A las cuatro de la tarde del 27 de mayo de 1992, mientras hacían cola para comprar pan, 22 personas murieron por fuego de mortero en Sarajevo. Vedran Smailovie, un violonchelista, salió a ese mismo lugar durante 22 días para interpretar el adagio de Albinoni, en honor a las víctimas.
Este es el punto de partida para el relato que nos describe con gran sencillez y efectismo el infierno que hubieron de vivir los habitantes de esta ciudad durante la guerra de los Balcanes ante la indiferencia del resto de Europa.
Cuatro personajes diferentes relatan el día a día en un Sarajevo destruido, olvidado por los demás gobiernos, donde el mero hecho de cruzar una calle para conseguir agua supone exponerse al punto de mira de un francotirador y la posibilidad de morir asesinado.
Durante toda la lectura se percibe el dolor, la desesperanza, la tristeza, el abandono que siente la población ante tan dramática situación. He vuelto a recordar las sensaciones que me invadían cada vez que los noticiarios nos hablaban de esa zona en aquella guerra: rabia, impotencia y vergüenza de nuestros gobernantes que permanecieron con los brazos cruzados mientras la población civil era masacrada impunemente.
Un recuerdo duro pero necesario de aquella época en la que los organismos internacionales volvieron a demostrar su incompetencia una vez más.
Me alegro de que escribas esto. Suelo huir de libros con ese tipo de títulos. Desde "El pianista del gueto de Varsovia" han florecido como la mala hierba, pero lo que cuentas de este, me anima a leerlo.
ResponderEliminarNo tiene nada que ver este libro con el del pianista. Este no es nada sensiblero, ni los habitantes aparecen victimizados. Es la descripción del día a día de la población de esa ciudad en la guerra de los Balcanes. Indignante saber de la indefensión en la que estuvieron sin que los organismos internacionales, tan prestos a actuar en otras situaciones, hicieran nada.
EliminarEs una lectura dura y el estilo muy impactante. Ya me contarás qué te parece si te animas a leerlo.
Un saludo
Hola Kirke, te parecerá una tontería, pero este tipo de reseñas para personas que no leemos con tanta frecuencia considero que son ideales. Son breves, concisas. Me ha resultado muy interesante. Gracias. Besos
ResponderEliminarEsa siempre ha sido mi idea, hacer reseñas breves. Reconozco que, con el tiempo, mi concepto de la brevedad ha cambiado algo pero creo que al día de hoy mis reseñas siguen siendo bastante breves si las comparamos con las que se ven por ahí.
EliminarGracias a ti por pasarte por esta "habitación" tan poco visitada.
Un besote.