París, 1904. Un residente de la casa situada en el número 1 de la avenida Montaigne aparece asesinado. Según los primeros indicios la policía cree que el asesino es un habitante del mismo edificio. A partir de ese momento todos los vecinos del inmueble son sospechosos. Así se nos va contando la vida de cada propietario y su entorno, donde todos tienen algo que ocultar y donde el primero en mostrarse enigmático es el propio finado puesto que tenía en su misma casa un laboratorio de alquimia.
He de reconocer que lo que me llamó la atención de este libro fue el título y la portada. No soy una fanática de las novelas de misterio porque, como ya he señalado en anteriores reseñas, la resolución de los casos me suele defraudar. Por desgracia esta no ha sido una excepción. Me imaginé quién era el asesino casi desde el principio y eso le quitó bastante fuelle al final cuando comprobé que tenía razón.
Sin embargo la novela me ha encantado porque está tan bien escrita y cuenta tantas cosas que casi lo del asesinato es lo de menos (aunque sea el argumento principal). El autor yo creo que utiliza la 'excusa' del crimen y sus pesquisas para escenificar un París en plena Belle époque, con sus círculos bohemios, desde Montmartre hasta el cabaret Lapin Agile. Para más alarde, y esto me pareció muy curioso, Pablo Picasso tiene un 'cameo' en la trama.
También el espiritismo y las sesiones que tanto furor causaban en determinados círculos aparecen aquí. Falsos videntes y verdaderos espiritistas. Un elenco de personajes de lo más variado.
Además se explica con bastante rigor la historia de la alquimia pero sin excesivos detalles. El escritor nos da un paseo por las épocas en las que había una leve diferencia entre filosofía y ciencia; cuando las matemáticas se utilizaban para buscar a Dios. Paracelso, Hermes Trimegisto, Khunrath y muchos otros alquimistas desfilan por las páginas amenizando la historia con sus arcanos.
En fin, una novela muy entretenida que tiene mucho más de lo que se puede esperar al empezar a leer.
Kirke
Pues sí, la vi en la revista de Círculo de lectores, me llamó la atención la portada y ... la dejé pasar. A ver si sale en el siguiente número de la revista y me hago con ella.
ResponderEliminarBesines,
No soy una experta en diseño artístico pero yo creo que la portada tiene cierto aire 'art déco' y aunque la acción transcurre algo antes de los años de ese estilo creo que sirve acertadamente para situarse en la trama. O a lo mejor soy yo que me paso de imaginativa. En cualquier caso es muy chula y lo que es viene 'dentro' mucho más.
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