Segunda entrega de esta iniciativa, en este caso el libro/película es:
Matar un ruiseñor escrita por Harper Lee
Matar un ruiseñor dirigida por Robert Mulligan (Reseña de Chelo)
La acción transcurre entre los años 1932-35 y en un pequeño condado de Alabama, Maycomb -donde "nadie tenía prisa, porque no había adonde ir, nada que comprar ni dinero con qué comprarlo, ni nada que ver fuera de los límites del condado de Maycomb"- los dos hijos de un abogado pasan su niñez entre juegos y las clases en la escuela. Su padre les ha educado en un ambiente de libertad y quizás por la temprana muerte de la madre los niños viven sin demasiadas restricciones. Además este padre" no hacía lo que hacían otros padres -cazar, pescar, jugar al poker, beber o fumar-; se sentaba en el salón y leía".
El primer tercio del libro describe la vida rutinaria de una ciudad pequeña en el Sur de los Estados Unidos durante la Gran Depresión. Campesinos y gente de la ciudad se reúnen para ir a misa los domingos, cantan salmos juntos pero luego cada uno vuelve a su ámbito social. Si además de la clase social el color de la piel es diferente la separación es absoluta y ni siquiera comparten la misma iglesia. Sólo los ojos de unos niños no son capaces de ver esta segregación y es lo que hace que la historia -narrada por una niña de 9 años- nos muestre qué absurdas aparecen algunas convenciones sociales cuando se les quita la hipocresía que caracteriza a muchos adultos.
Sin embargo un hecho viene a cambiar la tranquilidad de la población. Un blanco, habitante de la zona más deprimida de Maycomb, acusa a un negro de violar a su hija; la denunciante "es víctima de una pobreza y una ignorancia crueles pero no es posible compadecerla: es blanca". La defensa del acusado recae sobre el padre de los dos niños. Y es en esta parte de la novela cuando descubrimos a un personaje fascinante: Atticus Finch. Un hombre con una ética inquebrantable que se toma su trabajo con ilusión y un alto sentido del honor. En la América profunda sureña de los años 30 la palabra de un blanco no se cuestionaba si quien la contradecía era un negro pero Atticus sabe que el caso no se sostiene y quiere defender a su cliente aunque todo juega en su contra: "simplemente el hecho de que hayamos perdido cien años antes de empezar no es motivo para que no intentemos vencer", estas palabras son toda una declaración de principios en boca de tan singular abogado.
Se podría pensar que Atticus es un iluso, pero no es así. Su mente analítica le permite examinar friamente los hechos y ser consciente de la realidad: "personas razonables se ponen a delirar como dementes en cuanto surge algo relacionado con un negro". Podría rellenar páginas y páginas con las frases de este encantador abogado porque todo lo que dice es de una pasmosa sensatez. Aquí pongo un par de ejemplos:
" No es un insulto que a uno le den un nombre que a otro le parece malo. Eso le demuestra a uno lo mísera que es aquella persona y no le hiere"
"Uno es valiente cuando, sabiendo que ha perdido antes de empezar empieza a pesar de todo y sigue hasta el final pase lo que pase".
Aunque el tema es serio y grave el tono de algunas escenas está lleno de ironía y humor pues es una niña quien está contando todo. Por ejemplo, cuando describe al fiscal que resulta ser bizco comenta que al mirar fijamente ponía nerviosos a la vez al jurado y al acusado. Con esa misma ironía la niña (la autora) comenta que su profesora -racista y partidaria de la segregación- se escandaliza de lo que ocurre en la Alemania de Hitler con los judíos y se vanagloria de que "eso aquí no ocurre porque aquí no perseguimos a nadie".
Sin embargo todo el proceso judicial y lo que ocurre después hará que los hijos del abogado maduren antes de tiempo, que tengan que lidiar con la injusticia -qué paradójico siendo su padre un valiente defensor de lo que es justo- y que asuman la cruda realidad por inexplicable que aparezca. Menos mal que el amor y el sereno carácter del padre les protege y les da un ejemplo en el que ver el lado más amable del ser humano.
Hay que tener en cuenta que esta novela se publicó en 1960 cuando en EEUU la segregación racial aún existía. Harper Lee demostró un talante revolucionario y a la vez valiente al denunciar de esta manera el racismo imperante en su país. A pesar de lo difícil que era posicionarse en contra de esta injusticia hay situaciones que no pueden callarse porque "siempre que un hombre blanco abusa de un negro, no importa quién sea ni lo rica que sea, ni cuán distinguida haya sido la familia de la que procede, ese hombre blanco es basura".
Hay que tener en cuenta que esta novela se publicó en 1960 cuando en EEUU la segregación racial aún existía. Harper Lee demostró un talante revolucionario y a la vez valiente al denunciar de esta manera el racismo imperante en su país. A pesar de lo difícil que era posicionarse en contra de esta injusticia hay situaciones que no pueden callarse porque "siempre que un hombre blanco abusa de un negro, no importa quién sea ni lo rica que sea, ni cuán distinguida haya sido la familia de la que procede, ese hombre blanco es basura".
