Por fin regreso a
este blog después de una ausencia de cuatro meses. El parón veraniego fue más
largo de lo que tenía pensando. Proyectos literarios me han tenido alejada de
este espacio. Dos aventuras ilusionantes no me han permitido dedicar el tiempo
necesario para atender correctamente el blog. Ahora que esos dos proyectos
están encauzados es hora de volver.
Sin desvelar
demasiado por eso de que puede traer mala suerte, contaré que uno de los
proyectos ha consistido en rematar y terminar mi primera novela (dado el
trabajo que me ha dado lo mismo también es la última).
Además de
estrenarme como «novelista» (perdonadme lo pretencioso del término) he enviado
el manuscrito a un certamen de una editorial de peso, es que yo me vengo arriba
con mucha facilidad y tengo más moral que el Alcoyano. Supongo que en dicho
concurso no me voy a comer una rosca, pero lo cierto es que el desafío me ha
proporcionado un estímulo enriquecedor y por eso, independientemente del
resultado, yo ya estoy satisfecha.
Escribir una
historia más larga de lo que supone un relato, el género en el que me he estado
moviendo hasta ahora, es un reto e implica un arduo trabajo. He disfrutado
mucho perfilando personajes, dándoles vida, dirigiendo sus destinos y
decidiendo qué iba a pasar con ellos: a este me lo cargo, a este le salvo...
Además, he
descubierto que la historia evoluciona según vas escribiendo. Siempre creí que
cuando un escritor se ponía a realizar una novela tenía pensado el principio,
el desarrollo y el final desde el inicio. También es cierto que en algunas
entrevistas de autores famosos estos decían que cuando se ponían a escribir no
tenían ni idea de cómo iba a terminar la historia. Bueno, sin ponerme yo al
mismo nivel de esos escritores tan laureados, tengo que confesar que a mí me ha
pasado algo parecido. Empecé escribiendo una idea y una historia y algunos
personajes aparecieron para ganar más protagonismo al mismo tiempo que otros,
en origen, más importantes pasaban a un segundo plano. También la deriva de estos
fue muy distinta a la que yo tenía en mi cabeza al empezar. Qué cosas.
Me ha costado
muchísimo trabajo y he contado con la ayuda inestimable de una amiga sin la que
este desafío no habría llegado a buen puerto. Pero, a pesar de esas «penurias»,
me lo he pasado pipa. Tanto me he divertido que ya estoy escribiendo la segunda
novela. Hala. Ya os he dicho que me vengo arriba enseguida.
El segundo
proyecto en el que me he embarcado es también una obra literaria, pero esta vez
con otros escritores. Sin adelantar
demasiados detalles por los mismos motivos que antes, puedo contar que se
tratará de una antología de relatos con un «motivo» común y en la que una
servidora participa con diez cuentos. En cuanto vea la luz ya os presentaré el
resultado.
Y estas son las
razones por las que he estado desaparecida, mas ya estoy de vuelta. Poco a poco
retomaré mis historias del descubrimiento de América y volveré a poner voz a esos
conquistadores tan locos y fanáticos. También espero reengancharme a los retos
que otros blogueros proponen en forma de micros o de relatos sobre algún tema.
En fin, que me reincorporo después de esta excedencia autoimpuesta.
¡Qué contenta
estoy de volver!
Una ausencia que valió la pena. Cuánto me alegra que te hayas embarcado en algo así. Te deseo mucho éxito.
ResponderEliminarHola, Raúl.
EliminarCreo que el esfuerzo ha sido productivo, otra cosa es que se vea reflejado en forma de libro publicado, aunque yo creo que sí, no con el concurso porque se presentará gente muy válida, incluso escritores ya asentados, pero de manera más modesta sí espero que "eso" salga a la luz.
Muchas gracias por tus deseos.
Un abrazo.
Enhorabuena por embarcarte en esa aventura querida amiga, para mi tener buenas noticias es como un soplo de aire fresco entre tanto negro en mi vida, y la verdad darse una vuelta por aquí y ver que puede servirle a una para salir de este bucle sin fin que parece todo, viene muy bien.
ResponderEliminarEstaré atenta a tus noticias y por supuesto a tu blog. Y según mi ánimo y lo que las circunstancias me vayan trayendo (porque en dos semanas ha sido terribles y yo ya no descarto nada), podré comentar o no, pero eso si, la pista os la seguiré en la medida de lo posible.
Un beso.
Hola, Tere.
EliminarSé que estás pasando por un momento muy complicado, la vida a veces es muy miserable. Si una servidora con sus publicaciones puede ayudarte a evadirte aunque solo sea por un ratito de la realidad que estás viviendo pues... me alegro un montón.
En breve publicaré uno de mis textos "gamberros" y espero que te arranquen alguna sonrisa. Por ser tú, te avanzaré que va de Mozart y Salieri, dos músicos algo quisquillosos (sobre todo Mozart) con la fama y el reconocimiento. Bueno, mucho ánimo, guapa.
Un besote.
Ya sabía yo que cuando andabas tan callada es que estabas tramando algo, pero no imaginaba que fuera ese el motivo. Más te vale que en tu novela debut haya sangre, un asesino en serie y una protagonista con mucho potencial que se salga de los típicos clichés del género (y si es picoleta, mejor) Es broma :D
ResponderEliminarMe alegro de tenerte de nuevo por aquí, guapa. Besos
Ay, Marina, que en mi novela no hay nada de eso... puaf, va a ser un fracaso total, ja, ja, ja.
