Pestañas

17 de septiembre de 2015

Mañana en la batalla piensa en mí

   "Víctor es invitado a cenar a casa de Marta Téllez, una hermosa mujer casada a la que apenas conoce y cuyo marido está de viaje en Londres. La noche promete pero, antes de poder consumar el adulterio, Marta comienza a sentirse mal y muere. Víctor huye entonces de esa casa ajena, dejando a un niño de dos años durmiendo en una de las habitaciones y a una mujer muerta. Su reacción y esa infidelidad no consumada lo obsesionarán."

   Esta sería la sinopsis y casi el argumento completo pues toda la novela   no tengo muy claro que en realidad sea una novela aunque así esté catalogada   es una continua reflexión sobre lo que le ocurre a Víctor esa fatídica noche y las consecuencias que se derivan de la huida dejando solo al niño y a la madre muerta. Lentamente  muy lentamente  se van desentrañando las vidas de Marta y su familia dejando ver que no todo es como realmente parecía y donde el engaño lo preside todo.

   De hecho el propio autor describe esta novela como un relato sobre el engaño (y su descubrimiento). En el epílogo se transcribe el discurso que pronunció cuando le fue entregado el Premio Rómulo Gallegos con el que fue galardonado este libro y me llamó la atención que hiciera referencia a una frase que aparece un par de veces en la novela y que yo subrayé previamente cuando la leí: "Vivir en el engaño o ser engañado es fácil, y aún más, es nuestra natural condición, nadie está libre de ello y nadie es tonto por ello, no deberíamos oponernos mucho ni deberíamos amargarnos".

   También se hacen diferentes reflexiones sobre temas dispares como la muerte ("Cuantos hablan de mí no me conocen y al hablar me calumnian; los que me conocen callan, y al callar no me defienden; así, todos me maldicen hasta que me encuentran, mas al encontrarme descansan, y a mí me salvan, aunque yo nunca descanso"), o sobre la libertad de elegir, sobre los recuerdos sesgados e incompletos y muchas cosas más. Por eso no tengo muy claro que esta obra sea una novela, creo que va más allá.

   A mí la exposición me ha parecido un poco kafkiana porque algunas situaciones se presentan algo estrambóticas. Por ejemplo, en un momento de la narración el protagonista se entrevista con el Rey    dado que la obra se escribió en 1994 supongo que se trataba de Juan Carlos I, y digo supongo porque en ningún momento se refiere a él por su nombre sino por diferentes apodos como el Único, Only you o Solo   el caso es que se ponen a hablar de diferentes temas y cavilan sobre el insomnio o el argumento de la película Campanas a medianoche, En otro momento de la novela el protagonista se reúne con una prostituta y durante ese encuentro no está seguro de que en realidad sea su ex-mujer a la que hace tan sólo dos meses que no ve (¿?). El remate a estas situaciones surrealistas fue el comparar la irrupción de una señora de la limpieza   con fregona en ristre   en la sala del palacio donde se entrevista con el monarca y compararla con una banshee (una figura de la mitología irlandesa que anuncia con llantos la muerte de un ser querido). En fin, un poco raro todo y que a mí me hizo dispersarme continuamente. 

   Es la primera vez que leo a Javier Marías   aparte de sus artículos periodísticos   y tengo que reconocer que me ha resultado agotador. El poco uso de los puntos y aparte   e incluso de los puntos y seguido   con frases interminables ha hecho que acabara sin aliento algunos párrafos. Su prosa es muy cuidada   poética diría yo   y llena de metáforas; hay que leerlo reposadamente pero quizás sea demasiado profundo para mí.

   Lo mejor: el epílogo, pues en él se habla de lo que supone leer Novela, "la forma más elaborada de ficción". Me gusta mucho este género, por eso me he sentido identificada cuando en ese epílogo al referirse a los lectores argumenta "el hombre, quizá aún más la mujer, tiene necesidad de algunas dosis de ficción, esto es, necesita lo imaginario además de lo acaecido y real".

Kirke  


   

10 comentarios:

  1. esta novela me descubrió a Javier Marías y desde entonces, he leído todo lo que iba publicando y cosas anteriores. Creo que me queda muy poco de su obra por leer. Me entusiasma y esta novela creo que es la mejor (quizá porque fue la primera). tengo varias reseñas de él e incluso un "Mes literario con el comienzo de "Mañana en la batalla piensa en mí".
    Lo considero genial, aunque no es para leerlo deprisa o de corrido. Como dices, requiere una lectura sosegada y reflexiva. Pero creo que compensa.
    Un beso.

