Pruebas diagnóticas Covid: diferentes test para averiguar si uno
ha pasado o está pasando la enfermedad y cuyo coste y complejidad es muy
diverso. Las maneras de obtener la muestra a analizar también son variadas, así
como las molestias que ocasionan, desde un test de anticuerpos simple con un
pinchacito en el dedo, pasando por un test de antígenos donde te meten un palo
por la nariz y hasta una PCR anal donde el palo te lo meten por el culo (en
esto de diagnosticar, las autoridades también se han propuesto dar por saco).
Vacuna de Pfizer y/o Moderna (al inicio de la vacunación):
vacunas estadounidenses e innovadoras por ser las primeras que utilizan la
técnica del ARN mensajero, poco fiables para la población y que nadie se quiere
poner porque vaya usted a saber qué es eso del ARN mensajero.
Vacuna de Astra-Zeneca (al inicio de la vacunación): vacuna
convencional desarrollada por un laboratorio europeo, muy fiable para la
población y que todo el mundo quiere ponerse.
Vacuna de Astra-Zeneca (después de tres meses de vacunación):
vacuna convencional desarrollada por un laboratorio europeo, poco fiable para
la población y que nadie quiere ponerse porque los medios han anunciado a bombo
y platillo que algunos vacunados han tenido procesos trombóticos, aunque no
está claro qué los han producido.
Vacuna de Pfizer y/o Moderna (después de tres meses de
vacunación): vacunas estadounidenses e innovadoras por ser las primeras que
utilizan la técnica del ARN mensajero, muy fiables para la población y que todo
el mundo se quiere poner antes que la de Astra-Zeneca.
Farmacovigilancia (antes de la pandemia): disciplina,
desarrollada por médicos y expertos en farmacología, encargada de vigilar y
evaluar la información que proporcionan las autoridades sanitarias sobre los efectos de los medicamentos en la población
para detectar reacciones adversas y prevenir daños en los pacientes.
Farmacovigilancia (durante la pandemia): disciplina en la que
toda la población tiene preparación adecuada para estipular qué fármaco (léase
vacuna) es bueno y cuál no basándose en la información que reciben de Manoli
(la vecina del 5ºA) y de los tertulianos de Sálvame y El Chiringuito.
Evidencia científica (antes de la pandemia): uso consciente,
explícito y juicioso de datos válidos y disponibles procedentes de la
investigación científica.
Evidencia científica (durante la pandemia): uso inconsciente, arbitrario
y delirante de datos inciertos (y generalmente falsos) procedentes de Manoli
(la vecina del 5ºA) y de los tertulianos de Sálvame y El Chiringuito.
Protocolo de vacunación: normas a seguir para elegir los grupos
prioritarios a la hora de vacunar. En algunas autonomías se ha optado por el
orden alfabético: primero se vacunan los de la “A” es decir alcaldes y sus familiares
(para disimular y que no se note demasiado el abuso, han incluido también a los ancianos, menos mal); el
segundo grupo sería la “B” donde los burros van delante para que no se espanten y en el
que se integran bastantes políticos; después vienen los de la “C” y aquí los concejales, consejeros autonómicos y muchos caraduras se han
visto beneficiados por este método, así como la curia eclesiástica (obispos, clero de alto standing y
algún que otro cura
espabilado); luego iría la “D” de diputados, luego la “E” de enchufados, etc, etc, etc. (Para los que el
abecedario no se les da bien, recordar que la “P” de pueblo llano va casi al
final).
Continuará…
Creo que este diccionario dará para mucho, ja,ja,ja.
ResponderEliminarDesde luego, lo más curioso ha sido ver esa evolución en el criterio y percepción por parte de la población de lo que son y representan esas vacunas. A su favor podemos alegar que en esas distintas percepciones, antes, durante y después de, han jugado un papel importante (y negativo) las propias autoridades y medios de información, con tantos datos discrepantes y muchas veces contradictorios, que se han lanzado al aire. Si a eso le sumamos el desconocimiento, la ignorancia y la suspicacia de los ciudadanos de a pie, pues el lío está servido. Y en este país ya estanos acostumbrados a hacer más caso a la vecina del 5º o a la despendienta del súper que a los que saben realmente del tema.
Un beso.
Hola, Josep Mª.
EliminarTienes razón que la información que nos dan los mandamases, entre que no es muy clara y que suele ser contradictoria, no ayuda a aclarar al personal. Si a eso le añadimos esa afición tan española a querer opinar sin saber de la misa, la media... pues la empanada mental está servida.
