Pestañas

1 de enero de 2018

Propósitos para 2018


En estas fechas es habitual proponerse metas, objetivos y demás. Yo no voy a ser menos, lo hago todos los años así que este también. Pero esta vez, y aprendiendo de experiencias pasadas, me voy a plantear menos objetivos, y además menos ambiciosos, que luego vienen las decepciones cuando se hace balance.

Estos objetivos son para aplicarlos en todos los ámbitos y, por lo tanto, en el blog también; primero expondré el propósito tal cual y luego especificaré en qué se traduce cuando del blog se trate.

Propósito número uno: hacer menos propósitos que el año 2017.

            Blog: no proponerme visitar demasiados blogs y no pretender seguir el ritmo de otros blogueros que gestionan su tiempo libre mucho mejor que yo el mío.

Propósito número dos: tomarme las cosas con humor, especialmente cuando salen mal. Mi experiencia del año pasado con la tesis y la serie Doctoranda al borde de un ataque de nervios me demostró que aplicar la ironía o el sarcasmo (sigo sin distinguirlos) ayuda a desdramatizar y a hacer más pasables los malos tragos. Así que me he propuesto reírme de (casi) todo y especialmente de mí (el burro delante para que no se espante).

            Blog: escribir con humor las reseñas de libros que no me hayan gustado (a no ser que el cabreo, que me llevo siempre cuando leo un mal libro, sea monumental en cuyo caso me pensaré hacer una denuncia a la Guardia Civil).

Propósito número tres: estar casi todo el tiempo en “modo Lexatín”. El Lexatín (conocido familiarmente como Amiplín entre  los boticarios) es un fármaco que se prescribe para combatir la ansiedad, ayuda a relajarse y suele procurar una sensación de bienestar muy placentera. Esa relajación conlleva muchas veces cierto pasotismo —de ahí el sobrenombre de Amiplín (a mí, plin)—, algo que se agradece cuando una está rodeada de gente empeñada en hacerte la puñeta. Además, pasar y no hacer caso de las provocaciones es una herramienta muy útil para evitar las úlceras gástricas y el infarto de miocardio.

            Blog: no suelo tener comentarios provocadores en mi blog (tocaré madera para que siga así) pero en el caso de que alguno se cuele no prestaré demasiada atención. Tampoco estoy pendiente de las estadísticas del blog, pero si algún día mis visitas desde Rusia decaen prometo no preocuparme.

Propósito número cuatro: deshacerme de las personas “chupasangre”, o lo que es lo mismo, de los plastas que lo único que buscan es su propio interés y que solo mantienen y cuidan una relación por el beneficio que ésta les pueda reportar. En 2017 conocí a mucho chupóptero que se arrimaba a 'mi árbol' por la sombra que le propinaba. Cuidaré las amistades que me quieren por cómo soy sin que me pidan peaje. Por mi parte yo daré todo lo que pueda a esas amistades sin esperar nada a cambio. Quizás este propósito reduzca mi número de amigos, pero creo que también hará que ese grupo sea mucho más selecto.

            Blog: comentaré en los blogs que me apetece (esto ya lo hago desde el principio) y si sus administradores no me corresponden con comentarios en el mío no lo tendré en cuenta (esto también lo hago desde el principio). [He releído lo que he puesto entre paréntesis y ahora tengo una duda: cuando una ya hace algo, ¿vale como propósito seguir haciendo lo mismo?]

Propósito número cinco: no ser tan impulsiva, recapacitar antes de tomar decisiones y no apuntarme a un bombardeo, que luego vienen los agobios por no poder cumplir con todos los compromisos y me salen bultos.

            Blog: no apuntarme a ningún reto ni concurso, porque no me da tiempo a leer y comentar los  trabajos de los demás concursantes y cuando se acerca la fecha tope me empiezo a poner nerviosa por no cumplir debidamente y aparecer como una malqueda.

