Día 46 (4 de noviembre)
Hoy me han citado para participar en el cribado de mi zona y saber hasta
qué punto hay contagio entre asintomáticos; el viernes me van a hacer un test
de antígenos.
Asistiré en un ejercicio de ciudadanía y responsabilidad, aunque no me
hace ni pizca de gracia porque la muestra que analizan es un exudado de la
nariz y que me metan un palo por uno o varios orificios corporales no es que me
apetezca mucho, la verdad.
Hasta ahora la Ayuso me había estado tocando las narices de manera
figurada, a partir del viernes también lo hará literalmente. Hay que joderse.
Día 49 (7 de noviembre)
Ayer me hicieron el test de antígenos. Se supone que te toman una
muestra de la mucosa nasal con una torunda. A mí me debieron de tomar muestras
para hacerme también una biopsia cerebral a juzgar por la profundidad a la que
me metieron el palitroque; estoy segura de que llegó hasta el lóbulo central. De
hecho, creo que ahora tengo un orificio más para evacuar las lágrimas. El
enfermero que me atendió, en otra vida debió de ser momificador en el antiguo
Egipto y le quedó la afición de sacar el cerebro a través de la nariz.
En la enorme sala donde nos hicieron la prueba a un mogollón de gente,
me encontré con varios vecinos de mi urbanización. Al principio mantuvimos la
distancia de seguridad y esas cosas, pero en cuanto supimos que todos habíamos
dado negativo, a la salida nos dimos besos y abrazos aprovechando la ocasión.
Las celebraciones se acabaron en cuanto uno de nosotros nos recordó a
los demás que, a pesar de abundar los negativos por goleada en nuestra zona,
seguimos encerrados perimetralmente. Todos nos separamos cabizbajos al volver a
la cruda realidad.
¡Qué poco dura la alegría en casa del confinado!
Día 52 (10 de noviembre)
Estoy haciendo un diccionario con términos de la pandemia. Con esa manía
tan arraigada en los políticos de no llamar a las cosas por su nombre y dar
rodeos para decir algo necesito aclararme yo misma.
Mando único sanitario: yo mando, tú obedeces y no me toques las narices.
Desescalada: a salir todos de casa y vámonos que nos vamos, pero ya.
Cogobernanza en la desescalada: las medidas las tomas tú y allá te
apañes con lo que pase.
Cogobernanza en la segunda ola: yo mando, pero si sale mal la culpa es
tuya que me dejaste solo.
Confinamiento perimetral decretado por el gobierno central: medida
ineficaz propia de dictaduras opresoras.
Confinamiento perimetral decretado por las autonomías: medida necesaria
para controlar la pandemia.
Restricción de la movilidad: qúedate en casa, pero sal a consumir a los
bares que la economía está chunga.
Restricción de la movilidad nocturna: lo mismo que antes pero que no sea
de noche.
Situación cercana al colapso hospitalario: colapso hospitalario; los
hospitales están petados.
Situación delicada en UCIs: como te dé un infarto ya puedes darte por
jodido porque no hay camas en la UCI.
Curva ascendente: vamos como el culo.
Tendencia a la mejoría: estamos igual.
Curva aplanada: eso no te lo crees ni tú.
Curva descendente: eso te lo crees aún menos, pero que ni de coña,
vamos.
Caca: mierda.
Alucinante: cágate lorito.
Ese diccionario de términos de la pandemia es para enmarcarlo, Paloma. Es bueno con cojones (había puesto narices, pero ¡qué cojones! vamos a ser incorrectas).
ResponderEliminarImagino que estarás pensando publicar este diario en un volumen como hiciste con "Doctoranda al borde de un ataque de nervios". Además este diario es más universal porque doctorandos hay muchos, pero esta pandemia la hemos sufrido todos. No solo pones humor a lo que está bastante necesitado de ello, sino que dices verdades enormes que deberían llegar a mucha gente.
Esperemos que las entregas de este diario no sean demasiadas ya, porque eso significará que todo va mejor. Por lo demás, yo puedo estar leyendo el diario aún por mucho tiempo.
Un beso.
La primera tanda de este diario, cuando estuvimos todos confinados, la encuaderné en plan cutre para mí. Quedó una especie de cuadernillo de espiral un poco flaco. Puede que cuando esto termine añada esta segunda tanda, y visto lo visto, creo que el producto final será ya bastante más grueso. Quizás, haga algo más serio al encuadernarlo y lo publique en otra plataforma. Ya veremos porque, de momento, el diario no se termina, y no depende de mí sino de quienes me tienen confinada (que llevo mes dos meses y la tipa de la Ayuso no me levanta el encierro a pesar de estar mejor que otros sitios).
