Francia. Inicios del s.XIII. La doctrina de los cátaros tiene gran arraigo en el sur del país y el papa quiere acabar con ella mediante una cruzada.
En este escenario se encuentra Fabricia, una joven cuyas manos y pies presentan unas heridas que recuerdan a las sufridas por Jesús en la cruz, además posee un portentoso don, cuando toca con sus manos a una persona enferma consigue sanarla. Unos la consideran una bruja, otros una santa; en cualquier caso sufre el rechazo de los que la rodean pues o bien la temen o la desprecian.
En otra parte del país y muy alejado de las persecuciones a los cátaros, se encuentra Philip de Vercy, un caballero que ha perdido todo, incluida la fe en un Dios por el que luchó en Tierra Santa. He sentido una gran empatía con este personaje a medida que la historia se iba desarrollando; las arraigadas convicciones con las que creció se tambalean ante los reveses del destino y vive atormentado por las dudas y su marcado sentido de la responsabilidad.
El caballero y la joven de los estigmas acaban encontrándose en un territorio asolado por las luchas religiosas y tras muchas aventuras.
Las tribulaciones de los protagonistas me han recordado bastante el perfil de otros personajes de Falconer, concretamente los de La ruta de la seda por lo que creo que pierde originalidad.
Es una novela entretenidísima, con momentos de tensión muy bien descritos, con bastante acción y una dosis justa de romanticismo. Pero sobretodo es una crítica al fanatismo religioso, sea del credo que sea, donde se analiza bastante bien la doctrina cátara y se expone lo que es capaz de hacer un ser humano por su dios y cómo se escuda en sus creencias para dar rienda suelta a la violencia y la ambición.
En este escenario se encuentra Fabricia, una joven cuyas manos y pies presentan unas heridas que recuerdan a las sufridas por Jesús en la cruz, además posee un portentoso don, cuando toca con sus manos a una persona enferma consigue sanarla. Unos la consideran una bruja, otros una santa; en cualquier caso sufre el rechazo de los que la rodean pues o bien la temen o la desprecian.
En otra parte del país y muy alejado de las persecuciones a los cátaros, se encuentra Philip de Vercy, un caballero que ha perdido todo, incluida la fe en un Dios por el que luchó en Tierra Santa. He sentido una gran empatía con este personaje a medida que la historia se iba desarrollando; las arraigadas convicciones con las que creció se tambalean ante los reveses del destino y vive atormentado por las dudas y su marcado sentido de la responsabilidad.
El caballero y la joven de los estigmas acaban encontrándose en un territorio asolado por las luchas religiosas y tras muchas aventuras.
Las tribulaciones de los protagonistas me han recordado bastante el perfil de otros personajes de Falconer, concretamente los de La ruta de la seda por lo que creo que pierde originalidad.
Es una novela entretenidísima, con momentos de tensión muy bien descritos, con bastante acción y una dosis justa de romanticismo. Pero sobretodo es una crítica al fanatismo religioso, sea del credo que sea, donde se analiza bastante bien la doctrina cátara y se expone lo que es capaz de hacer un ser humano por su dios y cómo se escuda en sus creencias para dar rienda suelta a la violencia y la ambición.
Pues a mí me gusta la reseña, a ver si ahora que a has rescatado sube unos puestos, jejeje.
ResponderEliminarBesos.
Este libro a mí me gustó mucho, pasó sin pena ni gloria (la reseña y el propio libro). No es una obra de la Literatura Universal pero se puede leer.
EliminarUn besote.
Hola Kirke, esta reseña coincide que también es histórica, por eso creo que ha pasado más desapercibida ¿tal vez puede ser que no nos gusta tanto leer historia? no lo digo por ti, claro. El tema que trata es de los que me gustan. Mujeres no ya solo "marcadas" sino que dejan huella en las páginas. Toca ese fanatismo religioso, tema tabú para muchos. Este libro me lo apunto. Gracias. besos
ResponderEliminarNo sé si es por la temática o porque la novela en concreto no fue un libro muy conocido cuando se publicó. Yo la busqué porque leí del mismo autor "La ruta de la seda" y me gustó mucho, así que decidí repetir escritor.
EliminarEl tema del fanatismo religioso se toca con mucho tacto y acierto, y me gustó cómo lo hizo.
Ya me contarás qué te parece si decides leerlo.
Un besote, Eme.
Considero que tu reseña es muy interesante, tanto la temática como la ambientación histórica y la crítica de fondo respecto al fanatismo religioso le dan un gran interés a esta lectura, aunque no sea una obra universal de la Literatura.
ResponderEliminarYa me quedé con el título, pues no había reparado en esta novela anteriormente. Gracias, amiga Kirke por rescatar del olvido esta entrada.
Un beso enorme.
Me alegro haber desempolvado estas entradas antiguas y olvidadas, si así consigo descubrir posibles nuevas lecturas.
EliminarYa digo que la novela no es una obra universal pero el perfil de los personajes me gustó. El cruzado que ve tambalear su fe y todas las creencias por las que siempre luchó me impactó mucho.
Gracias, Estrella, por tu paso por este lado más desconocido del blog.
Un beso.
A mi sí están bien escritas y no se detienen exageradamente en los detalles me gustan las novelas históricas, no siempre pero sí me gustan, añaden un aliciente porque me refrescan o directamente descubren periodos reales y maneras de vivir muy distintas.
ResponderEliminarLa reseña es cortita pero está muy bien contada, destacas lo esencial y das tu opinión.
Un beso
Lo de resumir e ir al grano me viene de antiguo. Aunque ahora me extiendo más en las reseñas si las comparamos con otras que circulan por la red siguen siendo cortas.
EliminarLa novela histórica si está bien documentada y no se pierde en detalles innecesarios puede ser muy ilustrativa.
Un besote.