Día 73 (1 de diciembre)
Estoy harta de tanto confinamiento arbitrario, pero también estoy muy
cabreada por la sumisión con la que lo estamos llevando. He ido a la Asociación
de Vecinos de mi barrio a pedirles explicaciones de por qué no hay protestas,
sé que no es momento de manifestarse, pero al menos esperaba sábanas con
mensajes de denuncia en los balcones o algo así.
Mi barrio siempre fue muy beligerante, de hecho, durante décadas fue un
ejemplo a seguir y un grano en el culo de Esperanza Aguirre cuando fue nuestra
presidenta. Y si con la Espe tuvimos motivos para protestar, con la Ayuso nos
sobran.
En la asociación vecinal me han comentado que el silencio se debe a que
muchos de los cabecillas que organizaban las algaradas, tras el confinamiento
estricto de marzo, se han ido a vivir fuera de la ciudad. Estar encerrados en
un piso parece que les pasó factura y decidieron cambiar de vida.
La mayoría se han ido al pueblo de sus padres porque allí tienen a la
familia y hay dos que se han marchado a Galapagar porque allí viven unos amigos
suyos.
Día 76 (4 de diciembre)
Hoy me han comunicado desde la Consejería de Sanidad que mi encierro
perimetral básico se acaba dentro de dos días, el próximo domingo a las 12 de
la noche. Deseando estoy que llegue el momento y contando las horas que faltan.
Han sido 76 días (el domingo serán exactamente 78) de un confinamiento
absurdo y político que, a efectos prácticos y desde un punto de vista
sanitario, estoy segura de que no ha servido absolutamente de nada, tan solo
para cabrear al personal.
Doy por finiquitado este diario de un REconfinamiento.
Quiero agradeceros a todos los que, con paciencia infinita, habéis
aguantado mis diatribas, mi mal humor y mi mala baba creados por la situación.
Gracias por estar ahí, escuchándome y soportándome; ha sido un desahogo muy
bueno el poder dar rienda suelta a mi frustración y saber que al otro lado de
estas letras estabais vosotros. Gracias de corazón.
Voy a disfrutar de esta libertad (¿provisional?) a tope, y lo haré
guardando las medidas de seguridad que el sentido común me dicta, pero
saboreando cada minuto como si fuera el último, que no se sabe lo que nos
depara el futuro ni esta pandemia.
Todo tiene un fin y este diario se acaba. Me gustaría decir que se
termina definitivamente y que mi despedida es un «adiós» tajante, aunque mucho
me temo que, en realidad, va a ser un «hasta luego» porque me da en la nariz
que más pronto que tarde (al terminar las navidades), nos vuelven a confinar a
todos. Ojalá me equivoque.
Adiós y cuidaos mucho, mucho, mucho.
FIN
(de momento)
A ti te ha servido de catarsis emocional y a nosotros (por lo menos a mí) de entretenimiento un tanto sádico, pues leer las desventuras de otra persona y pasérselo bien no suena precisamente a algo sano. Pero, al fin y al cabo, tú tienes la culpa, por hacernos partícipes de sus "hazañas" con ese sentido del humor tuyo tan caraterístico. Tú te has cachondeado de los avatares de los afectados (es decir, todos nosotros) por la pandemia y por las medidas tomadas por los distintos gobiernos (central y autonómicos) siguiendo a una mutitud de expertos de todas las materias habidas y por haber que han dado sus opiniones, muchas veces contradictorias.
ResponderEliminarAhora hay que tomárselo con calma y aprovechar esa libertad vigilada con sensatez, pues la tercera oleada está a la vuelta de la esquina, y será tanto más gorda cuantas más tonterías hagamos estos días. Pero sé que eres una persona cabal y de tonterías las justas, je,je.
Por cierto, ¿el próximo día 12 es domingo? Mi calendario dice que es sábado hasta las 24:00 horas, je,je.
Un beso.
Cuando he puesto el próximo domingo, me refiero a mañana, a las doce de la noche, que es cuando se acaba mi encierro perimetral, no me añadas más días que bastante tengo yo con los políticos para putearme, ja, ja, ja.
ResponderEliminarHe intentado tomarme todo esto que me ha pasado (que nos ha pasado) con humor, pero te confieso que más de una vez me ha costado mucho porque algunas cosas eran demasiado graves e insensatas por parte de quienes nos deben gobernar.
A partir del lunes, cuando ya sea libre totalmente, haré lo mismo que he estado haciendo hasta ahora, moverme por donde yo creo que es seguro, seguiré reuniéndome con mi burbuja social de cinco personas y estas navidades, digan lo que digan las autoridades (que si allegados, que si viajar a ver a la familia), celebraré las fiestas con esa burbuja social y con mi familia conviviente, aunque algunos me llamen exagerada y agonías, pero de lo que se trata es de asegurarme que las próximas fiestas serán mucho mejor.