EliminarEl caso es que heroína sí hay, pero no lleva armas de fuego, aunque sabe defenderse ella solita muy bien. Como la he presentado a un concurso y va con pseudónimo pues no puedo decir mucho más, de ahí el secretismo, aunque creo que sí te puedo contar que se desarrolla en una época lejana (aún no existía la Guardia Civil, ja, ja, ja) y que hay batallas, generales y curanderos. Hasta ahí puedo leer.
Muchas gracias por tus palabras, maja.
Un besote grande.
Estoy deseando que publiques tu primera novela para poderla leer. Si la calidad es como la de tus relatos cortos seguro que me va a encantar.
ResponderEliminarAún queda para verla porque el fallo del certamen al que ha sido presentada será en marzo y antes de esa fecha no puedo hacer nada por publicarla por otros medios, como es lógico y natural.
EliminarMuchas gracias, Paul por tus palabras.
Qué ilusión, Paloma. Tienes que estar expectante y de lo más emocionada. Una novela presentada a un certamen, otra en proceso de escritura. Seguro que algo terminas consiguiendo.
ResponderEliminarYo creo que si escribiera sería lo que llaman escritor de brújula, de esos que empiezan sin saber por dónde van ni a dónde les llevan sus personajes.
Tennos informados.
Hola, Rosa.
EliminarNunca pensé que yo sería de esos "escritores" que se dejan llevar según avanza la historia, siempre creí que era más cuadriculada, pero mira tú por dónde resulta que no, que los personajes "han pedido" que les diera otra deriva de la que tenía pensada. Este es uno de los aspectos que más me han fascinado cuando me he puesto a escribir en serio, quizás por lo inesperado.
Ya os informaré, pero antes de marzo nada se puede saber de cuál ha sido el resultado de mi participación en el certamen (aunque yo ya me lo imagino, ja, ja, ja).
Un besote.
Excelente noticia te va a ir de maravillas!!!!
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
EliminarSaludos, Paloma.
ResponderEliminarDecía Oscar Wilde que para escribir una novela sólo se necesitan dos cosas: tener algo que decir y escribirlo. Eso estaría bien en la época de Wilde, e, incluso, hasta finales del siglo pasado. Pero hoy en día, además de esas dos cosas, hay que tener un punto de inconsciencia, pues, a tenor de la cantidad de libros que se editan cada año y de lo poco que se venden -sobre todo si eres autopublicado-, hay que ser un poco inconsciente como para invertir horas y horas de trabajo -por no hablar de años- sabiendo que no vas a recuperar ese tiempo ni esa dedicación. Por suerte, aún quedamos unos pocos inconscientes por ahí sueltos. Bienvenida al club, Paloma. Y suerte. No es que la vayas a necesitar, pero siempre viene bien tener un poco de tu lado.
Un abrazo, y feliz regreso. Besos.
Hola, Pedro.
EliminarDesde luego los que dedicamos tanto tiempo a esto lo hacemos por amor al arte y nada más. También te digo que algo de masoquistas debemos de tener porque se sufre bastante y aun así seguimos adelante.
Reconozco que me ha supuesto un esfuerzo enorme pero he disfrutado igualmente. Aún no me he puesto a intentar publicar la novela que esa es otra batalla que me queda, pero ya me angustiaré cuando salga el fallo del certamen al que me he presentado y como no es hasta marzo... pues seguiré en mi limbo personal. Cuando llegue al río ya me preocuparé de cruzar el puente.
Gracias por esa suerte que me deseas y que voy a necesitar porque esto es muy complicado. De paso aprovecho para felicitarte por tu novela ya publicada, eres un crack y una muestra de que el que la persigue, la consigue.
Un abrazo fuerte.
Hola.
ResponderEliminarAy qué ilusión, muchísimas felicidades. Suerte en ese concurso y estoy deseando saber más de esa novela que, por supuesto, leeré.
Muy feliz semana.
Gracias, Gemma, necesitaré esa suerte que me deseas. Ya veremos cuándo y cómo ve la luz la novela, aún queda para el fallo del tribunal así que toca esperar.
EliminarUn besote y buen martes.
Algo sabia por información privilegiada; pero no tanto como lo desvelado. Te doy la bienvenida de nuevo a estos espacios virtuales y también la enhorabuena por esos logros que nos proporcionan tanta satisfación personal.
ResponderEliminarQue los vientos te sigan siendo favotrables en esta aventura que recién comienza.
Besos.
No sé yo si los vientos me llevarán por delante cuan vendaval huracanado, ja, ja, ja. Ya veremos qué pasa, pero el primer paso, el de escribir y registrar mi primera novela ya está dado (no veas qué emoción cuando la registré en el registro de la propiedad intelectual).
EliminarGracias por tus deseos, padrino.
Un besote.
Hola, Paloma. Aunque yo voy y vengo de la blogosfera (hoy precisamente he vuelto), me alegra mucho tu vuelta, valga toda la redundancia.
ResponderEliminarDe tus proyectos hechos realidad ya sé, así que solo desearte que sea un éxito, lo que no me parecería extraño. ¿Sabes qué es lo mejor (yo creo)? Que te lo has pasado pipa, como tú dices. Eso ya es mucho. Ahora a esperar y a deleitarnos por aquí con tus posts.
Un abrazo