Farmacovigilancia (antes
de la pandemia): disciplina, desarrollada por médicos y expertos en farmacología,
que se encarga de vigilar y evaluar la información sobre los efectos de los
medicamentos en la población para detectar reacciones adversas y prevenir daños
en los pacientes.
Farmacovigilancia (durante
la pandemia): disciplina en la que toda la población tiene preparación adecuada
para estipular qué fármaco (léase vacuna) es bueno y cuál no basándose en la
información que reciben de Manoli (la vecina del 5ºA) y de los tertulianos de
Sálvame y El Chiringuito.
Evidencia científica
(antes de la pandemia): uso consciente, explícito y juicioso de datos válidos y
disponibles procedentes de la investigación científica.
Evidencia científica
(durante la pandemia): uso inconsciente, arbitrario y delirante de datos
inciertos (y generalmente falsos) procedentes de Manoli (la vecina del 5ºA) y
de los tertulianos de Sálvame y El Chiringuito.
Zona básica de salud
(antes de la pandemia): delimitación geográfica sanitaria que sirve de
referencia para la planificación y organización del trabajo de los
profesionales sanitarios.
Zona básica de salud
(durante la pandemia): delimitación geográfica sanitaria que sirve de
referencia a ciertas autoridades sanitarias para hacer creer que hacen algo por
controlar la expansión del virus y que se traduce en confusión y en cabreo de
la población afectada que no había oído hablar de zonas básicas de salud en su
vida y que, por lo tanto, no tiene ni idea de dónde están los límites que las
delimitan.
Cierre perimetral: medida
para controlar la expansión de contagios; consiste en limitar la movilidad en
determinados lugares por periodos volubles que pueden ser de días, semanas o
meses; la amplitud de las zonas es muy variable, dependiendo de quién se
encargue de determinar dicha medida. Si es el Ministerio de Sanidad el cierre
afecta a todo el país, si son las CCAA el cierre puede afectar a ciudades
enteras o municipios concretos, salvo en el caso de la Comunidad de Madrid
donde los perímetros a cerrar se centran en zonas básicas de salud. Los cierres
perimetrales se van estableciendo según avanza la pandemia y cambian de una
semana a otra, dependiendo de si hay puente o no. Esta medida suele crear bastante
confusión, especialmente entre los madrileños que se ven obligados a salir a la
calle con el GPS en una mano y el BOE de la Comunidad en la otra lo que se
traduce en que la gente va por donde le da la gana (esto último también ocurre
con el resto de la población española).
Eficacia de una vacuna
(antes de la pandemia): nivel de éxito de una vacuna a la hora de generar
defensas contra una enfermedad infecciosa en función del porcentaje de
reducción en la frecuencia de infecciones entre las personas vacunadas en
comparación con las que no están vacunadas. Se considera una vacuna
aceptablemente eficaz aquella que supere el 50%, como la de la gripe.
Eficacia de una vacuna
(durante la pandemia): nivel de aceptación de una vacuna a la hora de hablar
sobre ella en las tertulias televisivas. No se consideran buenas todas aquellas
que estén por debajo del 99% y se valora muy positivamente si además de
inmunizar nos permite un mejor bronceado en verano, o nos alisa las arrugas de
la piel.
Probabilidad estadística
(antes de la pandemia): cuantificación de la posibilidad de que un hecho ocurra
o sea factible. Cuanto menor es, más difícil es que pueda ocurrir la cosa
estudiada. Ejemplo: la probabilidad de tener un trombo ocasionado por la vacuna
de AstraZeneca es de 0,0001%, mientras que la probabilidad de tener un trombo
ocasionado por fumar es de 0,17%. Ergo, es 1700 veces más peligroso fumar que
ponerse una vacuna de AstraZeneca.
Probabilidad estadística
(durante la pandemia): cuantificación de la posibilidad de que un hecho ocurra,
pero haciendo la cuenta de la vieja y sin tener idea de matemáticas. Ejemplo:
aunque la probabilidad de tener un trombo ocasionado por la vacuna de
AstraZeneca sea 1700 veces menor que la de tener un trombo por fumar, es mucho
más peligrosa la vacuna porque lo dicen en la tele. Ergo, fumar mientras se
está con los colegas y repartiendo aerosoles a diestro y siniestro es una
costumbre sana y chachi.
