Pestañas

9 de diciembre de 2017

"El buen nombre"-Jhumpa Lahiri


Nueva entrega de Alalimón. 

El buen nombre, novela escrita por Jhumpa Lahiri
El buen nombre, película dirigida por Mira Nair (Reseña de Chelo)

Un joven matrimonio bengalí sale de su Calcuta natal para instalarse en los Estados Unidos. Él, Ashoke, es ingeniero y consigue un trabajo cualificado (trabaja en el Instituto de Tecnología de Masachussets, el famoso MIT), pero ella, Ashima, aunque pertenece a una familia con un elevado estatus social que le ha asegurado un buen nivel educativo, no trabaja ni tiene intención de hacerlo pues el papel de la mujer en su país es el de cuidar de su familia y su hogar. 

Los dos tienen contacto con sus vecinos estadounidenses pero con quienes mantienen relaciones afectivas y de amistad son con otros compatriotas bengalíes. Son con estos con los que comparten y añoran sus tradiciones culturales tan distintas de las americanas y/o de las occidentales.

Cuando esta pareja tiene su primer hijo hay un problema con el nombre. En la India cada persona tiene dos nombres, el oficial (el que aparece en los documentos de identidad) y el que se emplea entre los íntimos y que podría considerarse el apodo. En la India, además, no es necesario registrar enseguida al niño recién nacido y la elección de ese nombre no corre prisa, se hace con tranquilidad y tras meditarlo detenidamente. Pero Ashoke y Ashima no están ya en la India; en Estados Unidos no se puede abandonar el hospital donde nace un bebé sin haberlo registrado previamente con su nombre y su apellido. Los padres que esperan la elección de la abuela que vive en Calcuta, sabia y venerada por su edad, deben salir del paso como pueden y le ponen al niño un nombre provisional: Gógol, el apellido de un autor ruso del que es admirador Ashoke y con el que tiene una vinculación especial relacionada con un suceso traumático en su juventud. 

Este nombre tan raro, pues en realidad no es un nombre es un apellido ruso, le traerá a su poseedor más de un problema, de tal manera que reniega de él y a la par lo distancia de sus padres.

Pero el distanciamiento no solo es debido al nombre, de hecho ese nombre poco agradable para el niño es el símbolo de todo lo que lo separa de sus padres. Gógol ha nacido y se cría en Estados Unidos; Calcuta es una ciudad lejana que no tiene nada que ver con él y las pocas veces que ha ido a visitar a sus parientes siempre se ha sentido un extraño. Gógol come hamburguesas y escucha música rock mientras sus padres solo saben añorar y reproducir como pueden las costumbres bengalíes en un país que los ha acogido pero del que no se sienten parte. 

Gógol crece y en su distanciamiento familiar cambia de nombre, tiene amantes americanas que no saben de sus orígenes. Pero Gógol descubre que él tampoco sabe de sus propios orígenes; cuando averigua de dónde viene su repudiado nombre, recapacita y aprende a ver a sus padres como lo que son: su familia, algo que no se elige, que viene impuesto desde el nacimiento pero que forma parte de nuestro ser. 

Aunque cada uno es realmente de donde vive y se desarrolla, es decir, de donde se siente parte, también lleva consigo un bagaje inherente al nacer y que consiste en el acervo de experiencias aprendidas y vividas por los antepasados, las raíces que han conformado un estilo de vida; ese bagaje se llama tradición.

La autora de esta novela es hija de padres bengalíes, nació en Londres pero se crió en Estados Unidos. No sé hasta qué punto esta novela es una autobiografía, hasta qué punto ella sintió el desapego por las tradiciones de sus padres, hasta qué punto quiso separarse de una cultura heredada pero no sentida. No sé hasta qué punto se siente identificada con Gógol.

Hasta qué punto la autora se ha basado en experiencias personales para escribir esta novela tampoco lo sé. Desde luego describe muy bien el aislamiento de quien abandona su país, su familia, un entorno conocido y seguro para recalar en un lugar completamente diferente, donde el idioma y hasta los alimentos y la forma de vestir son muy distintos. Describe muy bien la reticencia a adaptarse a ese nuevo estilo de vida pues hacerlo se siente como una traición a los orígenes, como una claudicación.

