Y esto, ¿para qué sirve?
Es habitual
que a los científicos se nos entienda poco fuera de nuestro círculo. Tendemos a
utilizar un lenguaje demasiado técnico que resulta incomprensible para quienes
no se desenvuelven en nuestro mismo campo de acción.
Yo procuro no
utilizar terminología muy específica cuando me relaciono con “gente normal”
pero, a veces, es inevitable y es entonces cuando empiezan a mirarme con caras
raras.
Cuando me
preguntan de qué va mi tesis intento explicar lo más sencillamente posible en
qué consiste y no sé si es porque no lo hago bien (lo de explicar), porque el
tema resulta interesante o porque mi interlocutor es muy educado, el caso es
que, invariablemente, después de esa primera explicación me hacen la misma
pregunta:
– Y eso ¿para
qué sirve?
Creo que esa
pregunta es muy habitual que se la hagan a los científicos los que se
encuentran fuera del ámbito científico. Es habitual y perfectamente lógica. Una
línea de investigación puede ser muy interesante pero si no tiene una aplicación
tangible como que no resulta útil.
El caso es
que ese pragmatismo no se le exige a otras ramas del conocimiento. Yo nunca he
oído preguntar a un filósofo para qué sirve una determinada línea de
pensamiento. Y eso que se ahorran (los filósofos) porque creo que más de uno se
vería comprometido para encajar determinados conceptos en la vida real. Ante
muchas de las aseveraciones filosóficas yo me pregunto qué utilidad tienen en
el día a día, es más, y dada mi ineptitud con la filosofía, me pregunto qué
quieren decir exactamente.
Ojo, que con esto no estoy diciendo que la
filosofía no sea necesaria, todo lo contrario, pero a los filósofos creo que se
les trata más benévolamente que a los científicos.
Pero volvamos
al caso que nos ocupa: mi adorada tesis. Cuando me preguntan para qué sirve lo
que estoy haciendo se me vienen muchas respuestas a la cabeza.
La primera, y
supongo que la que en realidad quiere conocer el demandante de la información,
es la aplicación real de tanto experimento. Podría ponerme técnica pero voy a
contarlo con un lenguaje llano y sin entrar en detalles: a individuos con unos
kilos de más y con el colesterol elevado se les hizo comer salchichas y patés
con una composición grasa mejorada y se miró qué pasaba con su colesterol
después. Si les baja el colesterol, y otros factores de riesgo cardiovascular, eso
quiere decir que esos patés y salchichas
son estupendos.
Esta sería la
primera (y simple) respuesta. Pero yo tengo bastantes más para explicar la
utilidad de mi tesis. Aquí van unas cuantas.
1- Para comprobar
qué riqueza tiene nuestro idioma y qué variedad de expresiones hay para decir
lo mismo.
Entre muchas
de las cosas que tuve que realizar en la fase experimental estuvo el análisis
de la dieta de los individuos a estudiar. Durante semanas volqué en un programa
informático los datos sobre los alimentos ingeridos en varios días que
previamente me habían puesto en unos cuestionarios.
En aquella
ocasión descubrí cuántas maneras diferentes tenemos los seres humanos para
expresar lo mismo. Por ejemplo, ‘un café cargado’, ‘un cafelito largo de café’,
‘un café fuerte’, ‘un buen café’ o ‘un café como Dios manda’, son diferentes
formas de decir lo mismo, siempre y cuando el tamaño de la taza donde se toma
sea igual.
Otro ejemplo sería la cantidad de nombres
distintos que tienen diferentes pescados según la zona donde se pesquen y según
el lugar de donde es oriundo el que se los come: quisquilla (camarón), zapata
(dorada), furagoña (lubina), sapo (rape) –este me asustó mucho porque comerse
un sapo me pareció una gran insensatez–, clavudo (rodaballo), parrocha
(sardina), choco (sepia), etc. Cuando terminé de trasvasar todos los datos ya
tenía un máster en ictiología.
