El poeta/escritor elegido para este mes en Poemas y Cantares es Jorge Luis Borges.
No es que sea muy aficionada a este autor porque, tengo que ser honesta, confieso que no le entiendo. En el instituto tuve que leer El Aleph y lo recuerdo como un auténtico calvario; además estuve a punto de suspender una evaluación porque el trabajo que hice sobre dicho libro fue espantoso. Es decir, que no se encuentra entre mis escritores favoritos. Pero tiene un poema que me parece una declaración de principios en cuanto a la manera de enfrentar la vida y que pondré más adelante.
Primero unas pinceladas sobre su vida. Seré muy breve porque este escritor tiene una vida extensa y una obra muy prolífica.
Jorge Luis Borges nació en Buenos Aires en 1899. Aunque en su familia hubo bastantes militares que participaron en la independencia de Argentina, su padre fue profesor y Jorge Luis creció en un ambiente intelectual. Cuando estalla la Primera Guerra Mundial su familia se encuentra en Europa; recorren varios países hasta que se instalan en Ginebra. En 1919 se van a vivir a España. En Madrid conoce a Valle Inclán, Ortega y Gasset, Juan Ramón Jiménez y más escritores de la época. En los años 20 vuelve a Buenos Aires.
En 1945 llega Perón al poder y Borges se manifiesta contrario al peronismo. Quizás esta oposición es la que le mueve a aplaudir el golpe de estado de la Junta Militar Argentina, aspecto este que le hace un personaje bastante controvertido y, según algunos, el motivo por el que nunca recibió el Premio Nobel. A los 55 años queda ciego a causa de una enfermedad degenerativa que ya afectó con igual resultado a su padre. Este varapalo en su salud no le impidió seguir con su creación literaria. A propósito de su ceguera escribió los siguientes versos:
Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche
Falleció con 86 años en Ginebra víctima de un cáncer hepático y un enfisema pulmonar.
El poema "Instantes" es de esos que uno debe tener siempre a mano para recordar qué es trascendente en nuestra vida y cómo a veces desperdiciamos el tiempo y la energía en cosas que no tienen importancia.
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.
Jorge Luis Borges (1899-1986)
Me gustaría obtener de estos preciosos versos la filosofía por la que regir mi vida.
Intentaré relajarme y no ser tan perfecta. Correr más riesgos. Tener más problemas reales y menos imaginarios. Viajar más liviana para no perderme el ahora, que la vida está hecha sólo de momentos.
Espero que cuando ponga en práctica todo esto no sea demasiado vieja y me esté muriendo porque entonces ya será tarde.
Kirke
NOTA: Me comentan que la autoría de este poema es cuestionada y que no fue Borges quien lo escribió. He recurrido a diversas fuentes y las informaciones son contradictorias. En cualquier caso sigo pensando lo mismo sobre las palabras vertidas en esa poesía, sea quien sea quien las escribió.