Con este relato he participado en el segundo certamen Panacea, organizado por la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid.
El tema de este año era "Elixires y la eterna juventud". Me he inspirado en una escena de una película de los años 80 que me dejó una honda impresión (la escena, no la película): Los inmortales, además la banda sonora es una canción de Queen, Who wants to live for ever. Al final del relato os pongo un video clip de la canción y con escenas precisamente de esa película (pido disculpas por la calidad pero no he encontrado otra versión mejor).
SIN ELLA NO VALE NADA
Hoy me ha dejado, hoy la he perdido para siempre. Nunca
entendió por qué mi piel no tenía arrugas ni por qué mi pelo no se volvió
blanco con el transcurrir de los años. Mientras ella, poco a poco, iba acusando
el paso del tiempo yo seguía igual de lozano que cuando nos conocimos.
Mi aspecto y nuestro amor permanecieron inmutables a lo
largo de estos sesenta años juntos. Pero ella no; ella fue cambiando como
cambiaban las estaciones del año, como cambiaba el paisaje fuera de nuestra
cabaña. Tan solo su mirada quedó igual, el brillo de sus ojos siempre fue el
mismo, incluso en el momento de expirar en mis brazos no perdieron ni un ápice
de luz.
Ahora me ha dejado, estoy solo y maldigo aquel condenado elixir
que bebí hace una eternidad. Maldigo esta eterna juventud que de nada me sirve
si ella no está.
A veces, un gran deseo, la inmortalidad, puede ser un castigo si desaparecen los seres que más quieres. Un beso, Kirke.
ResponderEliminarAlgunas cosas pierden todo su valor si no se pueden compartir con los demás.
EliminarUn besote, Ángeles
Estupendo micro, Kirke. La inmortalidad es el Deseo con mayúsculas de la humanidad. Pero si se nos llegara a conceder, sería un regalo envenenado. Tomando al personaje de tu micro, imagínate lo que sería vivir sabiendo que cualquier persona amada sería un paréntesis, un mero recuerdo, tal vez un suspiro... A fuerza de los años llegaría un momento en el que incluso el propio amor dejaría de tener sentido. En la película ENTREVISTA CON UN VAMPIRO hay un diálogo que me encantó. Lestat, el vampiro, invitaba a reflexionar a su discípulo preguntándole: ¿Por qué si los vampiros somos inmortales el más antiguo solo tiene quinientos años? La maravilla de la vida es su especialidad, y es su finitud la que la hace algo único. Un abrazo!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en todo lo que comentas, David. Precisamente, ahora, ese ansia por vivir eternamente se ha volcado también en la ciencia (hay varias líneas de investigación centradas en retrasar el envejecimiento celular) y muchos científicos creen poder conseguir que vivamos hasta los 150 años o más. A mí me sigue pareciendo ciencia-ficción, pero en el improbable caso de que pudiera ser verdad creo que le restaría valor a la vida.
EliminarLa finitud, y la brevedad, de la vida es lo que la hace tan valiosa.
Un abrazo, David.
Hola! Interesante tema e interesante relato, la verdad es que La Inmortalidad creo que sería muy mala. Suerte en el concurso.
ResponderEliminarUn saludo!
Se podría decir que no es oro todo lo que reluce y la inmortalidad, aunque de antemano parezca una buena idea, puede ser un don envenenado.
EliminarUn abrazo, Beatriz.
Es muy bueno, Kirke, y está muy bien contado. Ya los que me preceden hablan del deseo de inmortalidad. Vuelvo a esa frase que cada vez se me viene más a la cabeza (me imagino que cuanto mayor te haces más cuenta te das de los cierta que es): ten cuidado con lo que se desea, porque te lo podrían conceder.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un beso.
Como le comento a Beatriz, la inmortalidad puede ser un regalo envenenado. De antemano puede parecer algo maravilloso, vivir eternamente, con muchos años por delante para hacer muchas cosas... Creo que todos esos años por delante, precisamente, nos harían ser más pusilánimes y perezosos, ese mañana eterno sería una buena excusa para postergar los deseos.
EliminarLa inmortalidad es un tema muy sabroso para reflexionar y debatir.
Un beso grande, Rosa.
Hola Kirke! Me ha gustado mucho, he visto la película varias veces y siempre he pensado que debe de ser duro ver como el amor de tu vida envejece y tú no, o cómo vas perdiendo a tus seres queridos poco a poco. Tiene que causar un gran sentimiento de soledad.
ResponderEliminarUn saludo, me ha gustado mucho :)
Esa es la sensación que yo tuve cuando vi la escena donde la pareja del protagonista muere: soledad.
EliminarSaber que quienes te rodean se irán y tú te quedarás debe de ser terrible.
Gracias por tus palabras, María. Un beso grande.
