Viktor es un
escritor fracasado, a caballo entre el periodismo y la prosa mediocre; no
consigue publicar. Vive en la Ucrania de finales del siglo XX, alli tampoco van
las cosas muy bien. En el zoológico no tienen dinero para dar de comer a los
animales y la dirección propone a los visitantes que se lleven a algunos para
que así puedan sobrevivir. Viktor decide llevarse un pingüino, pero no tiene
suerte. No entiende nada de zoología en general y menos de pingüinos en
particular, así que elige a uno que está enfermo, elige a Misha que tiene
depresión.
El nuevo
compañero de piso de Viktor pasa a ser una preocupación para éste pero también
le hace compañía.
“Dos soledades
complementarias que daban más la impresión de interdependencia que de amistad”
Misha suelta
suspiros melancólicos y pasa horas encerrado en su habitación, come con desgana
el pescado y de vez en cuando chapotea en la bañera que Viktor le llena amorosamente
con agua helada.
En este
escenario aparece el editor de un periódico que le ofrece a Viktor un encargo
bastante peculiar. Debe escribir esquelas de personajes que han tenido
relevancia pública. Esto no sería demasiado extraño si no fuera porque esas personas aún
no han fallecido.
Viktor se vuelca
en su cometido con ilusión, pero es una labor frustrante pues su trabajo no ve
la luz ya que los destinatarios siguen vivos y sus esquelas no se publican.
Pero, de repente, los personajes a los que dedica las esquelas empiezan a morir
en extrañas circunstancias. Y Viktor empieza a tener problemas.
Así se va
desarrollando una trama disparatada y con tintes de humor negro, donde Misha y
Viktor no son los únicos personajes absurdos. A lo largo de esta original
novela iremos conociendo a otros que no se quedan atrás en cuanto a disparate,
como Sergei, un policía que se cambia el apellido por uno judío para poder
abandonar el país, aunque luego regresa a su patria cuando comprueba que en el
extranjero tampoco se está tan bien.
“Después vi lo
mal que lo pasaban lo emigrantes en el extranjero y decidí quedarme y me metí a
policía para tener derecho a llevar armas.”
“El miedo está
justificado cuando hay posibilidad de seguir vivo.”
En la galería
de personajes absurdos que desfilan por esta novela se encuentra Stepan Y.
Pidpaly, el cuidador de pingüinos del zoo que es despedido cuando regalan todos
los animales. Está enfermo de cáncer, a través de este personaje y debido a su
enfermedad, el autor nos hace una descripción cruda y sin paliativos de las
condiciones sanitarias ucranianas. Porque en Ucrania no hay medicinas; la única
medicina es guardar cama y estar en reposo.
Hay muchos más
personajes, cada uno con su historia detrás y cada uno defendiéndose de la vida
que le ha tocado vivir. Porque de vivir se trata esta novela, o mejor dicho, de
sobrevivir.
Me gustan las
historias absurdas, siempre que lo absurdo esté justificado y tenga algo más
detrás. Porque una trama absurda si no tiene un trasfondo se convierte en
simplemente una tontería.
Esta novela es
absurda, pero sus motivos tiene. Andrei Kurkov nos muestra a través de lo
absurdo la realidad de Ucrania en 1999, las duras condiciones en las que la
población ha de sobrevivir. Muchas situaciones de la novela parten de hechos
reales. Hace unos años un zoológico ucraniano pidió ayuda a los amantes de la naturaleza
para poder comprar comida a los animales pues no tenían fondos y muchos estaban
en un estado de desnutrición. Igualmente, hace tiempo, la OMS alertó del colapso
del sistema sanitario en Ucrania.
Exagerando
algunas situaciones reales –esa es la esencia de lo absurdo– Kurkov nos enseña la
verdad. Con una prosa minuciosa, donde se relata el día a día con detalle preciosista, el escritor nos cuenta cómo sus compatriotas se defienden de un estado de precariedad
provocado por la corrupción y la rapiña de los gobernantes.
Esta novela, a
través del disparate, explica y defiende la supervivencia a costa de lo que
sea.
Viktor
sobrevive escribiendo esquelas de personas que aún no han muerto, Misha lo hace
arrastrando su pena escondiéndose en su habitación o sumergido en una bañera
con agua helada, Sergei aprovecha su condición de policía para poder llevar
armas y así defenderse, Pidpaly espera en la cama de un hospital desabastecido
que el cáncer acabe con él.