Me alegra saber que te divertiste con mis "penurias", no tengas problema en confesarlo, yo también me he reído de mí misma, es la única manera de afrontar tanto sinsentido y aguantar un poco mejor la impotencia ante tanto descerebrado.
Un besote, Josep Mª y cuídate mucho.
Pues yo espero que tu Diario no tenga un "continuará...". No porque no me guste, ya sabes que me gusta y me divierte y es como un soplo de aire fresco y de sentido del humor entre tanto desastre y tanta mala baba como se ve por todas partes, pero que no vuelva a haber otro confinamiento compensa el hecho de prescindir de tus diarios ja, ja.
ResponderEliminarPero mucho me temo yo también que después de las Navidades, puede pasar cualquier cosa que casi no quiero ni imaginarme. Ojalá me equivoque como ya me equivoqué con colegios e institutos que yo pensaba que iban a durar abiertos quince días y han resistido el trimestre entero y no parecen ser los sitios más peligrosos.
Oye, una cosa. ¿Te has equivocado de semana? Este domingo es 6, no 12, salvo que se me haya perdido una semana por el camino.
Un beso.
Los colegios e institutos no han sido ningún foco de infección porque allí las normas se cumplen a rajatabla, de hecho, los niños nos han demostrado que a disciplina y sentido común ganan a los adultos por goleada, a ver si su generación da mejor resultado. En el ambiente universitario es donde los resultados no son tan buenos, y eso que en las clases no se dan contagios, donde se dan las infecciones es en el entorno, en las residencias y en los centros de ocio donde se reúnen los estudiantes.
EliminarHoy, domingo día 6 de diciembre a las 12 de la noche acaba mi encierro. Creo que a Josep Mª le ha pasado lo mismo que a ti, que ha confundido el 12 que pongo en la publicación cuando me refiero a la hora, con el día del mes; pero no, es HOY. Mañana me voy a Rivas a darme un paseo para celebrarlo, ea.
Esperemos que este diario se haya finiquitado aunque me da que no. Ya veremos.
Un besote.
Hola Paloma; Me alegro que por fin termine el confinamiento perimetral arbitrario y absurdo a la vez que innecesario( bajo mi punto de vista) al que han sometido a tu barrio.Coincido contigo en el cabreo ante la "inactividad y la mudez de parte de la ciudadanía y fuerzas vivas que otrora protestaron- protestamos contra los desaguisados,( por usar una expresión moderada) a lo que estamos "sometidos" los ciudadanos de Madrid. No me voy a enrollar mas. Muchas gracias por este diario, en más de una ocasión me he visto reflejada en tus cuitas diarias y ha servido aparte de para echarme unas risas, no sentirme un ejemplar único y solo en esta locura y desatino en el que se ha convertido este 2020.
ResponderEliminarUn beso muy, muy grande y a cuidarse de todo y de "todos".
Me alegra saber que hay alguien más, aparte de mí, que ha sufrido y sentido como yo esta situación. Yo también me siento arropada y menos solitaria al saber de más personas parecidas a mí.
EliminarDicen que los números han mejorado mucho en nuestra comunidad, yo aún no lo entiendo (ni termino de creérmelo) porque el confinamiento por calles no tiene ningún sentido, y ya te confieso que se lo ha saltado la mayoría de la gente, así de claro, por lo que o no es verdad lo que cuentan, o los motivos de la mejora son otros. De todas formas, por el camino se nos ha ido mucha gente (más de dos mil muertos en Madrid en esta segunda ola) y eso no se puede obviar así como así.
A ver cómo nos llega el 2021, espero que sea mejor que este año, algo que no es demasiado complicado porque este ha sido un desastre.
Gracias, Pura, por ser una fiel seguidora de este diario. Cuídate también mucho y a resistir.
Un besote grande.
Sabes que me gustaría alegrarme por el fin de esta segunda serie de pensamientos y experiencias tratadas con humor, que trata del encierro y las disquisiciones y dimes y diretes, anécdotas y humoradas hechas en base a las circunstancias debidas al virus. Pero sospecho que tendrás que volver a la carga, pues esto va a seguir gracias a las decisiones desacertadas de los gobernantes y la falta de responsabilidad de los imbéciles integrales.
ResponderEliminarSi vuelves te propongo ya el título: diario de un requeteconfinamiento.
Un beso sufridora. Disfruta de tu libertad mientras dure.
Tengo más que claro que yo vuelvo a recuperar el diario, sí o sí. Viendo los comportamientos irresponsables de la mayoría (aglomeraciones en la sierra y en el centro de Madrid), esto se va al carajo otra vez y a mi zona le toca pringar seguro, segurísimo.
EliminarNo sé cómo le voy a llamar a la tercera temporada, si diario de un requeteconfinamiento, o diario de "mierda (con perdón) otra vez confinada".
Desde luego yo estoy aprovechando cada minuto de libertad, desde el lunes no paro en casa, aunque evito ir a donde va la mayoría de la gente, pero como Madrid es tan grande, siempre hay algún lugar donde perderse, todo es echarle ganas.
Un beso y cuídate.