Propósito número séis: tomarme la vida como una experiencia y no como una competición. El año 2017 fue muy duro, tuve que probar ante un tribunal el mérito de mi trabajo, también hube de competir por diferentes premios —con resultados deprimentes— y ya estoy cansada de demostrar mi valía quedando por encima de otro.

            Blog: no participar en concursos. Aunque la principal razón para no hacerlo estriba en el propósito número cinco, también he de tener en cuenta que mi nivel narrativo es muy pobre para medirme con otros blogueros.

Propósito número siete: cumplir todos los propósitos anteriores y si no es así, cumplir al menos el número dos o el número tres.

            Blog: escribiré según me apetezca, sin fechas ni metas, que esto es un divertimento y no un trabajo.


Creo que el siete es un número muy bonito así que ahí dejaré mis objetivos para este año que hoy comienza, con lo que ya he conseguido el propósito número uno.

El 31 de diciembre ya veré cuál fue el balance, aunque si quiero cumplir con el propósito número tres poco me va a importar, así que posiblemente no compruebe nada.

No sé, creo que estoy empezando bien. A ver cómo termino, aunque en realidad me da igual:     a mí, plin. [Sí, creo que voy bien]


Tan solo añadir que os deseo a tod@s que cumpláis vuestros propósitos y que el año que hoy empieza sea venturoso.




25 comentarios:

  1. Algunos de tus propósitos los comparto o pienso seguirlos, o llevarlos a extremos más radicales: por ejemplo, anular los comentarios en mi blog ( solo me dicen elogios, y no me aportan nada en mi proceso de mejora; además veo que tambien abundan los elogios en todos los blogs: cansino e hipócrita); renunciar a comentar tanto en los blogs para así ganar yo en tiempo y en libertad (se crean muchas servidumbres con la cadena de comentarios: además he comprobado que desde que he dejado de comentar, tampoco me comentan a mí: lo que demuestra que antes lo hacían por interés); me he propuesto ser menos sincera y entrar menos en polémica con gente que creo que dice tontadas (pero llevo toda la vida proponiéndomelo y no lo consigo); crisparme menos y ser más tolerante con la estupidez (incluso con la mía propia); publicar cuando me dé la gana y lo que me dé la gana sin pensar en el lector y en si me van a entender . ¡Ser libre sin compromisos blogueros, aunque no me lea nadie! Un gran beso, Kirke (Paloma) y feliz año 2018.

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    1. A mí comentar me gusta porque es ahí donde se establece el intercambio de opiniones. Claro que si se sospecha que esas opiniones son interesadas... la cosa ya no es tan interesante.
      Es verdad que en estos foros no abundan las críticas, no creo que sea por hipocresía sino por cariño. Pero es verdad que si se quiere corregir un estilo o algún fallo no ayuda esa buena disposición; de todas formas para corregir están otros foros. Luego te envío por correo un par de webs donde te corrigen el texto y no se andan con rodeos.
      Yo nunca escribo pensando en el lector, creo que es un error muy grave. Escribo lo que me apetece, de hecho una vez participé en un evento (lo contaré en clave de humor dentro de poco) y había que seguir tantas consignas y cláusulas que me sentí encorsetada y me salió un auténtico churro.
      Lo de no entrar en polémica cuesta muchas veces, yo me lo he propuesto para las cosas que no tienen importancia, que son la mayoría, y dejar las discusiones para lo que no se puede dejar pasar, que son las menos.
      En cualquier caso, Ángeles, esto de los blogs es un entretenimiento y como tal lo importante es pasarlo bien. Tú haz lo que estimes oportuno, de manera que te sientas a gusto.
      Un besote grande, guapa.

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  2. Por supuesto, también sin retos, concursos, cadenas y compromisos. Libertad ante todo, que mi trabajo remunerado y obligado ya está en otro lado.