También describe estupendamente el contraste entre los hijos de esos inmigrantes y sus progenitores; el desequilibrio que puede sentir esa nueva generación cuando en casa se vive de una manera y en la calle, en la escuela, en el trabajo, se vive y se piensa de otra. 

Quien vaya a leer esta novela que no busque acción porque no la va a encontrar, de hecho la meticulosidad a la hora de describir escenas es tan elevada que a mí, confieso, me llegó a exasperar. Porque el estilo tan pormenorizado para explicar algunas situaciones es encomiable pero creo que también es excesivo. Bien está que se describa una habitación o la vestimenta de un personaje, pero decir cuántas aceitunas aparecen en un plato o enumerar qué cosas se encuentran encima de un aparador, es pasarse de la raya y ralentizar en demasía la poca acción que entre las páginas hay.

Quien vaya a leer esta novela se encontrará con una profunda reflexión sobre la tradición y sobre la adaptación a una forma de vida diferente; pero también el temor constante a que esa adaptación signifique claudicar y traicionar las raíces y el lugar de procedencia. 





34 comentarios:

  1. Fundamentalmente coincidimos en la esencia del argumento, aunque me agrada especialmente que hayas explicado tan bien el origen del nombre (yo no puse acento en Gogol porque no lo vi). No me detuve en este hecho tan importante.
    También me parece muy interesante la alusión a los orígenes de la autora, que yo diría sí tuvo algo que ver al escribir esta novela.
    Sin embargo, lo de la pormenorización a la hora de contar las cosas no fue algo que me llamó la atención en la película. Quizás en un segundo visionado, me de más cuenta.

    Como siempre digo, siempre siempre, un placer colaborar contigo. Siempre disponible cuando te digo, aunque me rezague, "ya lo tengo listo". Un lujo trabajar contigo, querida compi.

    Un besazo enorme, y a pensar en la siguiente entrega.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa excesiva profusión de detalles me hizo la lectura algo pesada en ciertos pasajes pero el mensaje implícito en toda la novela es muy bonito.
      Ese acento se ve porque yo lo leí, pero como es un apellido ruso no creo que hubiera sido capaz de saber si llevaba tilde o no solo con escucharlo ;)
      Independientemente de la novela/película, sabes que lo que más me gusta de estos Alalimón es la complicidad contigo a la hora de preparar estas entradas.
      Un besote grandote querida compañera.

      Eliminar
  2. Alguien me ha hablado de este libro, que ya me sonaba, hace muy poco. Puede que en la última tertulia del instituto. Después de leer tu reseña, sé que va a ser una de mis próximas lecturas en cuanto lo consiga. este va a mis lista de regalos navideños. Ya sabes que los asuntos familiares en literatura me fascinan y esta historia, a pesar del número de aceitunas y los cachivaches sobre el aparador, me apetece muchísimo. Todo sea que luego me harte de contar olivas, pero no creo.
    Voy a por la de Chelo y la película.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Chelo y yo tomamos nota del libro por la reseña de Juan Carlos Galán, que nos hizo alusión al haber peli-libro.
      La verdad es que, aceitunas aparte y tipo de cuadros y rayas en una camisa, la novela está bien y a ti yo creo que sí te gustará. Además, el contraste entre dos culturas tan diferente como la bengalí y la norteamericana te resultará interesante, estoy segura.
      Ya leeré tu reseña porque sé que vas a leer esta novela.
      Un besote, amiga.

      Eliminar
  3. No he leído ni el libro, ni he visto la peli, pero me apetece mucho hacerlo. Hace poco vi una película de Nepal y son de costumbres muy erradicadas. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Teniendo tanta lectura pendiente se puede dejar pasar un libro que no atrae.
      Un beso.

      Eliminar
  4. Hola! No conocía ni el libro ni la película pero me encanta la ambientación así que no los descarto para nada. Muy buena reseña como siempre.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si te decides a leerlo espero que te guste.
      Un abrazo, Beatriz.

      Eliminar
  5. Ahora después leo a Chelo, pero desde luego pienso hacer las dos cosas, leer el libro y ver la película.
    Creo que merece la pena, aún describiendo con mucho detalle las cosas que hay en el aparador etc, porque siempre es bueno saber como es la cultura de otros países y sus diferencias y esa es la lectura y la conclusión que he llegado después de leer tú reseña.
    Me encanta esta sección que lo sepas. un besote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Algunas costumbres que se cuentan en la novela son realmente peculiares, así que el conocer cosas de otras culturas es uno de los acicates de este libro, en ese aspecto no te defraudará.
      A mí también me gusta esta sección, Tere, pero sobre todo porque cuento con una compañera de lujo que es Chelo.
      Un besote.