Pero el que
se llevó la palma en cuanto a contar las cosas a su manera fue uno que me puso
‘un cuenco de verdura, trituradita, trituradita’. Después de hacerme cábalas
sobre si sería menestra o puré de verdura (no sabía cómo clasificar el grado de
trituración), decidí preguntar al susodicho y ni en mis sueños más alucinantes
hubiera esperado la respuesta que recibí: gazpacho.
2- Para
utilizar la psicología como terapia suplementaria.
Un estudio de
intervención nutricional –así se llama lo que he hecho en la tesis– requiere
una interacción con los individuos a estudiar (y a intervenir). A lo largo de
cinco meses estuve entrevistándome con los sujetos que participaron en el
estudio.
En las
entrevistas, donde además tomaba otros datos, me encargaba de dar instrucciones
para que el estudio se realizara adecuadamente. Yo puedo llegar a ser muy
pesada y les largaba unas charlas de mucho cuidado. Ellos lo tomaban como un
signo de dedicación pero aquí confieso que me movía el puro egoísmo: si el
estudio salía mal, mi tesis no tendría futuro.
La confianza
que puede trasmitir un profesional (en el campo que sea) es importante. Si te
muestras seguro de lo que haces quien está recibiendo la atención también se
muestra confiado. Cuando los voluntarios salían del despacho con sus productos
cárnicos debajo del brazo les había dado tal chapa sobre lo bueno que iba a ser
–esto lo hacía para que se lo comieran todo y no me fastidiaran los resultados– que
salían con una creencia absoluta sobre la efectividad de esos productos de
manera que ya les estaban bajando los niveles de colesterol solo de pensarlo.
El efecto
placebo siempre es una variable a tener en cuenta en este tipo de experimentos
pero en mi caso, y por pesada, creo que fue mayor de lo habitual.
3- Para
establecer relaciones de amistad insospechadas.
A lo largo de
la realización de esta tesis he creado vínculos de afectividad, mi círculo de
amistades se ha ampliado. He conocido a compañeros maravillosos que me
regalaron su apoyo y su experiencia. Pero con quien realmente mantuve una estrecha
relación fue con la Arilesterasa.
La
Arilesterasa(*), aunque pueda parecer el nombre de un personaje de zarzuela, es el
alias de una enzima, la Paraoxonasa (PON1 para los amigos). Para los legos en
la materia aclararé que las enzimas son catalizadores biológicos que regulan
reacciones bioquímicas.
Con esta
enzima llegué a convivir durante más de tres meses –los que tardé en medirla en
las muestras de sangre recogidas en el estudio– y tanto tiempo pasado en el
laboratorio a solas con ella creó una singular amistad.
Como toda
amistad que se precie tuvo altibajos y momentos de desencuentro. Recuerdo los
días amargos en que ella se mostraba esquiva y no quería manifestarse, dándome
unas gráficas planas donde no había signos de actividad enzimática y entonces
yo le preguntaba toda compungida dónde se había metido y por qué me castigaba
con el desprecio de su silencio. Pero luego venía la reconciliación y ella, ya
superado el momento de enfado, se mostraba activa regalándome unas curvas hiperbólicas
que me alegraban el día y me hacían volver a casa con una sonrisa en la cara.
De aquella
bonita amistad salieron unos resultados con varias ‘p’ de tres asteriscos.
¡Qué maja mi amiga la Arilesterasa!
¡Qué maja mi amiga la Arilesterasa!
Curva de cinética enzimática |
En fin, que
la realización de esta tesis dio para más de lo que se pensaba en un principio,
o puede que haya sido yo con mi manía de buscarle siempre tres pies (o cinco) al
gato la responsable de tanto efecto colateral. Quizás estas nuevas, e inesperadas,
utilidades podrían servir para realizar otros estudios y la próxima vez
que me pregunten para qué sirve mi tesis yo conteste:
– Para hacer
otra tesis.
