Día 2 (22 de septiembre)
No entiendo por qué me han
confinado; yo he seguido las normas a rajatabla y mis vecinos también, creo que
ha debido de haber algún error al contar lo casos de infectados porque yo no
conozco a nadie de la colonia en la que resido que haya sido contagiado. Los
pocos casos de allegados precisamente viven todos en zonas que no han sido castigadas
con restricciones. Esto no puede ser.
Además, desde que me he enterado
de que no pertenecía (sanitariamente) al barrio del que yo creía formar parte,
me ha entrado curiosidad por saber dónde estoy y he ido a mirar qué es la “zona
Daroca” donde parece ser que está mi colonia.
He mirado el mapa y resulta que
esa zona sanitaria se encuentra en la parte más exterior del barrio de La
Elipa, digamos el extrarradio; ahí están las viviendas más separadas y con
zonas ajardinadas, mientras que La Elipa propiamente dicha sería como el casco
antiguo donde hay calles más estrechas y menos jardines; me temo que hasta en
los barrios obreros hay clases (y castas, por mucho que lo nieguen algunos). ¡Qué
cosa más rara!
Me he fijado que en mi zona está
incluido el cementerio de la Almudena. Y creo que ahí radica la explicación.
El baile de cifras durante estos
meses ha sido lamentable. Recuerdo que un lunes dieron un número total de
fallecimientos mucho menor que la cifra dada el viernes anterior, por lo que
todos llegamos a la feliz conclusión de que había gente que resucitaba.
Por eso yo me planteo si no se
habrán hecho otra vez un lío y han incluido a toda la “población” de la
Almudena y como decesos por Covid.
He hecho cálculos: en la Almudena
hay 5 millones de muertos, la población completa de la zona es 25000, me sale
una incidencia de 20 millones de contagios por 100000 habitantes. Normal que
nos hayan confinado.
Día 4 (24 de septiembre)
No tengo muy claro dónde vivo
desde que me enteré de que mi barrio no es el que yo creía, pero la presidenta
de mi comunidad autónoma no me lo pone fácil. Hace unos días nos avisó de que
el sur de Madrid estaba siendo especialmente castigado por los contagios, y
acto seguido se refirió a Alcobendas como uno de los municipios más afectados y
ese pueblo se encuentra en el norte de la comunidad.
Me temo que Ayuso ha perdido el
norte, y, además, literalmente, porque si se cree que Alcobendas está en el
sur… anda muy, pero que muy, desorientada.
También dice nuestra querida
presidenta, que el número tan alto de contagios en algunos barrios de Madrid se
debe «entre otras cosas, por el modo de vida que tiene nuestra inmigración»
(sic).
Es cierto que los inmigrantes
suelen vivir en pisos muy pequeños, que son los que abundan en los barrios más
humildes y asequibles a su presupuesto, donde, para rentabilizar el coste, se
meten dos o tres familias, esto es una realidad. Lo que me tiene mosqueada es
que lo dijo como si ese «modo de vida» fuera una elección, como si «nuestra
inmigración» viviera hacinada por gusto, porque les encanta compartir un baño
de dos metros cuadrados con siete u ocho compañeros de piso, o dormir en un
dormitorio de 2x2 metros cuatro personas. Me da que no.
En cualquier caso, esa forma de
vivir no tiene nada que ver con la de ella, la presidenta, que cuando se
contagió con el virus pasó el aislamiento en un apartamento de dos plantas para
ella sola. Incluso, ni siquiera tiene
que ver con mi modo de vivir que resido en un piso más grande y solo con mi
marido y mi hija (insisto, incluso en los barrios obreros hay clases, y castas,
por mucho que algunos quieran negarlo).
Me gustaría decirle a esa señora
cuatro cositas, pero ante la imposibilidad de dirigirme a ella me conformaré
con este diario compartido. Señora Ayuso, el hacinamiento no es voluntario, es
lo que hay, pero claro, qué sabrá usted, si confunde el norte con el sur.
