Hoy un amigo ha colgado en su página de Facebook una interesante información de un medicamento muy efectivo sobre determinados tumores, pero en su análisis hacía referencia a que se le consideraba un 'fármaco huérfano', es decir, la industria farmacéutica no lo desarrolla ampliamente porque al afectar a un número reducido de pacientes no es rentable su investigación.
Hace unos meses hubo cierta polémica acerca del precio real del tratamiento para la hepatitis C con un fármaco llamado Sovaldi, ya que todos los datos que se barajaban indicaban que el coste de la producción no se correspondía con el precio final al comercializarlo.
Todo esto me ha hecho ponerme filosófica: hasta qué punto el beneficio empresarial es lo primero y después viene todo lo demás. Cuando todo lo demás es la salud y el sufrimiento de personas me parece que habría que reflexionar.
En su día oí unas declaraciones de una exdirectiva de la compañía farmacéutica que suministra el fármaco para la hepatitis C. En una entrevista llegó a justificar el elevado precio alegando que "España puede pagar este precio, teniendo en cuenta su renta per cápita, el número de infectados y el coste para la Sanidad Pública".
Según la oía sentí espanto. Espanto porque tiene razón. Tiene razón en cuanto que la política de una empresa privada es ganar dinero y cuando se calcula el precio de un medicamento se atiende al poder adquisitivo del posible comprador. Cómo se calcula ese poder adquisitivo ya es otro cantar, pero así es. Por eso, justifica, "Sovaldi puede costar 70.000 euros en Estados Unidos y 750 euros en Egipto". Es lo que desde la farmacéutica definen como un "reparto solidario". Por otra parte, la frialdad y el desprecio de los que hizo alarde al referirse a los enfermos de países pobres -Egipto, donde cree que se tratan con agua bendita- fue simplemente repugnante.
Supongo que esta mujer, en el hipotético caso de que contrajera la enfermedad -que no se lo deseo- podría costearse el tratamiento con su propio peculio, ya que seguramente tenga un salario más que generoso -no digo yo que inmerecido, que conste- y si además, no ha vivido por encima de sus posibilidades -porque sus posibilidades son muchas dado su poder adquisitivo- la crisis es cosa de 'los que se tratan con agua bendita'.
Me llamó la atención que esta señora, cuando le empezaron a llover críticas, se disculpara alegando que sus palabras habían sido malinterpretadas. Yo creo que no, que lo dijo todo bien claro.
También me llama la atención que un sector como es la industria farmacéutica utilice, para explicar su política de precios, la expresión “reparto solidario”. No creo que comprendan muy bien lo que es la solidaridad; no está en sus manuales.
También me llama la atención que un sector como es la industria farmacéutica utilice, para explicar su política de precios, la expresión “reparto solidario”. No creo que comprendan muy bien lo que es la solidaridad; no está en sus manuales.
Sé que una empresa privada, como es el sector farmacéutico, ni es una ONG ni se dedica a los servicios sociales. Investigar cuesta mucho -doy fe- y eso hay que rentabilizarlo, pero cuando el beneficio que se quiere obtener es escandaloso y eso además implica la muerte de enfermos que no tienen otra solución creo que no todo está permitido.
No sé si en algún momento los directivos de este tipo de empresas son conscientes de que están tratando con la salud de personas, con el dolor, con la vida. Cabría esperar de ellos un comportamiento ético superior al de cualquier otro tipo de actividad.
En fin, soñar es fácil y desde luego mucho más barato.
No sé si en algún momento los directivos de este tipo de empresas son conscientes de que están tratando con la salud de personas, con el dolor, con la vida. Cabría esperar de ellos un comportamiento ético superior al de cualquier otro tipo de actividad.
En fin, soñar es fácil y desde luego mucho más barato.
Kirke
Interesante el tema. Es una làstima que todo gire en torno al dinero, pero en eso consiste el capitalismo.
ResponderEliminarHace poco leì vi un artìculo online que trataba acerca del sìndrome de hiperactividad y dèficit atencional de los estudiantes, en el sentido de señalarlo como una tècnica millonaria para la venta de pastillas, màs que un problema mental, quìmico u hormonal. Al parecer era el negocio redondo de miles de psiquiatras en colaboraciòn con pediatras, vistos por padres cansados de la energìa descomunal de sus hijos, como la soluciòn. Simple, a tus hijos los dopas y se relajan.
