Marcos Chicot tuvo un gran éxito con “El asesinato de Pitágoras” y estuvo entre los finalistas al premio Planeta en el año 2013. Ahora vuelve con otro asesinato de un filósofo, el de Sócrates y también ha quedado finalista. Chicot, una vez más recurre a una herramienta que le funciona muy bien, mezclar historia con asesinatos y yo, una vez más vuelvo a caer en el tremendo error de leerme premios o finalistas del Planeta.
Aunque para ser exactos esta novela (¿novela?) no me la he leído, al menos completa, porque he tenido que abandonar. Imposible para mi estado mental actual asimilar la cantidad de datos y conceptos que en esta novela (¿novela?) se dan.
Si en “El asesinato de Pitágoras” se intercalaban asesinatos con la exposición de conceptos filosóficos y matemáticos (estos últimos muy bien explicados, por cierto), en esta novela (¿novela?) el aporte de información es muchísimo mayor y la cantidad de asesinatos muchísimo menor, porque al menos hasta donde yo he llegado (un tercio de un libro con 768 páginas) asesinar, lo que se dice asesinar, no se asesina a nadie (muere bastante gente de manera violenta pero en guerras, asaltos y cosas así).
Me imaginé que la similitud con el título de la novela de Pitágoras me haría encontrar una similitud en la trama, es decir, thriller con historia. Pero no, historia hay mucha pero de la que va con mayúsculas, es decir, Historia griega, Historia espartana, Historia del Arte, Historia de la Filosofía, etc, etc. Pero de la otra historia, de la que va en minúscula, o lo que yo llamo argumento, más bien hay poca.
La novela (¿novela?) se inicia con un personaje que visita el oráculo de Delfos y que pregunta a la pitonisa cómo morirá su joven amigo Sócrates. La pitonisa responde que morirá violentamente –antes de llegar a tan ansiada respuesta tuve que leerme cerca de 20 páginas donde se describe Delfos, el oráculo, el funcionamiento del tinglado que allí tenían montado y algunas predicciones varias pretéritas y famosas-. Y es que toda la novela (¿novela?) o hasta donde yo leí (casi 300 páginas) es un compendio de datos –supongo que reales y bien documentados porque no me paré a confirmarlo, de ser así aún estaría con el primer capítulo- donde los personajes ficticios son una excusa para volcar información documental.
El caso es que saber que Sócrates moriría violentamente y a manos de otro me intrigó. Al principio soporté espartanamente tanta información añadida; la soporté así porque soy muy disciplinada y porque una buena parte de la novela (¿novela?) se desarrolla en Esparta y, quizás, puede que me solidarizara con los pobladores de aquella región, no por empatía, sino porque es tal la brasa que se da acerca de las costumbres de allí que una no puede menos que sentirse identificada en cuanto a sufrimiento y resistencia al dolor.
Pero mi sufrimiento y mi resistencia tienen un límite y es que cuando empecé la novela no recordaba de mis clases de Historia (la que lleva mayúscula) cómo murió Sócrates, pero sí recordaba que murió anciano. Dado que la novela (¿novela?) empieza con un Sócrates de treinta y tantos años, mi moral empezó a flaquear pensando lo que me quedaba hasta averiguar quién asesina al filósofo, así que decidí dejarlo y mirar en alguna enciclopedia.
El poner entre signos de interrogación la palabra novela es debido a que a mí no me ha parecido que sea tal. Para mí una novela por muy histórica que sea debe tener una historia (con minúscula) complementada con hechos históricos bien documentados. En este caso es al revés, en esta obra hay un montón de sucesos reales que se cuentan como si de una clase docente se tratara y para disimular se ponen personajes que sirven de escenificación o pretexto para demostrar cuánto y qué bien se ha documentado el autor. Así que para mí no es una novela, es un docudrama.
Por cierto, y sin ánimo de destripar nada, cuando leí en la enciclopedia cómo murió Sócrates resulta que más que asesinado muere “ejecutado” y de una forma un tanto peculiar atendiendo al término “ejecución”. Así que ahora tengo la intriga de saber qué entiende el autor de esta novela (docudrama) por “asesinar”. Si alguien se lee el libro entero, por favor, que me lo comunique por privado. Gracias.
Fíjate, Kirke, que yo tenía interés en esta novela, aunque de este autor no he leído nada. Pero tras leer tu reseña se me han quitado las ganas. Me inclino más por irme a Pitágoras y dejar a Sócrates para otra ocasión.
