En este mes de mayo el poeta protagonista de Poemas y Cantares es Miguel Hernández.
Miguel nace el 30 de octubre de 1910 en Orihuela (Alicante). Sus padres se dedicaban a la cría de ganado caprino por lo que desde pequeño fue pastor de cabras. Fue el tercero de siete hermanos. El padre se implicó en los asuntos sociales llegando a ser alcalde de barrio y su madre, de constitución enfermiza, solía pasar largas temporadas guardando cama.
Con cinco años se escolariza en centros educativos religiosos. El bachillerato lo cursa en un colegio de jesuitas. Con quince años abandona los estudios pues su padre quiere que le ayude con el ganado y es entonces cuando se dedica en exclusiva a pastorear. El tiempo libre que le reportaba cuidar del ganado le permitió leer mucho y escribir sus primeros poemas.
Fue también un visitante asiduo de las bibliotecas públicas, donde su amor por la lectura no hizo más que crecer. Formó un grupo literario en la tahona de un amigo de Orihuela. A estas reuniones asistía un joven abogado que años después adoptó el seudónimo de Ramón Sijé; este hombre se convirtió en el mejor amigo de Miguel y a él le dedicó su famosa Elegía cuando falleció.
Al no cursar estudios, Miguel fue un autodidacta. Sus maestros fueron Cervantes, Calderón de la Barca, Lope de Vega y Góngora. Desde luego supo elegir entre los mejores.
En 1931 viaja a Madrid para buscar trabajo en alguna revista literaria, pues ya ha escrito varios poemas, sin embargo pocos meses después, y al no conseguir ningún empleo, regresa a Orihuela. Esta corta estancia en la capital le pone en contacto con la obra de la generación del 27 que tanta influencia tendría en su forma de escribir.
Dos años después vuelve a Madrid y consigue un puesto como redactor en la enciclopedia Los toros, cuyo director era José Mª Cossío. Colabora también en diferentes revistas y entabla una relación de amistad con Pablo Neruda y Vicente Aleixandre.
Cuando estalla la Guerra Civil se alista en el bando republicano y se afilia al Partido Comunista. Durante la contienda viaja a su pueblo natal para contraer matrimonio y pocos días después parte al frente de Jaén. En 1937 viaja a la Unión Soviética como representante del gobierno republicano. Ese mismo año nace su primer hijo pero muere con pocos meses. En 1939 nacería el segundo, Manuel Miguel, y cuando su mujer le escribe describiendo la escasez de alimentos que sufren, el poeta, que por aquel entonces está ya preso, le dedica las famosas Nanas de la cebolla.
Antigua cárcel de Torrijos donde el poeta compuso las Nanas de la cebolla |
Cuando la guerra termina, y dada su implicación en el bando perdedor, huye a Portugal pero la policía del dictador fascista Salazar le detiene y le entrega a la Guardia Civil. Es encerrado en la cárcel de Torrijos en Madrid, Neruda intercede por él ante un cardenal y le ponen en libertad. Cuando regresa a Orihuela vuelve a ser detenido y encarcelado, de nuevo, en Madrid. En esta segunda ocasión es condenado a muerte.
Varios intelectuales interceden por él y le conmutan la pena de muerte por la de 30 años de cárcel. En 1940 le trasladan al penal de Ocaña, en Toledo, y al año siguiente a un reformatorio de Alicante. Allí enferma de bronquitis y tifus, sus enfermedades se complican cuando contrae finalmente la tuberculosis. Fallece el 28 de marzo de 1942. Tenía 31 años.
El poema elegido es Para la libertad, dado que el poeta murió preso y víctima de su ideología me ha parecido el más representativo.
Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.
Miguel Hernández (1910-1942)
Siempre que leo este poema pienso cuántas ilusiones, cuántos anhelos, cuánta sangre se ha vertido en nombre de la libertad. Qué palabra tan bonita y qué destructiva puede llegar a ser. Aunque no es el concepto el que resulta demoledor sino, una vez más, quienes lo emplean, quienes en su nombre usan y abusan de esa palabra.
Miguel Hernández creyó en una idea, luchó por ella y perdió. Perdió la libertad y al mismo tiempo la vida. Cuando sé de casos como éste siempre me pregunto si mereció la pena. Supongo que sí.