Puede que sí pueda
hacerse otra tesis, pero lo que es seguro es que no seré yo quien la haga. Con
esta que me traigo entre manos ya tengo para cien vidas.
(*)
Arilesterasa es una de las tres acciones enzimáticas de la enzima paraoxonasa.
Ayyyyyy me ha encantado este post!!!! Aquí al rape lo llamamos pixin, al al lubina furagaña(casi casi) y lo del gazpacho me ha encantado.
ResponderEliminarUn besito y quedo esperando la próxima entrega.
Pues creo que el que me puso furagoña era asturiano así que lo mismo yo entendí mal la letra y quiso poner furagaña. Yo no había oído nombrar a la lubina ni de una forma ni de otra.
EliminarMe alegra saber que te está gustando este diario.
Un besote.
Los alumnos preguntan mucho lo de "esto para qué sirve". Yo les suelo contestar "para aprobar el examen". Depende de como sean los alumnos a veces les intento explicar el sentido real de lo que les cuento, pero es cierto que en ocasiones, ni yo sé muy bien para qué les sirve a ellos saber ciertas cosas. Sobre todo en Biología de 2º de bachillerato se explica cada cosa... que será muy interesante para tus investigaciones, por ejemplo, pero para un alumno de 2º que no sabe qué carrera va a estudiar es un exceso total (por ejemplo, si un monosacárido es dextrógiro o levógiro o la B-oxidación de los ácidos grasos. Yo es que me enervo, pero hay que darlo para la Selectividad o como quiera que se llame ya a estas alturas)
ResponderEliminarTú lo cuentas de maravilla. Y esa relación de amor-odio con la enzima es buenísima. Por cierto, esas gráficas también las estudiamos.
Ya me dirás que productos mejorados hay que comer para que baje el colesterol 😅😅😅.
Un beso
Yo también veo excesiva tanta especificidad en algunas materias cuando se está en el instituto o en el colegio. Creo que sería mucho más efectivo inculcar conceptos amplios y que los entendieran bien, para luego, si se dedican más adelante a esa materia profundizar con las ideas básicas claras.
EliminarYo me he encontrado a alumnos en tercero de carrera que saben formular reacciones química muy complejas pero no entienden muy bien qué es un mol exactamente.
Ya no me acuerdo cuándo estudié yo la cinética de Michaelis-Menten pero darlo en el bachillerato me parece exagerado. Sería mejor que entendieran bien qué es una enzima, el concepto básico.
Para bajar el colesterol lo mejor es una dieta equilibrada y ejercicio moderado (los resultados de la tesis ya los contaré cuando esté publicada). Siento no ser nada original.
Besos.
Un besote.
¡Qué bueno! con tanta explicación me están entrando ganas de estudiar tu carrera. Mira que si ahora a mi edad me convierto en científica. Pero bueno me encanta tu sentido del humor de como nos explicas todo para que lo entendamos. Pues la enzima del colesterol a mi ya no me visita, antes tenía 260, en un tiempo, bajé a 240 y en esta última revisión me ha desaparecido el colesterol. ¡Qué bien! Besos
ResponderEliminarNunca es tarde para aprender más, Mamen, así que si quieres estudiar Farmacia yo te hago un hueco en la facultad.
EliminarNiveles de colesterol por encima de 250 son peligrosos, me alegro que te hayan bajado, pero espero que no hayan desaparecido porque el colesterol es necesario (dentro de los valores de normalidad, claro).
Por cierto, el colesterol es un lípido, no una enzima. Entiendo que con tanto concepto y palabreja os esté haciendo un lío, lo siento.