Vivir como sea,
de la manera que sea, pero vivir; a pesar del entorno, a pesar de los demás, a
pesar de uno mismo. Un canto a la supervivencia.
NOTA
En el siguiente vídeo muestro algunos fragmentos de la novela, con reflexiones y frases dignas de tener en cuenta.
Ya tenía esta novela en mi lista de pendientes. He leído buenas impresiones, pero me echaba para atrás lo absurdo de la trama. Tras leer esta entrada, veo que, como a mí, el absurdo no te gusta a no ser que esconda algo detrás y eso que esconde esta novela hace que merezca la pena. Ninguna reseña de las leídas abundaba en esos detalles.
ResponderEliminarLa has hecho subir puestos.
Un beso.
Hola, Rosa.
EliminarEl absurdo me llama la atención y eso me ha hecho leer algunas obras con esa temática, y te confieso que la mayoría me han decepcionado. Un ejemplo de lo que digo puede ser "El increíble caso de Barnaby Brocket", una historia basada en un niño que flotaba, todo un dislate sin fundamento ni interés.
No ha sido el caso de esta novela, es una honrosa excepción a esos absurdos que son realmente tonterías.
Puede que otras reseñas no abundaran en los detalles de esta porque yo no suelo reseñar de una manera muy ortodoxa, ya sabes que yo solo plasmo la impresión que un libro me ha dejado y suelo salir por peteneras a la hora de analizar un libro.
Espero que no te defraude su lectura.
Un besote.
Hola, Paloma.
ResponderEliminarCreo que esta novela sí me va a gustar, me pasa como a Rosa y como a ti, que espero siempre que detrás de una trama absurda haya algo que la justifique. Por lo que cuentas, creo que este libro cumple con los requisitos y además, me ha parecido muy interesante, así que esta me la apunto.
Un beso enorme
Hola, Chari.
EliminarA mí todo ese absurdo me pareció que tenía cabida como una manera de denuncia ante una situación extrema de precariedad y de soledad. Las escenas donde aparece el pingüino son de lo más chocantes, pero la relación disparatada que mantiene con su dueño, o compañero, es entrañable.
Espero que te guste tanto como a mí.
Un besote.
Pues no estoy yo precisamente ahora para tramas absurdas, por muy justificadas que estén, y que además me hagan reflexionar mucho. A estas alturas del año ando demasiado espesa y necesito lecturas frescas que me enganchen desde la primera coma. Besos, guapa
ResponderEliminarHola, Marina.
EliminarA pesar de ese trasfondo no es una lectura espesa, para nada. A mí tampoco me gusta leer algo que me tenga todo el rato dando vueltas a lo que ha querido decir el autor. En este caso es una denuncia muy clara ante una situación de abandono de la población por parte de los gobernantes ucranianos.
Además, como hay rasgos de humor negro, hay escenas bastante divertidas.
De todas formas, hay mucho donde elegir y si algo no atrae pues a otra cosa, mariposa.
Un beso grande.
Una propuesta muy interesante Paloma, todo lo que nos cuentas me resulta atractivo, de lo más peculiar. Anotada queda.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola, Mer.
EliminarEspero que te guste si te decides a leer esta novela entrañable.
Un beso.
Aunque no la voy a leer, perdón por el comienzo ja,ja,ja, me ha gustado mucho leerte a ti y ver como has ido desgranando tanto la narrativa de la novela, como la situación socio-política donde transcurren los hechos. Un trabajo muy bien realizado Paloma, con las frases intercaladas y un bonito grafismo que dan a tu blog un aspecto muy cuidado.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Hola, Miguel.
EliminarCuando un libro me gusta me vuelco en manifestar mi impresión sobre él en forma de imágenes, o si, como es este el caso, tiene frases llamativas, hago un vídeo para mostrar en él esas reflexiones.
Gracias por fijarte en esos detalles y por valorarlos tan positivamente.
Un abrazo.
Pues reconozco que le tengo ganas a esta novela. Ya leí una buena crítica a María Delgado, y la tuya aumenta el apetito. Siempre he pensado que el humor es un arma mucho más poderosa para la crítica social que el drama. Con humor, la historia no solo es crítica, sino atractiva para el lector. Un abrazo!
ResponderEliminarHola, David.
EliminarConocí el libro gracias a la reseña de María, a la que tú te refieres. Me llamó la atención cuando la leí y las expectativas no se vieron en nada defraudadas.
El humor que aparece aquí es muy bastante hiriente y, en algunos momentos, deja un poso de tristeza por las situaciones tan deprimentes que muestra. Opino como tú, el humor es una manera estupenda de denuncia.
