Este es uno de esos libros cuya contraportada me ha engañado vilmente. Trata sobre una mujer que pasa un mal momento (ha sido despedida y se encuentra sola) y descubre una tabla de salvación en su gran amor a los libros.
Efectivamente la novela cuenta todo esto ¡pero de qué manera! El texto está plagado de citas que en algunas ocasiones son muy acertadas pero que en la mayoría vuelven la lectura muy pesada.
En lugar de capítulos digamos que hay apartados que tratan sobre un tema en concreto y con títulos como 'paciencia y valor', 'trabajo', 'conocimiento'. Todos estos conceptos se describen con una sensiblería exasperante. Especial mención tiene el apartado dedicado a la tristeza donde se pueden leer cosas como "La tristeza es un escarabajo escondido en la lechuga de la ensalada", "La esperanza es una tierra heredada del regocijo de vivir", "El clavo viejo y herrumbroso de la tristeza es peliagudo de arrancar de las paredes del corazón". ¡Por Dios!
Si a todo esto le añadimos la aparición de un hombretón rudo y viril que rescata a la protagonista desvalida (y pazguata) de una tormenta donde su coche se ha quedado parado. . . Ojo, que el maromo hace algo tan valiente y valeroso como apartar el coche en la cuneta y echar el freno de mano; todo un Superman, vamos.
No tengo nada en contra de la novela rosa, sólo que no me gusta y creo que ese género (igual que todos los demás) debería ir reseñado previamente y en este caso yo no me di cuenta.
Para terminar e imitando a la autora que tan aficionada es a las frases lapidarias yo voy a clasificar el libro con una: almibarado y empalagoso; diabéticos abstenerse de leerlo, puede elevar peligrosamente los niveles de glucosa en sangre.
Kirke
Lo leí hace unos meses y me gustó, aunque aspectos como la relación amorosa no me convencieron
ResponderEliminarA mí me decepcionó porque me esperaba otro tipo de libro, pero de eso tuve yo la culpa por no informarme mejor antes de leerlo. De todas maneras ya sabes: sobre gustos no hay nada escrito.
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