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    1. Lo de participar en muchos concursos puede resultar sumamente agobiante y, como tú comentas, el trabajo está en otro sitio ;)

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  3. Muy buenos propósitos, Kirke. Yo, realmente, ya he ido quitando blogs que no me interesaban y quizás debiera quitar un par de ellos más, pero aún así me quedan muchos, pero es que me interesa lo que escriben.
    Por lo que se refiere a retos, cada vez me meto en menos, aunque hay algunos que me son irresistibles y otros que me hago yo sola.
    Respecto a concursos, me apuntaré al que me apetezca y si no me da tiempo a leer los otros y no puedo concursar, pues me quedo fuera.
    Espero que tu año sea magnífico y que puedas cumplir la mayoría de tus siete propósitos.
    Un beso.

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    1. Yo sigo muchos menos blogs que tú y te aseguro que me cuesta seguir el ritmo de algunos. Me interesa lo que escriben pero no doy abasto con todas las publicaciones y hace ya meses que renuncié a comentar en todas.
      No sé si cumpliré o no mis propósitos pero lo que sí sé es que me lo voy a pasar bien, y si veo que me agobio me recordaré que esto es un divertimento y en mi idea de la diversión no se encuentra el agobio.
      Un besote grande, amiga.

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  4. Desde luego el humor no te falta, con lo cual uno de los compromisos lo cumplirás sobradamente.
    Sigue como hasta ahora y busca tu tranquilidad. no tenemos que complacer a nadie. Tú misma lo dijiste, esto es un puro divertimento.
    Besos y buen comienzo.

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    1. Sí que me pienso divertir, leyendo y escribiendo. Puede que renuncie a participar en algunas cosas pero en las que intervenga me voy a entretener mucho.
      Un beso.

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  5. ¡Feliz 2018!
    Estoy bastante de acuerdo con lo que dices excepto lo de tu narrativa, no es pobre en absoluto.
    Besos.

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    1. Gracias por ver con tan buenos ojos mi narrativa, pero cuando leo a otros blogueros siento mucha envidia y creo que yo escribo bastante peor.
      Un besote grande, Gemma.

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  6. Al menos estos propósitos son bastante asumibles y me parece muy bien que no te impongas de antemano cumplirlos todos. Pueden aparecer imprevistos que te lo pongan difícil o bien te veas en la necesidad de modificar alguno. Algunos de ellos los hago propios, pero me abstengo de decir cuáles por si luego me arrepiento, jeje.
    Hace unos días traté el tema de los propósitos que la gente suele hacerse a final de año en forma de relato. Es una especie de crítica social que, creo yo, refleja bastante bien la realidad. Ojo, lo cito solo por el hecho de que hayamos coincidido en tratar este asunto, aunque cada uno a su manera y desde un punto de vista distinto. No pretendo con ello que lo leas si no te apetece, pues estarías incumpliendo ya uno de tus propósitos, jajaja
    Un abrazo y que el año que acabamos de estrenar te sea muy fructífero en todo lo que te propongas y que no falte jamás una buena dosis de humor y de Amiplín.
    Un abrazo, Paloma.

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    1. A ti te leo con mucho gusto, como a los demás blogs que sigo, así que leer tus publicaciones no supone ningún compromiso, para nada.
      Es cierto que estos días pasados dejé de visitar los blogs pero porque no he parado nada en casa y desconectar de internet, aunque sea parcialmente, siempre viene bien.
      Lo de los propósitos, dadas las fechas en las que estamos, creo que es un tema que a todos se nos pasa por la cabeza. Cuando empieza el curso escolar, en septiembre, también se suele poner uno metas y objetivos; en cualquier caso lo mejor es no ser demasiado ambicioso, ponerlo fácil para asegurar el éxito, ja, ja, ja.
      Un abrazo, Josep Mª.
      P.D. No pretendo ser triunfalista, pero de momento lo de estar en modo Amiplín me está funcionando y es fantástico (y no me ayudo con ninguna benzodiazepina, que conste)

