Pestañas

27 de enero de 2021

Sin guía


 

Hace dos días, posiblemente tres, me separaron de él. No sé dónde está, tampoco sé dónde estoy yo.

Cuatro hombres irrumpieron en nuestra casa, entre empujones y gritos nos sacaron al frío de la noche. Nos introdujeron en un camión y al bajar, nos separaron. Ahora estoy en este lugar húmedo y maloliente. Huele a vómito y a heces. Cada cierto tiempo un cerrojo se descorre y alguien me acerca un plato con un guiso asqueroso. Apenas he comido nada.

No sé qué ha sido de él, no sé moverme sin su ayuda, él es mi lazarillo, mi guía, mi luz. El capricho del destino que me negó la vista al nacer también me regaló un mellizo generoso que se convirtió en mi protector. «Yo veré por los dos, hermana». Y ahora me falta. Estoy perdida.

Es la primera vez que nos separamos desde hace veinte años. Él siempre estuvo ahí, para guiarme, para contarme cómo son las nubes, cómo son las montañas, para que no me perdiera irremisiblemente en las tinieblas a las que estoy condenada. Y ahora me falta. Estoy perdida.

Otra vez el cerrojo. Me sacan en volandas al exterior, un frío helado azota mi rostro. Voces de hombres gritando órdenes. Me empujan, trastabillo, doy con la espalda en una pared, el suelo está resbaladizo, pegajoso, huele a sangre y orina.

De repente silencio. Alguien a mi lado está sollozando. Se oye una potente voz:

―¡Pelotón! ¡Carguen!

Oigo chasquidos metálicos.

―¡Apunten!… ¡Fuego!





40 comentarios:

  1. Caray, Paloma. Qué fuerte. Esperaba cualquier cosa menos ese final. Pero me ha encantado. No sabemos cuáles son las circunstancias que han llevado a ese desenlace, pero da lo mismo. El no saberlas hace que todo sea más brutal, más desnudo en su dureza.
    Y esa forma de transmitir cómo todo se percibe por el oído, el olfato, el gusto y el tacto está muy bien conseguido. Enhorabuena, guapa.
    Un beso.

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    1. La culpa de que no haya explicado por qué llega la protagonista hasta ahí es de David, porque con 250 palabras no podía contar demasiado, ja, ja, ja.
      Estos retos que nos propone David a mí me encantan porque hacen que me salga de mi zona confortable y experimente nuevas formas de contar historias. Me alegra saber que te ha gustado.
      Un besote.

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  2. ¡Hola, Paloma! Qué bien has utilizado la ceguera del narrador para transmitir al lector la desorientación, incertidumbre y turbación que siente el personaje. Un desarrollo trepidante, en el que usas los otros cuatro sentidos y que nos lleva a un desenlace que aunque no se aventuraba bueno, nos deja boquiabiertos. ¡Estupendo aporte al reto! Un abrazo

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    1. Gracias, David. He hecho lo que he podido porque salir de mi zona de confort siempre me cuesta mucho, pero hay que probar nuevas técnicas y formas de abordar una historia, encima en muy pocas palabras que es algo que también me resulta complicado.
      Un abrazo.

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  3. Hola Kirke, tremendo relato, inquietante y potente, la acción no se detiene en su suspenso, aumentas la intriga y nos causa desazón la situación.
    La historia es fuerte y las sensaciones y descripciones la hacen mas intensa, el final va acorde con los acontecimientos, te quedó genial.

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    1. Muchas gracias, Harolina.
      Estos retos de David son estupendos para hacernos crecer y probarnos a nosotros mismos.
      Encantada de que te haya gustado.
      Un abrazo.

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  4. ¡Uf, Paloma, qué final! Un relato demoledor por lo qué cuenta pero qué bien contado. Qué bien has sabido transmitir la angustia, la soledad y el miedo de tu protagonista. Me ha encantado. Muy buena historia.

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    1. Gracias, Marta.
      La verdad es que la situación en la que se encuentra la protagonista ya es agobiante y encima sin poder ver...
      Me alegra que te haya gustado.
      Un abrazo.

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  5. Hasta que apareció la alusión a la hermana gemela pensaba que el relato discurriría por una senda más amable; si te soy sincero pensaba que lo que habría perdido esta mujer sería el bastón o el perro-guía. Pero no, era su hermana gemela y además de una manera que aunque no la dices me la supongo. Este final es de los giros espectaculares que rompen la cintura al lector. Muy bien, Paloma. Me ha gustado mucho-
    Un beso
    Un beso

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    1. Entiendo tu sorpresa, Juan Carlos, porque este tipo de historias no abundan entre lo que yo suelo escribir y tú me conoces bien. Pero quise salir de mi zona de confort y escribir algo más... dramático. Al final creo que me pasé, pero cuando me pongo, me pongo, ja, ja, ja.
      Un besote.

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  6. Me encantado tu micro, has llevado al protagonista a un hecho de miedo y de no saber que le podía pasar. Un abrazo.