ResponderEliminarA lo mejor, amiga mía, el estrés en el que estás instalada estos últimos meses interfiere en tu disfrute de la lectura, ¿puede ser? Y con esto no quiero decir, para nada, que la novela de Chicot sea buena, entre otras cosas porque no la he leído.
Un beso
En la propia reseña ya señalo que en mi estado actual no estoy yo para este tipo de lecturas. Ya sabes que un mismo libro puede transmitir diferentes sensaciones dependiendo del estado anímico del lector.
EliminarCon todo y con eso creo que al libro le sobran muchas páginas, eso no quiere decir que sea malo o bueno, eso quiere decir que a mí no me gusta. Una novela por muy interesante que se presente tiene un punto de aguante, no se puede abusar de datos y elementos que se supone son para complementar el argumento.
A mí El asesinato de Pitágoras me gustó mucho, y eso que el final fue un poco cansino (también abusó del número de páginas) y poco original.
Si te decides a leer cualquiera de las dos esperaré a tu reseña, seguro que será muy interesante.
Un beso, Juan Carlos.
Que decepción. Te juro que te entiendo. Nunca me pasó eso de dejar un libro porque no me gusta. Siempre lo termino. Hasta la semana pasada... en dos días dejé tres libros: una antología de Samanta Schweblin y dos novelas de Alberto Laiseca, ambos compatriotas. De la primera leí dos cuentos y tuve que eliminar el epub. Horribles. Laiseca fue demasiado para mi cerebro básico. Apenas pude leer unas páginas de dos de sus novelas.
ResponderEliminarPor las dudas, si ves que matan a otro filósofo, mirá para otro lado y que busquen otro testigo.
Saludos.
Hace años yo también era de las que aguantaba hasta el final, por muy pesado que fuera el libro me lo terminaba. Pero de un tiempo a esta parte ya no tengo tanta paciencia, y si el libro no me engancha lo dejo. Con la cantidad de buenas obras que hay por ahí, qué necesidad tenemos de soportar tostones.
EliminarSeguiré tu consejo y miraré para otro lado cuando se dispongan a asesinar a otro filósofo, jajaja.
Un abrazo, Raúl.
Pero ¿no se envenenó con cicuta? Vaya, qué sorpresa!
ResponderEliminarEl caso es que hace poco que terminé de leer el asesinato de Pitágoras. Puedo decir que me gustó, sin más, y que, como bien dices, está muy bien documentada y sus reflexiones y explicaciones matemáticas son excelentes y esconden una gran labor de estudio y búsqueda. Por contra, se me hizo eterna, sentía unas ganas tremendas de que terminara de una vez, pero tenía que aguantar hasta el final para conocer el desenlace.
En general, abomino de las novelas "kilométricas", innecesariamente largas, cargadas de datos superfluos que solo parecen estar ahí para demostrar la erudición del autor. Lo mismo me sucedió con otra novela, muy bien escrita e interesante pero excesiva e injustificadamente larga: El inquisidor de Barcelona (más de mil páginas).
El asesinado de Sócrates lo tengo pendiente de leer. Ahora está en manos de mi mujer y de momento le gusta, pero me comenta lo mismo que dices aquí. Cuando me toque el turno -aunque después de lo leído se me han quitado las ganas- te comentaré.
Un abrazo.
Cuando empecé el libro yo estaba en la idea esa de la cicuta, pero luego creí que el que se había envenenado así fue Séneca, porque tengo que confesar que yo a esos dos señores los confundo y mira que son distintos (para empezar uno era griego y el otro romano/hispano), ya he comentado varias veces que la filosofía y yo no nos llevamos bien.
EliminarComo le comento a Juan Carlos para mí la novela no es que sea mala o buena, es que no me gustó. Tanta página, a mi modo de ver, innecesaria lastra el argumento y hace que mi interés decaiga.
Por ejemplo, un padre y un hijo van de paseo a la pinacoteca de Atenas y esa es la excusa para que el autor nos explique muuuchas obras que hay allí. Luego resulta que ese paseo no aporta nada al argumento, así que ¿para qué cuenta todo eso, qué aporta a la historia de la novela? Pues así un montón de cosas más.
El asesinato de Pitágoras a mí también me gustó, aunque al igual que a ti se me hizo pesado el final, pero averigua quién era el asesino me mantuvo firme y aguanté.