Un besote, guapa.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUy, amiga mía, la de veces que, como bien te dice Rosa, los enseñantes de Medias hemos de y tenemos que escuchar el mantra de "¿Y eso para qué sirve?". Yo a tal profunda pregunta solía responder de manera demoledora: "Para nada, naturalmente. Sólo para aprender a pensar". 'Pues vaya tontería', solían responder ellos. Sí, claro, lo sabemos todos, pensar es una estupidez tremenda; lo importante es no pensar, pero sí ganar dinero o cualquier otro bien material. Y es que por práctico sólo se entiende lo material, lo que pertenece a lo inmaterial (sentimientos, afectos, procesos mentales, y tal) al no tener valor monetario inmediato se califican cono tonterías. En fin, qué le vamos a hacer.
EliminarEsa variedad lingüística que tenemos en nuestro país (pienso que pasará igual en otros países de nuestro entorno de semejante tamaño) es una riqueza fantástica . Es un claro ejemplo de lo mucho que a ti te ha servido el proceso de realización de esta Tesis de tus entretelas: sales de ella con muchos más conocimientos y no sólo de nutrición.
Es una delicia leer las reflexiones a las que te concduce tu estado de doctoranda. Tú estás deseando que tal período finalice, pero ¿piensas que nosotros también? ¿Qué vamos a hacer sin leer los escritos tan divertidos, y tan ciertos también, que tu tesis te suscita?
Un beso
PD.- Eliminé el comentario anterior por haber incurrido en un error que me chirriaba sólo el verlo. Ruego mil perdones.
Pensar es la mejor utilidad que puede tener algo. Cualquier actividad que nos conduzca a eso, a pensar, es una estupenda actividad.
EliminarPor eso me parece tan importante que se enseñen conceptos básicos para luego poder entender los más profundos. Yo siempre he tenido una memoria muy mala y era incapaz (lo sigo siendo) de aprenderme muchas fórmulas, pero si entendía de dónde procedían y por qué se daban luego solo tenía que partir de la base y razonarlas. Así es mucho más fácil.
Creo que cuando termine esta tesis me tomaré un periodo de descanso pero supongo que podré seguir contando para qué sirve tener una tesis ya hecha.
Veremos.
Un beso, Juan Carlos.
Deduzco, Paloma, que tu especialidad es la bromatología. Y si alguien ajeno a esta ciencia, lee mi comentario, que no crea que se trata de ninguna broma. Aunque he de decir que si escribieras y leyeras tu tesis con este sentido del humor que te caracteriza, harías historia y arrancarías más de una carcajada.
ResponderEliminarMuy difícil resulta explicar a profanos en la materia ciertas cosas. Pero aquí lo has sabido hacer muy bien, aunque quizá hubieras debido aclarar también qué es eso de catalizador biológico, jaja.
Y la pregunta de "¿para qué sirve?" me la hicieron a mi por primera vez cuando una vecina me preguntó qué estudiaba y yo le dije Biología. Y cuando años más tarde supieron que había hecho farmacia todos (incluso ahora) creyeron que me dedicaría a dispensar medicamentos y que tenía una farmacia.
En fin, zapatero a tus zapatos. Cada uno sabe de lo suyo. O por lo menos lo intenta.
Un abrazo.
Cuando tú y yo estudiamos Farmacia se daba Bromatología. Ahora también, pero hay otra asignatura más que estudia los alimentos, Nutrición, de manera que en Broma se estudia la faceta digamos 'más química' del alimento (las propiedades físicas y químicas), mientras que en Nutri se estudia la interacción del alimento dentro de la dieta, no como algo separado, haciendo hincapié en los nutrientes que lo componen.
EliminarDe hecho, yo estoy asignada al departamento de Nutrición, el de Bromatología funciona aparte.
Cuando estudiaba la carrera me decían dónde me gustaría poner la farmacia y yo contestaba que en ningún sitio porque no era esa la salida profesional que yo quería, entonces es cuando me preguntaban que para qué estudiaba entonces Farmacia.
¿Lo del catalizador no se ha entendido? Como el mecánico del taller donde llevo el coche siempre me habla del catalizador de la gasolina en el tubo de escape pensé que era un concepto conocido, jajaja.