Día 5 (25 de septiembre)
Desde que la presidenta dijo
aquello del modo de vida de algunos habitantes, no consigo quitarme de la
cabeza la canción de Rosendo, «Maneras de vivir». La tarareo constantemente
porque, además, la letra tiene mucha miga, algunas cosas parecen pensadas para
la situación actual y eso que Rosendo, habitante de Carabanchel y afectado
ahora mismo por las restricciones selectivas y estigmatizantes, la empezó a
cantar en 1981 cuando formaba parte del icónico grupo Leño.
Mi amigo Suso Rocanrol, rockero
hasta la médula, está en la creencia de que Rosendo es dios, que forma parte de
un panteón politeísta donde esos dioses no castigan por nada que hagas a ojos
de los demás, tan solo se dedican a dar placer con su música. Como yo no tengo
ni idea de rock-and-roll, creeré a mi amigo. En cualquier caso, y viendo que
esta canción es muy actual ahora mismo, si Rosendo no es un dios… poco le
falta, al menos sí que se le puede considerar, viendo su clarividencia, un
profeta.
De todas formas, a base de
tararear tanto la canción, poco a poco he ido cambiando la letra adaptándola a
mi situación personal, en una especie de mutación ambiental. Me ha quedado
esto:
No pienses que estoy muy triste
si no me ves sonreír.
Es por culpa del panorama
deprimente.
Maneras de vivir.
Me sorprendo de la estupidez de la
gente.
Y ya no sé qué decir,
¿qué tienen esos incívicos en la
mente?
Maneras de vivir.
Maneras de vivir.
Voy cruzando el calendario,
todos los días son igual,
escribiendo en mi diario
muchas páginas.
Busco dirigentes competentes
y es un esfuerzo baladí.
Debo de ser una demente.
Maneras de vivir.
Voy aprendiendo a acostumbrarme,
a conseguir sobrevivir
con unos dirigentes ignorantes.
Maneras de vivir.
Maneras de vivir.
Voy cruzando el calendario,
todos los días son igual,
escribiendo en mi diario
muchas páginas.
Ja,ja,ja,ja y más ja,ja,ja,ja. Eres la pera confinada, digo, la pera confitada. Que bien traído lo de la señora "confuso" digo "Ayuso" que parece haber perdido el norte, o sea, está des-nortada la muy tonta de zaguán.
ResponderEliminarLa verdad es que estos que dicen una cosa y amanecen diciendo otra no son mucho de fiar.
¡Genial! como siempre que escribes en esta clave de humorada crítica.
Besos.
A mí esta mujer me va a ocasionar una úlcera de estómago, de verdad te lo digo. Es que es verla en la tele y ya se me empieza a disparar la producción de ácido clorhídrico.
EliminarEn fin, intentaré tomármelo con humor siempre que pueda, que no puedo siempre, pero lo intentaré.
Gracias por esas carcajadas.
Un besote.
¡Hola, Paloma! Pues si éramos pocos parió la judicatura en el día de hoy. Como te comenté en la anterior entrada cuestiono todo lo relacionado con este tema. Con las noticias de los medios y los políticos prefiero reír a llorar. De hecho, hablando de cifras consulto casi a diario las que da el Ministerio de Sanidad y, la verdad, es que ni eso me genera demasiada confianza. En el de hoy por ejemplo, me ha llamado mucho la atención la comparativa de las cifras de Madrid y Cataluña. Algo que me incluso me hace cuestionar si los protocolos de ingreso son distintos en una zona u otra. Yéndome a los últimos 7 días veo que el total de diagnosticados son Madrid (15.322) Cataluña (7.692) la diferencia es de más del doble, pero si vemos la columna de los que se les ha diagnosticado por presentar síntomas veo Madrid (1.030) Cataluña (1.581) Aquí Cataluña supera en 500 a Madrid. Pero si la cosa ya es rara, rara, rara cuando veo los hospitalizados en los últimos siete días Madrid (346) Cataluña (101) ¿Alguien lo entiende? ¿Es que se diagnostican muchos más asintomáticos en Madrid que en Cataluña? ¿Es que los que presentan síntomas en Madrid los presentan con mayor gravedad que en Cataluña? No es que sea un baile, es que es un carnaval de cifras a las que no encuentro explicación. En fin, aquí seguimos, desamparados frente a los mamoneos políticos, pero seguimos. Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarDavid, todo eso que cuentas es el resultado de estar utilizando protocolos y pautas distintas a la hora de diagnosticar, a la hora de considerar qué es síntoma y qué no lo es, y ¿todo por qué? porque cada comunidad autónoma quiere ser dueña y señora de su propia tontería, así lo veo yo. Si va el ministerio e impone un criterio único lo tachan de dictador y atentar contra las libertades autonómicas, si no lo hace, le tachan de indolente y de dejación de deber. Y mientras, así estamos todos, fatal.