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    1. Sé de tu pasión por Javier Marías y fue al leer tu entrada en 'Mes literario' cuando me animé a leer algo de él porque llevaba tiempo con la curiosidad de conocerle.
      Creo que me faltó paciencia y sosiego para disfrutar plenamente de su lectura. Yo soy de las que leo en el metro y en el autobús y este autor hay que leerlo en casa y en silencio; quizás debería de haberlo leído en vacaciones relajadamente a la sombra de un árbol, por ejemplo.
      En cualquier caso insistiré porque escribe muy bien.
      Un beso.

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  2. El título me llamaba la atención y esperaba algo referente al mes guerrero, pero veo que no es así y todo parecido con la realidad es pura casualidad.Más bien parece tratarse de un libro con una pequeña historia que sirve como excusa para filosofar sobre diversos aspectos y situaciones de la existencia.
    Personalmente se me han quitado las ganas.
    Un beso y gracias

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    1. No se me había ocurrido que el título y dado el mes guerrero en el que estamos inmersos algunos podría llevar a confusión; mil perdones, jajaja. Sí que me tiré buena parte del libro pensando a qué venía ese título. Parece ser que es una frase del Ricardo III de Shakespeare.
      De todas formas añadiré otra novela a este mes guerrero aunque ahora estoy inmersa en un proyecto conjunto que nos traemos Chelo y yo (próximamente lo veréis).
      Un besote.

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  3. Hola Kirke:
    No me extraña que esta lectura te haya resultado agotadora y más si entraste en ella desconociendo absolutamente lo que ibas a encontrarte.

    Lei esta novela de Marías hace bastantes años en una época en que ese estilo surrealista con el que acertadamente calificas el de esta novela estaba muy en boga. Sí, hubo una época en que la forma se impuso en muchos autores al asunto. Y Marías es uno de ellos. A mí en ese momento me agradó bastante. Recuerdo especialmente esa escena en que la mujer está muerta a altas horas de la madrugada con una televisión encendida que pasa una película y cómo el autor entremezcla la narración fílmica y la novelesca. Pese a todo, hoy creo que es un poco ladrillo; yo no la recomendaría para nada. Te diré que tras leer esta novela y haberlo hecho antes con "Corazón tan blanco" y "Todas las almas" decidí alejarme de este autor.Y no lo volví a hacer hasta hace pocos años.

    Últimamente de Marías leí "Los enamoramientos". Y me atrevo a recomendarte su lectura. Creo que no te decepcionaría. Sin embargo ya no me atrevería a hacerlo con "Así empieza lo malo", su último relato, que también he leído con agrado pero mucho menos que el anterior. De ambas tengo hecha reseña en mi blog.

    Estoy completamente de acuerdo con Rosa Berros en que Javier Marías pide sosiego y calma para leerlo. Cuando se consigue se disfruta bastante pues su obra tiene mucho de ensayística y disemina por sus obras pensamientos que son de un gran valor.

    Un abrazo

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    1. A mí también me pareció incongruente la escena que relatas de la mujer agonizando en la cama y el protagonista poniendo la tele a su lado y contándonos la película que se emitía.
      Como le he comentado a Rosa creo que no he sabido sacar todo el partido al libro pero pienso insistir porque me parece que es un escritor excelente. Quizás siga leyéndole con las sugerencias que me haces, pasaré por tu blog y leeré las correspondientes reseñas.
      Muchas gracias, Juan Carlos.
      Un beso

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  4. Hola Kirke. En los últimos años he intentado leer este libro dos veces, sin éxito. Me gusta mucho el principio (de hecho me parece genial) y la historia en sí, pero luego se pierde y decae de una manera...
    Es un autor que tiene defensores, pero también detractores (hay sitios en la web que lo ponen a caldo, incluso le acusan de no saber escribir!!). En mi caso, quizá esperaba mucho, demasiado de esta novela. Conocía a María por su sección en el dominical de El País y me aturdió bastante el estilo de Mañana..., comparándolo con su registro periodístico. No sé si habrá una tercera vez, de momento sigue en mi estantería.

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    1. Reconozco que yo en algunos fragmentos me sentí abrumada y algo perdida. Marías escribe muy bien, yo creo que eso no lo puede dudar nadie, pero en algunos momentos se pone tan filosófico que puede resultar demasiado denso. Desde luego el estilo de esta novela no tiene nada que ver con el Marías articulista (cosa por otro lado lógica porque son dos géneros diferentes)
      Yo creo que intentaré leer otra novela más (seguiré las indicaciones de Juan Carlos) y a ver qué pasa.
      Un abrazo, Gerardo

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  5. Hola! La verdad es que no me llama mucho la historia no creo que me gustara y con tantos pendientes que tengo por ahora lo dejaré pasar.

    Gracias por la reseña!

    Un saludo!

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