Un beso.
Cómo me gustó esta novela!! Me alegro mucho de que te haya gustado a ti también. La primera vez que vi la novela, con esa portada tan estridente me echó un poco para atrás, bueno es que esperaba otro tipo de humor, pero en cuanto la empecé me enamoré!!
ResponderEliminarSin destripar nada por si alguien la lee, diré que una de las cosas que más me impactó fue el sistema sanitario!
Has escrito una reseña preciosa Paloma, un besote grande!!
Hola, María.
EliminarA mí también me impactó mucho cuando se describe la situación del sistema sanitario en Ucrania. Esos hospitales desabastecidos y la indefensión ante la enfermedad me calaron mucho. Además, Kurkov lo describe tan bien que uno ve y siente lo que los protagonistas pasan. Es tremendo.
Gracias por presentarme un libro tan interesante. Si no fuera por tu reseña nunca lo habría conocido.
Un besote, guapa.
Hola.
ResponderEliminarApetece mucho leerla, me pasa como a ti cuando hay una justificación de lo absurdo apetece mucho enterarse bien de la historia.
Besos.
Hola, Gemma.
EliminarCreo que te gustará la novela, es original y ese absurdo tiene uno objetivo: resaltar más la cruda realidad.
Un beso.
Ya había leído una reseña de este libro por parte de María Delgado (Lo que el viento se dejó) y me atrajo sobremanera. Se trata realmente de una historia surrealista, pero, como muy bien dices, tras ese absurdo se esconde una crítica social muy aguda. Historias aparentemente absurdas, como "Bartleby el escribiente", de Herman Melville, o "La metomorfosis", de Kafka, enytre otras muchas obras, contienen su propia metáfora.
ResponderEliminarEspero leerlo algún día, pues lo tengo en la lista de lecturas propuestas.
Un abrazo.
Hola, Josep Mª.
EliminarEsa reseña de María fue la que me dio a conocer el libro, me llamó la atención lo que contaba y me decidí a leerlo. Fue una decisión acertada porque la novela es original y una denuncia social, una combinación interesante y agradable.
Por desgracia no todas las historias absurdas tienen ese trasfondo, yo me he tenido que leer algunas que eran auténticas tonterías donde el absurdo solo buscaba llamar la atención. Desde luego, esta novela no es el caso.
Un abrazo.
La verdad es que este libro tiene muy buena pinta después de leer tú reseña, de modo que lo apunto a la lista, porque este aún teniendo partes absurdas justificadas, y tiene además humor negro, de modo que es un libro que no merece ser dejado pasar.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Hola, Tere.
EliminarEs una novela muy original, con humor negro y con pasajes muy tiernos. Creo que te gustará.
Un besote grande.
Hola Paloma,
ResponderEliminarCreo que con este cierro la lectura del mes de agosto, porque imposible añadirle ninguno más, :) La crítica social con humor suele y deja mensajes que calan muy hondo, porque aunque no lo parezca, al exagerar los hechos su trasfondo es más descarnado. Me ha encantado la reseña y el vídeo.
¿Sabes? La BSO de Amélie es una de mis favoritas, años atrás la escuchaba en bucle, jeje
Un beso.
Hola, Irene.
EliminarEfectivamente, lo absurdo exagera la realidad y al hacerlo pone más de manifiesto lo que está pasando, como tú muy bien describes es más descarnado y llama la atención.
Es una manera estupenda de poner el dedo en la llaga.
El cine francés me suele gustar muy poco, pero Amélie es una excepción porque me encanta y la música de la banda sonora me chifla (me gusta mucho Yann Tiersen en general). Si puse esa BSO fue porque la película también es absurda y también es entrañable, como la novela. Asociación de ideas ;)
Un beso grande, guapa.
Tendré en cuenta tu recomendación. Dejas claro cuando algo te ha gustado y eso anima al lector de reseñas.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, Javier.
EliminarSí, cuando algo me gusta lo dejo claro, y cuando no me gusta también, ja, ja, ja.
Las cosas claras y el chocolate espeso.
Un beso.
Muy absurdo será este humor negro e ironico, pero es demasiado depresivo para mi. Gracias por darme luces sobre este libro que daba curiosidad.
ResponderEliminarUn saludo!
Bueno, tiene un humor descarnado y algo triste en algunos momentos, pero te deja un sonrisa a pesar de todo.
EliminarGracias por tu visita.
Un saludo.