EliminarAhondando en lo que tú mismo comentas sobre qué se entiende por síntoma y "enfermo". Un compañero de trabajo de mi marido dio positivo en PCR antes de tener síntomas (se hizo la prueba porque los de salud laboral, al comunicarles que tenía un familiar contagiado, fueron previsores), un médico de los servicios médicos del lugar de trabajo llamó a mi marido para sondear cuánto tiempo y en qué condiciones había estado en contacto y evaluar qué hacer (en Madrid los únicos rastreadores que funcionan son los que algunas empresas privadas y grandes tienen con sus empleados). Al positivo le mandaron a su casa, informan a los servicios públicos de salud del nuevo contagio, el interfecto presenta dolor de cabeza al día siguiente y cuando habla con su médico de atención primaria... le niegan la baja laboral porque "no se encuentra tan mal" y puede teletrabajar. ¿Qué te parece? Yo, personalmente, creo que a ese chico, "oficialmente" no le han contado, o puede que sí, vete tú a saber.
El contaje es un cachondeo y mientras los ciudadanos aguantando la estulticia de unos y de otros. Lo de ayer con el dictamen de los jueces ya fue la gota que colmó el vaso. Voy con retraso por el blog contando mi diario (en Facebook sí que lo publico puntualmente), pero lo que se me pasó por la cabeza ayer fueron muchas cosas y conseguí dominarme para no volcar toda la frustración que esto me causa, y que nos tiene, en el caso concreto de los madrileños al borde de la insurrección popular. Espérate que no haya otro motín de Aranjuez pero más a lo bestia.
Aguantaremos, no me cabe duda, pero esto es cada vez más insoportable.
Un abrazo.
Esta situación, o nos hace psicológicamente más fuertes, incluso inmunes a los trapicheos y falsedades que nos rodean a diario, o nos llevan directos a un psiquiátrico del que tardaremos en salir, y con secuelas de por vida.
ResponderEliminarHaces bien en tomarte este asunto con una cierta dosis de ironía, aunque sea con cabreo incluído. Echar espumarajos por la boca no lleva a nada bueno, memor lanzar exabruptos contra la clase política que nos mangonea y así, por lo menos, nos desahogamos.
Y puestos a cantar, yo sigo aferrado, como si fuera un mantra, a la canción "Resistiré". De momento, me funciona, je,je.
Un beso y muchos ánimos.
Sí, Josep Mª, es mejor desahogarse con humor e ironía y liberar tensiones, aunque a veces el cuerpo me pide más acción, salir a manifestarse (aunque ahora no lo recomienden) y gritarles unas cuantas lindezas a los mandamases delante de sus centros de "trabajo", léase Congreso de los Diputados y Asamblea de Madrid.
EliminarAhora mismo, yo tengo unas cuantas canciones, además de la de Rosendo, que me sirven, una es también la de "Resistiré" pero también está "Abre la muralla" (por lo del confinamiento perimetral), la de "Marieta" de Javier Krahe, esa que tiene como estribillo "y aquí estoy yo con mi canción como un gilipollas, madre", o esa de "Vete" (me has hecho daño, vete; no quiero verte), esta última la tarareo cuando sale la Ayuso.
En fin, cualquier día hago una play-list del confinamiento, no estaría mal.
Un besote y gracias por los ánimos que falta me hacen.
