconocido como se merecía y que no supiera de la huella que dejó su forma de escribir.
      Un abrazo.

      Eliminar
  6. Hola!!!!! Sabes que me encanta Cervantes y su vida, intento aprender siempre un poco más, y no así El Quijote, que se me ha atravesado(el problema es mío) pero Las Novelas Ejemplares son maravillosas, y Los entremeses y más cosas...en resumen, que me ha apetecido mucho leer estas obras porque tratan de su vida, que es lo que más me atrae.
    Un besito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estas novelas que cito son eso, novelas. Así que hay bastante inventiva pero nos muestra a un Cervantes entrañable y no creo, que eso, sea invención.
      De una manera bastante intuitiva se recrea el final del escritor, sus últimos años y su forma de ver la vida.
      Como he comentado en anteriores ocasiones, la vida de Cervantes da para más de una novela.
      Un beso.

      Eliminar
  7. hola Kirke: estupenda reseña de unos buenos libros, de los cuales no he leído ninguno de los dos, de modo que me los anoto en la lista de pendientes seguro.
    Y me alegra algo, y es que a pesar de que en esta vida Cervantes no fuera feliz por el devenir de la vida, si al menos lo fue escribiendo, ya es mucho, cosa que me alegra infinatamente. un beso y millones de gracias por tus buenas recomendaciones. TERE.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá que todas las penurias que sufrió Cervantes se le olvidaran cuando escribía, que el imaginar otras vidas le sirviera de bálsamo para aliviar las penas de la suya.
      Millones de gracias por tus comentarios, un beso grande, Tere.

      Eliminar
  8. Yo no puedo leer este libro si antes no he leìdo Don Quijote, asì que espero poder remediar eso en mayo. Mi ediciòn del Quijote viene ilustrada asì que tengo previsto que sea una lectura muy amena.

    Es una làstima que el segundo libro no te haya parecido de la misma calidad del primero, pero si en definitiva en èl leìste algo que te conmoviò, pues enhorabuena. El libro tuvo èxito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta segunda novela también es muy buena pero la primera me gustó más. En cualquier caso fueron dos lecturas muy agradables y que recomiendo.
      Arethusa, tienes que enseñarnos en tu blog esa edición del Quijote, seguro que es una preciosidad con las ilustraciones que contiene; aunque la verdadera belleza de esa obra se encuentra entre sus líneas.
      Un abrazo.

      Eliminar
  9. Excelente e interesante. Buen trabajo.

    ResponderEliminar
  10. Una reseña muy interesante y tan bien escrita que despierta las ganas de leerlos. Siempre me he preguntado cómo se escribe una novela a dos manos. En esto de la escritura, no me veo trabajando en equipo. Soy un escribiente solitario.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como en este libro la acción discurre en dos épocas diferentes, el siglo XVII y el actual, con dos estilos narrativos también diferentes, puede, y sólo es una conjetura, que cada autor haya escrito una parte; uno la que se desarrolla en la época actual y otro la que transcurre en la época de Cervantes.
      La verdad es que yo tampoco sé cómo se hace eso de escribir una novela entre dos. En cualquier caso, debe de conllevar mucha compenetración y consenso.
      Un abrazo.

      Eliminar
  11. Tengo que dar la razón a los autores en la frase que nos trasmiten como cierta, y es que el que escribe y lee vive muchas vidas.
    Una frase del propio Cervantes reflejada en su Quijote nos muestra esta misma enseñanza expresada de otra manera:
    El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
    Besos. Los tengo también en capilla para Dios sabe cuando.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya lo creo que por andar y leer se sabe mucho, Cervantes es buena prueba de ello.
      Indagando a cuenta del centenario me enteré que le critican mucho a Shakespeare el que nunca saliera de su Inglaterra natal (algunos estudiosos creen que sí viajó a Italia pero no está documentado) y en cambio Cervantes conoció mundo, algo que le sirvió para hablar con fundamento de los lugares que describía en sus obras.
      Hala, ponte las pilas y a leer estos dos libros, estoy segura que te gustarán.
      Besos.

      Eliminar
  12. Ahora que me he hecho el ánimo de leer El Quijote me tientan muchas otras novelas como ésta (que anoto).
    Has hecho una reseña preciosa del libro en cuestión, de la que me crea curiosidad esa comparación entre Cervantes y Shakespeare. Pero si con algo me he de quedar es con eso de que, en tu fuero interno, quieres creer que el primero fue feliz.
    Kisses, Kirke!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las dos novelas recrean muy bien la época de Cervantes y lo que pudo ser su vida. Teniendo siempre presente que es ficción y que los dos autores inventan e imaginan.
      En esa invención me gustaría ver algo de realidad cuando dicen que, a pesar de todo, Cervantes fue feliz. Por regalarnos una obra como el Quijote es lo menos que se merece este genial escritor.
      Un besote.

      Eliminar

Hada verde:Cursores
Hada verde:Cursores