Ya me contarás qué piensas de este asesinato.
Besos.
P.D. Por cierto, y ya que tú leíste el de Pitágoras, supongo que en esta novela (la de Sócrates), al igual que en esa otra,lo de "asesinar" tiene un sentido alegórico en cuanto a "matar" las ideas de una persona. Digo yo.
Noticia de última hora: mi mujer ha dejado aparcada la lectura hasta que se reponga del empacho de historia, jajaja
EliminarCuando me toque a mí, ya te diré qué tal. A lo mejor, acabo escribiendo una novela titulada "El asesinato de Marcos Chicot", :)
Lo siento por tu mujer, pero yo me quedo más tranquila. Temía que mi actual estado de confusión mental me hubiera impedido disfrutar de una buena novela, pero por lo que se ve el exceso de datos no solo me aturdió a mí.
EliminarYo creo que asesinar, aunque sea en la ficción, al autor es excesivo; con no volver a leer más cosas suyas es suficiente, jajaja.
Un abrazo y mis condolencias para tu señora esposa.
Hola,
ResponderEliminarNo he sido nunca mucho de premios, una novela me atrae o no y la leo pero el motivo no acostumbra a ser que la premien y menos desde que (inocente yo) me enteré que esos premios casi son por encargo, me gustaba creer que se valoraba la obra con independencia de la persona que la escribiera pero vamos eso era antes.
Desde luego no la apunto ni por casualidad y no sabes lo bien que eso le va a mi lista de pendientes.
Besos
Como el primer libro al que aludo aquí, el de Pitágoras, me gustó me animé a leer este. Que hubiera sido finalista del Planeta me hizo dudar pero aun así me puse con su lectura.
EliminarNo pude acabarlo, Conxita, es un tocho con muy poca acción y demasiados datos. No dudo que la labor de documentación del autor fue excelente, pero para saber tanta Historia no necesito una novela, para eso ya están las enciclopedias o los libros de texto.
Si escribí esta reseña, a pesar de ser tan negativa, fue para avisar a los posibles lectores de lo que se van a encontrar. Y eso no quiere decir que no se lea, puede que a algunos les guste saber tantas cosas sobre la Grecia clásica, entonces esta novela es ideal.
Besos y buen finde, guapa.
Hola!!! Pues yo recuerdo haber leído sobre su muerte, de hecho la descripción que leí es preciosa, son sus pensamientos tras ingerir la cicuta que dice Josep María, porque lo habían condenado a muerte.
ResponderEliminarQuizás con los años me he liado, no sé, pero desde luego este es un libro que no pienso leer. Me encanta la novela histórica si es, como bien dices, novela. Si es un ensayo o un estudio también me sirve, claro, pero lo que tú nos cuentas es otra cosa.
Un beso y feliz abril.
En esta novela puedes aprender un montón de cosas, pero reconozco que yo ahora estoy inmersa en otro tipo de aprendizaje y no tengo el cuerpo para asignaturas extraescolares.
EliminarPara mí una novela debe tener más ficción que esta que hoy traigo, pero es una opinión mía muy particular.
Un beso y buena semana, Gemma.
Se confirma la idea que tenemos muchos: si los Planeta no son muy buenos, los finalistas, por lógica, han de ser peores (aunque tampoco tiene por que ser así, a lo mejor son menos comerciales, sin más). Estoy muy escamada con esas novelas que cogen un personaje histórico y hacen con él una historia, generalmente de intriga y/o policíaca que me imagino que bien poco tiene que ver con la realidad y ya si lo utilizan para dejarnos a todos maravillados de sus conocimientos y documentación, me parece fatal. Que escriban un ensayo histórico y no lo vendan como novela policíaca como puede llevar a suponer el título.
ResponderEliminarNadie asesinó a Sócrates. Lo condenaron a muerte y eligió morir envenenado con cicuta (creo recordar)
Siento tu decepción.
Un beso.
Como este libro no lo llegué a terminar no puedo opinar, pero en aquel otro sobre Pitágoras, también se hace alusión en el título al asesinato y ese filósofo tampoco murió asesinado. En aquella ocasión el autor hizo una alegoría en cuanto a que lo que se quería asesinar eran las ideas de Pitágoras y todo lo que representaban. Me imagino que en esta los tiros van por ahí.
EliminarUn besote.