Bueno, pondré una nota aclaratoria que catalizador es un acelerante/retardante de reacciones químicas ¿mejor así?
Un abrazo, colega.
Huy, a los profes de Filosofía no nos preguntan para qué sirve una línea de pensamiento (a esa especificidad no llega el alumnado) sino para qué sirve la filosofía en general. Les digo que para vivir bien y entender mejor la vida y que es más importante que cualquier otra, porque está en la base de ese vivir. Las otras complementan pero la filosofía es la raíz y la columna. Así de chula y sincera es una. Y terminan ellos por buscarle utilidad y, después del primer mes, ya no me lo preguntan más porque han comenzado a saber para qué sirve. Me temo, Kirke, que la ciencia tiene mejor consideración que la filosofía: nuestros ignorantes gobernantes así lo creen. A la primera se les ve los resultados a simple vista, a la segunda, hasta para percibirlo se necesita filosofía y clarividencia.
ResponderEliminarVamos a ver si de tus investigaciones sale un revulsivo que permita comer mantequilla sin problemas. Olé por ellas. Qué estupendas son estas entradas, Kirke. Ánimo, que queda menos.
El problema de la filosofía es, como tú bien comentas, que sus "resultados" no se ven a simple vista, hay que cavilar y pensar, algo a lo que muchos no están acostumbrados y de ahí que no la valoren.
EliminarYo reconozco que esa asignatura nunca se me dio bien, también te confieso que cuando entendía alguna corriente filosófica me maravillaba por la forma de expresar "pensamientos", máxime cuando yo me veía reflejada en esa forma de pensar.
La mantequilla se puede comer sin problemas siempre y cuando se coma poco. Yo, de hecho, prefiero un poco de mantequilla a la margarina ;) Como le digo a Rosa, los resultados los comentaré ya cuando la tesis esté publicada, pero avanzo que los ácidos grasos omega-3 son estupendosss.
Gracias por tus ánimos, Ángeles.
Un beso grande.
En un primer momento entendí que ibas a explicarnos para qué sirve el hacer una tesis, o sea, el resultado a nivel práctico de su realización, pero me ha resultado más ameno que nos hayas explicado ese otro "para qué".
ResponderEliminarMe has hecho pensar que a mí jamás me preguntaron para qué sirve tal artículo de tal código o tal ley, quizás por obvio incluso para los legos en la materia.
Y no hace falta que te diga que desconocía todos esos nombres 'alternativos' que nos has indicado. Si es que siempre aprendemos cosas contigo, Kirke.
Un beso enorme
Nunca fue mi intención machacaros con los resultados de mis tesis, pero aunque quisiera tampoco podría hablaros de ellos pues aún no está terminada. De todas formas sí que hay cosas ya publicadas por ahí donde se analizan algunos de los resultados.
EliminarEn cualquier caso es mucho más interesante ese otro para qué, sin ninguna duda.
Me alegra que estas entradas además de ser una válvula de escape sirvan para que aprendáis cosas nuevas.
Un besote muy grande, Chelo.
El ¿y eso para qué sirve? creo que lo hemos escuchado todos alguna que otra vez y supongo que igual en mi época de estudiante también lo utilicé, así que me ha hecho sonreír y la respuesta de Rosa a los alumnos también.
ResponderEliminarMe ha encantado ese efecto placebo en tu venta del producto, ya lo creo que funciona y si tiene una entusiasta dispensadora como tú, doble efecto.
Se te da muy bien esta parte divulgativa de la ciencia, lo explicas muy sencillito para los que no entendemos.
Besos
Intento no ponerme técnica para que se me entienda y para no aburrir. Pero estoy segura que cuando mi jefe leyó la definición que he hecho de mis tesis (que la ha leído) le pareció llena de imprecisiones y falta de rigor. Es lo que tiene la divulgación, que para los que saben mucho del tema siempre les parece que se podría haber contado más.