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    1. Gracias, Mamen. No me gustaría a mí estar en la piel de esa mujer, no solo por el desenlace sino porque no poder ver y no saber qué está pasando es algo muy angustioso.
      Un abrazo.

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  7. Un relato de lo más desgarrador, Kirke. Y para colmo, a nuestros protagonistas de les deniega el favor de morir juntos.
    El reto está más que superado. Un saludo.

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    1. Gracias, Bruno.
      Está claro que a los mellizos no les sonrió la suerte de ninguna de las maneras, no solo por el desenlace sino porque además los separan.
      Un saludo.

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  8. Me ha gustado mucho, aunque todavía estoy temblando. Un beso.

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    1. Espero que se te haya pasado el tembleque. Entiendo que te hayas descolocado porque este no es el tipo de historias que suelo contar, pero de vez en cuando hay que cambiar de registro.
      Un besote
      P.D. Me temo que voy a retomar el diario del confinamiento a partir de la semana que viene, en mi zona ya tenemos una IA de casi 900.

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    2. A mi me acaban de pasar la noticia de que en Alcalá ya estamos rondando los mil de media aunque en la zona sanitaria en la que yo vivo sobrepasa con mucho dicha cifra. Ya la semana pasada abrimos el bar virtual y nos estamos preparando para lo peor, porque la cosa pinta muy, muy fea. Un beso y cuídate.

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    3. ¡Pues ya esta!, desde el lunes estoy confinada, aunque no tengo ni puñetera idea hasta donde puedo llegar,( aunque la gente que me quiere dice que yo llegaré lejos)lo único que tengo claro es que mis amigos mas cercanos en todos los sentidos,- nos separa una calle- están en zona distinta a la mía y eso me angustia un poco pues son a los que siempre recurro cuando necesito cualquier cosa.... Lo mismo te robo la idea y empiezo a escribir un diario de confinamiento.
      Un beso y cuídate.

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    4. Adelante, Pura, escribe ese diario para quitarte la frustración tan grande ante medidas absurdas. Bienvenida al club.
      Me voy a permitir darte un consejo para que lleves lo mejor posible ese confinamiento absurdo: o pasas de él y haces lo que tu buen criterio te sugiere siguiendo las medidas de seguridad efectivas o te haces con un buen GPS que te avise si estás saliéndote de tu zona confinada porque, como tú misma has dicho, es cuestión de una calle o dos el que incumplas 'la ley'.
      Hagas lo que hagas, cuídate y utiliza tu propio sentido común que el de los políticos no vale nada.
      Un besote.

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  9. Hola Kirke, jooo, qué final para esta protagonista. Hay muchas formas para ser Lazarillo. He pensado hasta que ella no es ciega solo tiene los ojos vendados e incluso "estaba ciega" con lo que estaba aconteciendo junto a ella. Bueno son posibilidades. Pero claro, el reto es ciega de nacimiento. Y ahora, me pregunto ¿Porqué matar a una ciega? tantas razones como tantas historias. Ya ves un micro que me ha resultado muy inspirador. Un beso Paloma. Nosotros estamos confinados en el pueblo. Así andan las cosas también por aquí abajo.

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    1. Tengo una historia previa a lo que cuento en el micro, pero como solo se podían utilizar un máximo de 250 palabras... pues solo he contado el final, porque contar el principio sin decir cómo acaba me parecía mala idea, ja, ja, ja.
      Quién sabe, puede que algún día publique por qué esa mujer, y su hermano, llegaron a este punto.
      Estás confinada? Pues mira, cuando en mi zona teníamos una incidencia de 300 la señora Ayuso nos confinó, ahora la tenemos de 800 y nos tiene libres. Tú lo entiendes? Yo no. Menos mal que nunca hago caso de lo que dicen algunos dirigentes, y prefiero hacer caso a mi sentido común, así que desde Reyes una servidora está autoconfinada, solo salgo a hacer la compra, estirar las piernas por el parque y a poner exámenes (las clases son online, pero las pruebas deben ser presenciales). Esto pinta mal.
      Un besote, guapa, y cuídate.

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  10. ¡Qué fuerte, Paloma!, no tiene suficiente desgracia siendo ciega, sino que, además, la separan de su hermano lazarillo culminando con el fusilamiento. Tiene que ser terrible. Lo leía de medio lado, no quise ponerme en el lugar de ella. Eso quiere decir que conseguiste, Paloma, la sensación que buscabas en tus lectores. El horror.
    Un cordial saludo, compañera.

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    1. Hola, Isabel.
      Con algunas personas la vida se porta muy mal, desde luego a esta mujer no le fue nada bien. Quise cambiar de registro en mi forma de escribir y dejar el humor/la ironía a un lado y ponerme algo más dramática, no sé yo si no me habré excedido, pero esto es lo que me salió.
      Un abrazo.