Continuará…
Ay, cuánta razón tienes. Cómo cambian las cosas cuando pasan por el tamiz de Manoli y Sálvame. Ayer en un coloquio en la Sexta oí a un hombre decir algo que creo que se debería grabar a fuego para próximas ocasiones. Decía que el error que se había cometido fue poner la farmacovigilancia a disposición de la opinión pública que no está preparada para entenderla.
ResponderEliminarPor más que se dice (y ya era hora de que se dijera) que hay montones de cosas que producen trombos con más probabilidad, la gente es transparente a esa información. Paracetamol, anticonceptivos, tabaco... a nadie se le ocurre prohibirlos, pero tras la presión de esa opinión pública que, dicho sea de paso, no sabe ni por dónde le da el aire, los políticos lanzan normas para contentar al personal, que es muy numeroso y su voto supone mayor porcentaje que el de los científicos y expertos varios.
Desolador.
Un beso.
Yo no estoy en contra de informar a todo el mundo de lo que sea, pero se ha de hacer bien, y el problema es que nuestros medios de comunicación hace tiempo que abandonaron el rigor informativo y optaron por el titular sensacionalista. Si la información se da sesgada y sin rigor pasa lo que está pasando, y si a eso le añadimos lo que nos gusta en este país opinar sin tener ni idea de lo que hablamos, la tragedia está servida.
EliminarEstoy contigo que los bandazos de las autoridades sanitarias con el tema de las vacunas no obedecen a criterios técnicos sino populares y eso no ayuda nada a combatir la pandemia.
Un besote.
Muy bueno, Paloma! No solo nos haces sonreir, también nos abres los ojos. Un abrazo
ResponderEliminarHola, Mirna, me alegro de que te haya gustado.
EliminarSiempre es mejor reír que llorar.
Un abrazo.
Muchas gracias Paloma por explicarlo tan clarito y cuanto daño hacen tantos pseudoexpertos atemorizando y teorizando como si supieran algo. Por desgracia con demasiada frecuencia en esas "tertulias" se habla de temas por parte de personas que no tienen ningún conocimiento profesional y que se acaban imponiendo a base de gritos y de decir una estupidez mayor y muchos se los creen.
ResponderEliminarEs lo que tenemos.
Besos
Hola, Conxita.
EliminarLa seriedad que debería imperar en estos temas ya no se estila, ahora es más llamativo gritar, como tú comentas, y hacer ruido. Yo estoy desolada y hay días que me tiro de los pelos ante tanta estupidez como se está diciendo; me llevan los demonios y me siento impotente con tanto imbécil diciendo tonterías. Que, además, se entreviste a negacionistas sin ningún rigor científico, en horas de máxima audiencia y que, para rematar, haya mogollón de gente viéndolo... para echarse a llorar. Sí, tienes razón, eso es lo que tenemos, y así nos va.
Un besote.
La verdad es que es muy lamentable todo lo que esta ocurriendo con el tema de la vacunas, los trombos y demás, y estoy harta, pero harta, y ya el colmo de la hartura fue el jueves por la noche cuando oí a Tamará Falcó afirmar que ella no se vacunaba porque le daba miedo, y ya m encendi, y no entiendo nada, porque su padre falleció de la enfermedad y eso me cabreo más, pero claro ocmo dice mi madre esta vive de eso y tiene que dar la nota y el espectáculo, pero no te puedes imaginar lo que me cabree, pobre de mi marido que me tuvo que aguantar un rato, luego me tranquilice, no solo por mi bien si no por el suyo también que el pobre no tiene la culpa, pero es que no hay derecho Paloma, me tienen harta.
ResponderEliminarComo te comente soy bastante sensata y tengo muy claro que valoro mucho más perservar mi vida que un efecto adverso tan pequeño y de muy poca probabilidad de modo que en cuanto me llamen me pienso vacunar, y no solo por mi si no porque convivo con una persona que es de riesgo, de modo que lo tengo muy claro.
PIenso que los medios de comunicación, así como los politicos de turno están haciendo un flaco favor a la sociedad y sobre todo a que cuanto antes podamos acabar con esta dichosa enfermedad de una vez.
