Desde hace unos años se sabe que el consumo moderado de vino es saludable.
Compañeros míos del grupo de investigación al que pertenezco trabajan sobre los efectos beneficiosos en las enfermedades neurodegenerativas del silicio presente en la cerveza.
Y ahora nuevas investigaciones aseguran que el café tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
Compañeros míos del grupo de investigación al que pertenezco trabajan sobre los efectos beneficiosos en las enfermedades neurodegenerativas del silicio presente en la cerveza.
Y ahora nuevas investigaciones aseguran que el café tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
Para mí, vino, cerveza y café son términos que asocio con hablar. Charlar con mi pareja ante unas copas de vino, departir con mis amigos bebiendo unas cañas o conversar con mi familia tomando un café son pequeños placeres que me gusta disfrutar a menudo. Y resulta que al deleite de estar en buena compañía se añade una mejora en la salud, ¿qué más se puede pedir?
Totalmente de acuerdo, Kirke. Coversar, un vinito o unas cervezas, el café de media mañana..., ¡ah, qué placeres! El gusto de vivir radica en ellos en gran parte.
ResponderEliminarBesos
PD.- Acabo de reparar en la descripción de tu blog, "Leer es como besar, a quien lo hace a menudo se le nota en la lengua". Me parece fantástico.
A veces no sabemos disfrutar de pequeños detalles que nos ofrece el día a día.
EliminarRespecto a la descripción del blog sólo añadir que todo lo que no se utiliza se acaba atrofiando.
Un placer verte por aquí, Juan Carlos.
Un beso
Sí, son de esos momentos que, por uno solo de ellos, merece la pena vivir.
ResponderEliminarA propósito de lo que escribes, hay una maravillosa novela de Luis Sepúlveda "La sombra de lo que fuimos", en la que con su hablar chileno, tan lindo, utiliza una expresión que me pareció preciosa: "¿Conversamos un vinito?"
Un beso.
Tomo nota de tu recomendación porque no he leído la novela y esa invitación a conversar con un vinito es muy atractiva. Un beso, Rosa.
EliminarSe me han antonjado unas copitas jajaja asì es. Algo tan delicioso como sentarse a conversar sobre gustos, aficiones con los amigos, o tan solo platicar còmo nos fue en el dìa con nuestra pareja, es uno de los grandes placeres de la vida.
ResponderEliminarUna copita y un buen libro también es una buena combinación. Hay que disfrutar de las pequeñas cosas que nos da la vida
EliminarUn beso
Totalmente de acuerdo¡¡¡ beber y hablar van de la mano... y si es hablando de buena literatura, mejor¡¡¡ un besazo¡¡¡
ResponderEliminarYo siempre digo que una buena compañía en un buen entorno y con una buena conversación, preferentemente sobre libros, es un adelanto de lo que puede ser el Paraíso.
EliminarUn beso, Francis.
Hola Kirke. Te he recomendado en una iniciativa que me ha llegado. Te dejo enlace.
ResponderEliminarhttp://elblogdelafabula.blogspot.com.es/2015/06/iniciativa-amigos-blogers.html
Un saludo.
Muy bien, Rosa, gracias por acordarte de mí y del blog. Este finde me pongo a la tarea.
EliminarUn beso
Absolutamente de acuerdo con ese binomio, Kirke. Conversar es fabuloso porque al hablar sacas cosas de dentro y al escuchar te llenas; es así como nos vamos "renovando", que sabido es que el agua que no fluye se estanca.
ResponderEliminarGracias por recomedarme visitar este post tuyo, ¡me ha encantado! Y Rojas Marcos también me gusta mucho.
Por cierto, en la línea de Rosa (a propósito de la novela Luis Sepúlveda)...¿comentamos un cafetito? ;-)
¡Un besazo!
El poder intercambiar opiniones siempre enriquece; entregas tus impresiones y recibes las del otro interlocutor. Un intercambio fluido que es muy sano.
EliminarMe gusta esa frase "el agua que no fluye se estanca".
A mí me encanta comentar delante de un café, una copita (de vino preferiblemente) o simplemente agua. El caso es compartir y para eso tú, Chelo, eres muy buena contertulia.
Un besote.
Por supuesto, me ha quedado añadir que si es delante de una copita, aunque sea de agua, mejor aún.
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