Kirke
Sencillamente sensacional, compañera. Te felicito por lo bien que lo has contado. O en la película se me pasó, o no sale lo que comentas de la niña respecto al fiscal bizco, pero hay más ejemplos respecto a esa ironía, diría que educada, de la niña. Ya iremos sacando punta a más cosas, pero quería ser la primera en decirte que tu reseña complementa muy bien la película, creo que está muy bien adaptada al guión.
ResponderEliminar¡Muchos besos y gracias una vez más por ser tan fácil colaborar contigo
Acabo de leer tu reseña y me ha encantado. Como ves el libro y la película son muy parecidos.
EliminarMe hubiera gustado ser la primera en comentar en tu blog la entrada pero ya sabes que "problemas técnicos" me impidieron sincronizarme como es debido contigo.
Quiero ver la película otra vez, no me acuerdo de muchas cosas, y sobretodo quiero ponerle cara a la niña porque se me borró de la memoria. Me fijaré en los detalles que destacas.
Si es fácil colaborar conmigo la culpa es tuya porque eres de lo más asequible y le pones a todo un entusiasmo contagioso.
Un beso, compañera.
Uno de los clásicos que tengo pendiente. Siempre me ha atraído el tema de la segregación racial, pero desde el cine. Cuesta creer que la primera democracia del mundo mantuviera un sistema tan injusto hasta bien entrados los setenta (en los estados del sur), un sistema contra el que había luchado fuera de sus fronteras durante la II Guerra Mundial. El personaje protagonista (creo que en la película es Gregory Peck) demuestra lo importante que es luchar contra la injusticia, el ejemplo individual es valioso y una sola persona o un pequeño grupo de personas pueden cambiar las cosas, sobre todo porque son referentes a los que aferrarse y en los que creer. Como en "Huracán Carter", donde un grupo de abogados consiguen revisar y revertir un proceso judicial injusto. Ellos solos contra el sistema y la sociedad. Y ganan.
ResponderEliminarUn abrazo Kirke.
Sí que es curioso que EEUU luche contra el racismo fuera de sus fronteras y no se aplique el cuento en casa. Se podría decir aquello de 'en casa del herrero cuchara de palo'.
EliminarEn cualquier caso ese país se caracteriza por contradecirse continuamente. Presumen de demócratas, su democracia es la mejor del mundo y cosas así pero luego apoyan/financian impunemente dictaduras en otros países. O dan lecciones de derechos humanos pero en Guantánamo esos derechos brillan por su ausencia. Cosas de las superpotencias.
Matar un ruiseñor es un clásico y hay que leerlo teniendo muy presente que se publicó en una época muy difícil para hablar de este tema.
Un abrazo, Gerardo.
Me ha emocionado volver a leer es frase con la que cierras la entrada. Maravillosa novela. ¿Entiendes el crimen que supone poner a Aticus como amigo del KKK. Todos nos hemos enamorado de Aticus. Ha sido una deslealtad hacia él esa secuela-precuela que se ha publicado y de la que no quiero ni acordarme.
ResponderEliminarMuy buen la entrada Kirke.
Un beso.
Después de escribir la reseña volví a releer la que tú hiciste en su día y comprobé que casi todas las frase que destacas y que te impactaron también las tenía apuntadas yo. De hecho quité algunas para que las reseñas no fueran tan parecidas. Está claro que sacamos las mismas impresiones al leer esta bonita historia.
EliminarNo pienso leer esa precuela-secuela falsa o verdadera porque a Atticus lo tengo en un altar y no pienso bajarlo de ahí. Es una aberración y un sinsentido lo que han hecho con ese personaje.
Un besote.
Haces bien. No merece la pena leerlo. Quedate con el Atticus de verdad. Aunque es el único que queda porque del otro, te olvidas rápido.
EliminarUn beso.
Hola! La verdad es que tendría que leer tanto el libro, como ver la película, lo que pasa que los clásicos me cuestan, pero a este podría darle una oportunidad porque me encanta el tema.
ResponderEliminarMuchas gracias por la reseña.
Un saludo!
Toda la historia es muy bonita pero yo me quedo sobre todo con el carácter tan valiente y conciliador de Atticus Finch, todo un ejemplo de rectitud.
EliminarCreo que si andas justa de tiempo puedes conformarte con ver la película porque a raíz de lo que cuenta Chelo es muy fiel al libro. Lo ideal sería leer y ver pero en este caso se puede hacer una excepción por el rigor de los guionistas.
Un abrazo, Beatriz
¡Madre mía! que buena reseña de un libro venerado por tantos. Todo un clásico cuajado de ese mensaje de tolerancia y justicia. De honestidad, responsabilidad y ternura.
ResponderEliminarLeí en su día la reseña de Rosa, hoy la tuya y me sigue pareciendo la obra de un autor que arriesgó su fama por denunciar solapadamente la hipocresía de una sociedad que sigue siendo hipócrita y segregacionista por mucho que nos quieran hacer ver lo contrario.