Creo que aunque no nos hubieras puesto en antecedentes, no habríamos podido evitar saltar con la mente a esa escena de la película. Bueno, al menos yo que la he visto tantas veces y que tanto me gusta. Tu texto recoge muy bien el espíritu del conflicto que vive el que "goza" de vida eterna junto a alguien mortal. Siempre me ha parecido que debe ser terrible...
ResponderEliminarUn micro estupendo, Paloma. Pocas palabras y todo el sentimiento. ¡Ojalá que ganes! Mucha suerte :))
Un beso grande de jueves.
Se me olvidó añadir en el preámbulo de la entrada que no gané (sniff). De hecho, no podía publicar el texto antes de que se diera a conocer el veredicto del jurado.
EliminarEsa escena de la película me causó una gran impresión y en cuanto me enteré de qué iba el tema del certamen me vino como una imagen fija a la mente y no dudé en escribir sobre ella.
Un beso grande de sábado, Julia.
Justo este mediodía hablaba con mi familia que mi abuela, que tiene ahora 94 años, dice que no quiere conmemoraciones ni fotos si llega a los 100 años, que ya tiene todo hecho en esta vida y ¿para qué vivir tantos años?.
ResponderEliminarTu post es un reflejo de que cuando se pierde lo más importante, puede que muchas cosas pierdan sentido, hasta la propia vida.
Me ha gustado muchísimo tu post y las escenas de la peli acompañadas de Queen, que me encanta.
Y no dejes de participar en concursos que escribes fenomenal.
¡Un beso, compi!
Todos mis abuelos, excepto mi abuelo paterno al que no llegué a conocer, murieron muy mayores y todos, tarde o temprano, se quejaban de que no querían seguir viviendo tanto tiempo. A mí, ahora, me parece extraño, sobre todo teniendo en cuenta que ellos hasta casi el final tuvieron una buena calidad de vida, con sus facultades mentales en perfecto estado y con buena movilidad.
EliminarQuizás la propia vida nos indica que las cosas deben terminar y que ese final es una parte más de la existencia.
No me comí un rosco en el certamen, Chelo, pero seguiré intentándolo aunque en este concurso de la facultad ya no, porque este año se acaba mi vinculación con la facultad y no podré participar en las sucesivas convocatorias.
Un besote, compañera.
In situación así sería francamente terrible, si no es de a dos. Personalmente, no quisiera vivir eternamente.
ResponderEliminarSaludos, Kirke
Perder a quienes quieres y quedarte tú sabiendo que siempre será así, que siempre quienes te rodean se irán, debe de ser terrible y muy descorazonador.
EliminarUn saludo, Myriam.
¡Qué buena idea la de la Facultad de Farmacia!
ResponderEliminarSí que es una buena idea. El certamen se inició el año pasado y tuvo muy buena acogida. La alta participación demostró que las letras no están reñidas con las ciencias.
Eliminar¡Qué buen micro, me ha encantado!
ResponderEliminarSoy muy muy fan de la peli(de Queen ya ni te digo) así que poco puedo añadir. Yo no quisiera ser inmortal, creo que no querría ni aunque todos los míos lo fueran, me gusta lo efímero, vivir eternamente tiene que acabar siendo cansado.
Besos y no sé que pasa que tus post no me aparecen en mi blogroll, te voy a volver a añadir porque no quiero perderme nada.
Cada vez que escucho esa canción de Queen con la voz inconfundible de Mercury se me ponen los pelos de punta y recuerdo la escena esa de la película.
EliminarComo ya comento más arriba, la eternidad le resta valor a la vida. De hecho no soy capaz de imaginar una vida después de la muerte precisamente por ese concepto de eternidad, ¿qué se hace cuando tienes tanto tiempo por delante?
No seré yo quien explique las cosas que pasan con G+. Para mí los entresijos de esta red social (y de todas las demás) son tan difíciles de entender como la inmortalidad. A mí también me pasa lo que tú comentas, que no me entero muchas veces de lo que publican otros blogueros a los que sigo.
Besos, guapa.
Un micro excelente. El tema de la inmortalidad ha hecho correr ríos de tinta y, quien más quien, menos todos hemos pensado en ello. Incluso yo escribí un relato corto sobre el tema. El protagonista también se lamentaba de esa maldición que en su día le pareció un regalo maravilloso. ¿De qué sirve vivir eternamente si no lo puedes hacer junto a tus seres más queridos?
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes todas la razón, Josep, la inmortalidad por mucho que algunos la deseen si se analiza bien no es tan maravillosa como puede parecer. O quizás, como sabemos que no la podremos alcanzar nunca ¿nos dedicamos a sacarle defectos? Mira, este también podría ser otro motivo de debate.
EliminarVoy a buscar ese relato del que hablas ¿está en el libro o solo en el blog? Por cierto, ya estoy con la lectura de tu estupendo libro.
Un abrazo grande.
Este relato sobre la inmortalidad, titulado "Deseos cumplidos", es del 7 de enero de 2014, está en el blog "Retales de una vida" y lo publiqué en mi primera recopilación "Ahora que ha parado de llover". Llevaba menos de un año escribiendo en mi blog, no estaba tan "curtido" como ahora en eso de escribir relatos (es un micro de unas 250 palabras) pero creo que, aun habiendo pasado más de tres años, se deja leer, valga la inmodestia.