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  11. Hola Kirke, me has dejado con ganas de darle la vuelta a ese final, de hecho ya me lo he imaginado. Una aventura, bien descrita por los sentidos de la protagonista, que nos engancha con su ritmo sin pausa hasta el punto final.
    Saludos 🖐

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    1. Muchas veces me tienta dar finales felices a mis personajes, pero la vida no siempre se comporta de manera dulce con todos y a algunos les toca hiel en lugar de azúcar. ¡Qué se le va a hacer!
      Gracias por la visita y el comentario, JM.
      Un saludo.

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    2. De nada, como dices la vida puede ser cruel y no darte oportunidades. En cambio, en los relatos sí podemos elegir los finales e incluso dejarlos abiertos para que cada lector lo escoja a su gusto. Respeto tu deseo y me callo el desenlace de los gemelos.
      Saludos Kirke 🖐

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  12. Hola Kirke, me ha gustado tu relato por diferentes motivos. Transmites muy bien la inseguridad y el miedo de la protagonista por sus circunstancias personales y su encierro. Aumentas esa angustia al echar en falta la protagonista a su lazarillo del alma. Y por si fuera poco decides que la fusilen. Creo que narrativamente ha sido un acierto. En esas ocasiones, los fusilamientos, a las víctimas se les permitía en ocasiones vendarse los ojos en ese momento, sin embargo la protagonista transmite con rotundidad que desearía poder ver lo que está ocurriendo, necesita saber...es posible que la muerte y el conocimiento la hayan alcanzado al mismo tiempo.

    Me ha gustado el Microrrelato.

    Un abrazo.

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    1. Gracias, Carles.
      Eso que comentas de que a los condenados al paredón les vendan los ojos para no ver ese instante final es lo que me hizo darle este final a mi protagonista precisamente. Entre otras cosas quería trasmitir hasta qué punto no saber lo que le va a pasar es una ventaja... o no, porque la incertidumbre también causa mucha angustia.
      Gracias, de nuevo, por tus palabras.
      Un abrazo.

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  13. Que triste historia, se le ponen a una los pelos como escarpias . El final es demoledor, aunque no lo ve, se imagina lo que le sucede a su hermana . Terrible momento el que nos narraste .
    Un saludo Paloma
    Puri

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    1. Bueno, ese es el tema, que la pobre protagonista no sabe lo que le va a pasar hasta el momento final cuando gritan la orden de disparar.
      Gracias, Puri.
      Un saludo.

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  14. Caramba, Paloma, no conocía esta vertiente tan dramática de tu pluma relatora, je,je.
    Me ha gustado e impresionado a la vez, pues has sabido transmitir el horror de la soledad y de la ignorancia sobre lo que le está aconteciendo a alguien a quien han separado de la única persona que es su luz y ha sido su compañía desde que nació.
    Quién sabe si ese sollozo que oye a su lado es el de su hermano.
    Un beso.

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    1. Pues como David solo nos ha dejado 250 palabras para contar una historia, no sabemos si el de al lado era el hermano o no.
      Es cierto que en este relato me he puesto muy dramática, no tengo término medio, o me cachondeo o me cargo a los protagonistas. Quizás debería ser más comedida.
      Un besote, Josep Mª.

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  15. Como siempre que la violencia se ejerce de manera arbitraria hay inocentes que pagan las consecuencias. Tu relato contundente me retrotrae a la guerra fratricida que sufrió este pobre país. Una buena propuesta.
    Un beso.

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    1. El marco de una guerra encaja en el posible escenario y en la explicación de por qué una mujer ciega y joven acaba en el paredón. Reconozco que me he puesto muy tremendista, pero es lo que tiene cambiar de registro, que me voy al lado opuesto del que suelo moverme.
      Un besote, Javier.

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  16. Hola, Paloma
    El hecho de que no hayas situado a la protagonista en un lugar y una época, permite que cada lector lo sitúe. Yo la ubiqué en Argentina en los años setenta. Muy fuerte. Un abrazo

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    1. Si no concreté más el escenario fue porque la limitación de extensión no me lo permitió, pero, a mi modo de ver, eso era lo de menos, así que prescindí de ello. Yo tenía en mente una situación concreta, y tú la has ubicado en los setenta de Argentina, que no coincide con la mía pero que es igual de válida, porque, por desgracia, situaciones en las que la población civil se ve represaliada abundan en el tiempo y en el espacio. Genial esa ubicación tuya.
      Un beso, Mirna.

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  17. Qué relato, Paloma.
    Se me han puesto los pelos de punta con ese final. Qué horror, miedo, incertidumbre y soledad. Pero un constante recuerdo al amor, por lo menos se quedará con eso. Muy bueno, impacta de verdad. Enhorabuena.
    Un beso.

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    1. Gracias, Irene, me alegra saber que te ha gustado. He cambiado de registro y puede que el final me haya salido algo truculento... ja, ja, ja.
      Un besote.

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  18. Hola Kirke. Me ha gustado mucho tu relato. Pensé que el problema de no tener a su perro se iba a solucionar... Bueno, perdona mi humor negro: se ha solucionado...

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    1. No sé si a la protagonista le gustaría que llamaran perro a su hermano, pero está claro que el problema se le solucionó de manera drástica, eso sí.
      Un saludo.

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