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  7. Magníficos propósitos, Paloma. Estoy con otros comentaristas en que tu narrativa no es mala para nada, tu sentido del humor es fantástico y que hay que tomarse la vida (y el mundo bloguero) de una manera que no estrese por lo que rebajar el número de participación en retos y/o concursos es más que necesario. Pero, si te digo la verdad, el propósito que más me ha encantado leer y que desde hace tiempo pienso que hay que aplicarlo a la propia vida es el número 4. Sí, no se puede ir por la vida pasando factura a los demás: me hizo o me dio tal cosa, entonces yo se lo corresponderé; no me lo dio o me lo hizo, pues que le den mucho por ahí. ¡¡Nooo, por Dios!! Si así hacemos se nos va a agriar el carácter: quiero comentar, comento; me comentan, excelente; no me comentan, pues no se lo tengo en cuenta, a mí también me pasa muchas veces.
    Creo que con los diez propósitos que señalas y que yo asumo en gran parte serás / seré feliz y no me haré mala sangre, porque eso no sirve para nada.
    FELIZ, FELIZ, FELIZ Año 2018, Paloma.
    Muchos besos

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    1. Hace poco, una buena amiga compartió un texto, que dicen escribió Aristóteles, sobre la amistad, en él se decía que había personas que solo buscaban su propio placer cuando cuidaban una amistad, que buscan en el otro algo que a ellos les beneficie, en forma de rédito material o simplemente para divertirse y encontrarse bien. También añadía el texto que esos "amigos" no son los buenos.
      Yo he decidido deshacerme de ese tipo de personas.
      En cuanto a los blogs, sabes que hay (o había) una iniciativa que se llamaba "¿Tú me comentas? yo te comento", aleccionando a los comentaristas con una respuesta en forma de comentarios en sus blogs. Qué quieres que te diga, Juan Carlos, a mí eso me parece una barbaridad y una falsedad, aunque respeto a quien sigue esa pauta, faltaría más.
      Cuando yo comento lo hago porque me apetece y me gustaría que quien comenta en mi blog lo haga por la misma razón.
      Presumo de pocas cosas, pero de la extensión y complejidad de los comentarios que se vierten en este blog, sí. Me encanta que los comentaristas se explayen y expresen su parecer.
      Ya sabes que eres muy bienvenido porque todo lo que dices está lleno de sentido común.
      Un besote, profesor.

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  8. Ja, ja, ja... Maravillosa entrada y creo que me voy a apropiar de algunos. Solo discrepo en la opinión que tienes de tu narrativa. Los relatos que publicas a cuenta gotas tienen muchísima calidad, te lo digo muy en serio.
    Creo que el que más te costará es el de la ansiedad. Hay cosas que nos vienen de fábrica, te lo digo por propia experiencia y son tan inevitables como respirar. Más que intentar evitarla me parece más indicado hacer de ella tu amiga, esa puñetera amiga que nos pone las pilas.
    Y desde luego, el humor ya lo has tomado por los cuernos desde esta misma entrada.
    Yo solo me he propuesto uno: no morder más de lo que pueda masticar.
    Un fuerte abrazo y FELIZ 2018!!!

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    1. Lo de estar en modo Lexatín es complicado a veces, lo reconozco, pero de momento lo estoy consiguiendo, aunque debería añadir que aún estoy de vacaciones y eso ayuda bastante.
      De todas formas, no se puede pasar de todo. Hay cosas por las que hay que enfadarse y protestar, no todo se puede tomar a chacota. Aunque el pasotismo muchas veces nos hace ver las cosas con distancia y eso nos da una perspectiva mejor para evaluar de forma más ecuánime.
      Ese "no morder más de lo que uno puede masticar" es un buen axioma.
      Un besazo, David.

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  9. Buenos propósitos blogueros. Me quedo especialmente con el último, yo llevo unos meses en los que no doy abasto y por eso este año 2018, hasta que no me descargue un poco voy a tomármelo con calma. Escribir, bloguear, leer, no puede convertirse en una obligación, nunca.
    Por lo demás, te deseo un feliz y próspero 2018.
    Un abrazo.