De la señora Ayuso prefiero no hablar porque solo recordarla me dan vahídos. la verdad es que tal como está la situación en Madrid da un poco de miedo pensar en que vengan montones de madrileños a pasar el puente a Cantabria por lo que estoy pensando no salir del pueblo hasta el martes. A León tampoco puedo ir porque está confinado y el barrio en el que viven mi madre y mi hermana es de los más castigados por el virus. En fin, que estoy feliz en mi casa y no quiero ni pensar lo que va a suceder en Madrid donde la gente a estas horas aún no sabe si puede irse a la casa de la sierra o tiene que quedarse en el barrio.
ResponderEliminarPaciencia, amiga y sigue con tu buen humor de siempre.
Un beso.
Bueno, ya no hay nada que temer en este puente, o casi nada, porque ya nos han confinado a golpe de ley con estado de alarma.
EliminarAyer creo que fue uno de los días en que más me cabreé con la clase política, y mira que nos han dado motivos durante muchos años para cabrearnos.
Que una presidenta denuncie y recurra un confinamiento para, cuando los jueces le dan la razón, decir acto seguido que recomienda a los madrileños que no salgan fuera este puente.... mejor no reproduzco los epítetos que le dediqué a esa impresentable cuando la oí.
Yo sigo haciendo la misma vida que he hecho desde que nos metieron, en Madrid con calzador, en la nueva normalidad, tan solo está cambiando el lugar de acción, a veces el espacio se reduce a mi barrio y ahora se amplía a toda la ciudad. Cuestión de límites, pero sigo con mis normas de seguridad y solo voy a lugares públicos donde veo que hay rigor con las normas, que son muy pocos, la verdad.
Un besote.
Sigue te lo ruego echando mano de tu ironía y tu sentido del humor,que al menos esto se hace más llevadero, porque os acaban de cerrar Madrid y no hago mas que preguntarme ¿que quieren conseguir con eso? si se supone que las cifras habían mejorado, pero no solo eso, para que demonios se habrá movido Jorge de Alicante, y mira que se lo dije, que no se fuera, pero cuando me dijo que esta en el curso de fin de carrera y que era muy importante, lo deje, de modo que ahora se encuentra con Madrid cerrado, en fin, es lo que hay.
ResponderEliminarGracias siempre por sentido del humor.
Un besote.
Tere. las cifras han bajado, pero mejorar lo que se dice mejorar no, porque bajar de 1000 casos por 100000 habitantes a 700 es bajar pero no estamos bien aún, así que no podemos decir que esto está solucionado, hay que seguir haciendo cosas y dejar que este puente medio Madrid se vaya a su segunda residencia o a ver a su familia, es un irresponsabilidad que no se puede permitir.
EliminarSé que el baile de cifras que se trae el ministerio y la comunidad es vergonzoso, pero yo me fío de lo que me cuentan mis amistades que trabajan en el ámbito sanitario, algunas en hospitales, y me cuentan que la presión en las UCIs es muy alta, que, en algunos hospitales, se han cancelado las intervenciones quirúrgicas programadas, y también lo veo yo, en mi centro de salud, no hay médicos porque o están de baja contagiados o se los han llevado a los hospitales más saturados para reforzar la plantilla. Mientras estemos así, no podemos decir que hemos mejorado, estamos un poco, y muy poco, "menos mal".
Tu hijo seguro que se sabe cuidar y controlará la situación, ya lo verás.
Un besote.
Menos mal que a parte de mi circulo más cercano hay gente que se da cuenta de en las manos que estamos. Lo de la Ayuso es de juzgado de guardia, bueno mejor no, visto como esta la judicatura, que seguro que nos meten en la trena a los que aún nos queda un poco de sentido común.Intentaremos como es tu caso tomarlo, con sentido del humor, porque sino es para pegar o pegarse un tiro. Un abrazo.
ResponderEliminarEsto que está pasando, Pura, si no fuera tan grave porque pone en riesgo nuestra salud, sería para hacer una película de las de Esteso y Pajares. Es casposo y surrealista.
EliminarPienso como tú, hay que tomárselo con humor porque de lo contrario es para suicidarse ante tanta estupidez.
En fin, aguantaremos y sobreviviremos al virus y al poder judicial y ejecutivo.
Un beso.