      Eliminar
  6. Hola Paloma como ya le he comentado a Chelo, me encanta esta sección y cómo os complementáis y es evidente la complicidad entre las dos porque se nota entre letras, eso aún la hace mejor.
    El libro me parece interesante por se choque entre culturas, qué queda de lo viejo, qué se adapta o se olvida o si se hace una defensa a ultranza de lo antiguo, sea lo que sea en los tiempos convulsos en los que vivimos con las terceras generaciones de inmigrantes me parece un tema muy actual, me has hecho pensar en ese no sentirte de ningún sitio ni ser reconocido tampoco en ningún lugar.

    Me han gustado los detalles personales y esas curiosidades que desconocía sobre el nombre de los bebes que pueden demorarse, no sé yo si eso aun complica más la búsqueda del nombre si no se tiene claro.

    Besos y feliz semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese no sentirse de un sitio por mucho que la familia lo intente es una de las cosas que a mí más me impactaron. Salvando las distancias, yo viví algo parecido en mi adolescencia. Mis padres no son de Madrid, pero yo tenía (tengo) mi vida en esa ciudad, cuando íbamos a los respectivos pueblos de mis padres, allí mis familiares me acogían con todo el cariño del mundo pero yo sentía que aquel no era mi lugar, ni el paisaje ni el idioma (mi madre era gallega) me vinculaban con ellos, aunque sí agradecía y agradeceré siempre el amor que me daban. De aquellas estancias, la verdad sea dicha, también conservo unos recuerdos entrañables.
      Esta sección me gusta porque entre bambalinas Chelo y yo disfrutamos mucho. Previamente a la publicación nos cruzamos correos o mensajes por teléfono y siempre acabamos riéndonos a carcajadas, por un motivo o por otro. La compenetración es muy buena, y eso es lo que a mí me encanta de este bendito Alalimón.
      Un besote grande, Conxita.

      Eliminar
  7. Una reseña muy encomiable que viene a completar y complementar la realizada por Chelo con respecto a la versión cinematográfica. Da mucho que pensar lo del choque de culturas y en la realidad cotidiana, al menos en nuestro país, podemos ver cómo hay quien no llega a integrarse, ni siquiera a adaptarse a la sociedad y a la cultura que les acoge. En los Estados Unidos quizá sea distinto y los jóvenes se sientan más fácilmente atraídos por las costumbres más modernas y relajadas de ese país. Supongo que habrán excepciones, pues los jóvenes no sienten tanta raigambre por su país de origen que los mayores. Sea como sea, resulta un tema muy interesante aunque, por lo que mencionas, se me antoja mucho más atractivo y llevadero viéndolo que leyéndolo. Esa exagerada y pormenorizada descripción de cosas, hechos y objetos a mí también se me hace cargante.
    Muchas gracias por compartir con nosotros tu opinión sobre esta novela.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando la integración del inmigrante no se da siempre se tiende a pensar que el país de acogida es el responsable, pero también hay mucha reticencia por parte de los extranjeros a adoptar las nuevas costumbres, quizás porque esa inmigración fue forzada y en realidad preferirían seguir en su país.
      No sé, es muy difícil renunciar a las tradiciones y a las raíces. Lo ideal sería compaginar las dos culturas, pero eso también debe de ser complicado.
      Creo que la película deber de ser más llevadera. De todas maneras el libro no es muy extenso.
      Un abrazo.

      Eliminar
  8. Hola Paloma, me ha gustado leerte porque ni he visto la película, ni he leído la novela, osea que ha sido todo un descubrimiento. Lo has hecho perfecto y dejas las pistas e ideas necesarias para los que puedan estar interesados en este sugerente tema. Como aportación personal, te diré que hay una película francesa del año 2016 llamada Nous trois ou rein (O los tres o ninguno), que aborda la integración de una familia iraní en París y que en cierta manera guarda alguna semejanza con respecto a los temas de integración.
    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo no he visto la película y la que mencionas tampoco.
      El libro sin ser una maravilla de la literatura tiene el valor añadido de describir muy bien lo difícil que es integrarse en una cultura muy diferente a la propia, y lo más llamativo es que esa no-integración tiene un gran componente voluntario; no se asimila la nueva cultura porque en realidad no se quiere.
      Gracias por tu visita, un abrazo.