EliminarAl menos, esta entrada ha servido para que os paséis por aquí y me comentéis. Eso sí que sirve, y mucho.
Un besote, Conxita.
La verdad quienes no estamos acostumbrados a saber en que consiste una tesis doctoral, lo has explicado de una forma amena y divertida con toques de humor incluido, esta muy bien.
ResponderEliminarY vaya amistades que te haces jejejeje.
Los nombres de los pescados, algunos conocía, otros no, la verdad me encanta el poder también aprender contigo. Besos y mucho ánimo. TERE.
No te puedes ni imaginar los líos que me hice con los pescados, porque muchos de ellos no sabía ni que era pescado, así que me aparecía un nombre extrañísimo y yo me preguntaba qué sería eso: ¿un postre?, ¿una manera de cocinar? Hubo momentos en que estaba muy perdida y al borde de la desesperación.
EliminarMi amistad con la Arilesterasa es una de las cosas más raras que me han ocurrido con esta tesis.
Un besote, Tere, y gracias por los ánimos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encanta todo esto que nos cuentas, Paloma, y el tono en el que nos lo cuentas. No solo me parece divertido sino también muy interesante. Lo de usar lenguaje técnico sin poder evitarlo lo comprendo muy bien. ¿Cómo no usar la palabra que define exactamente lo que quieres expresar y que en tu cabeza está tan clara? Yo no ejerzo mi carrera, la medicina, pero a veces aún me pasan cosas así. Los términos están para designar con exactitud y si los conoces, difícilmente podrás dar rodeos o llamar a las cosas mal aposta.
ResponderEliminarCon los cuestionarios dietéticos también he tenido alguna experiencia. Hace unos años me dió por estudiar diétetica a modo de entretenimiento y reconozco que me parecían dificilísimos. La gente que participa en los estudios, como muy bien señalas, tiene sus propias ideas acerca de casi todo lo que tú quieres saber jajajajja.
Espero que nos sigas contando cositas en esta sección sobre tu tesis y también espero que te esté yendo muy bien con ella (más lo segundo, claro) :DD
¡¡Un beso y muchos ánimos!!
Tú, como médico aunque no ejerzas, sabes entonces muy bien lo que se siente cuando intentas explicar de manera accesible conceptos que son difíciles. Hay una terminología muy específica que al "traducirla" a un lenguaje llano da la sensación de que no se está explicando todo lo bien que se debiera.
EliminarLa fase de estudio de los cuestionarios dietéticos fue una de las partes más duras de la fase experimental. Poder calibrar con exactitud qué comían, cómo lo comían y cuánta cantidad fue una tarea de muchas horas y de estar preguntando continuamente. Recuerdo esa época con horror.
La escritura de la tesis va avanzando poco a poco. Supongo que mal que bien saldré de esta.
Gracias por tus buenos deseos, Julia.
El para qué sirve es muy socorrido, también cuando estudiante era común escuchar ¿qué salidas tiene? Se trata de una derivación, en realidad. Demasiado utilitarismo, que por desgracia no se aplica a la montaña de banalidades con las que nos complicamos la vida.
ResponderEliminarYa me voy orientando respecto al contenido tu tesis, con mis hijos el cuestionario te hubiera llevado dos minutos: sopa o salchichas. Y leche. Las chuches están proscritas, pero la presión del medio es fuerte. Les encanta el chocolate, eso si y como mi mujer es buena repostera...
Venga, que ya queda poco. Tiene pinta de que va a salirte bastante bien.
Es cierto que nos preguntamos para qué sirven muchas cosas y las que realmente no sirven para nada no nos preocupan demasiado.
EliminarSupongo que tus hijos comerán algo más que sopa y salchichas. De todas formas alguna chuche de vez en cuando viene bien. Grande Covián, el padre de la nutrición española, decía que había que comer de todo un poco, y de lo que más nos gusta comer un poquito más. Hay que darse algún capricho de vez en cuando y, lo más importante, disfrutarlo.