EliminarPuedes ser todo lo incorrecta que quieras aquí, para eso está este diario, para que yo me desahogue pero también para que os desahoguéis quienes por aquí pasáis, como bien comentas esto que me pasa a mí. le está pasando a mucha más gente.
Un besote.
Este diario del Reconfinamiento conserva el humor que es tan característico en ti, algo que es muy de agradecer mientras no bajen los niveles de contagio y de ingresos en UCIs. Sobre el Diccionario que incorporas, ya se sabe que los políticos son maestros (debe de ser en lo único que de verdad son 'maestros') en retorcer el lenguaje al máximo a fin de decir una cosa y su contraria al tiempo o sin solución de continuidad. De esto no cito nombres porque la lista sería extensa.
ResponderEliminarOjalá, como dice Rosa, no tengas que incluir nuevos términos en tu diccionario, porque sería señal de que la cosa va mejor. Quizás ahora tendrías que incluir algo referido al verdadero significado de "vacuna", ¿no?
Venga, amiga, un besazo
Hola, Juan Carlos.
EliminarLo de la vacuna me pilló con la entrada ya publicada en Facebook (ya sabes que esto lo publico al día en esa red social), pero algo tengo que poner al respecto ya que esa euforia que nos transmiten en los medios y los políticos me parece excesiva y fuera de la realidad. Yo siempre he dicho que la solución a este problema está en las vacunas que salgan (después de esta de Pfizer, van a salir más y serán mejores aunque no sean las primeras), pero lo que ha ocurrido con Pfizer y su vacuna es demasiado, la gente se cree que pasado mañana ya podremos todos salir sin mascarilla y tan felices y la cosa va para muuuy largo aún.
No quiero ser pesimista pero el diccionario va a tener nuevos términos y más grotescos aún porque ya digo que esto va para largo y como la Ayuso se ha empeñado en que mi barrio esté confinado sí o sí (tenemos una IA baja respecto a otros sitios y ná que no nos levanta el castigo) voy a seguir añadiendo días a este diario interminable contando más cosas absurdas que nos regalen nuestros queridísimos políticos.
Un besote.
La verdad es que cuando he oído a nuestro Ministro de Sanidad decirle que vamos mejor, me he echado a temblar, miedo me da la mejoría porque quiere decir que estamos muy mal. Ya te contaré que teoría tiene mi santa madre respecto a todo esto, y yo creo que tiene razón, pero bueno veremos.
ResponderEliminarEspero yo también que no tengas que incluir nuevos términos, porque mala señal sería.
Un beso y mucho ánimo.
Que vamos bien, en términos generales, pues no sabría yo decirte, son tantos los sitios que se tienen en cuenta en todo el territorio español, pero lo que sí sé es lo que está pasando en mi comunidad autónoma, aquí los datos de contagio son mejores porque sencillamente se ha dejado de hacer PCRs a cambio de test de antígenos que tienen una sensibilidad menor y una mayor probabilidad de falsos negativos. Además, las medidas implementadas en Madrid no sirven para nada, por mucho que digan los dirigentes que sí, ya que dentro de cada confinamiento selectivo uno puede hacer vida normal, los bares y centros de ocio siguen abiertos y el aforo permitido no evita las aglomeraciones, de hecho, aquí han bajado los contagios pero la saturación en UCI no, y los fallecidos siguen siendo los mismos, algo que me mosquea mucho aunque digan que es porque esos datos son el reflejo de los contagios de hace quince días. A mí no me cuadran los datos.
EliminarUn besote.
Cuando pongo que los fallecidos son los mismos me refiero a que el número de muertes por Covid es igual, no que siempre fallecen las mismas personas, (ya solo nos faltaba tener fenómenos paranormales).
EliminarOtro beso.