      Eliminar
  9. Antes de empezar a leer tu reseña ya pensaba en leer el libro pero he claudicado cuando has descrito el final con ese exceso de detalles. estoy saturado de lecturas que no contengan algo de misterio y tensión.
    Besos y naturalmente gracias por el aviso a navegantes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que pone de los nervios tanta minuciosidad, las cosas como son. Pero se pueden soportar a cambio de las buenas reflexiones que se dan.
      Un abrazo.

      Eliminar
  10. Me llaman mucho la atención estas lecturas que tratan sobre las relaciones interculturales y todo lo que conlleva la inmigración, lo que ganan y lo que pierden. La nostalgia de aquellos que tuvieron que irse. También me da la sensación sea un libro que nos hable de buscar nuestro lugar en el mundo, en cualquier caso lo anoto, seguro que lo acabo leyendo. Gracias por acercarnos a estas interesantes lecturas.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si te gusta ese tipo de literatura este libro te gustará. Además, supongo que por propia experiencia personal, la autora refleja muy bien el contraste de dos culturas tan diferentes como la norteamericana y la bengalí.
      Un abrazo, Mer.

      Eliminar
  11. Después de leer las estupendas reseñas que habéis hecho Chelo y tú, creo que en esta ocasión me quedo con la peli. La esencia del argumento y que tan bien habéis explicado las dos, parece bien reflejada tanto en la novela como en el libro, pero creo que la peli será más "fácil" de ver. Poca acción y descripciones muy detalladas me atraen más bien poco para un libro.

    No obstante el tema planteado me parece muy interesante y muy propio para la reflexión, por no decir que seguro que se aprenden montones de cosas sobre las costumbres indias que tambien suman. Como le decía a Chelo no sabía de la excistencia de este título, así que muchas gracias por el descubrimiento :))

    ¡Un beso de domingo, Paloma!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé si es por deformación profesional pero de todas las costumbres bengalíes que en el libro se describen me llamó la atención una ceremonia que realizan cuando el bebé empieza a consumir alimentos sólidos. Se monta una fiesta y como si de un bautizo se tratara con esa ceremonia se incluye al niño en la sociedad a través de la alimentación dándole a probar diferentes alimentos, me pareció muy bonita y llena de significado.
      No sé si este detalle sale en la película, pero según la reseña de Chelo, en lo esencial es bastante fiel al libro, así que el visionado de la peli será más cómodo.
      Un besote grande, guapa.

      Eliminar
  12. Como antes hice al visitar el blog Chelo con esta sección tan sugerente de "Alalimón", ahora te felicito a ti también, Paloma, porque te lo has currado muy bien, me refiero a que nos ofreces una reseña completísima, puesto que al leer la entrada de Chelo no logré del todo enterarme a fondo del argumento o del texto completo de esta novela, algo que tú nos expones al milímetro, porque desde luego esa observación del estilo narrativo de su autora tan pormenorizado y que pueda tratarse de una autobiografía, revelan que has hecho una profunda comprensión lectora.
    En cuanto a decidirme o no a leer este libro, pues prefiero ver la película, ya que el argumento no me acaba de "enganchar".
    Un beso y buen inicio de semana!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Saber de la vida de la autora puede ayudar a entender mejor la novela, o a intuir que lo que cuenta se basa en la propia experiencia.
      Reflexiones aparte se describen algunas costumbres de la India que me resultaron muy curiosas. El libro es muy intimista y con un ritmo muy lento, eso sí.
      Un beso grande, Estrella.

      Eliminar
  13. ¡¡¡Hola!!!! Me encanta esta sección, y en esta ocasión creo que me quedo con la peli por falta de tiempo para leer porque ganas sobran.
    Besos y feliz semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Según la reseña de Chelo yo creo que no difiere mucho la película del libro, así que visionar la peli es mucho más rápido que leer el libro.
      Un beso grande, Gemma.