Después del chasco que me llevé con la novela ganadora de este año, rehusé leer al finalista porque me temía algo parecido a lo que nos has contado. Me confirmas que no me equivoqué y respiro aliviada. Besos
ResponderEliminarYo también leí el premio, el de Redondo, y no me gustó. Si tuviera que elegir, y aunque no lo llegué a terminar, me quedaría con este finalista antes que con el ganador, al menos leyendo la novela te culturizas, algo que no se puede decir de la otra y encima era demasiado almibarada.
EliminarCosas de los Planeta. Yo no sé cómo sigo insistiendo en leerlos, debe ser algún tipo de adicción perniciosa.
Besos.
Siempre que veo un tocho de estas características, me da mala espina. Temo que haya demasiado relleno y acabe dejando el libro o saltando páginas enteras, para eso no tengo pudor ninguno. Cuando quiero leer sobre un tema histórico prefiero el ensayo o la monografía, me fío más. El Planeta a veces realiza una apuesta descaradamente comercial, que no digo que tenga que estar reñida con lo literario, pero tampoco hay que dejarlo en un plano secundario. Fijate que vi una entrevista sobre el autor donde mencionaban que estaba volcado en el cuidado de su hija, con síndrome de Down, creo. No sé porque, pero pensé que esa experiencia merecía la pena contarse, no hay tanto sobre el tema. Pero en fin, cada uno escribe sobre lo que quiere. Entiendo que a veces es una forma de evasión.
ResponderEliminarBuen fin de semana, un abrazo.
Desconocía el dato que comentas sobre el autor, no suelo atender a entrevistas ni nada parecido de ahí mi ignorancia. Sí que parece un tema digno de escribir sobre él, pero quizás pueda resultar demasiado doloroso o el autor es de esos que prefiere fabular sobre las vidas de otros y no entrar en sus propias experiencias.
EliminarYo no sé de qué va el jurado de los premios Planeta, pero de unos años a esta parte, a mi modo de ver, se están cubriendo de gloria.
Espero que tengas una buena semana, Gerardo.
Un abrazo.
Sócrates murió condenado a beber la cicuta por el delito de corromper a la juventud,y debido al ejercicio de la filosofía, que estaba muy mal visto en la ciudad. (Algo parecido a la muerte a la que las autoridades quieren condenarla ahora).Eso es hasta donde yo sé, y lo cuento porque no sabía que eso fuera o deba ser un misterio. Sus amigos le prepararon la fuga, pero él rehusó y decidió acatar la condena, dado que la huída supondría derribar y contradecir los cimientos de su filosofía y lo que defendía.
ResponderEliminarLas novelas históricas a veces son una pesadez y muchos autores quieren suplir su inexistente talento (en este caso lo ignoro: no conozco al autor) y maestría con datos y datos, y como de Sócrates tampoco hay tanta información (la proporcionada por Platón en sus diálogos, la de Jenofontes y poco más) echará mano de batallitas y batallitas. En fin, que no lo leeré, aunque a mi sí mi gusta la Filosofía, pero no sé si habrá mucha en ese libro. El concepto de mayéutica y de intelectualismo ético son dignos de interés y de conocerse.
Tu reseña me gustó mucho, por irónica y ligera. Un abrazo, Kirke.
Sí que se hace alusión a la mayéutica y al intelectualismo ético, también hablan de racionalismo (creo) pero te confieso que en esa parte me perdí completamente. Que se hable de corrientes filosóficas dado que el protagonista es un filósofo puedo entenderlo, pero que también nos hablen de arte, de cultura, de historia bélica (entre Esparta y Grecia, pero también entre griegos y persas, etc, etc.) puede resultar ya muy cansino. Creo que se pasa dando tanto dato, pero quizás fui yo que no tenía el cuerpo ni la mente para soportar tanta erudición.
EliminarMe alegro que te haya gustado la forma de contar esta reseña. A veces utilizo la ironía para combatir la frustración de leer un libro que creí podía ser interesante y resulta no serlo para mí.
Un beso.
Bueno, pues seré el único al que le gusto la historia. Como bien dices historia documentada con gran cantidad de datos interesantes sobre la guerra del Peloponeso desde ambos puntos e vista: El ateniense y el espartano. Para los amantes de la historia un muy buen libro. Chicot escribe a mi entender con suma corrección. Que después meta capítulos innecesarios para lo que narra o que se alargue demasiado, es otra cosa. A mi me duró el libro una semana y media creándome cierta adicción.