Tener diecisiete medidas anti covid, una por comunidad autónoma, tampoco sirve para centrarnos mucho.
Que esta Semana Santa te puedas ir fuera del país si has pillado las vacaciones antes del viernes 26 y si tienes un aeropuerto cerca, pero que no puedas irte a tu pueblo que está a cincuenta kilómetros de tu casa pero en otra comunidad, es un dislate hiperbólico.
Lo peor es que todo esto hace que la población empiece a ir a su bola y pase de las autoridades, algo que ya llevamos casi de serie y que a los españoles nos atrae mucho desde siempre.
En fin, a aguantar hasta que nos toque la vacuna, lo que quiere decir que nos toca aguantar mucho, mucho.
Un besote.
Buenísimo, Paloma. No sé de dónde sacas la imaginación para todas esas cosas. Es ingenioso, divertido y está escrito de maravilla.
ResponderEliminarEntre los diarios del confinamiento y este diccionario para la pandemia, tu blog es un lugar donde ver las cosas don desenfado, algo muy necesario en este clima de tensión y desconcierto al borde de la cuarta ola que esperemos que nos siga respetando y respondiendo a las vacunas.
Un beso.
Ay, Rosa, si no fuera porque me tomo a chufla algunas cosas ya tendría una úlcera gástrica del tamaño de un melón.
EliminarTe confieso que hay días en que el enfado que me agarro ante tanta estupidez como escucho me impide hacer guasa del tema, pero suelo sobreponerme y me desahogo con este tipo de escritos. Nunca me cansaré de repetir que el humor es una excelente terapia y una vía de escape ante tanto imbécil suelto.
Afortunadamente, y de momento, me estoy librando de un nuevo confinamiento en mi calle, ya sabes ese que tanto le gusta a la Ayuso y que consiste en que solo puedes usar los bares cercanos a tu vivienda; así que no he retomado el diario de un reconfinamiento, y eso que hemos tenido una IA de más de mil casos, pero nos libramos al fin y al cabo, o lo que es lo mismo, puedo ir a cualquier bar de Madrid.
Intentaré resistir hasta que me llegue la vacuna, a no ser que antes me lleve por delante la estupidez de nuestros dirigentes, que no lo descarto y que me da más miedo que el virus.
Un besote.
Muy ameno y divertido como siempre tu diccionario, el cual tal y como van las cosas, creo que habrán más partes estoy completamente segura.
ResponderEliminarY yo no me fio nada pero nada de mi vecina del 5º ni de programas basura lo tengo muy claro, yo solo de gente que entiende del tema, pero eso de fiarte de cualquiera es que no lo entiendo, pero así va este país como va, por fiarte de quien no debes.
Y yo creo que para el año que viene por estas fechas me tocará vacunarme.
Un besote y gracias como siempre por sentido del humor e ironía.
Hola, Tere.
EliminarLa gente sensata como tú solo se fía de quienes están acreditados para evaluar lo está pasando, pero vivimos en un país de ignorantes que cuanto más ignoran más creen saber de todo y así nos va. En ciertos sectores tiene más credibilidad un tertuliano de pacotilla que un científico o un epidemiólogo, y además, en ese tipo de público, la paranoia de la conspiración se instala muy fácilmente y ven fantasmas y tramas donde no las hay.
Yo calculo, en plan optimista, que en otoño o invierno puede que me toque vacunarme porque para entonces ya estarán en el mercado más vacunas disponibles.
Un besote.
Muy bueno este diccionario. Es tal y como va sucediendo la cosa. Al paso que vamos estaremos vacunados todos dentro de cuatro o cinco años. Para entonces ya sabremos qué tal les ha ido a los primeros ( políticos, clero, enchufados...), y así podremos decidir mejor lo que hacemos. Como ves no es tan malo quedarse para el final, je, je.
ResponderEliminarBueno espero la continuación del diccionario por que es buenísimo.
Feliz fin de semana, Kirke
Hola, Rita.
EliminarTomaremos como una prueba adicional el ver qué les pasa a los enchufados con las vacunas para estar más seguros, aunque yo me conformo con los informes de la agencia europea del medicamento y no necesito esperar más.
Yo tampoco creo que estemos casi todos vacunados para este verano, Puede que eso se consiga en verano pero en el verano del año que viene o del otro. En fin, habrá que tener paciencia y esperar cuidándonos mucho y siendo sensatos. Al menos a mi padre y a mi suegra (las dos personas más mayores de mi familia) ya les han puesto las dos dosis y eso me da un buen respiro.