Qué precioso homenaje a uno de mis poetas favoritos. Tenía quince años cuando a fuerza de leerla me aprendí de memoria la elegía a Ramón Sijé y me enamoré del autor. Para la libertad es uno de mis poemas preferidos.
ResponderEliminarGracias por esta entrada que me ha revelado cosas de la biografía de Miguel Hernández que desconocía.
Un beso
Reconozco que de Miguel Hernández sólo me sé algunos versos de la Elegía y del poema que aquí he trasladado. Y, una vez más, fueron las canciones de Serrat quien me lo dieron a conocer.
EliminarDocumentándome sobre su vida yo también he descubierto aspectos que desconocía.
Un beso.
Sin dudas, uno de los más grandes poetas de habla española que tenemos. Gracias por traerlo, Kirke ;)!
ResponderEliminarBesos!
Fer
De nada, Fer.
EliminarMe alegro que te haya gustado.
Un beso.
En el Quijote no nos parecemos demasiado pero en poetas somos almas gemelas. Después de Machado Miguel Henández me parece realmente maravilloso. Y el poema que pones me gusta tanto...lo leí pensando en la versión de Serrat y al bajar le cursor veo que la has puesto así que te escribo escuchándolo.
ResponderEliminarUn beso y creo que sí, mereció la pena, pero nos arrebato un alma dulce y sensible en la plenitud de la vida.
Yo también rememoro este poema con la música de Serrat, es algo automático. Cuando lo leo no puedo evitar musicalizarlo.
EliminarEspero que mereciera la pena tanto sacrificio porque el precio fue muy alto.
Un beso.
Me ha pasado como a Gema, que pensaba en la canción y luego he visto el vídeo.
ResponderEliminarA mí siempre me emociona escucharla. "Para la libertad siento más corazones que arenas en mi pecho", me encanta...
¿Por qué será que todos los grandes sufren tan grandes penas y viven vidas que son en sí mismas dignas de contar en un libro?
Cuántos anhelos, como dices, en nombre de la libertad y cuántos sueños truncados muriendo a tan corta edad.
Gracias por este post, te ha quedado redondo con tu reflexión final, compi.
¡Un beso!
Los genios, del tipo que sean, tienen algo que los hace especiales, eso es evidente. Cuando alguien tiene la sensibilidad de Miguel Hernández cualquier vivencia se expresa mucho mejor.
EliminarA este poeta le tocó vivir una época convulsa que reportó mucho dolor a muchos, él fue uno de ellos y canalizó esa tristeza a través de su poesía.
Un besote.
Qué casualidad, hace unos días estuvimos hablando de Miguel Hernández en una reunión de amigos. Me alegro de que me lo recuerdas de nuevo, y pongas ese precioso poema que, más que leérmelo, me lo cantaba. Gracias, y un beso.
ResponderEliminarCreo que Serrat es responsable de que algunos lleguemos a la poesía a través de sus canciones.
EliminarComo le comentaba a Gema, no soy capaz de rememorar esta poesía sin la música del cantante.
Un beso.
Hermosísima reseña de un gran poeta español. Corta vida tuvo, murió muy joven pero nos dejó un gran legado. Libertad y justicia, dos grandes aspiraciones por las que han perdido la vida muchos hombres y mujeres.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuántos poemas nos hemos perdido por haber muerto a tan temprana edad.
EliminarNos tendremos que conformar con la maravillosa obra que nos dejó.
Un abrazo.
Muchas gracias por este poeta tan cercano para mí ya que vivo en Alicante y como comprenderás aparte de gustarme no poco, le tengo un afecto especial por ser de esta tierra.
ResponderEliminarMe da pena que tuviera que pagar un precio muy alto, pero estoy convencida que merecío la pena, y que fue horrible que muriera tan joven porque hubiera sido alguien que hubiera podido dar mucho mas de si, y hubiera sido una autentica joya para la poesía.
Te invito a que un día visites su ciudad natal Orihuela, es preciosa y se puede visitar la casa donde nació. un beso y muchas gracias, ah y cuando leo esta poesía me pongo inmediatamente a Serrat, no lo puedo evitar. TERE.
Sólo conozco de Alicante la ciudad de Elche. Y eso que dicen que Alicante es la segunda residencia de la mayoría de los madrileños (yo debo de ser de los pocos que no van allí a la playa).
EliminarSí me gustaría visitar la casa del poeta en Orihuela y ver los paisajes que él vio en su niñez. Algún día iré.
Un beso, Tere.