ResponderEliminarEfectivamente algo que desvirtúa la obra es que hasta el título parece anunciarnos lo que no es. Y no te diré como muere porque ya lo sabéis, pero si quieres saber el por qué de ese título, tendrás que leerte el libro entero. Coincido contigo, en que debe ser el estrés de la tesis lo que no te ha dejado centrarte en condiciones en este tipo de lectura.
Besos.
Como ya comento anteriormente para quien busque información sobre historia y costumbres de aquella época, este libro es ideal. Pero, a mi modo de ver, se excede con tanta información. Reconozco que en mi estado mental actual eso fue un impedimento para que disfrutara de la lectura, quizás en otro momento más relajado no hubiera sido tal inconveniente.
EliminarEl estilo narrativo de Chicot es muy bueno, y eso hizo que aguantara hasta un tercio de la novela (una novela muy larga) pero no fue suficiente para que la terminara.
Me barrunto a qué se debe el concepto "asesinato" pero tenía la esperanza de que tú me lo confirmaras y me ahorraras leerme lo que me queda de la novela. Si algún día me veo con fuerzas quizás la retome, desde luego ahora mismo no.
Besos.
Así a grosso modo y después de leerte con atención, yo diría que el libro es una "plasta" completa. Docudrama queda muchísimo mejor, pero a mí la palabra que se me ha venido a la cabeza es la otra. Te entiendo a la perfección, hay que tener mucha paciencia o leer el libro con ánimo de estudiar Historia (con mayúscula) para que resulte atractivo. La avalancha de datos siempre resulta abrumadora cuando uno cree que va a leer una novela, estén o no bien documentados.
ResponderEliminarMucho me temo, Palom, que no seré yo quien lea la novela y pueda contarte lo que quieres saber, sorry. Como siempre te agradezco la estupenda reseña que has hecho, las sonrisas que me has sacado y todo el tiempo que me has ahorrado. ¡Eres un sol! :))
Un besote grande y buena semana.
Hay personas a las que les gusta que le cuenten con detalle cosas de la Historia, y para ellas esta novela está fenomenal. De hecho, a Francisco le ha gustado, él es muy meticuloso y una esponja para aprender; yo soy más perezosa y busco más entretenimiento y menos información así que esta novela no me ayudó nada a desconectar, algo que también busco cuando me dispongo a leer.
EliminarTú sí que eres un sol con tus comentarios siempre amables y cargados de buen rollo.
Un besote grande, guapa.
Hola! Hace poco leí una crítica que más o venía a decir lo mismo que tú, demasiada información histórica, la cual provoca que la trama se pierda un poco.
ResponderEliminarNo entraba en mi lista de deseos, y ahora, visto lo visto, menos.
Muy buena reseña, un saludo :))
Todo depende de lo que uno busque al leer una novela. A mí me gusta que me complementen el argumento con datos históricos, pero no al revés. Este libro es un compendio de datos históricos y un ligero argumento semi-ficticio que sirve de excusa para que el autor se luzca.
EliminarGracias por tu comentario, María.
Un abrazo.
Hola Kirke! Bueno, de entrada siempre pienso que todo lo que excede las 350-400 páginas, sobra. Pero la novela histórica tiende a superarlas, no sé, quizá es el concepto del propio género, debe ser "tocho". No he leído ninguna de las dos pero si tuvo éxito con El asesinato de Pitágoras el hecho de que la siguiente novela sea "El asesinato de Sócrates" ya parece indicar que es algo forzado, como una secuela de un éxito y una nueva vuelta de tuerca sobre una fórmula ya utilizada.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo. Con independencia del género una novela debe ser, sobre todo, una historia. Leí a Stephen King hablando de la documentación, se debe utilizar para dar verosimilitud pero que jamás se note todo lo que te has documentado. Esos conocimientos deben entrar en la historia de manera natural, nunca ser motivo de exhibición.
De filosofía leí hace años EL MUNDO DE SOFIA, y reconozco que lo devoré. Aunque no es novela, también me encantan los libros de LUCIANO DE CRESCENZO que de una manera muy amena narran la vida de los filósofos griegos. Y no engañan en cuanto a si son novela o no.
