Con una redacción magnífica Lorenzo Silva nos relata de una forma contundente y cruda los acontecimientos que desembocaron en el llamado desastre de Annual.
Nunca fui una buena alumna en las clases de Historia y reconozco que apenas me acuerdo de lo poco que me enseñaron sobre la Guerra del Rif y el desastroso resultado para nuestro país. Quizás por eso me ha impresionado tanto esta novela, nunca fui consciente como hasta ahora del desatino que supuso aquella guerra; como en realidad pasa con todas las guerras.
Siempre he pensado, a pesar de mi ignorancia al respecto, que las guerras coloniales tienen una faceta petulante y abusiva por lo de querer apropiarse el territorio ajeno, siempre por algún motivo económico -léase minas, pozos petrolíferos o algo similar- pero si ese tipo de guerras se hacen sin la preparación adecuada la petulancia se convierte en estulticia. Si a la idiotez le sumamos la arrogancia de los mandos superiores que creen enfrentarse a 'pueblos bárbaros sin ninguna preparación' el desastre está asegurado.
En una guerra donde los soldados son reclutas forzosos -muy poco entrenados, mal armados y peor alimentados-, donde la estrategia es establecer posiciones en lugares elevados con un pequeño fortín (blocao) desde el que vigilar al enemigo pero que está lejos de los lugares con agua y que obliga a las aguadas, es decir, caminar 20-40 kilómetros para conseguir agua exponiéndose a los ataques de los rifeños, o donde el oponente está en su elemento mientras que el invasor lo desconoce todo del terreno, hay que ser muy obtuso para pensar que aquello puede terminar bien. Hasta una lega como yo en estas materias se da cuenta de que ese tipo de guerras no se pueden ganar.
Esto es lo que ocurrió en la Guerra del Rif, y así nos lo relata magníficamente Silva. Con un lenguaje claro pero elaborado también, sin rodeos, directamente, en algunos momentos con crudeza, se nos cuenta el día a día de los soldados de infantería que resistieron los ataques de la harka, los combatientes rifeños, en condiciones lamentables desde las posiciones de Afrau, Talilit y Sidi Dris.
Es una novela bélica y muy buena; las descripciones de los ataques y la defensa de los españoles son casi cinematográficas, no redunda en detalles pero se visualiza muy bien todo lo que ocurre. Hay una escena que a mí me fascinó especialmente: un destacamento debe ser rescatado por lanchas de la marina en una playa mientras que los rifeños disparan desde unas lomas cercanas; es tan buena la descripción que juraría que oía los balazos.
Es una novela bélica y muy buena; las descripciones de los ataques y la defensa de los españoles son casi cinematográficas, no redunda en detalles pero se visualiza muy bien todo lo que ocurre. Hay una escena que a mí me fascinó especialmente: un destacamento debe ser rescatado por lanchas de la marina en una playa mientras que los rifeños disparan desde unas lomas cercanas; es tan buena la descripción que juraría que oía los balazos.
Los personajes, a través de los que nos sumergimos en tan espantoso escenario, se hacen queridos por lo desesperado de su situación: el sargento Molina, que con su experiencia transmite serenidad a los aterrados soldados que tiene a su cargo; Amador, un inexperto pero despierto cabo, que sabe dominar el pánico para poder sobrevivir; Andreu, el desencantado pero mortífero soldado, que con su excepcional puntería da moral a la tropa, y muchos más. Cada uno con sus miserias, sus miedos, sus sueños y la desesperanza que sobreviene al constatar que las proezas que realizan nunca se conocerán pues no quedará nadie vivo que pueda contarlas.
Pero además de una novela bélica también es un crítica a los disparates de unos gobernantes que desde sus despachos no dudaron en enviar a la muerte a inocentes reclutas y en sembrar la destrucción en territorios muy alejados de sus cómodas vidas. Los mandos ensoberbecidos también reciben su dosis de censura cuando se nos muestra cómo la ineptitud de un comandante presuntuoso puede acarrear la muerte de todo un regimiento.
Un canto y un homenaje a aquellos soldados que dieron la vida muy lejos de sus hogares por una causa que no les concernía, que no entendían y que, en la mayoría de los casos, simplemente desconocían. Desde esta novela Lorenzo Silva honra a todos los combatientes de aquella guerra, incluidos los enemigos, a todos los que dejaron su vida en una contienda absurda y que no pudieron eludir el implacable destino.
"La más preciosa de todas las habilidades que podía llegar a atesorar un soldado es sobrevivir al contratiempo de tener un jefe inadecuado o simplemente inútil."
"Cada bala tiene un nombre y la bala que a uno le está destinada no puede comprarse ni venderse. Esa bala al salir disparada lleva un nombre, el nombre de los nuestros. Tú que los has visto caer no los olvides nunca."
Tengo hace tiempo esta novela, pero me da pereza leerla. El tema no me atrae mucho, aunque después de tu reseña, puede que me anime.
ResponderEliminarLa lectura deja un sabor agridulce. Mucha tristeza por tantos muertos y tanto dolor (según algunas fuentes del lado español hubo más de 10.000) y por otro una gran indignación por tanto inepto tomando decisiones descabelladas. En cualquier caso una lectura interesante.
EliminarUn beso, Rosa
Interesante propuesta que apunto por dos causas: Me gusta el autor y como escribe y me gusta la historia y como tú este episodio fatídico lo desconozco.
ResponderEliminarGracias y un abrazo.
Pues este libro te va a aportar mucha información y si además te gusta el autor la forma de contarlo no te defraudará. Gracias a ti, Francisco, por tu comentario.
EliminarUn beso
No conocía este libro de Lorenzo SIlva y me atrae bastante, además porque me gusta mucho como escribe este autor. Tampoco conocía tu blog... He estado buscando la manera de hacerme seguidora y no he encontrado la opción (yo no uso google +)
ResponderEliminarBesos
Hola, Marian.
EliminarNo me extraña que te guste Lorenzo Silva porque su narrativa es muy buena.
Creo que si no tienes cuenta en Google+ no puedes seguir el blog, no estoy segura porque no soy experta en el tema. Lo que creo que sí puedes hacer independientemente de tener o no cuenta en G+ es suscribirte al blog por correo; cada vez que haya una entrada nueva recibirás un email. Si estás interesada puedes suscribirte en la ventana que aparece en la columna de la derecha justo encima de los seguidores.
En cualquier caso un placer saber de ti y si lees la novela me encantaría compartir impresiones.
Un beso, Marian