Aventuras y desventuras de Dámaso, un alférez de los tercios que recala en Manila para mejorar su fortuna. Por otro lado está la historia de Saigo, un samurai que debe cumplir el último deseo de su señor aunque ello le haga aparecer como un cobarde a los ojos de los demás. Estos dos personajes irán viviendo múltiples lances hasta que sus vidas se crucen.
Se describe con minuciosidad un episodio de la historia de España bastante desconocido: el intento por establecer lazos comerciales entre Japón y España en el siglo XVII. Mientras que en España el duque de Lerma hace y deshace ante la desidia de Felipe III, en Japón hay una guerra civil para hacerse con el título de shogun.
La lectura de esta novela ha tenido una cara y una cruz.
La cara: la exposición del entramado político-social tanto de Japón como de España en el s.XVII me ha parecido francamente buena. Sobre todo la parte correspondiente a los nipones es realmente interesante y la que más me ha gustado. La redacción es estupenda.
La cruz: demasiados rodeos para contar algunas escenas haciéndolas innecesariamente extensas de manera que parece que la historia se ha detenido y que no está pasando nada. Sin embargo en algunos momentos hay saltos en el tiempo y acontecimientos que se refieren rápidamente. Hubo momentos en que tuve que hacer un verdadero ejercicio de paciencia para seguir leyendo y no abandonar.
Otro aspecto que no me gustó fue el perfil demasiado maniqueo de los personajes: el malo es muy malvado y el bueno es muy cándido; no tienen matices.
Una buena novela de aventuras con adecuada documentación histórica pero que podría haber sido mucho mejor si no hubiera tenido tantas páginas prescindibles que hicieron la lectura demasiado lenta.
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