Respecto al premio Planeta, bueno los grandes premios son evidentemente comerciales y se conceden no solo por méritos literarios, ¿a cuántos periodistas conocidillos se los han otorgado? También se conceden por temáticas de moda. Estos libros que comentas posiblemente lo son gracias a EL CÓDIGO DA VINCI. Ya sé que esta no es histórica, pero a ojos del lector masivo lo parece. Da Vinci, Pitágoras, Newton, Sócrates... ¿cuántas novelas en torno a un personaje histórico de estas características se han publicado a rebufo de la de Dan Brown.
Me ha encantando la naturalidad con la que es escrito esta reseña. Un abrazo!
Supongo que al fin y al cabo detrás de todo lo que comentas (utilizar nombres de personajes históricos para fabular otra historia, emplear un título parecido al de un éxito anterior, etc.) está una maniobra comercial, las editoriales buscan ventas fáciles y utilizan reclamos que puedan llegar a mucho público. A mi modo de ver se equivocan, pero es cierto que saben cómo generar "best-seller", aunque creo que el que ama la lectura no suele ser amante de este tipo de superventas (aunque hay excepciones, claro).
EliminarComo ya he comentado antes, la filosofía y yo no nos llevamos bien. Si te ha gustado esta reseña y para que veas mi particular malquerencia con esa disciplina te animo a que leas la reseña que hice sobre otro libro donde se mezclaba filosofía y biología: El azar y la necesidad. Creí que me daba una embolia cerebral.
Si quieres echarte unas risas te pongo el enlace para que la leas.
http://buscapina7.blogspot.com.es/2016/01/el-azar-y-la-necesidad.html
Un abrazo, David.
¡Hola compi! pues no seré yo quien te cuente lo que pides en tu último párrafo. Después de leer tu post sobre esta ¿novela?, pocas ganas me quedan de leer el libro, aunque también me intriga el tema de cómo murió Sócrates y por qué se califican muchas actitudes o cosas de "espartanas".
ResponderEliminarPara mí el título atrapa por lo sugerente que resulta, pero alabo tu sinceridad al mostranros lo que a ti te ha transmitido.
Un beso muy fuerte, y ánimo en esta recta finaaaal.
Ya sabes que mis reseñas son simplemente la opinión que un libro me merece. No me paro a analizar ni a diseccionar un libro, me falta capacidad y ganas para ello, lo único que pongo es una opinión que no va más allá de eso, de una opinión.
EliminarPara gustos, los colores. Pero si alguien tiene el mismo parecer que yo puede servirle de guía lo que yo comento y entonces lo daré por bien empleado.
Un besote y síiiiii ya estoy en la recta final. De momento ya está TODO escrito, ahora toca repasar y dar los últimos retoques.
Un besote, grande, grande, compañera.
Estoy de acuerdo en que una novela ha de ser una sucesión de hechos que configuren una trama, donde figuren hechos ficticios y, si se trata de novela histórica, se mezclen con sucesos reales y bien documentados. Para leer un ensayo ya está este género. No pinta muy bien el libro tal como nos lo describes. Tachado. Un saludo.
ResponderEliminarAdemás creo, y viendo otras críticas por la red, que no soy la única que piensa así. Ya hay varios que se quejan de un exceso de datos.
EliminarYo creo que la novela debe fabular y la ficción predominar, luego, como aditamento, una buena ambientación histórica que conforme un escenario adecuado, pero tanta información marea y a algunos, como a mí, les hace abandonar la lectura.
Un saludo, Jorge.
Este libro ha sido seleccionado por nuestro club de lectura y por tanto lo he leído hasta el final, Es obligado. Puedo comentar que no me ha entusiasmado y me sumo a la idea de Kirke , en torno de un hilo de historia de amor como tragedia griega entre Perseo y Casandra se cubre con capas de historia, personajes, batallas, ideas filosóficas, etc… Demasiado bizcocho para tan poco relleno. O , que también, me gusta otro tipo de novela histórica como por ejemplo El Puente Alcántara
ResponderEliminarHola, Arturo.
EliminarHace años ya de esta lectura y de la entrada, con todo y con eso, recuerdo nítidamente lo tediosa que me resultó la parte que llegué a leer porque fui incapaz de terminar la novela.
Tanta erudición por parte del autor está muy bien si está impartiendo una clase magistral de historia, pero en una novela no solo sobra, lastra la lectura y el lector se pierde en datos que no aportan demasiado al argumento.
A mí también me encantó El puente de Alcántara.
Un saludo.