A estas alturas, Gerardo, ya me da igual si la tesis sale bien o mal, lo que quiero es que salga.
Un abrazo.
Auguro que tras la finalización de esta tesis que te traes entre manos, tengas la posibilidad de editar un libro con estas tus experiencias, que tantos parabienes nos están aportando a nosotros, los que te leemos. Te animo a ello Paloma.
ResponderEliminarBesos.
Entre la gente del grupo de investigación ya me están animando a hacer una recopilación de todas las entradas y alguno hasta ha sugerido que la añada a la tesis en forma de anexo, como una especie de conclusión sociológica, o algo así.
EliminarPuede que cuando me vuelvan a preguntar para qué sirve mi tesis deba responder: para escribir en mi blog, jajaja.
Un besote.
mmmm cuando se llega al extremo de hablar con la arilesterasa es que se necesita un respiro en esa relación tan absorbente. Por lo que veo, después de tres meses decidisteis daros un tiempo para repensar vuestro vínculo y probar nuevos horizontes. El resultado parece satisfactorio y a buen seguro que habéis roto siendo buenos amigos. Como fruto de esa relación se vislumbra el alumbramiento de una tesis que ocupará el lugar que el tiempo le asigne en los anales de la ciencia farmacéutica, pero que sin duda resultará un hito sin precedentes en el mundo bloguero. La primera tesis retransmitida en directo a decenas de lectores (esto me recuerda al show de Truman). Pues eso, que te está quedando lograda esta saga de la doctoranda. Saludos.
ResponderEliminarNo sé yo cómo acabará ese parto ni cómo saldrá la criatura pero la parturienta ya te digo que está deseando que el embarazo llegue a término porque se me está haciendo muy largo.
EliminarInicié esta tanda de publicaciones como un lenitivo para el estrés de escribir y la verdad, está siendo muy efectivo. Tomarme con humor cosas que, en ocasiones, me ponen frenética me ayuda a relajarme, si además sirve de divertimento a quienes me leéis, tanto mejor.
Un abrazo, Jorge
Jajaja, ... qué bueno!, me has recordado cuando tenía que explicarle a la gente que mi tesis trataba sobre un hongo ectomicorrícico que habita de forma simbionte en las raíces de algunas plantas,... imagínate la cara de póquer cuando remataba mi sesuda explicación. En mi caso, al oír la palabra hongo,... la pregunta era... ¿se come?,...
ResponderEliminarSupongo que hay cosas que por mucho que uno intente explicarlas de una manera asequible no es viable.
EliminarTodos tendemos a captar la parte útil de las cosas quizás para poder entenderlas mejor.
Encantada de verte por aquí.
Un abrazo.
Jajajajajajaja el del gazpacho merece un sitio especial el día de la lectura de tu tesis jajajajajajaja.
ResponderEliminarAyyy y tu amiga la arilesterasa! Según estaba leyendo esa parte de tu entrada,te estaba recordando en el laboratorio de nutri con cara de un enorme signo de interrogación porque ése día no le dio la gana a tu amiga enseñarte una bonita curva.... de esas que ella a menudo suele tener, que días aquellos, que si era x la temperatura ambiente, que si había cambiado el pH x puro gusto, que si yo que sé! Como decía mí jefe en México (y reconozco que jode un poco aceptarlo) como se nota que las enzimas son del género femenino, nunca se sabe x donde te van a salir jeje.
Besos, sigue escribiendo que lo haces genial.
Laura
La verdad es que mi amiga Arilesterasa me dio muchos disgustos. No sé si porque es mujer o porque es enzima, pero es muy especial, cualquier cosita la enfada: un pH ligeramente superior, cualquier variación de temperatura la hacen cambiar de humor y esconderse sin dar señales de vida. ¡Qué suplicio!
EliminarGracias por tu visita, Laura.
Un beso.