Me temo que el diccionario va a seguir porque, además de tener algunas cosas en el tintero, cada día nuestros dirigentes nos dan nuevas definiciones de cosas que ya estaban definidas.
Un beso, y buena semana santa.
Hola Paloma, ¡Que bueno! Antes que nada decirte que lo voy a compartir en facebook, a ver si la gente aprendiendo un poquito de vocabulario de otras fuentes que no sea de la vecina del quinto, además de echarse unas risas, porque con la información de "las Manolis" y similares dan ganas de llorar.
ResponderEliminarAyer precisamente me hice un test de antígenos, (la primera noticia que tuve de mi querida comunidad autónoma de que existo). En cuanto a las vacunas, dudo mucho que me llegue el turno en esta década,estoy en el limbo, tengo sesenta y tres tacos, con lo que no entro en ninguna franja de edad. No soy personal de riesgo ( aunque mis amigos dicen que tengo mas peligro que el que lava leones) y no tengo patologías previas( que eso no sé lo que es) pero lo que quiera que sea las patologías y las previas no las tengo.
Cuídate y un abrazo.
Hola, Pura.
EliminarCompruebo, una vez más, que tenemos cosas en común. Yo también me estrené con la atención que la comunidad me dispensó con un test de antígenos, y no sé tú, pero para mí fue toda una experiencia... desagradable. Y respecto al turno de vacunas, lo mismo que tú, estoy en una franja de edad que no nos tienen en cuenta, aunque ahora como han ampliado la población para la de Astra Zeneca puede que sí tenga suerte, aunque lo más seguro es que no porque la empresa se está comportando bastante mal a la hora de distribuir las dosis y, al igual que tú, no tengo patologías previas como diabetes, hipertensión, o cosas de ese estilo (tengo migrañas y una contractura crónica en el cuello, pero eso no cuenta) así que... si me vacunan a finales de año voy que chuto.
También te digo que si la gente de nuestro alrededor está vacunada, nosotras también estaremos más protegidas, aunque yo prefiero que me protejan con una vacuna y dejarme de rodeos, ja, ja, ja.
Hasta que nos llegue el pinchazo habrá que cuidarse mucho (y después también que tampoco hay que relajarse de momento aunque se esté vacunado).
Un besote.
Hola Paloma, me acaba de llegar una cita para vacunarme la semana que viene en el Wanda. Me alegro por mi por supuesto, pero en Alcalá han suspendido las vacunaciones en semana santa en los centros de salud, y se da el disparate como dice una amiga mía, a este paso que me van a vacunar a mi antes que a mi madre que tiene 85 años. Bueno espero que a tí te llamen pronto, esto de estar en campaña electoral agiliza mucho las cosas. Un Beso
EliminarSí que es un desatino que te vacunen antes a ti que a tu madre, pero entre que las autoridades sanitarias están más a los réditos políticos que a hacer su trabajo bien, y que las farmacéuticas están demostrando que no cumplen lo prometido en cuanto a entrega de dosis, la cosa no funciona.
EliminarEn este caso yo creo que depende del número de dosis que tienen y del tipo (ya sabes que AstraZeneca no se aplica en mayores de 65 años), y también que abrir los centros de salud en Madrid cuesta dinero extra que se ve no tienen porque tienen que pagar una pasta por un hospital que no sirve para casi nada.
No sé cuándo me tocará a mí, yo sigo creyendo en mis previsiones, pero lo mismo me dan una sorpresa como a ti. Enhorabuena, aprovéchate de la campaña electoral (y luego vota sin dejarte influir, ja, ja, ja).
Un besote.
Cuanto cambio en tan poco tiempo; hasta en los conceptos que definen una cosa y la contraria.
ResponderEliminarComo siempre destaco, porque me gusta sobremanera, el puntito jocoso del asunto.
Besos e los de antes de la pandemia que nos está volviendo locos y un poquito neurasténicos.
Es cierto que esta pandemia además de volvernos locos, está marcando un antes y un después, especialmente en el diccionario porque algunos conceptos han cambiado, y mucho, desde que el maldito coronavirus nos visitó. Dicen que hay que renovarse o morir, aunque si la renovación consiste en definir mal algunas cosas, yo prefiero seguir sin cambios ni renovaciones.
EliminarUn beso de los de siempre, aunque sea virtual.