La historia de una familia contada en dos tiempos. Una parte se desarrolla al inicio del siglo XX y la otra en la época actual. Cada historia esconde un secreto. Estos secretos se hacen de rogar aunque uno de ellos se ve venir como a mitad del libro con lo que el misterio se deslavaza un poco.
El argumento se desarrolla muy lentamente, se insiste en hechos que ocurrieron pero que tienen aspectos escondidos para mantener el suspense pero que a mí me hicieron plantearme el abandonar la lectura porque el ritmo es muy, muy lento.
De las dos historias la que más me gustó fue la que sucede en los primeros años del s. XX: una joven heredera se va al lejano Oeste cuando se casa con un próspero ganadero, cambia las comodidades de Nueva York por la rudeza de la vida en las extensas y solitarias praderas. La historia que discurre en la actualidad, dos hermanas que heredan una casa a la muerte de la abuela, no me enganchó demasiado y me pareció algo insulsa aunque el secreto que la rodea sí que me impresionó.
En cualquier caso es la historia de un legado, el que nos dejan nuestros actos pasados, con nuestros errores y sus aciertos, marcando el presente y el futuro de manera irrevocable.
Kirke
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