EliminarEspero que la lectura de "Irreal como la vida misma" te complazca. Por lo menos espero que no tengas que aparcarla como hiciste con el "Asesinato de Sócrates", jeje. Por cierto, mi mujer reemprendió su lectura y está tentada de volverlo a dejar y eso que ya lleva leídas dos terceras partes.
Otro abrazo de vuelta.
Un buen micro sin duda.
ResponderEliminarLa inmortalidad un tema que desde luego yo no estoy absolutamente nada de acuerdo, esta vida debe de tener su momento y su tiempo, después hemos dejar paso para que otros sientan y vivan lo mismo o mejor de lo que nosotros hemos vivido y si es cierto que la vida se nos queda corta, siempre tendremos la sensación de que nos queda muchooo opor vivir, y que habría cosas de ella que a lo mejor querrías cambiar pero desde luego mas allá de un tiempo prudencial y con buena salud desde luego, me parece innecesario. Un beso Paloma y mucha suerte en el concurso. TERE.
Un gran sensatez la que transmiten tus palabras. Alargar la vida porque sí, no tiene sentido. Además, estoy segura que dejaríamos todo "para más adelante" sabiendo que hay mucho tiempo y eso haría que, al final, los logros (con sus aciertos y sus fracasos) serían muchos menos.
EliminarNo gané el concurso, Tere. Lo tenía complicado porque, en mi categoría, la chica que ganó el primer premio escribió un texto precioso.
Un besote.
Muy buen micro Paloma, lo cierto es que la inmortalidad si aquellos que se quieren no la poseen acaba siendo un regalo envenenado.
ResponderEliminarChelo me ha hecho sonreír al leer lo de su abuela y hacerme pensar en mi bisabuela que vivió hasta los 106 años y con todas sus facultades mentales intactas y siempre se lamentaba de vivir tantos años cuando sus seres queridos más cercanos hacía muchos años que habían muerto.
Y es que vivir en compañía de aquellos a los que se ama no tiene precio.
Un beso
A Chelo yo también le he comentado cómo mis abuelos se quejaron, en su día, de vivir tanto tiempo. Perder a gente querida y más joven que tú debe de ser terrible.
EliminarHay que aprovechar el tiempo que se nos concede y vivirlo a tope, no postergando nada para mañana porque puede que mañana no llegue nunca. Eso es lo que da valor a una existencia.
Un besote, guapa.
La música y el cine son una gran fuente de inspiración. Parece que el ser humano no está preparado para la inmortalidad, de hecho es la conciencia de la muerte lo que da sentido a nuestra vida, aunque suene a paradoja.
ResponderEliminarSaludos.
Creo que a estas alturas, después de los comentarios anteriores, todos estamos de acuerdo en que la vida es valiosa porque se acaba. Todo son elucubraciones sobre la inmortalidad porque nadie la alcanzado pero parece que puede ser más un estigma que una virtud.
EliminarUn saludo.
Ah, Highlander, qué recuerdos. Filmadas hoy hubieran sido una buenas películas. Verlas ahora dan risa...
ResponderEliminarEn fin, la escena del paso del tiempo es imborrable de la retina de todo cinéfilo. Tu historia es tan sentida como aquella secuencia.
Saludos.
Supongo que verías la película Highlander (aquí la retitularon como Los inmortales) en el vídeo-club, porque cuando se estrenó debías de estar en la cuna, jajaja. Me ha llamado la atención que la conocieras porque ninguno de mis compañeros más jóvenes sabía de su existencia.
EliminarOjalá hicieran un 'remake' con las nuevas tecnologías, y ya de paso poner un actor mejor como protagonista.
Un saludo, Raúl.
Vi la película en los 80 o los 90 siendo un chaval y tampoco me dejó muy buena impresión. Recuerdo que el protagonista cambiaba de pareja a medida que envejecían porque él no lo hacía e iba dejando atrás parte de su vida en esas otras personas. Tú nos presentas la idea en forma de elixir de la eterna juventud en ese giro del último párrafo donde nos haces cambiar la perspectiva del microrrelato. Suerte en el concurso. Abrazos.
ResponderEliminarLa eterna juventud me hizo recordar esa escena donde el inmortal pierde a su amada. Recuerdo que pensé que no era tanta bicoca eso de vivir para siempre y de hecho, el protagonista de la película, lo único que quiere es ser mortal (o eso creo recordar).
EliminarGracias por la suerte que me deseas, pero el premio se lo llevó otra concursante.
Un abrazo.
Nunca la eternidad resulto un regalo cuando lo amado fenece mientras nosotros perduramos en la soledad de las ausencias.
ResponderEliminarBesos.
Tienes razón, para estar solo es mejor no vivir para siempre.
EliminarBesos