Yo quedè horrorizada con toda la informaciòn y ya nada me extraña.
El tratamiento farmacológico en el síndrome de déficit de atención y/o hiperactividad no es curativo sino sintomático, es decir, ayuda a paliar los efectos de la dolencia pero no la cura. Para curar en este caso hay que recurrir a terapia psicológica.
EliminarEn cualquier caso, Arethusa, tienes razón en cuanto a que hay mucho abuso e intereses espurios detrás del consumo de algunos fármacos.
Es un problema complejo: si no ganan no investigan; tú lo has dicho, no son ONG y no se les puede pedir que trabajen por altruismo (aparte del dinero que cuesta la propia investigación); si ganan hay personas, sobre todo en ciertos países que no pueden pagar el fármaco. Me imagino que la solución está en el justo medio: ganar, pero sin forrarse. De todas formas, si todas las empresas siguieran esa filosofía, se acababan los males, la crisis... y el capitalismo.
ResponderEliminarBuena entrada.
Un beso.
Ahí está el problema, que si el Estado interviene para poner coto a ganancias exageradas se le tacha de ir en contra del libre mercado pero si no lo hace el abuso está servido y en este caso hablamos de la salud.
EliminarPor eso, en mi mundo ideal, me gustaría que la dirección de este tipo de empresas tuviera un código deontológico estricto.
Si el tema de los fármacos es escandaloso ¿Qué me dices de el de las vacunas?
ResponderEliminarA mi entender se inventan brotes imaginarios del mal de las vacas locas o gripe aviar para crear alarma social injustificada y poder vender a manos llenas vacunas, que después se tiran por caducidad. Las enfermedades son un negocio sin dudar. Y de acuerdo que no son ONGS pero también carecen de código ético y moral y me atrevería a decir que igualmente de vergüenza.
Un abrazo..
Una revista científica desveló que al menos tres directivos de la OMS (la organización que preconizó la vacunación ante un posible apocalipsis por el virus mutado) cobraron de las empresas farmacéuticas que comercializaron la vacuna contra la "terrible" gripe A.
EliminarYo, además, estoy muy escamada con el último brote de ébola pues apareció en una zona de África que no es habitual, de ahí la extensa propagación pues no estaban preparados, y de pronto aparece un laboratorio que está experimentando con un suero...
Que cada uno saque sus propias conclusiones.
Hola! Trabajo en Sanidad y puedo decir que lo que se dice es cierto, si una enfermedad es rara y tiene pocos pacientes a nivel mundial no es rentable investigar ya que investigar es muy caro y la cura de esa enfermedad no reportaría tantos beneficios como curar una enfermedad que tenga mucha gente como puede ser el SIDA. Así es el mundo, solo pensamos en el dinero, la gente da igual.
ResponderEliminarUn saludo!
Sí, en esta sociedad sólo se piensa en los beneficios y se olvida que en este caso hablamos de salud y no deberíamos ser tan materialistas. Pero la vida es así de cruel.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo
Hola, te he nominado a hacer un Liebster Award, la información en http://porqueamamosloslibros.blogspot.com.es/
ResponderEliminarGracias!! Me paso por tu blog a recoger el premio.
EliminarEs bien cierta la manipulación econòmica de la industria farmacéutica con la verdad de ciertas enfermedades reales o ficticias.Tienen el poder del dinero y manejan a los gobiernos a su antojo.Juegan con la SALUD de las personas a su antojo. Lamentable !...
ResponderEliminarSiempre las empresas poderosas intentan asegurar sus enormes beneficios, aunque a veces no lo hagan de manera correcta. Lo escandaloso de verdad es que este tipo de empresas y como tú bien comentas están tratando con la salud, y eso es doblemente reprobable.
EliminarPienso que los laboratorios hacen medicinas que se puede ganar dinero. Solo hay que ver cuando hay una enfermedad rara que no hay medicinas para ellos. No son rentables. Un buen post. Un abrazo
ResponderEliminarLa cantidad de "fármacos huérfanos" es elevada. Es triste, pero es la realidad, la industria farmacéutica busca un beneficio empresarial y si la línea de investigación (siempre cara) no va a dar réditos a posteriori pues no investigan y muchas enfermedades se quedan sin tener remedio.
EliminarGracias por el comentario, guapa.