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    1. Yo también rebajaré mi actividad bloguera, en realidad ese descenso se extiende a internet en general, aunque nunca he sido activa en las redes sociales (todavía no he conseguido enterarme de cómo funciona Twitter).
      Las aficiones son una opción, no una obligación, estoy de acuerdo contigo, Gerardo.
      Feliz año también para ti.
      Un abrazo.

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  10. Muy buenos deseos Paloma y alguno lo comparto y no sabría decirlo tan bien como tú lo has hecho, me encanta esa mezcla de humor e ironía que hace tan frescos y sorprendentes tus entradas.

    Creo que el tiempo es algo muy escaso y que con la edad (para algo bueno tiene que servir eso de cumplir años)te das cuenta de que hay "tonterías" de las que se tiene que pasar, personas que no interesan, que no vale la pena hacerse mala sangre, que menos es más y que más vale hacer que decir, cada vez me molesta más la gente que habla mucho y bien y después no hace nada de lo que dice.

    Un beso enorme querida amiga y muy feliz año haciendo lo que te apetezca.

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    1. Yo me quedo con esa frase que has puesto, "menos es más y más vale hacer que decir"
      También pienso que con los años empiezas a ver las cosas de otra manera, te atemperas más y aprendes (o se intenta, al menos) a distinguir lo importante de lo que no lo es.
      Para obligaciones ya está el trabajo, o las responsabilidades que te da la vida (hijos, padres). Las aficiones están para disfrutarlas plenamente y el tiempo que se emplea en ellas ha de ser voluntario y no forzado.
      Gracias, guapa, por tu visita y tu amable comentario. Será un placer leerte, es una afición que me gusta mucho.
      Un besote grande.

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  11. Estimada Buscapina,
    De todos los propósitos el número 6 me ha parecido el más bonito. La vida no debería ser una competición constante, es agotador; podría ser más compenetración.
    Un abrazo estimada buscapina y espero que se cumplan todos tus deseos.

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    1. Yo también pienso que si en lugar de competir se cooperara la humanidad habría evolucionado mucho más. De hecho, en el campo de la investigación científica, donde yo me muevo, la competición y el evitar que otro se adelante ha sido un impedimento para avanzar más en muchos descubrimientos.
      Pero algunos parece que solo se dan cuenta de lo que valen cuando ven que están por delante de otros. Yo, desde luego, no lo veo así; no necesito estar por encima de nadie para sentirme mejor.
      Gracias por tus deseos. Un abrazo.

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  12. Hola Paloma, en primer lugar Feliz año 2018 y que tus propósitos, sueños u anhelos se cumplan en toda su intensidad o al menos parcialmente, ja,ja,ja.

    Me gusta el número 7 y de hecho tiene numerosos significados y es que siete son los días que tiene la semana, por lo tanto tenemos siete días para pecar, picar, reír y vivir.

    En lo personal, no hago propósitos al comienzo del año, la anarquía y el hacer lo que me venga en gana, es el propósito de mis propósitos que más me gustan, a ver si lo consigo :-)

    En conclusión, una entrada muy inteligente, sincera y sobre todo muy libre.

    Besos de año nuevo.

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    1. El dejar espacio a la improvisación es un buen propósito, Miguel. Tener todo atado y bien controlado no asegura que las cosas salgan mejor, lo digo por experiencia.
      Así que yo también comparto contigo esa anarquía y dejar que las cosas fluyan. Sobre todo cuando del blog se trata; hay semanas en que se me ocurren un montón de cosas sobre las que escribir y en cambio hay otros periodos de sequía en que tan solo me apetece reseñar mi opinión sobre un libro leído.
      Feliz año 2018, Miguel, nos seguiremos leyendo por estos barrios y compartiendo sensaciones sobre cine, literatura o lo que nos apetezca.
      Un beso grande.

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