Lo del diccionario buenísimo, aunque te seré sincera y te diré que a mi me llega un poco tarde, ya que yo sólita he sido capaz de "interpretar" y o traducir todos los "neologismos"y desgraciadamente coincido contigo en su interpretación. A pesar de que yo estoy en el limbo mental y legalmente, me explico: Los que estamos en la franja de edad entre los sesenta y sesenta y cinco años y, no somos parados de larga duración,( aunque llevemos dos años desempleados). No tenemos patologías previas( que coño significará eso después de llevar más de sesenta años a nuestras espaldas ).No somos personas de riesgo( en una pandemía ¿puede ser que haya personas que no sean de "riesgo"? No seamos jubilados ni pensionistas ( pues quien se tiene que pronunciar sobre nuestro estatus y pensiones, no "da señales de vida". Rezo todos los días para que quien, se tiene que pronunciar sobre mi pensión no esté muerto del todo,( aunque su electroencefalograma dibuje una linea plana) que muchos quisiéramos que se diera en otros ámbitos. Porque el pan mio de cada día depende de él o ellos. Y sobre todo no se cumpla el augurio de un amigo, que dice: "te van a tener tres meses a pan y mierda y a los tres meses te van a quitar el pan y, con el resto es con lo que te vas a quedar.
ResponderEliminarDespués de este rollo que he metido, y que me ha servido para ahorrarme los cincuenta euros de la terapia, creo que he salido un poco del "limbo" espero que pronto, pueda comportarme como una jubilada al uso, es decir pueda supervisar obras, estar a las ocho de la mañana en mi centro de salud... y no tener que estar aprendiendo y o interpretando palabras nuevas, que una ya no tiene edad ni cabeza para andarse con estas mierdas.
Un beso Paloma.
Hola, Pura.
EliminarSi a los políticos les cuesta definirse con cosas concretas, con las que no lo son de partida ya ni te cuento.
Estar en esa franja de edad que comentas es súper duro, porque ni eres ya "jubilada" ni, si quieren, eres "jubilable". Es un sí, pero no, y ahí ya puedes estar en un bucle sin fin. Espero que tu situación se defina y se resuelva, no pierdas la esperanza.
Hay muchos cargos que están desaparecidos con esto del Covid, no sé si han hecho mutis por el foro y, aprovechando la pandemia, se han escaqueado de sus obligaciones, pero el absentismo es brutal en algunas cosas y, a mí, no me parece que la pandemia sea un motivo justificable.
Puedes desahogarte aquí todo lo que quieras, si te sirve de terapia, fenomenal. Ya le comento a Rosa, que aquí no solo yo me desahogo, también es un lugar para que vosotros os dejéis llevar.
Un besote, y mucho ánimo.
Pues a mí no digo que me gustara, pero la prueba del palito no me resultó tan desagradable como creía. Debo de ser muy raro o aguanto lo que sea después de tanto sufrimiento mental. También es cierto que preferí que me metieran el palo por la nariz que por otro orificio corporal. Aunque todo llegará, porque parece que les encanta darnos por c...
ResponderEliminarLa próxima fase será la vacunación. Seguro que también dará mucho que hablar.
Y mientras tanto, vamos resistiendo y tú escribiendo, je,je.
Un beso.
Josep Mª, no les des ideas para que nos den más por el saco. Yo también estoy esperando que de un momento a otro saquen un test súper eficaz cuya muestra sea a través de un tacto rectal, visto lo visto, no me extrañaría nada. De hecho, dicen que en las aguas residuales se puede detectar el virus una semana antes de presentar síntomas... Agárrate que todavía no ha llegado lo peor.
EliminarEres la primera persona que no echa pestes de la toma de muestra en la nariz, o eres un tío duro o el sanitario que te hizo la prueba fue súper cuidadoso, desde luego no fue el mío, que sería un buen profesional, no te digo que no, pero no se anduvo con contemplaciones.
Lo de la vacuna a mí me da mucho morbo a la hora de escribir, pero debo tener cuidado porque no quiero asustar a alguno y que decida no vacunarse, que eso tampoco es. Andaré con tiento cuando toque el tema, que lo tocaré, no lo dudes.
Un besote.
La última parte la más hilarante a mi entender. no tiene desperdicio y como Rosa digo que es digno de encuadernar aún en canutillo. Eso les metía por un orificio a los... a esos que tu ya sabes y les hacia una colonoscopia en vivo y en directo para ver si espabilaban y dejan de darnos por saco al resto.
ResponderEliminarEspero como dijo alguien por allá arriba, que tengas que dejar la crónica aparcada y finiquitada. por lo menos que podamos celebrar la navidad ¡jo!