Un beso y disculpa pero es que me tiene indignada todo esto.
Hola, Tere.
EliminarNo sé si tanto famoso en contra de la vacuna es para darse bombo y que le saquen en la tele porque no tienen otra cosa que ofrecer, o es que simplemente son idiotas. Casi me molesta más que los entrevisten y les den publicidad, aunque quienes eso hacen se escuden en que hay que "informar" de todo, es una vil excusa para tapar lo que de verdad les importa: ganar dinero.
De todas formas, yo me quedo con otras personas que no son famosas, y no se les entrevista, pero que tienen inteligencia y sentido común. Ayer salió, de pasada y sin nada de ruido, una noticia sobre la gente que está llamando a sus centros de salud porque quieren vacunarse. Eso es a lo que yo me agarro, que a pesar de tanto idiota con un micrófono y una cámara delante, la mayoría sabe lo que debe hacer para acabar con esta pesadilla.
Cuídate mucho, Tere.
Un besote.
Hola Paloma,
ResponderEliminarLo has clavado. Es todo tan esperpentico,y absurdo a la vez que trágico,que da autentico miedo ver en que situación estamos. Estamos de mierda e ignorancia hasta el cuello y, a los madrileños si un milagro no lo remedia,a partir del día cuatro nos van hacer agacharnos, con lo que vamos a tragar mierda e ignorancia pa hartarnos.
Un beso y cuidate.
Hola, Pura.
EliminarYo prefiero no pensar en lo que va a pasar en Madrid a partir del cuatro de mayo, se me abren las carnes. Si nunca hubiera imaginado que una pandemia nos podría visitar y armar la que está armando, tampoco hubiera creído, ni harta de vino, que Madrid iba a tener un movimiento populista y nacionalista con semejante esperpento al frente, pero mira, aquí estamos: con virus y nacionalismo madrileño. Cosas veredes...
A cuidarse toca, Pura, y a aguantar el chaparrón sin calarse demasiado.
Un beso.
Por desgracia, la ignorancia y los intereses creados dervirtúan la definición y el concepto de las cosas. Ahí tenemos a los negacionistas que, aparte de erigirse como los adalides de la verdad, una verdad inventada por ellos, adoptan la postura más cómoda, que es la de saltarse todo tipo de prevención aunque con ello jodan al prójimo. También es cierto que la avalancha de información y desinformación que ha ido apareciendo a lo largo de esta pandemia hace titubear hasta al más crédulo y confiado de los mortales. Y como suele suceder en nuestro querido país, cada uno va a la suya y la cabra tira al monte, je,je.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, Josep Mª.
EliminarEstoy contigo que los cambios de opinión respecto a algunas vacunas por parte de los dirigentes de Sanidad están haciendo mucho daño, y lo que más me cabrea es que no están basados en razones de seguridad (la incidencia de "problemas" en AstraZeneca y en Jansen es ridícula y no se merece una alerta ni de lejos). Creo que hasta los responsables de nuestra salud se han dejado llevar por la opinión de corrillos y tertulias, y eso sí que es lamentable.
Que cada uno exprese su opinión está muy bien, pero cuando esas opiniones, particulares y partidistas, afectan a la seguridad de los demás... estamos pisando terreno peligroso.
Intentaremos sobrevivir al virus y a la estupidez de tantos.
Un besote.
Como siempre Paloma, en tu linea clara de información coherente de buena profesional. Saco en claro que tendré que fiarme del chiringuito y sálvame de lux más que de la vecina del quinto, que no tengo, por cierto, tampoco vecinas que se llamen Manolis.
ResponderEliminarTu humor nos cura las heridas que nos produce el cabreo originado por tanta basura mediática que suelta cualquier gilipollas al que le pongan la cámara delante sin tener ninguna formación ni mesura, ni sentido común ¡Vamos! cualquier hijo de vecino; más si se llama Manoli.
Un beso y gracias por las sonrisas.
Hola, Javier.
EliminarAl mal tiempo, buena cara, y a las estupideces que se escuchan a cuenta de la pandemia, una buena dosis de humor. En mi caso si no fuera por el humor ya me habría salido una úlcera de estómago porque tanto idiota dando opinión sobre lo que desconoce me revuelve las tripas.
Un besote.