Javier Moro nos cuenta los últimos momentos de la historia de Brasil como colonia portuguesa y el marco histórico en que se fraguó la independencia de este país. Lo hace con una gran minuciosidad pero sin ninguna pasión y eso que la vida pública y privada de sus protagonistas fue bastante intensa pero quizás ha querido ser muy fiel a los hechos históricos y los personajes se presentan distantes, fríos.
La novela está muy bien documentada y describe al detalle la vida de Pedro I, el primer emperador de Brasil, quizás con demasiado detalle porque hay momentos en que el ritmo es excesivamente lento; sobran páginas.
El estilo es impecable, pero ¿tanto como para ser merecedor de un premio Planeta? Como no he formado parte del jurado no sé qué nivel tenían las otras novelas que concursaron pero yo creo que el premio le viene grande aunque últimamente eso es bastante habitual con los Planeta.
Ha sido como leer una enciclopedia donde se incluyen diálogos, nada más.
Kirke
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