Besos
Ojalá este diario se terminara ya, Javier, pero de momento no es así, a mí aún me queda, al menos, una semana de confinamiento selectivo (y laxo porque hago lo que quiero), el próximo viernes ya veremos qué decide mi queridísima Ayuso, pero esto no pinta bien, en cuanto se abre la mano la cosa se desmanda, y al final acabaremos todos encerrados otra temporada, ya lo verás.
EliminarLa Navidad yo la veo muy chunga, creo que esta vez sí que va a ser "familiar", pero a lo bestia, es decir, con la familia que vive en tu propia casa y nada más. Veremos.
De momento yo me refugio en la escritura, que me da mucho alivio.
Un besote.
¡Hola, Paloma! La situación es tan surrealista que bien debemos tomarla con humor. El otro día me dijo uno que se había hecho la PCR que mandaba h... que dijeran que el virus se propagaba solo con respirar, pero que tuvieran que meterte el palo hasta el cerebro para sacar una muestra. Y es que todo parece haber entrado en una dimensión paralela. En mi trabajo suelo decir que la protección de datos era una maravillosa excusa para que muchos no le dieran un palo al agua, este año habría que añadir el coronavirus. Lo de las administraciones públicas es vergonzoso, y ni te cuento en otros sectores como las aseguradoras... En fin, pero no todo son malas noticias. El lunes Pfizer anunció la efectividad de su vacuna al 90%, y ese mismo día uno de sus ejecutivos ganó más de cuatro millones vendiendo sus revalorizadas acciones, el martes, los rusos dijeron que la suya era efectiva al 92%... Todo esto es lo que me inquieta, cuando los que tienen que encontrar la solución son los mismos que se benefician del problema, malo, malo, malo. Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarHola, David.
EliminarSin ánimo de defender a unos laboratorios frente a otros (y menos a Pfizer que arrastra un historial turbio de fraude fiscal), entre lo que dicen los científicos de un laboratorio americano y lo que dice el presidente ruso... me quedo con los primeros. Los controles a los que se somete una vacuna a mí me dan seguridad, las conclusiones a las que llegan algunos que no tienen ni idea, eso ya no tanto. En su día, Putin anunció que la vacuna rusa daba una inmunidad para dos años: eso no se puede saber hasta que pasen dos años y se vea si es cierto o no, no hay otra manera de averiguar ese dato. Por otra parte, cuando se anunció esa vacuna, el estudio se había realizado en 30-40 personas, creo recordar, eso es de chiste (ahora la están probando en más). A mí, esos datos me mueven a la desconfianza.
La vacuna americana aún no ha terminado de finalizar sus estudios y el lanzar a bombo y platillo que va a ser la leche a mí me parece algo precipitado, pero menos da una piedra y algo es algo. Que el ejecutivo de turno se ha beneficiado del tema, pues era algo esperado. Las farmacéuticas no son ONGs, por desgracia, e investigar cuesta una pasta, por eso muchos gobiernos no invierten en esto y dejan que las empresas privadas se encarguen, pero luego hay que pagarlas. Un día de estos, cuando el agobio del trabajo me dé un respiro, me centraré en los dos investigadores que han creado la vacuna, sus historias personales son un claro ejemplo de lo que pasa con la investigación científica, y también hablaré de cómo es esta primera vacuna, es muy novedosa y una muestra del ingenio. De todas formas, aún van a salir más, y serán mejores, y más efectivas y más fáciles de manejar (eso de que esta tenga que estar a ochenta grados bajo cero... es un hándicap importante.
Bueno, hablaremos de este tema de vacunas más adelante (en plan de coña por este blog, en serio por el otro, ja, ja, ja.)
Un abrazo.
Paloma tu sentido del humor que no decaiga. El mio está por los suelos. Soy incapaz de centrarme en leer ni en escribir. Ya ni pintar me relaja. Estoy trabajando y lo que me he encontrado en mi trabajo es difícil de comprender. Pero son los protocolos anti Covid. Nos hacen PCR todos los miércoles a todos los residentes y trabajadores. De momento no hay virus entre los abuelos. Espero que todo siga así. Porque tanta precauciones no bastan y estamos trabajando con todas las medidas y no sabes como chorreamos de sudor. Menos mal que pronto me jubilo. Un abrazo.
ResponderEliminarNo me puedo ni imaginar lo que estarás pasando en el trabajo. Menuda manera de despedirte de tu trabajo a las puertas de la jubilación.
EliminarMucho ánimo y aguanta como una jabata, que tú puedes.
Siempre puedes pasarte por aquí a echarte unas risas.
Un besote.