En el verano de 1939 un trasatlántico alemán aparece flotando a la deriva. Cuando la tripulación de un barco británico lo encuentra constata que no hay nadie a bordo salvo un bebé.... Con este inicio el libro prometía ser muy interesante, y así fue durante el primer tercio de la novela; luego la cosa empezó a estropearse para quedar en un guión de película de serie B.
Explicaciones pseudocientíficas para fenómenos paranormales incluyendo algo de cábala judía.... total que al final no me ha quedado muy claro por qué pasa lo que pasa en ese maldito barco.
Ha habido momentos en que algunas escenas me recordaban a la película Ghost Ship, otras a la de Ghost a secas (la de Demie Moore y Patrick Swayze) y otras a la de El experimento Filadelfia.
Una lectura ligerita y sin más pretensiones para leer a la orilla de la piscina o de la playa y si se tercia echar una cabezadita entre un capítulo y otro.
Qué bonito lo de la cabezadita ;-)
ResponderEliminarUn beso, Kirke
Con este libro puedes echarte una cabezadita y una buena siesta de un par de horas.
EliminarUn besote grande.
Un título que nos ahorramos leer, Paloma. Al pan, pan, y al vino, vino :))
ResponderEliminarCortita la reseña pero muy claro el concepto. ¡Muchas gracias!
¡Un beso de sábado!
Efectivamente, Julia, hay que llamar a las cosas por su nombre. Si el libro es bueno hay que decirlo, pero si es malo, también.
EliminarUn besote, guapa.