      Eliminar
  14. Es complicado ese choque de culturas sobre todo cuando son tan diferentes tanto el tipo de cultura como el estadio en el que se encuentra la sociedad en la que se ha originado. Hay algunas cosas como la emancipación de la mujer que más que pertenecientes a una cultura determinada pienso que están más vinculadas al nivel de desarrollo de una sociedad, no hace tanto que en nuestras sociedades occidentales, y mas en la española, el papel de la mujer era similar a muchos de estos países. La falta de desarrollo social y económico hace que muchas sociedades se estanquen en este tipo de cosas. Sin embargo y salvando las distancias, ese tipo de choques culturales pueden verse también en nuestro país tanto a nivel de entornos rurales/urbanos como sobre todo en cuanto al modelo de sociedad en que fueron criadas las distintas generaciones. Por ejemplo ese mismo choque cultural lo he vivido en mi familia, educados mis padres en una sociedad rural en plena dictadura con poco acceso a la cultura y a formas de pensar o de creer diferentes a las que les imponían, en contraste con el tipo de sociedad algo más abierta en la que nos hemos educado sus hijos. No obstante salvando prejuicios e ideas anticuadas, pienso que la herencia cultural es una riqueza a conservar y transmitir a las siguientes generaciones, en un mundo globalizado que tiende a uniformar costumbres y modos de vida. Un tema que daría para hablar largo y tendido. Un saludo Paloma.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En el caso de uno de los personajes femeninos me llamó la atención que hubiera recibido una educación universitaria pero aun así la idea de la mujer como cuidadora de la familia y del hogar permanecía. Muchas veces el patriarcado se basa en limitar el acceso a la cultura de la mujer, pero no era el caso de la madre del protagonista.
      Yo también creo que nuestros orígenes y nuestras tradiciones conforman un bagaje que no se puede ignorar, sin dejar de mirar hacia delante es importante saber qué tenemos detrás.
      Sí, Jorge, el tema es interesante y válido para una buena conversación.
      Un abrazo y gracias por tu completo comentario.

      Eliminar
  15. ¡Hola, Paloma! Bueno, lo primero: me encantan este tipo de iniciativas que permiten conectar blogs y crear comunidad, ¡enhorabuena a las dos! En cuanto a la historia, acabo de comentar en el blog de Chelo que las guerras de sexo, los choques culturales o sociales son generadores de conflicto de primer orden. Algunas historias pueden caer en el cliché, otras lo resuelven con brillantez. En el caso del libro me echa un tanto para atrás esa lentitud de la trama. Me pasa como a Francisco, estoy en una época que busco sobre todo evasión en las lecturas y ello solo lo encuentro en las novelas negras, de suspense... Pero sin duda, los que aspiramos a escribir necesitamos leer todo tipo de narrativa para intentar sacar de cada libro algo que nos amplíe las miras. Así que anotado queda. Un abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también suelo buscar acción en las novelas aunque de vez en cuando me pongo con lecturas más reflexivas como esta. Quizás, porque me atraen más otro tipo de lecturas, esa lentitud que aquí se da a mí me supuso una dura prueba.
      La iniciativa que llevamos entre Chelo y yo ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en el mundo bloguero. Nos compenetramos mucho y nos lo pasamos genial cuando preparamos este Alalimón. Una experiencia preciosa, te lo aseguro.
      Un abrazo, David.

      Eliminar
  16. Vengo de leer la reseña de la peli, la verdad que no me quedo con ninguna de las dos opciones. Preferiría verla a leerla, pero paso. Me quedo con sus entradas, que son perfectas.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, algunos temas no son atractivos y para gustos se hicieron los colores. Además, la oferta literaria-cinematográfica es tan amplia que se puede escoger.
      Un abrazo, Raúl.

      Eliminar
  17. Hola Paloma,
    Vengo de leer la entrada de Chelo.
    Con tu reseña y casi copiando tus sensaciones, podría parecer que la propia autora se identifica con el personaje, como si tratara de una monólogo interior que expulsara mediante la novela. Debe ser muy difícil no sentirte parte de ningún sitio. A mí si me gusta este tipo de lectura, mucho la verdad, así que me la apuntaré. Y si encima aprendes de otras culturas, pues más.
    Formáis un equipo genial, :)
    Un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si lees esta novela aprenderás algunas cosas muy curiosas de la cultura bengalí, en ese aspecto no serás defraudada, te lo aseguro.
      El equipo entre Chelo y yo es una de las mejores cosas que me han pasado en este mundo bloguero.
      Un besote, Irene.

      Eliminar