Pues si un día te da por venir por favor no dejes de avisarme encantada si es posible, te acompaño a Orihuela. Y me alegra que conozcas Elche, es una ciudad preciosa, con sus palmeras y Parque Municipal y Santa María, eso si cuando vengas te llevo también a Alicante y sobre todo subimos al Castillo de Santa Barbará que las vistas de Alicante merecen la pena y a tomar horchata al Peret en la Explanada, son dos cosas que no te puedes perder. un beso. TERe.
EliminarYa sabes que Miguel Hernández es uno de mis favoritos, me parece perfecto para iniciarse en el mundo de la poesía, porque es accesible y al mismo tiempo profundo. El poema que nos traes me recuerda a Neruda. Siempre lo digo, pero el legado que nos dejó con tan solo 31 años y en realidad poco más de una década de trabajo es impresionante. Uno de los grandes.
ResponderEliminarSaludos.
Lo bueno de estas entradas es que antes de escribirlas me documento sobre el personaje y, ya de paso, me culturizo un poco.
EliminarEntre las cosas que aprendí al prepararme esta entrada fue que Neruda fue amigo de Miguel (intercedió por él cuando estuvo preso) y quizás que este poema te recuerde al genial poeta chileno tenga algo que ver con esa relación amistosa.
Un abrazo.
"El poeta pobre", o el "poeta pastor". Él, junto a García lorca son de esos que fueron víctimas represaliadas por un régimen absolutista. Condenados por sus ideas e ideales; yo digo que condenados por su sensibilidad y sus palabras en verso.
ResponderEliminarTe agradezco estas biografías de poetas y escritores porque nos sensibiliza y nos muestra que los poetas cantan y escriben sobre lo sencillo y lo cotidiano. Hernández no hace poesía a la luna sino al hambre, a la miseria y a la tristeza de no poder estar al lado de los suyos.
Entrañable entrada. Serrat nos hizo un gran favor musicalizando estos poemas.
Pero para mí la nana de la cebolla es la bandera de este poeta.
Besos y agradecimiento.
Me llamó mucho la atención el saber que mientras pastoreaba leía y escribía poemas. Que su padre le obligara a abandonar los estudios para que le ayudara en las tareas con el ganado fue un error (también una necesidad) pero quizás, gracias a esos momentos de aislamiento que propicia el pastoreo, estimuló así la creatividad del poeta.
EliminarNanas de la cebolla a mí también me gusta mucho, y el saber que las escribió en la cárcel cuando se enteró del hambre que estaban pasando su mujer y su hijo lo hace aún más entrañable. En la antigua cárcel de Torrijos (hoy una residencia de ancianos, hay una placa donde se recuerda al poeta y a sus nanas de la cebolla).
Gracias a ti por tu comentario y tu visita.
Un beso.
Me maravilla que una vida tan penosa y tan llena de desgracias (creo que ni siquiera tuvo tiempo de disfrutar de su matrimonio) y que terminó tan prematuramente, haya podido dar un poeta de la talla de Miguel Hernández. Para mí sería imposible sufrir tanto y escribir poesía, pero supongo que para él era, precisamente, un bálsamo.
ResponderEliminarComo bien dices hay ideas y conceptos tan hermosos que pueden hacer que algunos hombres den la vida por ellos, pero la historia nos enseña que casi siempre hay "otros" hombres que los utilizan para manipular a los demás y ensuciarlos. Yo soy cobarde, yo hubiera elegido vivir y callar mis ideas...
Precioso el poema y estupenda tu entrada, Kirke. Siempre aprendo cosas nuevas cuando te leo :))
¡¡Un beso y feliz tarde de martes!!
Yo también me considero cobarde, por eso admiro y, a veces, no entiendo a quienes se sacrifican tanto en pos de un ideal.
EliminarQuizás sea mi cobardía la que hace que me cuestione si merece la pena tanta renuncia.
Un beso, Julia, que tengas un buen miércoles.
Un poeta que dio su vida por la libertad y le costó caro. Al morir en tan temprana edad cortó sus alas para volar y aun y todo nos dejó un legado importante. Y Serrat nos ayudó a conocerlo mejor. Un abrazo
ResponderEliminarAunque sea un ejercicio de imaginación, yo no puedo evitar pensar cuántas bellas poesías nos hemos perdido por la muerte temprana de este poeta.
EliminarUn beso.