Me paso a visitar a Chelo a ver que se cuenta.
Un placer leerte y esperando la sección de poesía.
Como ves soy como el sargento de hierro. jajaja.
Besos
Pues sí, todo un clásico y es triste comprobar que algunas actitudes hipócritas siguen vigentes a pesar del tiempo transcurrido. No hay más que recordar los recientes disturbios en EEUU a cuenta de los abusos policiales con la gente de color.
EliminarLa proxima entrada de poesía ya la tengo en el horno, por ser tú te daré una pista: está relacionada con una fiesta muy arraigada en nuestra cultura y que se celebra en noviembre (y por supuesto no es Halloween).
Un besote.
Tengo ganas de re(quete)leer este libro, a propósito de ese nuevo que han sacado y que no sé si leeré. Sin duda, "Matar a un ruiseñor" es de esos libros que no sólo subrayas, sino que guardas en la estantería y no piensas dejar ir porque sabes que tienes que volver a leer.
ResponderEliminarMagnífica reseña. Un abrazo
El ejemplar que leí pertenecía a la biblioteca de mi distrito (tengo uno en casa de mis padres pero no lo encontré), por lo que no pude subrayar; lo que sí hice fue anotar en un cuaderno muchas de las frases que me parecieron muy buenas. Rellené varias páginas de ese cuaderno.
EliminarDesde luego es una lectura que incita a la reflexión y que antes de terminar sabes que volverás a leer otra vez.
Un abrazo, Ana.
Qué puedo decir de tan fantástica reseña, Kirke. No creo que haya nadie, después de leerte, que no desee buscar el libro y enfrascarse en él.
ResponderEliminarYo ví la peli hace muchos años pero nunca he leído el libro. Estoy segura de que lloraría a ratos, unos de impotencia y otros de emoción, pero también de que lo disfrutaría mucho. Lo apunto en mi lista de "pendientes"!!
Muchas gracias por tomarte el trabajo de hacer esta completa reseña, me ha encantado!!
Un beso, que tengas feliz noche!!
Gracias, Julia, por tus siempre amables palabras.
EliminarEl libro, como tú bien dices, te hará tener diferentes sensaciones que pueden parecer contradictorias pero que en realidad son complementarias. Hay momentos tristes, otros llenos de humor (la niña Scoutt utiliza una ironía muy buena), en otros pasajes te indignas por la injusticia y en otros sonríes por lo entrañables que son algunos personajes.
Se puede decir que en este libro hay de todo, ¡como en botica!
Un beso, Julia.
Este libro para mì es una lectura obligatoria desde que leì la reseña de Rosa Berros Canuria, estos temas que analizan la desigualdad social de cualquier tipo, no sòlo racial sino tambièn de tipo econòmica, a mì me ponen los pelos de punta y me recuerdan pro què decidì estudiar derecho.
ResponderEliminarAhora que leo tu reseña confirmo que no puede pasar màs tiempo sin conseguir un ejemplar. Leì que en muchos paìses es lectura obligatoria, sin embargo, yo vine a saber de èl gracias al mundo blogger.
Has utilizado una expresión que explica muy bien en qué se basan muchas injusticias: desigualdad económica. Soy de la opinión que la xenofobia y el racismo se basan en el poder económico de la raza en cuestión más que en el color de la piel.
EliminarEstoy segura que te gustará.
Un beso.
Una más que buena reseña sobre "Matar a un ruiseñor". Vengo del blog de Chelo, de leer su reseña sobre la peli de Robert Mulligan. Os he de decir que cada vez me gusta más esta iniciativa vuestra de peli / libro, más bien al revés: libro / peli.
ResponderEliminarYo como en el libro de Scott Fitzgerald he visto la peli pero no he leído el libro.Tras leer tu reseña, Kirke, creo que el libro es superior a la versión cinematográfica y eso que la película está fantástica.
La analogía que Harper lee realiza entre nazismo y segregación racial es pertinente y cierta. Aún hoy en algunos estados del sur de USA existe esta discriminación de la población de color. Algunas novelas negras (recuerdo ahora las impresionantes de Chester Himes) escritas también por esos años colocan sobre el tapete este tema de manera más cruda.
PD.- Kirke, ¿te apunto en el sorteo de mi blog sólo con 4 puntos por ser seguidora o con más porque vas a optar a puntos adicionales (difundir en alguna red social, colocar banner..., o lo que sea)?
Un abrazo
Por la descripción de Chelo creo que la película es muy fiel al libro porque muchas de las frases que destaca también se pueden leer en la novela. Desde luego si se lee el libro se captan aspectos que en la película pueden pasar desapercibidos porque el formato no lo permite; al igual que en la película se perciben sensaciones que el libro no cuenta.
EliminarLo ideal: leer y ver (o ver y leer)
Un besote.
P.D. Perdona por no ponerme al día con el sorteo. Ahora mismo me pongo. Aunque me temo que mis opciones son mínimas porque en redes sociales sólo participo en Facebook y en Google+